Читать книгу Los quebrantahuesos - Lorel Manzano - Страница 6
ОглавлениеApolo fue a casa de Perifante, donde lo encontró yaciendo con su mujer, lo apretó con ambas manos y lo convirtió en águila; a su mujer [Fene], quien le había suplicado que también la convirtiera en ave, la transformó en quebrantahuesos […] le otorgó que apareciera ante los hombres antes de cualquier empresa que fuera favorable para ellos.
Antonino Liberal, Metamorfosis, vi-iii
Trozos de inútil madera, volad arrojados a la calle, y que os triture el peso de la rueda al pasaros por encima. Persuadido estoy de que tenía las manos impuras el que os arrancó del árbol y dedicó a tales usos; aquel árbol sirvió sin duda de horca al cuello de un miserable; con sus ramas proveyó de cruces infames al verdugo; prestó al búho funesta sombra; y en su ramaje sostuvo los nidos del buitre y del quebrantahuesos.
Ovidio, Los amores, xii