Читать книгу Cervantes y el trasfondo jurídico del Quijote - Luis María Cazorla Prieto - Страница 6
I. Introducción
ОглавлениеLa vida de Cervantes es un caudaloso torrente de experiencias culminando una trayectoria riquísima que ofrece un muy elevado número de facetas y puntos con base a los cuales desarrolla aquel la creación literaria1).
«Ambicioso, más por el ansia de adornar la vida que por instinto rapaz y vanagloria –escribe Manuel Azaña– halló diversos caminos sin andar resueltamente ninguno. Paje, soldado, alcabalero, colector de víveres y otros oficios en que fuese cayendo, los tuvo a no poder más... La variedad de empleos poco lucidos denota incertidumbre, un no saber qué hacerse, a merced de la fortuna; denotan quizá en hombre tan descomunal algún defecto que le hiciese de acomodo difícil, poco casable»2).
La riquísima trayectoria vital de Cervantes que se refleja fructíferamente en el Quijote entra en estrecho contacto con el mundo de lo jurídico entendido ampliamente3). Dos son los cauces por los que el Derecho penetra con fuerza en su vida. El primero es el de unas circunstancias personales y familiares trufadas de vicisitudes que le arrastran a relacionarse con aquel. El segundo es el que le proporciona algunos de los muchos oficios a los que el aludido tuvo que dedicarse en su azacaneada viva. Daré cumplida noticia de ambos cauces más adelante; aún no ha llegado el momento pertinente para ello.
Cervantes mezcla esta vertiente de su cuajada vida –la realidad jurídica con la que se ha visto obligado a entrar en contacto– con su poderosa mente alimentada por un espíritu rico en imaginaciones e invenciones, que, por si fuera poco, era capaz de elaborar conceptos y condensaciones ideáticas4).
Mas el trasfondo cervantino se enriquece con algo más y al menos tan fructífero como los dos factores, materia y espíritu a los que acabo de mencionar con todavía muy epidérmicas pinceladas. Me refiero a la perspectiva jurídica entendida orteguianamente presente a menudo en el Quijote gracias a una muestra más del ingenio cervantino.
Doy el paso ahora de exponer este último punto, para más adelante abordar los otros dos. Perspectiva, realidad y conceptuación concernientes a lo jurídico son los tres aspectos capitales en los que este ensayo pretende adentrarse. Acabo así de presentar el sumario que aspiro a completar.
Como señala Américo Castro, «La ejemplaridad de las novelas cervantinas», Nueva Revista de Filología Hispánica, número 4, 1948, página 323, con referencia al momento de aparecer el Quijote: «La vida de Cervantes había transcurrido como angustia apretadísima».
M. Azaña Diaz, La invención de don Quijote y otros ensayos, Espasa Calpe, Bilbao, Madrid, Barcelona, 1ª edición, 1934, páginas 50 y 51.
Como señala G. J. M. Barreiro González, «El valor jurídico de un libro: Don Quixote de la Mancha (con epílogo sobre su precio originario y las economías de una cátedra universitaria hace trescientos años)», Pecvnia, 5, 2007, página 2: «Desde el alumbramiento del Quijote hace ya más de 400 años no han dejado de sorprender los conocimientos científicos, médicos y de ingeniería de Cervantes. El Quijote es un excepcional muestrario tipológico, cultural y sociológico válido para todas las épocas. Pero también encierra notables conocimientos de Medicina, Astronomía, Farmacia, Matemáticas, Veterinaria o Ingeniería. Asimismo de Derecho. Miguel de Cervantes Saavedra, se inscribe en la nómina de los literatos clásicos y universales que combinaron de manera magistral la Literatura y el Derecho. La omnipresencia de lo jurídico en la obra literaria de Cervantes ha llevado siempre a los estudiosos a preguntarse si Cervantes fue o no jurisperito. Pero precisamente la obra que muestra una irrupción extensa del autor en el mundo del Derecho es la conocida popularmente como don Quijote de la Mancha, publicada su primera parte en 1605 y la segunda en 1615».
En la misma dirección añade J. Mª. Castán Vázquez, «El testamento en los pasajes de “El Quijote”», Anales de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, número 38, Madrid, 2008, página 649: «El IV Centenario de El Quijote, recientemente celebrado, ha sido ocasión de recordar, analizándolos desde el punto de vista jurídico, muchos textos de la novela que confirman la atención de Cervantes hacia el Derecho. Corporaciones como el Instituto de España, la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid han venido a enriquecer la bibliografía ya antes existente sobre el Derecho en El Quijote». Más tardes concluye este mismo autor, página 665: «Los dos pasajes de El Quijote aquí recogidos y brevemente comentados... permiten seguramente afirmar que Cervantes, aun no siendo jurista profesional, tenía ideas claras sobre el testamento».
Por su lado, A. Sánchez de la Torre, «Las justicias de Sancho y don Quijote», Anales de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, número 35, Madrid, 2005, página 640, afirma que: «Los consejos políticos y comentarios jurídicos que don Quijote desgranaba, en las contadas ocasiones en que ello era oportuno, son legendarios por su concisión y su talento práctico».
Por último, A. Montoya Melgar, «Don Quijote, patrono y juez laboral», Anales de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, número 35, Madrid, 2005, página 518, escribe que: «El ingenioso hidalgo no ejerció funciones jurisdiccionales en sentido propio, pero en su proceder manifestó una continua defensa de la justicia, que en algún caso le llevó a dirimir un pleito laboral».
Como F. J. M. Barreiro González: «La Obra está preñada de acciones, actuaciones, ideas, diálogos y discursos de infinidad de personajes que por ella desfilan –principalmente don Quijote y Sancho Panza– en relación con el Derecho, con una prosa y poética solemne, cómica, triste, irónica o satírica según los casos, pero siempre viva».
Como escribe J. Ortega y Gasset, Meditaciones del Quijote, Obras completas, tomo I (1902-1905), Santillana Ediciones Generales y Fundación Ortega y Gasset, Madrid, 2004, página 810: «Don Quijote es la gran arista en que ambos mundos (el de lo real y el de lo creativo poético, aclaro yo) se cortan formando un bisel».