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Capítulo 2

Organización y distribución de productos

1. Introducción

Son innumerables las tareas organizativas y de administración de los espacios de un establecimiento para lograr optimizar los mismos frente al volumen de carga de productos tanto en almacén como en el punto de venta.

Muchas de ellas -sobre todo las destinadas al producto en el punto de venta o escaparates- son tarea de estudios de venta o merchandising y otras responderán simplemente a criterios organizativos o logísticos de almacén.

La colocación o distribución de los productos será diferente según el establecimiento, debido a que ningún local comercial es similar en tamaño y características a otro.

Dependiendo del tamaño de sus salas, la distribución de sus paredes, columnas y espacios disponibles e incluso la altura de sus techos, se realizarán diferentes estudios destinados a la colocación de los artículos en almacén -estudios logísticoso en el punto de venta -estudios relacionados con las teorías del merchandising-, como se verá en este capítulo.

2. Zonas frías y calientes

Como se ha comentado, son las técnicas derivadas de los estudios de marketing y merchandising las que determinan la colocación de los productos en su lugar de venta con la finalidad de conseguir la mayor salida de los mismos.

Estos estudios han permitido establecer una serie de pautas lógicas que logran una mayor atracción visual del cliente hacia ciertos productos, solo por la colocación de los mismos en el punto de venta.

Tal es así que cuando se indican las zonas frías y calientes de los establecimientos comerciales, sin duda se hace referencia a los lugares de venta que menos favorecen para la colocación del artículo final y las zonas con mayor posibilidad de salida del mismo, respectivamente.


Sabía que...

Existe otra distribución derivada de estudios de merchandising que distingue zonas frías y calientes en los diferentes expositores y estanterías de los locales, así como en los escaparates, si los hubiese.

Por tanto, al hablar de zonas frías y calientes solo se hace referencia a un espacio en concreto del local: la zona de ventas.

Cada local comercial, según su distribución y espacios disponibles, merecerá un estudio de merchandising particular que determine las zonas frías y calientes en el mismo. Así, de igual manera, se puede también decir que pese a ello existen unas directrices generales que funcionan a la perfección y que son de obligado cumplimiento si se pretende mejorar las ventas en los locales, producto de dichos estudios generales.

Las principales técnicas de venta, resultantes de los años de investigación psicológica y visual en la observación sistemática de los diferentes clientes en los distintos establecimientos comerciales, han permitido establecer por parte de los estudiosos del merchandising una serie de directrices generales en cuanto a la distribución de artículos y en la zonificación de los mismos, así como, gracias a la observación, se han podido establecer las mejores zonas de colocación de artículos para una mejor venta (las zonas calientes) y cuáles son las peores o donde los productos son menos observados y, por tanto, tienen una menor salida (las zonas frías).

Se puede hablar de zonas frías y calientes en las estancias o áreas de venta del propio local e incluso de zonas frías y calientes de los escaparates de la tienda, en caso de que esta los tuviese.

Para ello se comenzará explicando desde lo general a lo particular. Por lo que se determinará cómo se considera ideal la distribución de las diferentes estanterías y demás expositores de venta en los locales comerciales para lograr una mayor rentabilidad y maximización de beneficios en función de la distribución por zonas de mayor venta o calientes, y menos favorecidas para la adquisición de los artículos, como las zonas frías.

Generalmente, y como se puede comprobar en la imagen esquemática que se ve a continuación, los estudios han determinado que, independientemente de las dimensiones de los locales comerciales y del número de estanterías o lineales que se distribuyan en su zona central creando un mayor o menor número de pasillos, el recorrido que se ha de establecer para una mejor venta de productos es el siguiente:


Las zonas calientes permanecerán situadas a la derecha del cliente en la dirección de la marcha indicada, siendo las frías las colocadas a la izquierda del mismo.

Como se puede observar, los estudios de merchandising, ante la diferente distribución de los establecimientos comerciales según su volumen y por la colocación de sus puertas de entrada y salida, han determinado como ideal que el recorrido visual que el cliente ha de seguir a través de las instalaciones de un local en concreto sea de derecha a izquierdas.

Los diferentes estudios que a lo largo del tiempo han ido estableciendo las directrices comerciales del marketing y merchandising han demostrado que cuando un individuo se encuentra en posición de parada (está quieto) frente a un punto, por ejemplo, ante un escaparate o un libro, el recorrido visual que este ejerce es el de izquierda a derecha, al igual que el recorrido que se sigue con la lectura.

Por ello en los países orientales, y en aquellos donde la lectura se efectúa de manera contraria, o sea, de derecha a izquierda, los escaparates, por ejemplo, se distribuyen de manera contraria, ya que por su costumbre visual de recorrido facilitan el entendimiento y rápida captación de los artículos allí presentes.

Estos estudios demostraron a la vez que, independientemente de la cultura o país de origen, la observación mayoritaria del individuo o ser humano en movimiento, cuando va andando, es de recorrer con la mirada lo que se encuentra situado a la derecha frente a la izquierda.

También por ello es aconsejable la colocación de la puerta de entrada y salida del local a la derecha del mismo, y de tener dos o más puertas, que la de la derecha se considere de entrada y las demás de salida.

Así, el recorrido visual del cliente a lo largo de la tienda es de derecha a izquierda, independientemente del número de pasillos creados por las estanterías comerciales, que como se verá más adelante se atienen a otro criterio de observación y otro tipo de distribución particular en cuanto a zonas frías y calientes en el propio lineal.


Consejo

Se aconseja que la distribución de los artículos a los que se pretenda otorgar mayor salida o mejor venta sea en el lado derecho en sentido de la marcha.

De este modo, se consideran zonas calientes en un local comercial aquellas que queden situadas a la derecha del cliente en su recorrido por las instalaciones del establecimiento, y zonas frías las situadas a la izquierda.

Es por ese motivo que, cuando los artículos tienen una buena salida o un gran nivel de venta, pueden ser colocados en el lado izquierdo del sentido de la marcha de los compradores, ya que los de menor salida al ser colocados en el lado derecho serán observados en el recorrido y podrán ser adquiridos por mera observación, pero los productos de mayor salida y con un público habitual serán buscados si no se encuentran entre los colocados a la derecha.


Actividades

1. Acercarse al centro comercial más cercano y comprobar los artículos que se encuentran en la zona fría del mismo.

2. Comprobar si se trata de artículos con una mayor o menor salida para descubrir la filosofía de la empresa.

De este modo, se favorece una mejor venta de productos con menor salida, ya que se sabe que los productos con buena salida serán adquiridos igualmente, ya que el cliente, ante la necesidad de compra del artículo, se encargará de buscarlo independientemente de la ubicación en que este se encuentre.

Otro tipo de zona, que no se puede considerar ni fría ni caliente, pero que ofrece del mismo modo una muy buena salida de productos, es la de los artículos colocados en caja o en el mostrador final de entrega de artículos para ser cobrados.

Estos artículos o productos suelen ser colocados en este punto por tener una menor salida comercial o simplemente por tratarse de artículos de venta atractiva pero no de primera necesidad, como bisutería y abalorios, golosinas y tentempiés, pilas o baterías; que al ser observados por el cliente en las esperas en cola, o simplemente mientras atienden a otro cliente anterior, acaban por ser objeto de compra.

Estas zonas son consideradas templadas, ya que pese a que no se encuentran situadas en zonas de gran venta y de mejor observación como las calientes, sí que ofrecen un alto número de ventas, en ocasiones mayor que la de los productos situados en zonas frías. Esto es simplemente debido a que ese último artículo ofrecido ya en la zona de cobro puede ser o no atractivo o necesario en ese momento, pero en cierto modo acaba por adquirirse por capricho al ser introducido en nuestro campo visual de manera predeterminada y ante el “descanso” mental ejercido en el recuerdo de la necesidad de compra real durante el recorrido del establecimiento comercial.


Sabía que...

Este tipo de venta irracional es conocida como compra impulsiva o subliminal, ya que pese a que no se deseaba hacer esa compra, por observación y al estar tan cercana a la caja acaba por hacerse casi inevitablemente.


Aplicación práctica

En la gran cadena comercial “Milardona” han comprobado que uno de los productos colocado en la zona caliente tiene una mejor salida que los de su alrededor con diferencia. Tras estudiarlo detenidamente, han decidido pasar ese producto a la zona fría. ¿Cree que han obrado correctamente?

SOLUCIÓN

No siempre este tipo de práctica es efectiva, pero al tratarse de un producto con tan buena salida lo mejor es intentar posicionarlo en otro lugar para potenciar la venta de otro tipo de artículos gracias al efecto atracción que el primero produce. Como el cliente va a ir buscando ese “producto estrella”, si no lo encuentra en la zona caliente lo buscará en la fría y, de paso, puede servir como reclamo para artículos con menos salida que se encuentran a su alrededor y que no se venden con facilidad, por el simple hecho de provocar un tipo de compra impulsiva.


Recuerde

En caso de que el establecimiento comercial solo tenga una puerta que sirva a la vez de entrada y salida, los estudios han determinado que su colocación ideal ha de ser a la derecha del mismo. Esto es debido a la costumbre observacional del individuo.

3. Diseño

Como ya se ha observado en el punto anterior, tanto las características como las diferencias entre los distintos establecimientos comerciales vendrán determinadas principalmente por el diseño arquitectónico de las instalaciones.

Es por ese motivo que conviven grandes zonas comerciales y pequeños establecimientos a la vez y, de igual manera, también el diseño de la estructura de cada local será determinante en la distribución de los diferentes elementos expositores de venta en su superficie habilitada y con posibilidades de uso para ello.

El diseño de los espacios interiores vendrá determinado en primer lugar por la situación de la puerta o puertas de entrada y salida del local. Como ya se ha comprobado, la distribución ideal de los productos para su adquisición o compra en el sentido de la marcha del cliente a través del recorrido del comercio es la de colocarlos en expositores o estantes situados preferentemente a la derecha del individuo.

Pero también se ha comprobado que no todos los locales comerciales disponen de más de una puerta en su fachada, además de que, por motivos arquitectónicos o estructurales de cada edificio, muchos de estos locales solo disponen de una puerta como entrada y salida del establecimiento y colocada desfavorablemente en el lado izquierdo del mismo.

En los casos que lo permitan, por capacidad y espacio, se solventará el problema de la puerta situada en el lado izquierdo colocando una fila de cajas registradoras o mostradores que solo permitan la entrada a la zona destinada a la presentación de productos por el lado derecho, como se puede observar a continuación en le esquema.


En otros casos, generalmente porque las dimensiones del local no lo permiten, se solventará el problema mediante señalización a través de flechas que indiquen el sentido de la marcha que el individuo ha de seguir preferentemente. Pero este sistema es también utilizado en grandes instalaciones comerciales con diferentes zonas de venta. En estos casos, en los que interesa que el cliente recorra toda el área de las mismas para motivar la acción de compra, este sistema de flechas y mapas de recorrido obligará a recorrer todo el espacio de las zonas de ventas del establecimiento en cuestión.



Sabía que...

La empresa del mueble y decoración IKEA fomenta en sus instalaciones los mapas y flechas en el suelo, que obligan a recorrer por completo sus instalaciones, y promueven la venta impulsiva o subliminal.

Es por ello que el diseño depende principalmente de la situación de la puerta de entrada al comercio, pero también, por supuesto, de otra serie de obstáculos propios del local comercial, en concreto tales como pilares o columnas, altura de techos, inclinación de los suelos, esquinas y apertura y cerrazón de zonas o áreas de ventas.

Todas estas características están directamente relacionadas con la propia arquitectura del edifico o local y, por tanto, cada estudio de diseño para mejor aprovechamiento de los espacios habrá de ser particular e individual para cada caso en concreto, ya que no existe generalización en este aspecto.

De lo que sí se puede hablar de manera general como estándar en el estudio de las posibilidades que un edificio o establecimiento particular puede ofrecer ante sus peculiaridades arquitectónicas es del diseño de su recorrido con finalidad comercial y de distribución de los artículos, según zonas o productos.


Actividades

3. Buscar una persona ajena a su actividad, amigo o familiar, que le dibuje sobre un papel un local comercial con el tamaño y forma que él desee; luego hay que pedirle que incluya círculos o cuadrados de manera aleatoria por la superficie del mismo, como suelen señalizarse los pilares o columnas en los planos de arquitectura de edificios.

4. Sobre ese plano, diseñar la colocación de las estanterías y demás secciones típicas de un hipermercado o gran superficie, aprovechando al máximo las instalaciones para evitar en la manera de lo posible los diferentes obstáculos existentes sobre el plano.

3.1. Por zonas

Ya se ha podido observar en los dos puntos anteriores que la distribución de los artículos y productos, así como su colocación a nivel logístico o como presentación en el punto de venta final, vendrá determinada por las zonas que el establecimiento o local permita utilizar y de qué modo, según la propia arquitectura del mismo.

No todos los locales permiten la posibilidad de ofrecer grandes espacios de venta, así como otros tampoco permitirán la instalación de almacén para la conservación del stock comercial por sus propias dimensiones o características; pero generalmente, sobre todo en grandes superficies, las estructuras típicas de distribución de las zonas de cada establecimiento tendrán relación directa con estas cuatro que a continuación se indican y que posteriormente, y de manera pormenorizada, se explicarán una a una.

Habitualmente, la estructura de un local destinado a su actividad comercial o de venta de productos suele disponer de cuatro zonas diferenciadas y generalmente separadas entre sí, conocidas como zona de ventas, zona de recepción y descarga, zona de almacén y zonas auxiliares, como se puede observar nuevamente en la figura que a continuación se presenta.



Importante

No todas las instalaciones permiten el establecimiento de todas las zonas indicadas, pero no por ello son peores locales o desfavorecen la venta.


Aplicación práctica

Usted es un empresario que desea abrir un establecimiento comercial del tipo ultramarinos en la calle principal de una localidad turística, y solo ha podido encontrar un local comercial de pequeñas dimensiones con una zona auxiliar que permite el uso de un aseo para ambos sexos y un pequeño almacén. Ante tales posibilidades opta por no abrir un negocio de ultramarinos, sino temático, dedicado al calzado y complementos para aprovechar mejor los espacios del pequeño almacén. ¿Cree que ha hecho lo correcto?

SOLUCIÓN

Evidentemente no parece ser muy acertada su teoría. Que un local sea temático, como en este caso, dedicado al calzado y complementos, no significa que el almacén va a estar más desahogado. Una menor variedad de artículos no garantiza tener menos existencias almacenadas. De hecho, son muchos los casos en los que un local temático necesita de un almacén mucho más amplio, más aún en el caso de los calzados, complementos y textiles, por la diversidad de tallas, colores y medidas de un mismo artículo. Además, antes de montar un negocio debe estudiarse la zona y no tomar decisiones a la ligera ya que, en el peor de los casos, la zona ya poseerá establecimientos similares a este, con mayor antigüedad y una fiel clientela.

Zona de ventas

La zona de ventas de un establecimiento o local comercial es la que habitualmente tiene un mayor tamaño con respecto al resto de las instalaciones. Existe una salvedad, y es la referente a aquel tipo de comercios dedicados a la venta directa desde el almacén, en los que la mayor parte la ocupará el almacén de los artículos y solo la zona de mostrador o caja registradora será considerada como parte de la zona de ventas, al ser elemento de cobro que habitualmente se encuentra situado como proceso final de la zona de ventas.

Como se ha podido comprobar tanto en este como en el anterior capítulo, la distribución dentro de la zona de ventas dependerá en gran parte del tamaño y posibilidades que puedan ofrecer las instalaciones propiamente dichas del establecimiento comercial.

En las pequeñas superficies, los artículos se encontrarán presentados sobre expositores, estanterías o lineales distribuidos y apoyados en las paredes laterales además de paralelamente entre sí, permitiendo espacios para el tránsito entre los posibles pasillos creados.


Importante

Otra opción, en estas pequeñas superficies, galerías y locales comerciales individuales, es que suelen permitir ofrecer parte de sus productos en los escaparates, a modo de atracción.

Es lo que en merchandising se conoce como promover la acción de compra mediante la atracción del cliente con la muestra de los artículos que puede ofrecer cada comercio en su interior. De este modo se ha logrado el primer objetivo: que el cliente traspase la puerta y compare los artículos que el comercio le ofrece para establecer relación comercial de compraventa o no, según sus prioridades y necesidades propias.

La dificultad de colocación de los expositores y lineales del interior de la zona de ventas en pequeños locales comerciales radica en la arquitectura interior de los mismos, de la distribución de los espacios, las posibles columnas, puertas o esquinas, así como la distribución de las instalaciones eléctricas o inclinación o irregularidad de paredes, suelo o techo.

Las grandes superficies por el contrario, sobre todo cuando se habla de centros comerciales temáticos o grandes hipermercados, suelen ser naves o locales de nueva construcción, por lo que generalmente responden a arquitecturas a ras de suelo y de una sola planta, generalmente diáfanas, para facilitar la distribución de los elementos expositores y lineales del interior de la superficie.

En estos casos, la estructura suele ser similar, respondiendo a las características de zona de descarga, zona de almacenamiento, zona de venta y zonas auxiliares.

La zona de venta, generalmente más amplia que las demás, permitirá a su vez establecer una serie de criterios similares también, y que suponen una estandarización en cuanto a la redistribución de las diferentes mercancías en superficies tales como grandes centros comerciales e hipermercados no temáticos, evidentemente.

En la siguiente ilustración, se puede observar un esquema de la habitual separación de los diferentes productos por familias en grandes superficies e hipermercados.


Como nota indicativa, se puede señalar que la zona de ventas, al estar destinada a esa finalidad (la muestra y venta de productos), suele ser una zona convenientemente iluminada, a veces incluso con hilo musical incorporado para favorecer la estancia en la misma mediante el uso de melodías tranquilas y relajantes, y en la que se permite poder hacer cualquier tipo de promoción de artículos y productos mediante la implantación de stands modulares temporales, puestos para degustaciones gratuitas, cartelería y demás tipos de publicidad directa o indirecta por parte de la empresa anunciadora.


Consejo

Si se quiere fomentar una venta impulsiva e irracional, a la vez que rápida para que entre y salga una mayor clientela, el hilo musical será de ritmos rápidos, música disco o techno, etc.

Además, el empaquetado de los productos o su preparación en envoltorios para regalo suele ser habitual en áreas habilitadas para ello dentro de la propia zona de ventas, más aún en fechas indicadas para la venta de artículos de regalo, como en Navidades o en los meses más frecuentes para la celebración de eventos habituales como bodas y comuniones.

Junto al hilo musical suele ser otro elemento común la megafonía. Desde este medio comunicativo se pueden ofertar nuevas campañas o facilidades de compra, se puede instar a la recogida o movilidad de un vehículo por parte de un cliente si este se encontrase mal aparcado, se recordarían las ofertas existentes en ese momento o también existe la posibilidad de usar este elemento para comunicar a un empleado su reincorporación al puesto de trabajo o el cese de su actividad.

Almacén

La zona destinada al almacén tiene la misma importancia o mayor que la destinada a las ventas. Tal es así que supone el stock o existencias totales de los productos a ofrecer en la zona de ventas.

Pero, generalmente, cuando se hace referencia a grandes superficies comerciales se suelen asociar con los hipermercados y grandes almacenes y superficies comerciales.

En esos casos, el almacén suele suponer una zona de grandes dimensiones, destinada a contener amplia línea de stock de productos en existencias, ya que habitualmente, en ese tipo de grandes superficies, la salida y venta de productos es alta, y la reposición de los artículos en el punto de venta, por lo tanto, se efectuará con una mayor asiduidad y será una labor más repetida y continuada en el tiempo.

La zona de almacén suele estar directamente relacionada con la de recepción y descarga, ya que como es lógico desde esta última zona se habrán de recepcionar los artículos necesarios por parte del proveedor y, por tanto, cuanto más cercana se encuentre al almacén con mayor facilidad se irán depositando los mismos en sus correspondientes áreas o estantes destinados a este tipo de productos para existencias.

Esto facilita el trabajo del operario de almacén, a la vez que agiliza temporalmente las tareas de almacenaje. De este modo, si se utilizan ciertas máquinas para la descarga de mercancía, como carretillas elevadoras por ejemplo, con ese mismo vehículo se transportarán los productos hasta su determinada zona en almacén.

Mientras que de otro modo, y si el almacén se encontrase alejado de la zona de descarga, el trabajo efectuado se traduciría en el doble, ya que primero se descargaría la mercancía en esa zona indicada para, posteriormente, y una vez descargados todos los productos, desplazarlos hasta donde se encontrase el almacén y distribuirlos y colocarlos en sus respectivas áreas o estantes.

Los acabados de paredes, suelo y techo suelen ser mucho más pobres y rudimentarios, debido a que esta zona no está ideada para ser vista por el público, por lo que tanto las paredes como el suelo y el techo no suelen estar revestidos de ningún material que pudiese embellecer, sin dejar de ser materiales de construcción cómodos o funcionales.


Nota

En las grandes superficies los almacenes suelen estar dotados de buena luminosidad y de suficiente iluminación eléctrica. Pero lógicamente nunca será una zona tan bien iluminada como la de ventas.

Habitualmente en el pequeño comercio, el almacén es por lo general una zona de reducidas dimensiones, ya que no suelen ser muy numerosas las existencias necesarias para abastecer la zona de ventas cuando los productos vayan teniendo su lógica salida y deban ser repuestos.

Además, esta menor salida de productos suele conllevar una mayor estancia del artículo en la zona de ventas, por lo que un menor número de existencias en stock garantizará que la fecha de caducidad de los mismos no sea muy cercana o ya haya sido sobrepasada cuando este acabe por reponer a otro ya adquirido en la zona de ventas.

Una zona de almacén debe estar consecuentemente ordenada y limpia de obstáculos. No por tratarse de un área que no es visible para el público ha de significar necesariamente que deba ser una zona descuidada.

Un almacén ordenado y libre de obstáculos evita ciertos problemas y riesgos, tales como accidentes laborales o caída de productos por un deficiente apilamiento o colocación en los diferentes estantes.

Para ello se hace necesario un control exhaustivo de las zonas habilitadas para la recepción de los artículos y área de almacén. Las normas de seguridad así como los elementos de protección individual habrán de ser convenientemente utilizados en todo el proceso, y las herramientas, artículos o maquinaria usada durante la jornada laboral habrán de ser recogidos y colocados en sus lugares determinados para ello al finalizar la jornada.

Una herramienta tirada por el suelo, una escalera mal colocada o una máquina entorpeciendo el paso pueden ser causantes de todo tipo de accidentes laborales perfectamente evitables con una correcta organización y limpieza de las áreas de trabajo.

Además, en un almacén el criterio organizativo de los productos debe ser similar al de la zona de ventas. Por lo que existirán zonas diferenciadas y delimitadas para evitar colocar, por ejemplo, productos destinados a la alimentación junto a los de limpieza o tóxicos.


Nota

Un encargado de almacén será la persona dedicada de controlar las existencias y la necesidad de compra de nuevos artículos a los diferentes proveedores en previsión de stock.

También existirán cámaras frigoríficas para mantener los productos que necesiten de su preservación en frío, o zonas aisladas para otro tipo de artículos como electrodomésticos o menaje del hogar.


Actividades

5. Visitar un comercio de distribución mayorista de mercancía, una nave de un proveedor o en su defecto una empresa dedicada a la mensajería urgente. Comprobar cómo la zona de almacén y recepción y descarga comparten espacios y cómo a veces también supone la zona de ventas. Investigar si solo un mostrador o una pequeña oficina es la que delimita de algún modo cuál es la zona de ventas allí.

Recepción y descarga

La zona destinada a la recepción y descarga de mercancía por parte del proveedor suele estar completamente ligada a la zona de almacén en toda superficie comercial. De hecho, en muchas ocasiones, esta no es una zona diferenciada de la segunda, sino más bien una continuación de ella.

Los almacenes, en numerosas ocasiones, suelen tener tras sus puertas direccionadas al exterior por la zona de carga dos posibilidades: dicha zona de recepción y descarga delimitada por muros o simplemente indicada como zona marcada, o directamente los conocidos muelles de carga.


Definición

Muelles de carga

Lugares habilitados para la carga y descarga de mercancía en zonas de recepción y descarga, o directamente en el almacén.

Estos muelles de carga pueden ser de diferentes tipos, pero todos coinciden en ciertos puntos: están dotados de puertas de acceso que permiten la entrada de la mercancía a las instalaciones, son ideales para el acceso de vehículos de transporte, sobre todo camiones, y suelen suponer una entrada elevada para facilitar dicha descarga.

Muchos muelles de carga no son elevados, y sus accesos por las puertas exteriores se encuentran a ras de suelo, pero esto es debido a que posibilita la entrada completa del camión en sus instalaciones porque sus grandes dimensiones así lo permiten.

Generalmente los muelles de carga que facilitan el acceso de la mercancía a la zona de recepción y descarga suelen responder a las características de puertas de acceso elevadas. De este modo, al estar las puertas elevadas a una altura similar a la altura estándar de los remolques de los camiones no es necesario el uso de rampas neumáticas o vehículos de transporte de mercancía como carretillas elevadoras, por ejemplo, para la retirada de artículos del interior del vehículo hacia las instalaciones del centro comercial, y facilita el trabajo de los operarios tanto en el mismo vehículo como en la recepción de la mercancía.

Hay que recordar además que los camiones actuales suelen venir dotados de rampas o plataformas elevadoras en sus remolques. De este modo, se adaptan a todo tipo de posibilidades de descarga, o bien solo extendiéndola a la altura del remolque y, por ende, coincidiendo con la puerta de acceso del muelle de carga; o bien haciéndola descender a modo de montacargas hasta la altura del suelo, donde se depositará la mercancía en caso de no tener un acceso sobreelevado.

En los muelles de carga de acceso de mercancía a la zona de recepción y descarga de artículos suelen existir una serie de elementos comunes, que se reconocen rápidamente.

Además de las puertas de acceso elevadas, significación evidente de que esa zona de recepción y descarga está habilitada con un muelle de carga, estas suelen tener bajo cada una de sus puertas de acceso un anclaje, que permite mediante un gancho, cable o cuerda sujetar el remolque del camión al muelle de carga en sí, para evitar ciertos movimientos indeseados durante la descarga de artículos.

Unos topes, al igual que en los puertos de mercancía en el mar, ya sean acolchados, de plástico o de espuma, evitan que el remolque choque con el muelle de carga dañando su estructura; y un sistema conocido como nivelador de muelle, corrige posibles desniveles entre la rampa o plataforma elevadora del vehículo con la puerta de acceso del muelle de carga.

Muchos de ellos además constan de toldos extensibles sobre las puertas para evitar que el sol o las inclemencias del tiempo, tales como lluvia, nieve o granizo, dificulten el trabajo de los operarios o dañen la mercancía en su descarga desde el vehículo. Otros constan de lámparas fijas o móviles, que permiten iluminar la puerta de acceso o el remolque del camión en caso de ser de noche o demasiado temprano, como suele ser habitual en la descarga de mercancía, así como en días nublados o de poca visibilidad.

La zona de recepción y descarga puede resumirse en ese muelle de carga unido directamente con el almacén o puede ser una zona determinada.

En los casos de tratarse de una zona determinada para el efecto, puede estar delimitada para diferenciarse del almacén de artículos propiamente dicho de manera física (mediante muros o paredes) o acotada por zonas señaladas en el suelo de las instalaciones con pintura.

De un modo u otro, estas zonas de recepción y descarga suponen un espacio nuevo, diferenciado del almacén pero cercano a él, para facilitar la colocación de los nuevos artículos recién recibidos por parte del proveedor en sus diferentes secciones en el almacén de stock de productos.

Estas zonas de recepción y carga pueden por tanto tener dimensiones similares a la del almacén, siendo igual de anchas pero no tan amplias o espaciosas que las dimensiones del mismo, o bien ser menores.

No necesitan ser tan amplias porque generalmente la carga que se recibe siempre es menor a la que ya se encuentra almacenada, y el tiempo que la mercancía se encuentra en las instalaciones de descarga suele ser breve, ya que será desde ese punto desde donde los operarios se encargarán de desembalar y colocar los productos que la mercancía contiene en las zonas o estantes determinados para cada artículo en el almacén.

Lo más lógico y habitual es que almacén y zona de recepción y descarga se encuentren completamente unidos entre sí, o formen parte de las mismas instalaciones habilitadas para ambas funciones.


Consejo

No es recomendable que la zona de recepción y descarga se encuentre diametralmente opuesta a la de almacén, o simplemente alejada del mismo, ya que dificultaría sobremanera el trabajo, alargándolo en el tiempo de forma innecesaria.

Para concluir, hay que señalar que evidentemente, al igual que sucede en las zonas destinadas al almacenamiento de los artículos, la zona de recepción y descarga ha de encontrarse siempre y en la medida de lo posible recogida y limpia, además de libre de obstáculos.

Hay que recordar que esta zona es de paso continuado tanto de maquinaria, tal como carretillas elevadoras y transpaletas, como de operarios a pie, encargados de trasladar la mercancía recibida a las diferentes áreas habilitadas para su almacenamiento en los diferentes lugares destinados para ello en la zona de almacén de stock de productos.


Aplicación práctica

Usted desiste en la idea de la compra de un pequeño local, ya que ha encontrado uno de mayores dimensiones en una galería comercial de la localidad. Las dimensiones le permiten poder crear un supermercado muy apto, pero descubre que el almacén no dispone de zona de recepción y descarga como tal. Para ello, antes de empezar a colocar los lineales y estanterías, zona de cajas registradoras, etc., decide desplazar el almacén, derribando la pared y trasladándola, restando parte de la zona de ventas para poder crear una nueva zona de recepción y descarga. Uniendo la superficie de ambas (zona de recepción y descarga y almacén) supera porcentualmente a la zona de ventas en sí. ¿Es correcta su decisión?

SOLUCIÓN

La zona de ventas siempre es la más amplia. Ello es debido a que cuanto mayor sea la zona de ventas, más posibilidad de ofertar artículos y, por tanto, de ofrecer variedad y posibilidades de adquisición de productos por el cliente. De este modo, se ha reducido la zona de ventas en favor de una zona de recepción y descarga, lo que no significa por ello que suponga menores ganancias futuras, pero sí quizá un esfuerzo innecesario. La zona de recepción y descarga no necesariamente se ha de valer de un espacio determinado y de gran tamaño, como las que necesita un almacén, por ejemplo. Una zona virtual o delimitada en el suelo quizás hubiese sido suficiente, y la zona de ventas no hubiese necesitado de tal reducción de dimensiones.

Zonas auxiliares

Se conoce como zonas auxiliares a todas aquellas que, siendo necesarias igualmente en un centro comercial, son complementarias a las indicadas zonas de ventas, de almacén o de recepción y descarga.

Las zonas auxiliares más comunes son las destinadas a las oficinas y aquellas directamente relacionadas con el cliente en las zonas de venta, como servicios, probadores o zona de oportunidades y/o de productos con tara o defectos, rebajados a un menor precio.

Pero también se considera zonas auxiliares las relacionadas con los trabajadores, como el almacén bazar, los servicios para el personal, el almacén de alimentación o las taquillas y los vestuarios.

La principal zona auxiliar es la referente a las oficinas, ya que en ellas se puede encontrar desde una sola sala, con los documentos referentes a la entrada y salida de mercancía, albaranes, facturas, etc., un teléfono y un ordenador; hasta diferentes departamentos donde se puede encontrar los despachos personales de encargados, directores y secretarias y/o administrativos.


Actividades

6. Anotar en un papel o en las notas de su teléfono móvil el número de zonas auxiliares visibles en el hipermercado, centro comercial o gran superficie más cercana a su vivienda.

7. Intentar averiguar observando puertas de servicio (no puertas de salida de emergencia) dónde pueden encontrarse, si los tuviere, el almacén bazar, el almacén de alimentos, la puerta de personal para vestuarios, servicios y taquilla y la zona de oficinas o dirección.

En estas oficinas es desde donde se gestiona tanto la jornada laboral de los trabajadores como sus turnos o tareas a realizar, como el control de la mercancía existente o la que se debería solicitar al proveedor. En ocasiones incluso hay secciones destinadas al trabajo de los encargados de los recursos humanos, para posibles entrevistas personales de trabajo en las grandes superficies, aunque generalmente este tipo de trabajos empiezan a ejercerse desde oficinas ajenas o subcontratas.

Los servicios o aseos para los clientes son de obligada instalación en todo tipo de comercios, ya sean grandes o pequeños, así como la instalación de probadores allí donde exista venta de moda textil y calzado, en las zonas comerciales de venta de artículos.


Importante

Los probadores siempre deben encontrarse vacíos y libres de obstáculos antes de que cada cliente haga uso de ellos. Deben revisarse cada vez que se usen.

Cada vez son más comunes las zonas habilitadas para la venta de oportunidades o artículos rebajados de precio por fin de stock, de temporada o los más habituales casos actuales referentes a productos con una tara o defecto. Este tipo de artículos han de ser rebajados de precio y estar indicado de ese modo en su etiquetado. Son denominados con su expresión anglosajona como “outlet” o “factory”.

A veces, para facilitar la reposición de artículos con mucha salida, y dependiendo de las posibilidades que ofrezcan las dimensiones de la superficie comercial, se habilitan unas zonas destinadas a un almacenaje menor de productos conocidas como almacén bazar, destinadas a artículos de hogar, bricolaje, decoración e incluso librería, material escolar, discos, videojuegos y ocio, y otras para los productos de alimentación con mayor venta diaria conocidas como almacén de alimentación, con acceso restringido solo al personal autorizado.


De este modo, los trabajadores conocidos como operarios reponedores pueden realizar su tarea de reposición de artículos en su punto de venta sin tener que desplazarse continuamente al almacén, donde otros trabajadores, los operarios de almacén, son los encargados tanto de asegurar el stock de artículos en dichos almacenes como en los otros menores, conocidos como almacén bazar y almacén de alimentación.

Solo así las grandes superficies se aseguran de que el trabajo es más fluido y efectivo, y que este se realiza en menor tiempo y con mayor facilidad, agili en lo laboral las tareas de cada uno de los empleados.

Por supuesto, se consideran también zonas auxiliares aquellas habilitadas para comodidad y uso exclusivo de los trabajadores, como los servicios o aseos para el personal y sus vestuarios y taquillas.


Nota

En pequeños establecimientos o locales el servicio o aseo para los clientes y el de personal es el mismo por necesidades de espacio, pero evidentemente no es recomendable.

Por razones de imagen e higiene, los trabajadores deben usar sus propios aseos o servicios, diferentes a los habilitados para los clientes y situados en zonas auxiliares de acceso restringido solo para dicho personal autorizado.

Habitualmente estos aseos suelen estar relativamente cerca de las zonas auxiliares habilitadas como vestuarios y taquillas de personal. En las taquillas, que suelen estar situadas en los propios vestuarios, los empleados dejarán bajo llave sus pertenencias para mayor seguridad, mientras estos se encuentran trabajando. Estas taquillas pueden ser amplias y altas, a modo de un pequeño armario personal donde poder dejar la ropa habitual y el uniforme de trabajo colgados en perchas, para poder cambiarse antes de la jornada laboral de manera holgada; o bien ser un pequeño casillero, que permita igualmente dejar la ropa bajo llave aunque colocada doblada sobre sí, ocupando un menor espacio por las características del habitáculo de seguridad.

Los vestuarios, por otro lado, pueden ser más o menos completos, desde aquellos que permiten el aseo total del empleado tras la jornada y equipado con duchas individuales y aseos, a simples zonas habilitadas con taquillas para poder cambiarse de uniforme.


Aplicación práctica

La directiva de la gran superficie comercial donde trabaja decide variar el orden de los productos en sus instalaciones por cambio de filosofía comercial de venta de artículos. Una vez que se ha variado la disposición de los mismos, usted se da cuenta de que al ser cambiados completamente de lugar los servicios de alimentación y los de mobiliario, tanto el almacén bazar como el de alimentación se encuentran completamente en el lado contrario de donde se hallan las zonas de venta de sus artículos correspondientes. ¿Qué podría hacer al respecto?

SOLUCIÓN

O bien se han de cambiar los almacenes de sitio para volver a acercar los artículos en existencias a las zonas de venta correspondiente, o bien se variará toda la disposición del local excepto estas dos zonas en concreto. Hay que recordar que la creación de este tipo de almacenes cercanos a la zona de venta de artículos facilita el trabajo a la vez que lo agiliza, tanto para reponer la falta de existencias en el punto de venta como para evitar lejanos y pesados desplazamientos.

3.2. Por productos

Uno de los sistemas de organización de mercancías más común en la zona de ventas es el de la colocación de la misma por productos. Esta implantación de los artículos puede ser diferente de un local comercial a otro, ya que viene determinada por la filosofía empresarial, pero suele ser común la colocación de los artículos por familia de productos, ya que de este modo se simplifica la venta ante el cliente potencial.

Bien es cierto que, aunque en cada centro comercial es habitual que la filosofía empresarial determine su implantación y colocación por familia de productos en determinadas zonas del local, el esquema suele ser similar al que se muestra a continuación.


Esta colocación por productos es la que se puede considerar como estándar o universal, ya que responde a los criterios organizativos de separación de artículos alimentarios de los no alimentarios de manera segura.

De este modo, se evita en gran medida posibles contaminaciones o intoxicaciones alimentarias de los clientes por negligencias derivadas de la cercanía de los productos destinados a la alimentación con otros potencialmente tóxicos, como los artículos de droguería, médicos o de perfumería.


Importante

Nunca se colocarán juntos los artículos potencialmente tóxicos con las frutas y verduras, pescadería o charcutería.

Es por ese motivo por el que productos como los lácteos (perfectamente envasados al vacío o en bricks) y los huevos (preservados en sus cajas y cuyo alimento se encuentra dentro de la cáscara) son los productos alimenticios que generalmente suelen ser colocados junto a los artículos de droguería, médicos o perfumería, al igual que los calzados y textiles.

A veces incluso, según la filosofía empresarial, los artículos médicos de perfumería o droguería suelen encontrarse al final de las instalaciones, al lado izquierdo del local comercial, donde otras empresas suelen colocar las bebidas y licores.

Esto es debido a que de ese modo los artículos potencialmente dañinos para la salud alimentaria por su toxicidad se encontrarán completamente alejados de los alimentos y, a veces, incluso separados del resto de artículos por alguna pared, stand o filas de lineales de estantería.

En esos casos, las bebidas y licores se encontrarán en otros lugares menos alejados.

Habitualmente, la zona de productos o zona de venta se encuentra estratégicamente trazada para aprovechar al máximo las instalaciones del local comercial, sin provocar excesiva fatiga en el posible cliente durante el recorrido a realizar entre sus pasillos y lineales.

Por el simple hecho de que la intención comercial y de venta de artículos necesita que las secciones sean atractivas para el cliente y que ninguna de ella sobresalga más que otra o perjudique a otras menos atractivas por defecto, se realizan otra serie de distinciones o colocación de productos.


Consejo

Se recomienda no colocar productos demasiado llamativos que puedan eclipsar a los de su alrededor y disminuir su venta.

Por ejemplo, al igual que los almacenes de alimentación se colocan más próximos a las zonas de artículos de alimentación de mayor tamaño o peso para evitar pesados y largos desplazamientos al operario reponedor, siendo el mismo caso del almacén bazar con respecto a electrodomésticos y mobiliario de peso excesivo, la colocación de otros productos en la zona de venta vienen determinados por otra serie de características propias de los mismos artículos.

Si se descubre que un artículo o varios tienen mayor salida comercial y que el cliente habitual viene en busca de ellos en exclusiva, este o estos productos no se colocarán al comienzo del recorrido, sino estratégicamente situados y distribuidos en el espacio para que, aunque el comprador solo venga en busca de ese artículo en concreto y no tenga otra intención de compra, al tener que buscarlo entre los diferentes pasillos de las instalaciones acabe por adquirir otros productos que en principio no pensaba comprar, pero que al considerarlos atractivos o necesarios en la búsqueda acabe por echarlos a su cesta o carrito de la compra.


Actividades

8. Comprobar la colocación de los artículos no alimentarios y alimentarios en el centro comercial o hipermercado más cercano.

9. Revisar dónde se encuentran los artículos potencialmente tóxicos, como los productos de limpieza o de perfumería e higiene, con respecto a los productos alimenticios más cercanos. Revisar si se encuentran suficientemente distanciados entre sí, o si estos están preservados en envases o cámaras frigoríficas.

Por ese motivo, cuando son varios los productos atractivos no se colocarán cercanos entre sí, ya que el cliente al encontrarlos juntos los tomaría todos de una vez, sin recorrer las instalaciones y pudiendo ser atraído por otros artículos de posible compra impulsiva y subliminal.

Es por eso que se convierte en algo cada vez más común la venta de artículos expuestos en la propia caja registradora o mostrador de cobro final de los comercios, porque este tipo de compra subliminal e impulsiva funciona mejor de lo que se pudiese pensar.

Alimentarios

Los productos alimentarios suponen un alto porcentaje dentro de la zona de ventas en las instalaciones comerciales, ya sean grandes superficies e hipermercados o pequeños comercios no temáticos, como por ejemplo las tiendas de ultramarinos o comestibles.

Se conoce como productos alimentarios todos aquellos artículos destinados al consumo alimenticio que el ser humano necesita para subsistir diariamente. Suponen al menos el 60% de los artículos o productos en una gran superficie o comercio, e incluso llegan a ocupar el 80% de las instalaciones de un pequeño o mediano local comercial destinado a la venta de comestibles o ultramarinos.


Nota

También son productos alimentarios aquellos destinados a la alimentación animal, como piensos para animales domésticos, comida para peces de acuario, etc.

Los productos alimentarios suelen dividirse por familia de productos en:

1 Artículos cárnicos. Pollería (ya sea pollo, pavo, etc.), carnicería (cerdo, ternera, conejo, cordero, etc.), charcutería (derivados de los anteriores), pescadería de género fresco y carne o pescado en la zona de congelados.

2 Frutas y verduras. Los artículos de fruta y verdura fresca o no congelada suelen encontrarse en una sección en concreto con posibilidad de pesado manual mediante básculas habilitadas al efecto, o en porciones selectas envasadas al vacío.

3 Lácteos y huevos. Por su carácter singular, al encontrarse estos artículos envasados, suelen colocarse próximos entre sí. Hay que diferenciar los lácteos que pueden conservarse sin necesidad del uso de cámaras frigoríficas, como cartones de leche en brick, nata de cocinar, etc., de los que sí que necesitan de su conservación en frío, como yogures, quesos, nata montada o pastelera, batidos, etc.

4 Bebidas y licores. Por su peso cuando se encuentran empaquetados entre sí en varias unidades, o por su fragilidad cuando se encuentran envasados en vidrio, tanto las bebidas como los licores suelen situarse al final del recorrido tanto en pequeñas como grandes superficies para comodidad del cliente. De este modo, el comprador no tendrá que ir cargando con ese peso excesivo ni prestar más cuidado ante la fragilidad del envase todo el tiempo que transcurra durante la compra.

5 Congelados. Los artículos congelados pueden ser de diversa índole, ya que pueden tratarse de productos cárnicos o pescados, como frutas y verduras o precocinados de todo tipo. De todas formas, los artículos congelados forman en sí una nueva familia de productos, ya que por la necesidad de tener que ser conservados a esas altas temperaturas de frío deben ser colocados en cámaras frigoríficas especializadas y, por tanto, aunque diferentes entre sí, son considerados del mismo grupo alimentario o familia.

6 Panadería y pastelería. Dichos artículos son aquellos que siendo recién horneados o, no se encuentran próximos entre sí por ser considerados de la misma familia. Los productos típicos de repostería, como dulces o tartas, junto a los diferentes pasteles o tipos de pan, suelen tener una sección diferente del resto y dedicada a ellos en cada local comercial.

7 Artículos de alimentación en general. Se puede decir que se consideran productos de alimentación en general a todas las demás familias de productos no mencionadas y que pueden ser conservadas en frío o no, tales como cereales, infusiones y productos de cafetería, galletas, latas de conserva, pasta y pizzas frescas, caldos, azúcares, especias, sal, etc.



Actividades

10. Comprobar el tipo de organización de la zona de productos alimentarios del centro comercial no temático más grande o hipermercado más cercano y anotar su distribución en un papel. Compararlo con la distribución habitual según el esquema anterior. Comprobar las semejanzas y diferencias.

No alimentarios

Para finalizar, se hablará de la otra gran familia de productos conocida como la de gama de artículos no alimentarios.

Como su propia denominación indica, esta nueva catalogación está relacionada con todos los demás artículos que se pueden encontrar en una pequeña o gran superficie cuyo destino no sea el de la alimentación en sí.

Como ya se ha visto en apartados anteriores, estos productos no alimentarios suelen estar asociados con el mobiliario, el ocio, la necesidad fisiológica del calzado y vestido o la papelería.

Se puede hacer por tanto otra diferenciación entre los cuatro tipos o familias de productos generales dentro de los artículos no alimentarios, como podrían ser los artículos relacionados a cubrir necesidades fisiológicas del ser humano como el calzado, vestido y belleza e higiene personal; el del bricolaje, mobiliario y comodidades propias del hogar; el de la papelería y educación y conocimiento; y un último grupo denominado de productos relacionados con el ocio.

Dentro de los productos destinados a cubrir necesidades fisiológicas del ser humano hay a su vez cinco familias de productos diferenciadas entre sí y que se conocen como productos de higiene y belleza personal, artículos de salud o farmacéuticos, droguería y perfumería, calzado y textiles:

1 Productos de higiene y belleza personal. En este grupo o familia de productos se suele incluir lógicamente los artículos relacionados con la limpieza y aseo humano tales como pastas y cepillos de dientes, colutorios, geles, jabones y champús; pero también otros relacionados con la belleza personal, más que con la higiene. Estos productos, como máquinas de afeitar, barras de labios, maquillaje, desmaquilladores, gominas y lacas, y un largo etcétera forman parte de esta misma familia, y suele traducirse en cercanía de sus productos dentro de la sección de perfumería y droguería que a continuación se ampliará.

2 Artículos de droguería y perfumería. Relacionados en parte con los productos antes mencionados, se consideran los artículos de perfumería como aquellos auxiliares a los de belleza personal tales como colonias, perfumes y desodorantes personales, pero que por su toxicidad y altos niveles en alcoholes suelen estar más cercanos y por tanto ser relacionados con mayor asiduidad con los productos típicos de droguería como los de limpieza del hogar, tales como lejías, detergentes, fregasuelos, limpiacristales, amoniacos y demás.

3 Productos de salud o farmacéuticos. Es habitual encontrar tanto en las pequeñas como medianas y grandes superficies, dentro de la sección de droguería y perfumería o muy cercanas a ellas, una zona dedicada a la muestra y venta de artículos puramente farmacéuticos. Estos productos suelen ser derivados de gasas y algodones para las heridas y tiritas o esparadrapos; pero también se puede encontrar compresas y tampones, desmaquilladores o toallitas perfumadas, por ejemplo. Dentro de esta familia de artículos es común también encontrarse con colirios, sueros fisiológicos, bastoncillos para las orejas, termómetros o yodos, pomadas y geles para golpes y heridas, como repelentes para insectos o cremas protectoras del sol y/o bronceadoras. Nota: la venta de artículos puramente farmacéuticos ha de ser de los que no necesitan receta para su adquisición.

4 Calzado. La zona de calzado, así como la de moda textil, es muy común encontrarla en grandes superficies, hipermercados o grandes almacenes temáticos, pero no es excesivamente habitual en el pequeño y mediano comercio, a menos que se trate de un local temático solo de venta de moda, complementos y/o calzado. La sección de la familia de productos de calzado suele tener subdivisiones, como la de calzado deportivo y de moda, y a su vez secciones diferenciadas para hombre y mujer, niño y niña, respectivamente. Además, en cada una de esas secciones existe la posibilidad de poder optar entre uno y otro modelo gracias a que suele encontrarse bien señalizado o en su defecto etiquetado el tallaje o medida de los mismos, en sus estándares españoles, europeos y americanos para no llegar a producir lugar a dudas. Espejos a la altura de los pies harán a su vez de probadores, para que el cliente pueda comprobar cómo le sienta el modelo elegido antes de adquirirlo en caja.

5 Textiles. Al igual que el caso anterior, la moda textil y complementos suele ser habitual en grandes almacenes temáticos, hipermercados o grandes superficies, siendo menos común en el pequeño y mediano comercio si no son locales temáticos referidos a este tipo de necesidad fisiológica a cubrir. Al igual que en el caso anterior, existirán diferentes secciones tales como moda, ropa deportiva, pijamas y tranquilidad del hogar, noche o incluso trajes de baño y bañadores; y una subdivisión general en hombre y mujer, joven (hombre y mujer) y niño y niña, respectivamente. Cada producto textil vendrá perfectamente etiquetado con su talla universal en medidas españolas europeas y americanas, como en el caso anterior; etiquetas donde también se podrá comprobar convenientemente el precio de la prenda elegida. Junto a estas secciones hay probadores donde el cliente podrá comprobar si la elección ha sido la adecuada.

Otra familia de productos común en las grandes superficies o almacenes temáticos es la destinada al bricolaje, mobiliario y comodidades propias del hogar. En esta sección suele haber elementos tan dispares pero comunes como cuberterías o vajillas y demás menaje del hogar, mobiliario para interior y exterior y elementos de bricolaje como herramientas de trabajo, escaleras manuales y elementos de seguridad.

Pero también es habitual encontrar en la sección de hogar, bricolaje y mobiliario productos destinados a la iluminación, como diferentes modelos de lámparas y bombillas, o productos para la jardinería y decorativos, como cuadros y jarrones, entre otros.


Nota

Los artículos de ferretería suelen encontrarse en la sección de hogar, bricolaje y mobiliario.

La sección de electrodomésticos suele estar muy próxima a la del almacén conocido como almacén bazar. Esto es debido a que por el peso de tales productos es más cómodo para el operario reponedor cubrir las existencias tras la venta de los mismos desde ese punto y no teniendo que transportar los nuevos artículos desde el almacén principal.

Son también productos de la familia de los electrodomésticos aquellos relacionados con la comodidad del hogar, como lavadoras, secadoras, lavavajillas, hornos, cafeteras, batidoras, tostadoras, microondas o neveras y frigoríficos, por ejemplo.

La familia de productos relacionada con la papelería, el conocimiento y la educación suele tener una sección propia en cada local comercial. Es común encontrar una zona totalmente acotada para este tipo de artículos tales como sobres, papeles y cartulinas y libretas, junto a otros relacionados como libros de lectura, enciclopédicos o de estudio.


Importante

En esta sección o familia de productos suelen convivir tanto cómic y libros ilustrados para niños y bebés como revistas, periódicos, libros y novelas.

Carpetas, archivadores, pósters decorativos, mapas o estuches suelen encontrarse también en esta sección de productos no alimentarios, al mismo tiempo que hay artículos relacionados con este tipo de industria del papel como grapas y grapadoras, cintas adhesivas, clips, bolígrafos y lápices de colores, tintas correctoras o rotuladores de diferente índole y grosor.

Por último, se puede diferenciar dentro de la familia destinada al ocio varias secciones relacionadas como la caza y pesca, el deporte y aventura, los videojuegos, juguetería, equipos y accesorios de música y vídeo, fotografía o telefonía.

1 Artículos de caza y pesca. Muchos son los aficionados a estos tipos de actividades, por lo que es algo generalizado encontrar secciones dentro de grandes superficies, hipermercados y centros comerciales temáticos generalmente asociados con el deporte. En tales zonas se pueden encontrar las diferentes herramientas, armas y aparejos necesarios para el desarrollo de tales actividades, pero también el vestuario adecuado, como botas, petos y cazadoras de camuflaje para la caza o trajes de neopreno, chalecos salvavidas, cañas, boyas, gafas y tubos de buceo, en el caso de la pesca.

2 Deporte y aventura. Cada vez es más habitual que el ser humano dedique parte de su tiempo para el desarrollo físico y deportivo. Es por eso que se ha vuelto algo común encontrar una sección o zona determinada para este tipo de artículos en las grandes superficies, y que incluso existan centros comerciales temáticos destinados solo a la actividad deportiva. En ellos se puede encontrar desde la ropa y calzado adecuado para cada deporte a realizar, a los accesorios necesarios tales como bolas y pelotas, raquetas, palos y sticks, patines y patinetes, bicicletas e incluso pesas y mancuernas para el desarrollo muscular. Igualmente, los elementos de seguridad adecuados para cada una de estas actividades deportivas pueden ser hallados en estas secciones o centros comerciales, tales como cascos, coderas, rodilleras, gafas protectoras o de sol, mosquetones o guantes.

3 Ocio y videojuegos. El sector de mayor auge en la sociedad moderna es el del ocio y los videojuegos. Ordenadores personales, tablets, portátiles y videoconsolas ocupan gran parte de centros comerciales temáticos o genéricos, como grandes superficies e hipermercados. Los accesorios necesarios para cada producto, así como los diferentes programas de software o videojuegos, acaparan gran parte de la zona de productos no alimentarios.

4 Música y video. De igual manera, gran parte de las secciones no alimentarias es ocupada por las diferentes muestras de funcionamiento de los equipos audiovisuales tales como televisores y equipos de música. En estas secciones hay diferentes modelos de cada uno de los artículos relacionados con el cine como televisores, proyectores, cámaras de video y reproductores digitales y de dvd y blue ray, entre otros; así como reproductores de música de gran formato, fáciles de transportar o para el vehículo. En estas secciones además se puede encontrar las diferentes películas y grupos musicales ofrecidos en el mercado.

5 Fotografía. La sección dedicada a la fotografía a veces puede encontrarse dentro de la anteriormente mencionada, y en otras ocasiones diferenciada de la anterior. Esto es debido a que merece una misma atención por sus características similares, aunque diferente de los artículos relacionados con los ordenadores personales o vídeo. En ella se suele encontrar tanto máquinas compactas como de tipo réflex más profesionales, como sus distintos accesorios: flashes, impresoras de fotografías, trípodes u objetivos.

6 Telefonía. Por último, se incluye la sección de telefonía haciendo cierto hincapié en la telefonía móvil como sector en continuo crecimiento e implantación en grandes superficies y centros comerciales. Por sus características propias, terminales, tipos de contrato y complejidad, el sector de la telefonía ocupa cada vez más un lugar muy importante dentro del sector de los productos no alimentarios. Tal es así que suele colocarse comercialmente junto a las cajas registradoras, con la posibilidad de acceder a sus artículos y servicios desde fuera (sin la necesidad de entrar a la zona de ventas propiamente dicha) o desde dentro, por tener doble posibilidad de mostrador.



Actividades

11. Comprobar el tipo de organización de la zona de productos no alimentarios de un hipermercado y anotar su distribución en un papel para compararlo con la distribución habitual según el esquema anterior. Anotar semejanzas y diferencias para comprobar la filosofía empresarial de dicha empresa con respecto a la que aquí se presenta.

4. Resumen

La organización y distribución de los productos en las diferentes superficies comerciales suele responder a una serie de criterios similares, pese a tratarse de empresas de la competencia.

Esto es debido a que este tipo de distribución responde a una serie de estudios comerciales y profesionales que a lo largo de la historia han ido demostrando que esa es la manera idónea y adecuada de ofertar los productos en materia de higiene y salud, así como con fines meramente comerciales de compraventa.

Siempre habrá que tener en cuenta que la colocación o distribución de los productos será diferente según el establecimiento, debido a que cada local es diferente en tamaño y características a otros, incluso de su mismo sector. Por lo tanto, el diseño de la estructura de cada local será determinante en la distribución de los diferentes elementos.

Otro tipo de actividades en cuanto a promociones y colocación de los artículos en el punto de venta serán las que complementen a esta actividad comercial.


Ejercicios de repaso y autoevaluación

1. De las siguientes frases, indique cuál es verdadera o falsa.

Los vestuarios de personal forman parte de la zona de ventas.

1 Verdadero

2 Falso

Forman parte de la gama de productos no alimentarios los de salud o farmacéuticos.

1 Verdadero

2 Falso

Es aconsejable la colocación de la puerta de entrada y salida al local a la derecha del mismo y, de tener dos o más puertas, que la de la derecha se considere de entrada y las demás de salida.

1 Verdadero

2 Falso

2. Complete los siguientes textos.

En los países _____________, y en aquellos donde la lectura se efectúa de manera contraria, o sea, de _____________, los escaparates se distribuyen de manera _____________ a la que se suele encontrar en los occidentales debido a la distinta costumbre _____________ de recorrido.

Por el _____________ de las bebidas o licores cuando se encuentran _____________ entre sí en varias unidades, o por su fragilidad cuando se encuentran envasadas en _____________, tanto las unas como otras suelen situarse al final del _____________ tanto en pequeñas como grandes _____________ para comodidad del _____________.

3. Existen zonas de pesado manual mediante básculas habilitadas al efecto...

1 ... en la zona de productos no alimenticios

2 ... en la zona de pescadería.

3 ... en la zona de frutas y verduras.

4 Todas las respuestas anteriores son correctas.

4. Los artículos colocados en caja o en el mostrador final...

1 ... están en zonas fresquitas.

2 ... están en zona caliente.

3 ... están en zona fría.

4 ... están en zona templada.

5. Los artículos colocados en caja o en el mostrador final son considerados de compra...

1 ... racional.

2 ... sobreminal.

3 ... irracional.

4 ... reflexiva.

6. La distribución ideal de los productos para su adquisición o compra es la de colocarlos en expositores o estantes situados preferentemente...

1 ... a la izquierda del individuo.

2 ... a ambos lados del individuo.

3 ... a la derecha del individuo.

4 ... es indiferente.

7. La zona de recepción y descarga se aconseja que no esté _________ al almacén.

1 ... diametralmente puesta...

2 ... generalmente cerca...

3 ... diametralmente opuesta...

4 ... próxima...

8. Se recomienda no colocar productos demasiado ___________que puedan eclipser a los de su alrededor y disminuir su venta.

1 ... viejos...

2 ... oscuros...

3 ... llamativos...

4 ... pequeños...

9. En caso de solo existir una puerta en el establecimiento se aconseja que esta esté...

1 ... abierta.

2 ... con cierres de seguridad.

3 ... a la izquierda del establecimiento.

4 ... a la derecha del establecimiento.

10. Las zonas en las que se suelen distribuir los productos son aquellas conocidas como zona de ventas...

1 ... de compras, de almacén y auxiliares.

2 ... zona de recepción y descarga, zona de almacén y zonas auxiliares.

3 ... zona de recepción y descarga, zona de almacén y zonas axilares.

4 Ninguna de las respuestas anteriores es correcta.

11. Indique si la siguiente afirmación es o no correcta:

Se colocarán siempre juntos los artículos de droguería y perfumería con otros alimentarios tales como frutas y verduras, pescadería o charcutería.

1 Verdadero

2 Falso

12. Enumere al menos cuatro secciones que se puedan encontrar en la división de artículos por productos no alimentarios.

13. Se encontrará el pienso y demás productos alimentarios para animales de compañía o mascotas en...

1 ... la zona de almacén solamente.

2 ... la zona de artículos no alimentarios

3 ... la zona de productos alimentarios

4 ... las zonas auxiliares.

14. Se suelen colocar en los lados derechos en sentido de la marcha los artículos...

1 ... que se pretenda que tengan menor salida.

2 ... que se pretenda que tengan mayor salida.

3 ... con la fecha de caducidad más próxima.

4 ... que se pretenda que tengan mayor entrada.

15. Se conoce como almacén bazar...

1 ... aquellos que se encuentran muy desordenados.

2 ... los de venta de artículos de marroquinería exclusivamente.

3 ... al almacén de apoyo a la reposición de artículos de hogar.

4 ... al almacén de apoyo a la venta de artículos de “factory” u “outlet”.

Operaciones auxiliares en el punto de venta. COMT0211

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