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Origen divino de la fraternidad

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Hoy os traemos, a través, de este medio, nuestras sencillas enseñanzas acerca de cómo comprender el origen divino de toda la creación, con esto os decimos, que toda forma de vida, sea cualquiera su manifestación, tiene una procedencia divina.

Si os detenéis a pensar, cuando os decimos, que todo, absolutamente todo, tiene su nacimiento en el Eterno Creador de todo cuanto existe, debéis entender, que no hay excepción en esta gran verdad, lo cual os debe llevar a concluir, que todo aún aquello que llamáis inanimado contiene la energía divina, ya que como se os dijo en escritos anteriores, todo vibra y la vibración es movimiento y éste es vida y la vida es amor presente en todo.

Amados nuestros, comprended que todo cuanto os rodea viene del Eterno Creador que es la Fuente Inagotable de energía amor, donde desciende todo lo que existe, existió o existirá.

Con esto os decimos, que no hay nada en la creación infinita que no venga de esa Fuente Creadora y Eterna, por ello, debéis entender que la fraternidad es el lazo que os une a todo y a todos, por lo tanto, no hay distinciones ni predilecciones, pues, todo procede de la misma Fuente Creadora.

La fraternidad todo lo abarca y cuando esta verdad entra a la conciencia desaparece la separabilidad, que no es otra cosa que la falta de amor, o sea el egoísmo. Cuando se llega al desamor, vuestros corazones se ensombrecen y vuestros sentimientos se dividen, creando estados de conciencia de prelación por unos y rechazo por otros, es decir amando a unos y despreciando a otros.

Cuando esto sucede en vosotros, debéis pensar si estáis amando con el amor fraterno, o lo contrario y así sabréis si verdaderamente estáis amando. Esto os debe llevar a la reflexión y si comprendéis esta verdad y la aplicáis en vuestra vida, vuestras acciones cambiarán y entonces, tendréis una gran familia.

Recordad esta poderosa verdad y percibiréis que vuestros sentimientos se unificarán y no habrá más divisiones en vuestros corazones, es decir, que habéis vencido el egoísmo y por lo tanto, trataréis a todos y a todo de igual manera, sin diferencias ni exclusividades, pues, habéis comprendido el origen divino de toda la creación.

Evocando la experiencia que el Maestro Ascendido Kuthumi, hizo como Francisco de Asís, que, al comprender esta sencilla verdad, su conciencia despertó a ésta y a todo y a todos los llamó “Hermanos”, con la comprensión que todo viene de la misma Fuente Creadora, o sea El Eterno Creado de la energía amor.

Reflexionad en esta sencilla verdad y practicadla.

Orientaciones para el alma

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