Читать книгу Los días eternos - María Elena Higueruelo Illana - Страница 5

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El anciano que vuelve hacia la fuente primera

entra en los días eternos y sale de los días cambiantes;

se ve llama en los ojos de los jóvenes,

pero en el ojo del anciano se ve luz

VÍCTOR HUGO, «Booz dormido».

No existe el infinito, pero sí el instante: […]

en él un gesto se hace eterno

CHANTAL MAILLARD, Matar a Platón.

Poetry unlocks our chains, and admits us to a new scene

(casi) RALPH WALDO EMERSON, «The poet».

Los días eternos

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