Читать книгу Los días eternos - María Elena Higueruelo Illana - Страница 7
ОглавлениеLOS DÍAS CADUCOS
A Carmen Fuentes
FRÁGIL libélula, danza la memoria
enjaulada en el abismo del pecho:
su efímero batir de ala escucho
erizar el silencio en agua trémula.
Brota ya con la sístole una imagen:
el fulgor del ayer eclipsa el mundo,
recorre la nostalgia todo el cuerpo
como crece por las venas la sangre
(pero también ahora estoy muriendo
como sucumben las flores cortadas).
Elástica sombra del tiempo— recoge
la fuente maternal su soplo
para que la vida se reanude
como el despertar deshace el sueño:
prosigan los días caducos
bajo la atenta mirada del insecto.