Читать книгу Investigación cualitativa - María Eumelia Galeano Marín - Страница 7
ОглавлениеIntroducción
Este libro es síntesis de mi vida como docente e investigadora, pero, sobre todo, como ser humano porque muestra que la investigación social transforma la vida del propio investigador.
Aborda preguntas denominadas inagotables por dos razones: son reiterativas, emergen en muchos escenarios de capacitación, de reflexión y de investigación, y no se agotan en su respuesta; siempre habrá nuevas formas, nuevas dimensiones, nuevos argumentos para reflexionar e intentar responderlas. Las respuestas inacabadas que se presentan se han construido en condiciones y contextos de investigación específicos, por tanto, su pretensión no es generalizar ni mucho menos absolutizar. Sigue abierta la posibilidad de múltiples respuestas.
El título se debe a mis estudiantes, a los colegas de grupos y de proyectos de investigación, y a participantes en investigaciones porque desde hace más de cuatro décadas en seminarios, espacios de asesoría, charlas informales y desarrollo de proyectos de investigación han planteado preguntas reiterativas, identificadas como las más comunes y las que, a veces, al no resolverlas se convierten en limitantes para continuar con el interés necesario en los procesos investigativos. Igualmente, han motivado la reflexión sobre los dilemas éticos y metodológicos presentes en el desarrollo de los estudios.
Reconozco en mis colegas y en los compañeros y participantes de grupos y proyectos de investigación en los que he trabajado como asesora metodológica el interés por desarrollar estos temas que “cruzan” los procesos de investigación y que han motivado la reflexión sobre asuntos significativos en el diseño e implementación de proyectos de investigación con enfoque cualitativo.
Aunque la idea de escribir estos ensayos viene acompañándome por más de una década, solo ahora encuentro el tiempo, la calma y la necesidad de “poner mi cabeza” en otro asunto que disipe un poco las situaciones difíciles que la vida en este momento me ha puesto de presente. Podría decir que busco en la escritura una terapia que calme mi espíritu un poco agitado y disperso. Pero también pretendo ayudar a allanar el camino de la investigación compartiendo con estudiantes e investigadores, como una forma de reciprocidad, las reflexiones y las preguntas que quienes los han precedido formularon y que son las semillas que he tratado de hacer germinar.
He sido afortunada, los temas de investigación se han acompasado a mi ciclo vital y, de alguna manera, han estado relacionados con situaciones o problemas que tocan mi vida. En distintos momentos he trabajado sobre niñez, juventud, indígenas, niños en situación de calle, explotación sexual, movilización social, procesos de desalojo de pobladores, asuntos que tienen que ver con la educación preescolar y la superior, o temas referidos a la metodología de la investigación social. Todos ellos han tenido sentido para los participantes y para mí en cada momento.
Desde hace diez años estoy acompañando proyectos de investigación en diversos tópicos del adulto mayor (calidad de vida, significados que construyen cuidadores de adultos mayores, experiencias significativas de adultos mayores que aportan a la inclusión social, vejez y pandemia Covid-19) y hago parte de la línea Estudios sobre envejecimiento y trabajo del grupo de investigación Psicología, sociedad y subjetividades del Departamento de Psicología de la Universidad de Antioquia.
Esta experiencia va más allá de lo académico. Ha tocado mi vida personal, me ha permitido percibir que el tiempo se agota (acabo de cumplir 70 años y, de acuerdo con la esperanza de vida, no son muchos los años que me quedan) y que los sueños y proyectos quedan truncos si no los desarrollamos. Me pregunto qué quiero hacer en el plano académico y me viene a la mente escribir dos libros, uno sobre la experiencia de la adopción de los hijos y este que es una síntesis de aprendizajes y preguntas sobre investigación social cualitativa a lo largo de mi trasegar como docente e investigadora.
Varios de los temas que se abordan tienen como fuente memos analíticos (escritos en borrador sobre un tema y validados con estudiantes y colegas), diapositivas y hasta acetatos elaborados como apoyo a la docencia y la investigación; otras ideas las he tomado de notas y módulos de investigación preparados para diversos seminarios, de conferencias dictadas hace algunos años y de reflexiones en los grupos de investigación y seminarios; otros temas se han abordado en textos como Estado del arte sobre fuentes documentales en investigación cualitativa, Diseños de proyectos en investigación cualitativa y Estrategias de investigación social cualitativa.
Las memorias metodológicas escritas como parte de informes de investigación asesorados se constituyen en fuente para volver a reflexionar sobre las orientaciones éticas, los criterios de cientificidad, la memoria metodológica, el sistema categorial y el papel de la teoría en los procesos de investigación. Estos escritos fueron retomados, revisados, complementados y profundizados mediante la interrelación con colegas, alumnos y con la consulta de las referencias indicadas al final del libro.
Asimismo, es muy grato reconocer que estudios de grado de los estudiantes a quienes acompañé y aún acompaño son fuentes para resolver preguntas, especialmente, sobre ética con grupos específicos, como es el caso de la investigación con niños.
De manera significativa, la respuesta a algunas preguntas me regresó a mi proceso de formación como socióloga (1966-1970) y a releer autores de investigación social, entre ellos, Mario Bunge y Wright Mills. Este reencuentro me permitió ver con otros ojos sus aportes e, inclusive, observar cómo algunos de sus planteamientos, desarrollados en momentos en los que la investigación positiva era hegemónica, abrían la puerta a la investigación cualitativa. En otros casos se evidenciaron algunos desencuentros con autores que he considerado como fundamentales en el campo de la investigación cualitativa.
Este texto es una evocación, es “volver a vivir” experiencias, situaciones, momentos, rostros, tránsitos. Uno a uno vuelven a mi mente personas, imágenes, vivencias, situaciones, dilemas, experiencias, sentimientos de alegría y de desesperanza, gestos, episodios, sucesos que marcaron mi historia personal como investigadora y como ser humano.
He vuelto a recorrer muchos caminos con nostalgia, con gratitud y con esperanza: las minas de socavón y las de cielo abierto; las parcelas campesinas y las grandes extensiones dedicadas a la ganadería; los pequeños poblados que luchan por su sobrevivencia después de haber sido desalojados, y las grandes urbes con las problemáticas ligadas a la inequidad y la injusticia. Y, como compañeros en este revivir, regresan a mi mente y a mi corazón sus protagonistas: campesinos, indígenas, niños, jóvenes, maestros, estudiantes, líderes sociales, hombres y mujeres del común, pobladores rurales y urbanos.
El proceso de escritura fluyó. Una a una recordé las preguntas más frecuentes, unas complejas; otras referidas a procedimientos específicos; otras que causan angustia y miedos frente a la investigación; otras más, originadas en la amplia experiencia investigativa, y otras de investigadores con escasa trayectoria.
Rememoré escenarios de docencia en investigación, expresiones corporales de los estudiantes, especialmente, en las primeras sesiones de los seminarios; narraciones de sus frustraciones y de sus desencantos con la investigación, de experiencias fallidas. Y también llegaron a mi mente los sentimientos de alegría que expresaban al darse cuenta de que sus preguntas y los problemas por estudiar eran posibles de resolver mediante un trabajo riguroso y sistemático. Asentían cuando planteaba que todos los seres humanos tenemos la capacidad de investigar porque todos podemos desarrollar la capacidad de observar, de preguntarnos por nuestra realidad, de reflexionar sobre ella y de buscar respuestas argumentadas a las cuestiones que, en el diario vivir, nos formulamos para acercarnos a la comprensión de la realidad vivida o afrontada de diversas maneras. Igualmente, que la diferencia entre los asuntos que en la vida cotidiana son objeto de indagación y los de la investigación científica es que esta está guiada por preguntas que requieren ser respondidas mediante procesos sistemáticos de creación o sistematización de conocimiento.
También recuerdo con regocijo llamadas telefónicas, encuentros para compartirme que su investigación había sido bien evaluada por los jurados, que habían obtenido mención de honor, que habían perdido el miedo a la investigación, inclusive, algunos habían elegido ser docentes de investigación o investigadores. Los triunfos de los estudiantes que “superan al maestro” son la mejor retribución a la misión asumida.
Vuelven a mi memoria uno a uno los proyectos en los que participé; de todos ellos se incorporan en este libro las preguntas formuladas que, en su momento, tuvieron una línea de respuesta y que hoy se recrean y se complejizan.
El proceso de escritura de este cuaderno parte de la elaboración de un listado inicial de preguntas inagotables, su clasificación por temas, pasando a realizar un balance de información sobre cada una de ellas a través de la revisión de ensayos, memos analíticos, informes de investigación, notas de clase, relectura de libros.
Luego vino un proceso de reescritura sobre cada una. Para responder a algunas de ellas contaba con material en borrador; para otras, era empezar a “exprimir” el cerebro: recordar, leer, reflexionar y escribir.
En el proceso de escritura emergieron nuevas preguntas que fui incorporando, tratando de abarcar temas no desarrollados sistemáticamente en textos de investigación social o no analizados en su justa dimensión cuando fueron formuladas. También estuvo siempre presente el reto de recuperar las vivencias y los aprendizajes que durante años de trabajo con estudiantes y colegas he tenido el privilegio de atesorar. El sentido de este libro es reconstruirlas y compartirlas como una forma de reciprocidad con todos aquellos que han sido mis compañeros de viaje en la investigación social.
Inicié con catorce preguntas que fueron multiplicándose a medida que avanzaba en la escritura. El cuaderno responde a treinta y cuatro preguntas planteadas en la tabla de contenido y organizadas por temas en seis ensayos que guardan relaciones y siguiendo, de alguna manera, la lógica del proceso cualitativo de investigación que se constituye en el eje temático de este texto.
Los temas desarrollados pretenden cubrir una amplia gama de interrogantes que emergen de los procesos investigativos. Algunos pueden catalogarse como significativos, complejos, en discusión; otros, de carácter más formal, referidos a asuntos o a procedimientos específicos sobre los cuales existe relativo acuerdo entre investigadores.
El libro se estructura en ensayos para denotar su carácter reflexivo basado en experiencias investigativas y su estado, inacabado y abierto, a la discusión. Cada ensayo aborda un bloque de preguntas referidas a un tema del proceso investigativo cualitativo que guarda relación con los otros.
Abre el texto el primer ensayo: “La teoría en la investigación social cualitativa” para significar su importancia como orientadora de todo el proceso investigativo desde la formulación de la pregunta, hasta la presentación de resultados, y por qué en ella se pueden encontrar criterios para la comprensión de las respuestas dadas a las demás preguntas que orientan el texto en sus diferentes apartes.
Cinco preguntas reiterativas se abordan en este ensayo:
¿Existen diferencias entre marco teórico y referentes conceptuales, o es solo asunto de nominación?
¿Cuál es el papel de la teoría en los procesos de investigación cualitativa?
¿Qué son las categorías de análisis? ¿Cómo se construyen?
¿Por qué se plantea que el sistema categorial es la guía teórica y metodológica de la investigación?
¿Cuáles relaciones y diferencias se establecen entre referentes conceptuales y categorías de análisis?
A la teoría sigue la ética (segundo ensayo) con la intencionalidad de mostrar su relevancia y las implicaciones de su realización en los procesos investigativos cualitativos. Una idea eje desarrolla este aparte: la ética como modo de vida.
Tres preguntas centran la discusión:
¿Qué significa plantear que la ética se realiza en el proceso investigativo?
¿Qué orientaciones éticas son necesarias de considerar en contextos marcados por el conflicto abierto que se vive en la realidad colombiana y en la aplicación de las diversas estrategias, modalidades y técnicas de investigación? y ¿qué particularidades asume la ética en la investigación con grupos específicos?
El tercer ensayo se ocupa del proceso de construcción del objeto de investigación desde la idea inicial, pasando por la elección del tema, la formulación de la pregunta y el objeto de investigación, los criterios de cientificidad, los antecedentes investigativos y la justificación. Cada uno de estos temas se aborda a partir de una reflexión centrada en una pregunta, así:
¿Cómo pasar de una idea inicial, de una intuición, a formular una pregunta de investigación?
¿Qué criterios orientan la elección del tema de investigación?
¿Cómo pasar de un tema de investigación a elaborar un objeto/problema de investigación?
¿Desde qué criterios puede considerarse la investigación cualitativa como científica?
¿Cuál es el papel de los antecedentes investigativos en el proceso de investigación?
¿Cuál es la diferencia entre la construcción de antecedentes con un estado del arte o con un estado de la cuestión?
¿Qué dimensiones deben plantearse en la justificación?
El cuarto ensayo, denominado “Asuntos metodológicos”, aborda preguntas relacionadas con temas metodológicos centrales, algunos de ellos poco tratados en textos de investigación social, y responde a los siguientes interrogantes:
¿Es posible combinar los enfoques cualitativo y cuantitativo en un mismo proyecto de investigación?
¿Cómo enfrentar el reto de construir un enfoque de investigación que supere la dicotomía entre cualidad y cantidad?
¿Cómo construir credibilidad en los procesos de investigación cualitativa?
¿Cómo construir y autoevaluar la consistencia interna del proyecto de investigación?
¿Cómo enfrentar la heterogeneidad del lenguaje presente en el enfoque cualitativo de investigación social?
¿Con qué criterios se definen las fuentes y los participantes de una investigación?
¿Qué diferencias se plantean entre técnicas e instrumentos de recolección de información y entre técnicas de recolección y de generación de información?
¿Qué criterios guían la selección de las técnicas de recolección y generación de información?
¿Qué orientaciones generales pueden plantearse para la aplicación de técnicas de recolección y generación de la información?
El quinto ensayo se centra en la construcción de datos en la investigación social cualitativa. Las preguntas giran alrededor de asuntos relacionados con los significados de la construcción de datos, registro y sistematización de información, el significado de la memoria metodológica, las características de desarrollo en cascada de la investigación, la flexibilidad y la emergencia. Finaliza con el análisis de información como punto de cierre en la construcción de datos y plantea líneas de respuesta a las siguientes preguntas:
¿Qué significa construir datos en investigación social?
¿Cuál es el papel del registro y de la sistematización de información en el proceso investigativo?
¿Qué significa que el proceso investigativo se desarrolla en cascada?
¿Por qué se plantea que la memoria metodológica fundamenta los hallazgos de la investigación?
¿Qué significa aportar a la construcción de una cultura del dato?
¿Cómo afrontar la incertidumbre que propician las características de flexibilidad y de emergencia de los enfoques cualitativos de investigación social?
¿Cómo enfrentar el reto del análisis de la información?
El sexto ensayo, dedicado al ritual de cierre de la investigación, presenta orientaciones para la escritura del informe final, los criterios generales para su evaluación por parte de los jurados y la socialización y difusión de los resultados de la investigación. Estos temas se desarrollan a través de las siguientes preguntas:
¿Cuál el proceso general de escritura y de los contenidos básicos de un informe de investigación? ¿Cuál es la lógica de su estructuración?
En general, ¿qué criterios orientan a los jurados en la evaluación de un proyecto de investigación y de un informe final?
¿Qué razones llevan a pensar en la necesidad de dar a conocer los resultados de la investigación y cuáles son las alternativas para lograrlo?
Estas son las preguntas inagotables que guarda mi memoria y que durante más de cuatro décadas fueron formuladas por estudiantes y por colegas. Sin duda, muchas de estas preguntas inagotables “se quedaron en el tintero” y estudiantes e investigadores encontrarán la forma de resolverlas desde la confianza en sí mismos, acudiendo a la reflexividad, al sentido común, autoevaluando el proceso investigativo con la guía de los objetivos trazados y de las condiciones de la investigación que realizan.
Cierra el cuaderno el séptimo ensayo dedicado a presentar algunas reflexiones finales, a manera de conclusiones, centradas en los aspectos más relevantes, para mí, de los procesos investigativos en los que he participado y de mi tarea como docente y asesora en temas de investigación social cualitativa.
Dada la heterogeneidad del lenguaje en la investigación cualitativa, entendida como las múltiples formas de nombrar algunos de sus procesos y componentes, el glosario pretende apoyar la comprensión de términos que son de común uso en esta perspectiva investigativa y aclarar en qué sentido son usados en este cuaderno.
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