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Primer ensayo: La teoría en la investigación social cualitativa

Este tema “abre” el texto para denotar su importancia en los procesos de investigación cualitativa. Si bien, la construcción teórica es relevante en todas las estrategias y modalidades de investigación y es fundamental para avanzar en el umbral de conocimiento, en algunas estrategias como en la teoría fundada es el propósito y el centro de la investigación; en otras, como en la historia oral, la etnometodología, la etnografía y los grupos de discusión se elaboran referentes conceptuales iniciales que van profundizándose y contrastando con los datos para analizar su validez. De tal forma que los referentes conceptuales son punto partida y de llegada del proceso investigativo.

Los temas abordados corresponden a preguntas reiterativas manifestadas por estudiantes e investigadores: diferencias entre marco teórico y referentes conceptuales; proceso de construcción y de significado del sistema categorial; las categorías, su significado y proceso de elaboración, y diferencias entre referentes conceptuales y categorías de análisis.

¿Existen diferencias entre marco teórico y referentes conceptuales, o es solo asunto de nominación?

La nominación de marco teórico (en enfoques cuantitativos) y de referentes conceptuales (en enfoques cualitativos) no se agota en su nombre. Remite a las diferencias epistemológicas y metodológicas básicas entre ambos enfoques.

En los enfoques cuantitativos la construcción teórica se expresa en el ciclo teorización-validación-teorización, lo que supone la formulación de un marco teórico que, como punto de partida, permite la formulación de la hipótesis y la construcción del sistema de variables. Este marco teórico surge de los aportes aceptados por la comunidad científica y permite formular hipótesis sobre las relaciones esperadas entre el sistema de variables que hacen parte del problema investigado. El proceso de recolección de información se basa en conceptos empíricos medibles (indicadores) derivados de los conceptos teóricos con los cuales se construyen las hipótesis conceptuales y las variables. A la fase de recolección de información le sigue el análisis de los datos, orientado a establecer el grado de significación de las relaciones estipuladas entre los datos y para contrastar los resultados empíricos con el marco teórico. Esta perspectiva en la construcción teórica guarda relación con las características de este enfoque investigativo porque:

 Le da mayor importancia a la explicación de la realidad como punto de partida para intervenirla (interés técnico).

 La observación y la interpretación se orientan por hipótesis y variables previamente formuladas a partir de marcos teóricos que pretenden anticipar el comportamiento de la realidad objeto de estudio y que son sometidas a pruebas empíricas con situaciones de control riguroso (modelos experimentales).

 Las variables son los fenómenos o aspectos de la realidad relacionados con las hipótesis que se quieren estudiar en su variación.

 Aspira a descubrir leyes o principios generales (generalizar resultados) y para ello acude a sistemas estadísticos de muestreo que representan cuantitativamente a poblaciones más amplias (de la muestra a la población).

 Para superar la especulación y evitar los sesgos, recurre a la medición (control de variables = medición) y a considerar la objetividad del investigador frente al hecho que investiga. El investigador se concibe como un observador externo a los problemas que analiza. No “se involucra” con el problema, lo analiza desde afuera, con una postura distante y no interactiva.

 La operacionalización de las variables es el proceso básico en la construcción de indicadores.

 Los indicadores son los referentes empíricos de las variables (conceptos) y definen los ítems de los instrumentos (preguntas que se formulan en encuestas, test, escalas; aspectos por observar).

El marco teórico es una estructura formal en la que se busca una alta prefiguración teórica del objeto de estudio. En él se sustentan conceptualmente los problemas a investigar y las relaciones evidentes o latentes entre conceptos, que son el soporte de la(s) hipótesis. El marco teórico constituye un elemento esencial para orientar la aproximación metodológica al objeto de estudio.

A diferencia de estos planteamientos y en consistencia con los principios epistemológicos, base de la investigación cualitativa, la teorización es un proceso que transversaliza la investigación. Se parte de nociones, de preconceptos, de categorías preliminares o de “conceptos sensibilizadores” que proveen un sentido general de referencia y de orientación para aproximarse a las instancias empíricas. En este sentido, los conceptos son señales generales que guían el trabajo del investigador en determinado campo de estudio. Los conceptos se dotan de sentido a lo largo de la investigación mediante la relación entre investigadores y participantes y desde la confrontación de los referentes conceptuales con los hallazgos del proceso investigativo.

Los referentes teóricos son conjuntos de supuestos que el investigador explicita para señalar su posición científica y ética frente al objeto en construcción, no para prefigurarlo. Son textos de carácter reflexivo argumentativo, a manera de tejido conceptual, en los que se produce un discurso inicial sobre el objeto para identificar “pistas” que orienten en la aproximación empírica al objeto en construcción. Esta construcción del referente teórico pasa por un momento discursivo inicial, por lo general, basado en la revisión de los antecedentes (investigaciones sobre el objeto o problema de investigación) y en la lectura analítica de textos de autores reconocidos por sus aportes teóricos o temáticos sobre el problema a estudiar.

Para ello, la labor de escritura es permanente a medida que la comprensión va aumentando y gracias a la contextualización de referentes teóricos más amplios. Esta es la denominada teorización que demanda “un flujo de trabajo que evoluciona en el curso completo de un proyecto de investigación”1.

En el enfoque cualitativo:

 El objeto de la teorización son las prácticas de vida insertas en el mundo de la vida. El “mundo de la vida”, como es sugerido en la fenomenología, es el universo dado por supuesto de la actividad social diaria. Es la “conciencia colectiva”, la “memoria colectiva” que proporciona los esquemas de coexistencia de la vida social, los criterios de la representación simbólica y las maneras de hacer las cosas. La observación de la realidad provee a los investigadores el conocimiento necesario para desarrollar conceptos, categorías que capten los esquemas interpretativos de los grupos estudiados.

 Las palabras y las expresiones de los participantes en la investigación aportan conceptos in vivo y, por lo general, revelan sus percepciones, ideologías, formas de pensar. Estas categorías in vivo se incorporan al análisis. Ello no significa que todo lo que provenga de los participantes se acepte, sino que pasa por la interpretación del investigador y por la contrastación con la teoría y con las visiones de otros participantes. El método de comparación constante (retomado de la teoría fundada y aplicado al análisis cualitativo) entre los datos y las categorías permite al investigador vigilar la necesaria correspondencia entre los conceptos y la realidad estudiada, evitando el riesgo de perder la relación entre el concepto y la vida real.

 La teorización es un acto de comprensión basado en los aportes de autores y en la interlocución del investigador con actores sociales. La teorización como comprensión implica el intercambio de significaciones (entre diversos sujetos) para acceder al sentido de las prácticas de vida. Ello posibilita un contacto directo entre el investigador y las situaciones que estudia porque el interés investigativo radica, precisamente, en comprender, desde los actores y la observación de sus acciones, comportamientos y relaciones, el conocimiento que tienen de su situación.

 El interés se centra en lo particular, cuyo ámbito de referencia es la vida cotidiana como espacio de comprensión de la realidad.

 Se trata de un proceso en espiral porque el investigador anticipa (precomprensión) y valida con los actores sociales sus interpretaciones (comprensión).

 Los conceptos se construyen en procesos de categorización del mundo mediante categorías teóricas elaboradas por el investigador, y categorías in vivo o emergentes representadas y validadas en el mundo de la vida.

La construcción teórica en procesos de investigación cualitativa comporta particularidades de acuerdo con las estrategias y las modalidades de investigación asumidas por el investigador. Por ejemplo, en el caso de la investigación-acción participativa –iap– la teorización emerge de la reflexión sobre la acción, con características como:

 Se articulan a un proyecto de investigación, un proyecto de desarrollo y un proyecto educativo.

 La construcción del problema de investigación es un producto del proceso de diagnóstico participativo.

 Los referentes teóricos orientan el proceso investigativo, y los supuestos de acción, el proceso de desarrollo.

 El conocimiento tiene diferentes niveles de producción: teórico y práctico.

 La participación de los diversos actores sociales es un medio para realizar la investigación.

 La escritura es una práctica constante tanto para la descripción cotidiana de los procesos como para la sistematización de aquello que será objeto de reflexión con los actores sociales.

 La inserción y la permanencia del investigador en la comunidad es condición indispensable para combinar la mirada desde afuera y la mirada desde adentro.

La teorización requiere organización y sistematicidad, reflexividad y escritura permanente, búsqueda continua de información, interlocución con pares, capacidad de análisis y una buena dosis de imaginación.

¿Cuál es el papel de la teoría en los procesos de investigación cualitativa?

El papel fundamental de la teoría es orientar y fundamentar el proceso investigativo desde la formulación de la pregunta de investigación, hasta la presentación del informe de resultados. En este sentido, la construcción teórica es un proceso transversal, punto de partida y de llegada, que acompaña los diversos momentos de la investigación (exploración, focalización, profundización).

La teoría permite:

 Formular una pregunta de investigación sustentada en los avances del conocimiento, en los conceptos y en teorías vigentes.

 Elaborar los referentes conceptuales iniciales que se van validando, afinando y profundizando en el proceso investigativo.

 Construir unos hallazgos sustentados teóricamente. Ello implica la comparación constante entre los referentes conceptuales (en construcción) y los datos obtenidos mediante técnicas de recolección y de generación de información. En este campo es posible y conveniente combinar técnicas y diseñar instrumentos que permitan allegar tanto información cualitativa como cuantitativa (ver “¿Es posible combinar los enfoques cualitativo y cuantitativo en un mismo proyecto de investigación?”). Este proceso de comparación constante permite validar la teoría (analizar su distancia o sintonía para la comprensión de la realidad estudiada) y argumentar, pasando de la descripción al análisis.

 Dotar de sustento teórico las categorías de análisis.

¿Qué son las categorías de análisis? ¿Cómo se construyen?

La investigación cualitativa estructura su trabajo en torno a las categorías sin preocupación expresa por la medida, aunque la puede incorporar. Las categorías son conceptos, ordenadores epistemológicos, campos de agrupación temática. Son unidades significativas que dan sentido a los datos y permiten reducirlos, compararlos, clasificarlos y relacionarlos. Dar sentido a los datos significa estructurar y exponer los temas (o unidades de análisis), y extractar y confirmar conclusiones argumentadas y sustentables. También son consideradas como códigos conceptuales que muestran las relaciones entre los datos y la teoría. De acuerdo con Alvarado, “las categorías son construcciones para ordenar el mundo vivido y al mismo tiempo como una visión anticipada de dicho mundo”2.

Las categorías se clasifican por el nivel de la investigación o, en otros casos, por los distintos momentos del proceso investigativo entendidos no como fases lineales, sino como momentos interrelacionados, así:

 Descriptivas o exploratorias: pretenden identificar las características de segmentos de los datos. Atribuyen un contenido a un segmento del texto.

 Explicativas: apuntan a temas que el investigador descubre como recurrentes o que aparecen con un mismo significado. Estas categorías pueden ilustrar una teoría que emerge del análisis.

 Interpretativas: suponen la postura del investigador frente a temas particulares.

Según su origen, las categorías se agrupan en:

 In vivo, también denominadas literales: son términos usados por los participantes. Se emplean expresiones textuales de los actores. En ocasiones cobran tal significado que expresan la idea central del estudio y son usadas por el investigador para titular el texto.

 Sustantivas: nombre o denominación que asigna el investigador apoyado en los rasgos que son identificados en los datos recogidos o generados y agrupados.

 Teóricas: conceptualizaciones para organizar lógicamente los datos.

Este proceso de construcción de las categorías, aunque con variaciones, plantea los siguientes procesos no lineales, cíclicos, permanentes y relacionados entre sí:

 Clasificar los conceptos comparándolos y agrupándolos de los más generales a los más específicos: categorías de primero, segundo, tercer orden (ver “¿Por qué se plantea que el sistema categorial es la guía teórica y metodológica de la investigación?”).

 Registrar sistemáticamente la información recolectada o generada de acuerdo a la técnica elegida (manual o computarizada).

 Clasificar y conceptualizar los contendidos en unidades temáticas (párrafos, líneas, grupos de párrafos) y asignarle a cada unidad una categoría que la identifique.

 Asignar subcategorías, dimensiones, condiciones, tipos, procesos, características o propiedades descriptivas para lograr especificaciones.

 Integrar o agrupar categorías en unas más amplias.

 Agrupar o asociar las categorías según su naturaleza y contenido.

 Teorizar aplicando un método para jugar con las ideas. Se trata de percibir, contrastar, comparar, agrupar y ordenar categorías o grupos de categorías, establecer nexos, enlaces, relaciones y aventurarse a especular.

 Mantener la permanente confrontación teoría-datos hasta que se dé la saturación de categorías, es decir, que ninguna información que se continúe recolectando aporte nuevas comprensiones a la establecida en los momentos anteriores.

 Hacer preguntas a los datos allegados mediante diversas fuentes y aplicar distintos instrumentos para comparar las categorías preliminares con las que emergen del proceso investigativo.

Estos procedimientos se agrupan en tres procesos relacionados: describir, categorizar y teorizar, como lo indica el siguiente diagrama:


Diagrama 1. Proceso de categorización y codificación

¿Por qué se plantea que el sistema categorial es la guía teórica y metodológica de la investigación?3

El sistema categorial se concibe “como recurso teórico y metodológico [...] [que] presenta en sus múltiples relaciones las categorías (centrales, de primero, segundo, tercer y cuarto orden) y aquellas que por su articulación con todas las anteriores se denominan transversales”4. El sistema categorial construido para cada investigación “se constituye en bitácora permanente de la investigación: orienta la construcción de referentes conceptuales, permite dotar de sentido las categorías, establecer las articulaciones entre ellas, identificar matices y divergencias conceptuales”5.

Cada categoría que hace parte de aquel requiere ser dotada de contenido teórico (conceptualización) en coherencia con el enfoque teórico propuesto para la investigación y con los referentes conceptuales construidos. Igualmente, es necesario dotarla de contenido “temático” a partir de los datos referidos al problema o situación que se propone comprender. Por ello, la decisión de incluir cada categoría pasa por un análisis previo de su necesidad y pertinencia en relación con los objetivos y con las condiciones en las que se desarrolla la investigación (criterio de viabilidad).

Desde la perspectiva metodológica, el sistema categorial se constituye en una brújula que orienta la elección y el diseño de instrumentos; la recolección y generación de información proveniente de múltiples fuentes documentales y primarias; la selección de participantes, territorios y temporalidades (decisiones sobre la muestra); el registro ordenado, clasificación, sistematización, categorización y análisis de la información recolectada y generada.

El sistema categorial, construido a lo largo de la investigación, permite focalizar las búsquedas teóricas y de información para evaluar, de forma permanente, el desarrollo de la misma.

Igualmente, orienta la lógica de escritura del informe final o de resultados de la investigación: la categoría central (coherente con el objeto y los objetivos) es el eje articulador del reporte y cada capítulo puede dedicarse a presentar el desarrollo de cada categoría de segundo orden. A su vez, se convierte en guía para la socialización de los hallazgos del estudio ante la comunidad académica y los participantes.

El proceso de construcción del sistema categorial es transversal al diseño y a la implementación de la investigación. Su construcción demanda del investigador sistematicidad y reflexividad permanentes; una combinación de imaginación creadora y principio de realidad; un equilibrio entre “lo que quiero” y lo que “estoy en condiciones” de cubrir con la investigación. Es decir, implica responder a preguntas como qué nivel de categorías puedo incluir, qué categorías son esenciales y a cuáles es posible o necesario renunciar.

Por lo anterior, se parte de un sistema categorial preliminar construido a partir de los objetivos planteados para la investigación. Del objetivo general se deduce la categoría central (o de primer orden). Los objetivos específicos incluyen las categorías secundarias (o de segundo orden). Y las dimensiones de cada objetivo específico permiten definir las categorías terciarias (o de tercer orden), y así sucesivamente (de cuarto, quinto orden). Hasta dónde complejizar el sistema categorial es una decisión argumentada que toma el investigador teniendo en cuenta que en cada categoría que introduzca, independientemente de su nivel, asume el compromiso de responder por ella, es decir, conceptualizarla y obtener datos que la doten de contenido.

La introducción o exclusión de una categoría implica la revisión de los objetivos de la investigación y, de ser necesario, su ajuste. Igualmente, analizar si los referentes conceptuales, el objeto y la pregunta de investigación requieren cambios. También hace necesaria la revisión y los ajustes a los instrumentos de recolección y de generación de información. Ello significa que un cambio puede repercutir en todos los componentes y procesos investigativos.

Las categorías centrales, secundarias y terciarias guardan relación de coherencia con el título y con el enfoque teórico y metodológico (ver “¿Cómo construir y autoevaluar la consistencia interna del proyecto de investigación?”).

El sistema categorial se confronta, de manera paralela al desarrollo de la investigación, tanto con los referentes conceptuales como con la información allegada. Esta confrontación permite analizar si es necesario introducir o profundizar en conceptualizaciones, escuelas o autores, o si otros, inicialmente considerados, no son necesarios.

La perspectiva metodológica permite analizar si el sistema categorial incluye las categorías necesarias para responder a los objetivos del estudio; si a algunas no es posible dotarlas de contenido por la dificultad de acceso a la información o por no ser pertinentes; si otras son redundantes; si algunas pueden incluirse en otras más generales o si, por el contrario, es necesario desglosarlas en otras si las relaciones establecidas entre las categorías son pertinentes.

Esta confrontación –sistema categorial, información recogida o generada– se ejercita de manera permanente hasta diseñar un sistema categorial que el equipo de investigación considere que responde a las preguntas, objeto, objetivos y condiciones de la investigación.

El sistema categorial debe guardar consistencia interna con los objetivos de la investigación de tal manera que un cambio en los objetivos debe reflejarse en este y viceversa.

Las categorías que hacen parte del sistema categorial propio de cada investigación tienen las siguientes características:

1. Exhaustivas. Toda unidad de registro, dimensión o subcategoría debe quedar incluida en alguna categoría. El sistema categorial debe contener todas las categorías necesarias para dar cuenta de los objetivos de la investigación. No excluyen ninguna observación o dato posible y relevante. Tematizan de manera total la realidad objeto de estudio.

2. Mutuamente excluyentes. Ninguna unidad de registro o subcategoría debe pertenecer a más de una categoría de un mismo nivel. Gracias a la homologación de las categorías suele ser posible aplicarles diversas técnicas estadísticas (análisis factorial, de correspondencia, escalamiento multidimensional) que facilitan el análisis y la interpretación y aportan evidencias para inferir teóricamente, que es el propósito fundamental de la investigación. El proceso de categorización es esencial para el análisis de contenido y puede afirmarse que el análisis de contenido vale lo que valen sus categorías. Esta característica de ser mutuamente excluyentes permite relacionar la información en un todo. El sistema categorial elimina redundancias y orienta la clasificación y el análisis de los datos.

3. Complementarias. Los contenidos de las categorías que conforman el sistema categorial propio de la investigación se refieren a una misma categoría central. Por tanto, el contenido específico de cada categoría de segundo o tercer orden complementa el de las demás categorías. Cada categoría conforma un campo temático específico y aporta de manera ordenada la información que no comportan las otras.

Los diversos sistemas categoriales construidos a lo largo de la investigación permiten reconstruir la historia académica de la investigación: sus tránsitos teóricos y metodológicos, las decisiones tomadas y los argumentos que las sustentan.

Como ilustración se presenta el sistema categorial elaborado en la investigación Significados que sobre el cuidado construyen cuidadores de personas mayores6, desarrollada en un proceso formativo sobre el cuidado. Una investigación etnográfica focalizada y colaborativa en Rionegro, Bogotá, Cali, Medellín y Pereira mediante convenio entre Protección S. A. y el grupo de investigación Psicología, sociedad y subjetividades del Departamento de Psicología de la Universidad de Antioquia. La investigación se realiza en el contexto de un diplomado para cuidadores de adultos mayores que combina los tres ejes misionales: docencia, investigación y extensión.

El siguiente diagrama presenta la categoría central y las de segundo orden planteadas desde la teoría sobre el cuidado de adultos mayores y las emergidas en la interacción con los participantes, en sus jerarquías y en sus relaciones.


Diagrama 2. Sistema categorial: significados que sobre el cuidado construyen cuidadores de personas mayores

Fuente: Informe preliminar de la investigación “Significados que sobre el cuidado construyen cuidadores de personas mayores”7.

El objetivo general de esta investigación fue analizar los significados del cuidado que construyen los cuidadores de personas mayores, los familiares y las instituciones participantes en este proceso formativo, y se expresa en el título del sistema categorial con la categoría central: Significados del cuidado.

En la base del sistema categorial se presentan las categorías de segundo orden relacionadas con el objetivo específico: 1. Identificar la situación de cuidado según las condiciones económicas, sociales, familiares y a la carga de cuidado en relación con los efectos, los requisitos y las expresiones del cuidado.

En el centro del sistema categorial se presentan, en sus relaciones, las categorías referidas al segundo y tercer objetivo de la investigación: contrastar los significados del cuidado identificados al inicio y al final del proceso formativo y plantear las dimensiones más significativas del cuidado en las situaciones estudiadas.

Por lo tanto, las dimensiones psicológicas, relacional, sociocultural, societal e ideológica “amparan” las categorías y muestran que los umbrales entre ellas se entrecruzan.

Este sistema categorial es la base para el análisis comparativo de significados sobre el cuidado en los cuidadores residentes en las distintas ciudades, y orienta la escritura de hallazgos.

Su construcción se asumió partiendo de un sistema categorial preliminar construido mediante la revisión teórica y se afinó analizando los datos que iban emergiendo desde la observación directa en cada una de las capacitaciones de la diplomatura, en las visitas domiciliarias y en la aplicación de los instrumentos diseñados para la consecución de información: instrumento de caracterización, pregunta ¿qué es cuidar? realizada al inicio y al final de la diplomatura y de los talleres sobre temas del cuidado que permiten allegar información sobre sus significados, situación y contexto.

¿Cuáles relaciones y diferencias se establecen entre referentes conceptuales y categorías de análisis?

Los referentes conceptuales proveen un sentido general de referencia y de orientación para aproximarse a las instancias empíricas y a los documentos. Son señales generales que guían al investigador en determinado campo de estudio. Son conjuntos de supuestos que explicitan para señalar su posición científica y ética frente al objeto de estudio. Son textos de carácter reflexivo argumentativo en los cuales, a manera de tejido conceptual, se escribe un discurso inicial sobre el objeto para identificar “pistas” que orienten en la aproximación al tema de investigación.

Es así como la construcción de los referentes conceptuales pasa por un momento discursivo inicial, por lo general, basado en la revisión de antecedentes investigativos y en la lectura analítica de textos de autores reconocidos por sus aportes teóricos o temáticos sobre el problema de estudio.

Los referentes conceptuales se relacionan con el tema de investigación y están explícitos, de manera general, en el título, de tal forma que si se observa este, ahí están presentes. Hasta dónde complejizar y profundizar en los referentes conceptuales es decisión del investigador teniendo en cuenta su pertinencia teórica en relación con los propósitos del estudio y del nivel de la investigación (si es descriptiva o analítica). Igualmente, es necesario considerar el estado actual de discusión teórica sobre tema. En algunos casos el investigador encuentra desarrollos amplios, lo que implica priorizar autores, escuelas, corrientes de pensamiento; en otros es escaso el nivel de producción específica, lo que representa retos en la fundamentación teórica del estudio que, a veces, conducen a que el investigador se vea abocado a teorizar o a hacer ajustes en el nivel de su estudio (pasar de estudio analítico a descriptivo).

Como los referentes conceptuales se elaboran a lo largo del proceso investigativo, se parte de unos referentes preliminares que permiten formular la pregunta y una construcción inicial del objeto de estudio y de los objetivos. En la medida del avance en la recolección y en la generación de información, el investigador evalúa si es pertinente la inclusión de otros autores, conceptos o teorías para comprender la situación que analiza. El proceso de validación teórica mediante el método de comparación constante, retomado de la teoría fundada, entre los referentes conceptuales y los datos que emergen en la investigación permite analizar si la teoría está cumpliendo su función de orientar el análisis y comprender la realidad, o si, por el contrario, se está quedando corta. En este último caso el investigador deberá abordar nuevas búsquedas teóricas o, como se afirmó antes, cambiar su nivel de investigación de analítico a descriptivo.

Las categorías centran la tarea del investigador en cuanto establecen límites temáticos, son el foco de indagación. Están presentes en los objetivos específicos y en las dimensiones que el investigador establece, en los alcances y en las condiciones de la investigación y de la valoración del soporte teórico que logra identificar y construir. El sistema categorial permite “formalizar” las categorías en sus jerarquías y en sus relaciones, y es una base para que el investigador vislumbre su responsabilidad y el alcance de la investigación. Sus hallazgos se centran en las categorías desarrolladas.

Por ello, la construcción de las categorías implica dos procesos relacionados: su conceptualización y la relación entre investigadores y participantes o entre investigador y documentos. En el proceso de construcción de categorías pueden diferenciarse las teóricas construidas por el investigador y las in vivo o emergentes representadas y validadas en el mundo de la vida.

En consecuencia, un reto importante en el análisis cualitativo es conciliar, simultáneamente, la construcción del sistema categorial estructurado para el problema que se estudia, que dé cuenta de la realidad o de la situación analizada desde la óptica de los actores participantes y desde la lógica de los discursos construidos desde teorías, proposiciones y conceptualizaciones.

Una alternativa para construir credibilidad en los procesos de investigación cualitativa es dar cuenta en la memoria metodológica del proceso de construcción de las categorías.

1 Anselm Strauss y Juliet Corbin, Bases de la Investigación cualitativa: Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada (Medellín: Universidad de Antioquia, 2002), 31.

2 Sara Victoria Alvarado, 1993, “La construcción de categorías teóricas a partir de los datos empíricos, como base del acercamiento metodológico de la investigación cualitativa”, en Investigación cualitativa: Confrontación y prospectiva. Ed. Egidio Lopera E. (Medellín: Centro de Investigaciones Educativas y Pedagógicas Universidad de Antioquia, 1993), 274.

3 Una primera versión sobre el sistema categorial se publicó en el libro: María Eumelia Galeano, Estrategias de Investigación social cualitativa. El giro en la mirada (Medellín: Fondo Editorial fcsh, 2018), 26-8. Para este texto se amplía la reflexión y se ilustra con un sistema categorial de una investigación en proceso.

4 María Eumelia Galeano y María Nubia Aristizábal, “Cómo se construye un sistema categorial”, Revista Estudios de Derechos LXV, no. 145 (2008), 164, https://revistas.udea.edu.co/index.php/red/article/view/ 848/741

5 Ibíd.

6 María Isabel Zuluaga, María Eumelia Galeano y Gabriel Jaime Saldarriaga, “Informe preliminar de la investigación Significados que sobre el cuidado construyen cuidadores de personas mayores” (Documento inédito, Protección S. A. y Universidad de Antioquia, 2019).

7 Ibíd.

Investigación cualitativa

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