Читать книгу Una mujer posible - Maraní González del Solar - Страница 6
El 95
ОглавлениеEs temprano, tempranísimo
el 95 está casi vacío.
Una señora viaja con la pierna vendada
en un asiento individual.
Madres, padres y chicos de colegio
en las butacas dobles, fundan
las bases del distrito escolar.
Más atrás
un hombre se recuesta sobre la ventanilla
y un chiquilín se exilia en la pantalla.
Es temprano, tempranísimo.
El papá joven de la primera fila
mantiene con su hombro al bello zombi.
La mamá japonesa enlaza con su brazo
a su japonesita totalmente dormida.
Los mellizos (supongo)
voltean sus cuerpos al centro del asiento
con los ojos cerrados
para cuidar los últimos minutos, antes de la tarea.
Chofer, ¡baje la radio!
no detenga la marcha,
que todo se repliegue a nuestro andar
que la señora vendada no vaya al hospital
que el hombre de la ventanilla pierda el trabajo
que el chiquilín del celular llegue tarde
que se borren los patios de los colegios
que no suenen los timbres ni batan las campanas.
¡Chofer!
Haga del colectivo una gran mecedora
por favor, deje que en esta cápsula
el sueño de los chicos me sostenga.