Читать книгу Murmullos del alma - Marilupe Gómez de Colín - Страница 13
ОглавлениеDulce olvido
Mi vocación y mi amor por los niños
me llevó a ellos
y en esos años que fueron maravillosos
intenté ser la mejor maestra.
Me sobraba juventud y entusiasmo
muy propio de una primeriza.
El candor que poseían
y la ternura que provocaban en mí
aquellos pequeñitos
era motivo para levantarme
todas las mañanas
y correr veloz a su encuentro.
No era un trabajo era más bien
una entrañable tarea.
La mañana se deslizaba rápidamente
iluminando dibujos
con cantos y juegos
jugando con arena, agua y plastilina
intentando enseñarles a amarrar sus agujetas
poniéndoles y quitándoles su suéter
curando raspones y cerrando sus loncheras.
Por fin llegaba la hora del cuento
llena de fantasía
que esperaban muy contentos y quietecitos.
La mañana llegaba a su fin
era hora de despedirnos
con un abrazo cariñoso
poniéndome a su altura.
Fueron años llenos de aprendizaje
donde entregué mi alma por entero a niños que con el paso del tiempo
se convertirían en hombres exitosos
médicos, abogados, arquitectos, industriales, terapeutas y psicólogos.
Algunos los encontré de nuevo en mi vida
a muchos les perdí la pista
pero sus rostros quedaron
tatuados en mi alma o en álbum de los recuerdos.
De algunos aún recuerdo sus nombres
el de otros los fue borrando el tiempo de mi memoria
pero todos dejaron impregnado en mí
un gran recuerdo acompañado de un dulce olvido.