Читать книгу Murmullos del alma - Marilupe Gómez de Colín - Страница 5

Prefacio

Escribir ha sido una forma terapéutica de vivir tiempos difíciles. Me he sumergido en el oficio de la poesía para liberar de mi mente y alma un cúmulo de recuerdos que han vivido ahí adormecidos, cubiertos por el polvo de los años.

Algunos son alegres, otros tristes, de enojo y desesperanza o de una inmensa ternura, que me rebasan y ponen lágrimas en mis ojos. Escribir me lleva a transitar por anchos caminos de flores perfumadas.

Para crear mis poemas he puesto ahí mi corazón, sensibilidad y dedicación, pues la creatividad necesita de algunas condiciones para que aflore.

El arte de escribir es como encontrar un diamante que vivía escondido en lo profundo de nuestro ser; hay que limpiarlo y pulirlo para ver la belleza en cada una de sus aristas y sacar el brillo que él encierra.

La inspiración no tiene hora ni día; a ella no le importa el calendario, solo te empuja a trabajar aun robándote el sueño.

Este torbellino y necesidad de escribir lleno de emociones inició con el verano y la lluvia llegó a empaparme de poesía. A mí me encontró en el otoño de mi vida y por eso siento que el tiempo apremia y permito que fluya como un río que sigue su cauce sin detenerse a mirar atrás, solo escribo y avanzo sabiendo que llegaré a donde Dios lo permita.

¡Amo escribir! Pues en cada renglón pongo el sello de mi alma, quizás a algunos no les diga nada y mi poesía no encuentre eco en sus corazones, pero en cada poema he dejado un poco de mi ser. Tomar la creatividad en mis manos a través de la escritura me ha dado la posibilidad de expandir mis expectativas y me ha brindado nuevas alegrías.

Cuando llegas a este punto en tu vida es porque estás lista para emprender el viaje de regreso a ti misma, tomar tu niña interior —que ya es adulta, pero ahora es más sabia— y combinarla con su esencia divina, que reside en el alma de una forma más equilibrada, y así llevarme de regreso a casa.

MARILUPE GÓMEZ DE COLÍN