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Capítulo 3
Tiempos simultáneos:
estudio y trabajo1

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Marta Panaia

Los estudiantes frecuentemente declaran trabajar durante el tiempo que estudian en el secundario o en la universidad. En el caso de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), esto es además un requisito que justifica la cursada nocturna, pero que ha tenido importantes consecuencias en la vida profesional posterior.

La democratización de la enseñanza superior, el alargamiento de la duración de los años de escolaridad, la aproximación entre la escuela y la empresa, la valorización de la experiencia profesional y el propio discurso de la empresa, la abundancia de pequeños trabajos ligada a una gran flexibilidad del mercado de trabajo, la búsqueda de autonomía financiera de parte de los jóvenes, ya sea por razones socio-económicas para explicar la expansión del trabajo estudiantil y para complementar la ayuda de los padres. Sin embargo, hay pocas indagaciones sobre cómo se articulan estos dos tiempos, el del trabajo y el del estudio.

El trabajo en el curso de estudios secundarios es más frecuentemente considerado, por los estudiantes, como “pequeños trabajos” o “trabajos alimentarios”, muchas veces sin vinculación con los estudios seguidos y sin valor en una perspectiva profesional. El objetivo esencial de esos trabajos es procurar un complemento de presupuesto y ayudar a sus padres en la inversión que hacen para sus estudios, así como disponer de algunos medios para necesidades inmediatas. Así, uno de los desafíos de este capítulo será establecer los tiempos comprometidos por una y otra actividad hasta lograr el diploma, y sus continuidades en el período posterior que puede significar una mejor inserción en el mercado de trabajo.

Las reflexiones se basan en el trabajo de campo2 realizado en tres zonas diferentes del país, para carreras de distintas especialidades de la Ingeniería: una Avellaneda, zona industrial en decadencia reconvertida a la actividad energética y de servicios, pero con restos todavía de la antigua actividad industrial; otra que se puede considerar una zona en vías de industrialización, pero con una fuerte base agro-industrial, en Río Cuarto en el sur de la Provincia de Córdoba; y una tercera que se puede considerar industrializada, la zona de mayor concentración industrial automotriz, en Gral. Pacheco (Partido de Tigre), en la Provincia de Buenos Aires.

Los tres trabajos de campo responden a años diferentes, pero dentro de la misma década y muestran como co-varían la situaciones de contexto históricos y económicos distintos y cómo se articulan trabajo y estudios, para una misma profesión con una metodología de relevamiento y procesamiento compatibles. Al ser una profesión homogénea, con distintas modalidades de cursada en universidades tecnológicas y nacionales, también se pueden observar los efectos académicos sobre el uso del tiempo de trabajo durante el curso de los estudios.

En varios trabajos anteriores se analizan las demandas de calificaciones de las empresas, las ramas de actividad de los estudiantes y otras variables que surgen del campo. En este caso lo que se analiza es el proceso temporal de los estudiantes que trabajan durante el período de estudios.

En primer lugar se muestran las diferencias entre las tres zonas: zonas industrializadas y agro-industriales o de servicios.

En segundo lugar se muestra que la condición de actividad de los estudiantes es significativa en relación a la superposición de actividades laborales y formativas.

En tercer lugar se muestra la incidencia de estas superposiciones en el ciclo de vida de los estudiantes en cada una de las zonas.

Las características de las zonas encuestadas

En las últimas cuatro décadas la economía argentina ha cambiado su modelo de funcionamiento, con una mayor apertura de la economía y una especialización internacional todavía poco cristalizada, que demanda una creciente dotación de recursos naturales y una importante producción de bienes intermedios. En ese contexto globalizado y muy heterogéneo, por las diferentes formas que adopta la reestructuración y las marchas y contramarchas de la política económica sobre el tipo de mercado de la Argentina actual, es muy difícil establecer cuáles son las estrategias de articulación del tiempo de trabajo durante el curso de los estudios de los estudiantes sobre todo de carreras técnicas y de larga duración. Es de hacer notar que los ingenieros, tienen una duración teórica de la carrera de 5 años desde la década de los 90, pero su duración práctica supera los 10 años promedio, lo cual significa que muchas veces abarca más de una etapa del ciclo de vida. El período en que se realizan los relevamientos de campo comienza en una crisis recesiva muy grave en 2001/2002, pero a partir de 2003 se presenta un período de expansión económica con una vuelta a la sustitución de importaciones, con un mercado semi-protegido, y fuerte incentivo hacia las carreras técnicas.

La zona industrial de Avellaneda

El desarrollo de la actividad productiva se convirtió, en un elemento constitutivo de los partidos del conurbano bonaerense, especialmente los de la primera corona3 entre los que se encuentra Avellaneda4.

Sin embargo, si se observa al interior de la actividad industrial, el patrón de especialización heredado de la etapa de sustitución de importaciones no ha sufrido cambios significativos. En este sentido, la reestructuración de los años noventa, no logró reorientar la actividad industrial hacia un nuevo patrón de especialización, sino que debilitó seriamente la estructura existente provocando un fuerte retroceso.

El núcleo de especialización de la industria, está conformado por siete ramas que concentran el 55% del empleo. Estas son: química, productos de metal, plástico, automotores, textil, maquinaria y cuero (Rojo y Rotondo, 2006). A pesar de este deterioro, la actividad manufacturera sigue ejerciendo una influencia importante en el desarrollo de los distritos del conurbano. En el primer semestre de 2005 la industria concentra el 40% de los puestos de trabajo, superando a la media nacional que representa el 28%.

De este modo, la incidencia de la actividad industrial en la zona, se observa en la evolución del empleo, el desarrollo socioeconómico y la calidad de vida de los habitantes de la región. Toda el área Metropolitana constituye un centro de crecimiento que ocupa menos del 1% del territorio provincial y contiene cerca de los dos tercios de los habitantes y gran parte del Producto Bruto de la provincia de Buenos Aires.

La estructura industrial de la zona sur del conurbano bonaerense tiene predominio de pequeñas y medianas empresas, en su mayoría de desarrollo “independiente”, es decir, que no se desenvuelven como subcontratistas de firmas de mayor tamaño, ni forman parte de redes productivas. Presentan escasa vinculación con la infraestructura científica y tecnológica y tienen capacidades tecnológicas heterogéneas, razón por la cual plantean un desafío a la hora de estudiar las empresas y las características de su organización productiva, las diferencias sectoriales y su relación con la inserción de estudiantes y graduados de ingeniería. Los datos de la Secretaría de Industria del Ministerio de Economía y Producción de la Nación, a través de un monitoreo y relevamiento de PyMEs, en 2007 –Mapa PyME– arrojan que la cantidad de locales industriales de la provincia de Buenos Aires que declararan haber realizado inversiones, asciende de un 24% en el año 2003 a un 37% en 2005 y se mantiene en 2006.

La zona agro-industrial de Río Cuarto

El Departamento de Río Cuarto, ubicado en el extremo sudoeste de la provincia de Córdoba representa el 11% del total de la superficie de la provincia y el 9,1% de la población total de la provincia de Córdoba, que se aproxima a los 160.000 habitantes. Su producción representa un porcentaje importante del PBI de la provincia. Por otra parte, es la única universidad del sur de Córdoba, el resto de las universidades de la zona se encuentran ubicadas o en el norte de la provincia (Universidad Nacional de Córdoba; UTN-Regional Córdoba; UTN-Regional Villa María; Universidad Católica de Córdoba), o en el sur de Santa Fe (Universidad Nacional de Rosario; UTN-Regional Rosario; Universidad Católica de Santa María de los Buenos Aires de Rosario; UTN-Venado Tuerto; UTN-Regional Santa Fe; UTN-Rafaela; UTN-UA-Reconquista; Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Católica de Santa María de Buenos Aires en Santa Fe) o en San Luis (Universidad Nacional de San Luis-sede de Villa Mercedes). También el CIC (Consejo de Investigaciones de Córdoba) se encuentra en el norte de la provincia.

Río Cuarto tiene un comportamiento central en el sur de la provincia y también como nudo de comunicaciones del MERCOSUR por su ubicación geográfica privilegiada para acceder a las rutas chilenas, pero además el MERCOSUR es el destino de algunas de las producciones del sector alimentario de la región5.

Es una zona agro-industrial, con: 1. un área vegetativa típicamente agrícola y de industria alimentaria; 2. un área dinámica centrada en la industria metálica y un área de transformación poco desarrollada servicios, reparaciones y transporte. De acuerdo a los datos existentes se la puede definir como una zona en proceso de industrialización (UIA-Universidad de Bologna, 2002). No obstante, es una de las zonas más productivas de la actividad sojera y lechera.

Zona industrial de Gral. Pacheco

Es un Departamentos con predominio de actividades dinámicas (98 sectores) respecto de las vegetativas (75 sectores); flanqueada al Norte por una zona de partidos donde predominan las actividades vegetativas (58 sectores) sobre las dinámicas (45 sectores) y al Nor/Este por la zona del Delta, que es una región en transformación, con predominio de base económica forestal, agrícola ganadera, minera y turística, que requiere un amplio ordenamiento económico-administrativo y se separa fuertemente de la zona más típica de influencia de la Universidad Tecnológica. Regional Gral. Pacheco se encuentra en el área noroeste de la zona más dinámica de esta regionalización, que abarca los partidos de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre que tiene una relación de 20 a 14 sectores dinámicos sobre vegetativos. Entre los sectores dinámicos se destacan la producción de papel (San Isidro), productos químicos (Vicente López, San Isidro y San Fernando), caucho (San Fernando) y plásticos (Vicente López y San Isidro). La siderurgia de base no se encuentra en el área (hierro y acero), pero tiene un importante papel en la base económica de la sub-región los productos metálicos, los aparatos eléctricos y el material de transporte (automotrices). Por último, como ocurre también en La Plata, la zona tiene importancia en la fabricación de equipos de tipo profesional y científico, instrumentos de medidas y control y aparatos fotográficos e instrumentos de óptica.

Condición de actividad de los estudiantes

El estudio de trayectorias laborales durante el período de estudios comprende el análisis de los diferentes trabajos que desempeñan los alumnos desde el ingreso a la UTN hasta el momento de la entrevista. Según la tipología “situación ocupacional”6 (Massetti, 2006), los estudiantes pueden ser clasificados en base a su comportamiento en el mercado de trabajo a lo largo de toda su trayectoria, de acuerdo a la cantidad de empleos y a la existencia de superposición de los mismos.

Los “tipos” de inserción logrados son los siguientes: 1. Nunca trabajó; 2. Tuvo un solo empleo en toda su trayectoria laboral (Empleo único); 3. Tuvo más de un empleo con o sin períodos de superposición (Multi/Pluriempleo).

UTN. Facultad Regional de Avellaneda7

Del total de alumnos relevados de la cohorte 2007, en la regional Avellaneda, el 71% presenta trayectorias “Multi/Pluriempleo”, el 23% corresponde a alumnos con trayectorias de “Empleo único” y el 6% restante no ha tenido vinculación con el mercado de trabajo (es decir, con trayectorias “Nunca trabajó”).

Gráfico Nº 1. Alumnos según situación ocupacional (n=103)


Fuente: Laboratorio MIG, UTN-FRA (2013).

Para esta cohorte, 7 de cada 10 alumnos tienen trayectorias laborales de más de un empleo y, de esos siete, dos presentan períodos de superposición de empleos.

En el caso de las situaciones de multiempleo es interesante analizar las características del primer empleo de la trayectoria y su comparación con el último empleo que registran al año del relevamiento (2012). De esta manera se concluye que los primeros empleos muestran mayores signos de fragilidad en el lazo con el mercado de trabajo (menor proporción de empleos estables, menor duración y mayor proporción de empleos en sectores no relacionados con la profesión y más ligados a la búsqueda de ingresos como el sector de comercio) comparados con los últimos empleos de la trayectoria, que al tratarse de alumnos no corresponde con situaciones de egreso o titulación.

Gráfico Nº 2. Primer y último empleo de los alumnos con situación de “Multiempleo” según tipo de contratación (n=53)


Fuente: Laboratorio MIG, UTN-FRA (2013).

Gráfico Nº 3. Primer y último empleo de los alumnos con situación de “Multiempleo” según sector de actividad económica (Primer empleo n=51*; Último empleo n=53)


(*) En dos casos no se registra el sector de actividad debido a que se trata de trabajos eventuales (de tipo “changas”).

Fuente: Laboratorio MIG, UTN-FRA (2013).

El momento de ingreso muestra la forma en la que los alumnos combinan sus estudios con el trabajo. En términos generales y sin especificar el tipo de trabajo se observa que cerca del 40% del total de estudiantes se encuentra empleado al ingresar a la UTN. Aproximadamente un 20% de los casos se inserta durante el primer año de la trayectoria educativa y otra proporción similar (17%) lo hace en el tercer año, es decir que su primer contacto con el mercado de trabajo se desarrolla durante los estudios universitarios y no en forma posterior, luego del egreso. Esto indica que el proceso de inserción implica búsquedas, alternancia de períodos de trabajo y de períodos de búsqueda y, además, pone en juego las expectativas de quienes se quieren insertar en el mundo laboral y las limitaciones o márgenes de oportunidad del mercado de trabajo.

Los alumnos que en algún momento de su trayectoria han declarado trabajar en dos empleos o más en forma simultánea –pluriempleo– se dividieron en cuatro grupos de comportamientos típicos para esta población, a partir de la conjunción de tres variables: a) forma de contratación (estable - contrato temporal - independiente y pequeños trabajos/changas) de las actividades laborales que se combinan; b) duración de la situación de multiempleo; c) etapa de la trayectoria en que se presentan las superposiciones (Simone y Wejchenberg, 2013).

Estos gráficos muestran el proceso de estabilización de los alumnos en el mercado laboral y las similitudes y diferencias acerca de las características que asume la inserción laboral de los estudiantes de las distintas especialidades. La trayectoria laboral en el momento de estabilización de la inserción, utilizando como indicadores el tipo de contratación y el tiempo de permanencia en un mismo empleo. Para el tipo de contratación se consideran como parámetros tanto el empleo en relación de dependencia como las modalidades de trabajo en forma independiente; mientras que para el tiempo de permanencia se considera una duración igual o mayor a los dos años. Es decir, que el momento de la estabilización se presenta para un individuo cuando transcurre en un mismo trabajo (en relación de dependencia no eventual o en una actividad independiente) por un lapso mínimo de 24 meses (Panaia, 2006a) y se relacionan con la forma y el tiempo suficiente para adquirir una posición en el mundo laboral que permita asegurar la permanencia en la actividad (Simone, Iavorski, Pazos y Wejchenberg, 2009).

Gráfico Nº 4. Alumnos según momento de inserción en el mercado de trabajo (n=97*)


(*) 6 casos no registran ningún empleo a lo largo de toda la trayectoria.

Fuente: Laboratorio MIG, UTN-FRA (2013).

Del total de alumnos de la cohorte 2007 relevados, excluyendo a quienes se mantienen inactivos durante toda la trayectoria, un 38% no se encuentra estabilizado aún, mientras que un 24% se encontraba trabajando y con muestras de estabilización al ingresar a la Facultad. El resto logra la estabilización en los años posteriores al ingreso, casi un 20% lo hace durante los primeros tres años y el resto entre el cuarto y quinto año de la trayectoria en la institución.

En los datos por carrera (ver Gráfico Nº 5) se constata que las carreras de Mecánica y Eléctrica son las que tienen entre un 20% y un 30% sin estabilización, contra las demás carreras cuyas proporciones de “no estabilizados aún” rondan el 40%. Este dato coincide con los correspondientes a trayectorias laborales más estables para los alumnos de estas carreras con altas concentraciones de casos tanto en las categorías de “empleo único” y en las de “estabilizado al momento de ingresar a la Facultad” principalmente para los estudiantes de Ingeniería Mecánica.

Las características que asumen estos empleos de estabilización. Sus características son similares a las del “empleo único”, se trata de empleos pertenecientes a mayoritariamente a dos sectores económicos: la industria manufacturera; y los servicios empresariales (consultorías y ensayos técnicos) y de correos y telecomunicaciones, englobados bajo la denominación de “otros servicios”. De la industria manufacturera la rama que predomina es la de “Productos de metal, excepto maquinaria y equipo”.

Gráfico Nº 5. Alumnos por carrera según momento de inserción en el mercado de trabajo (n=97*)


(*) 6 casos no registran ningún empleo a lo largo de toda la trayectoria.

Fuente: Laboratorio MIG, UTN-FRA (2013).

Gráfico Nº 6. Composición de los empleos de estabilización según sector de actividad económica (n=60)


Fuente: Laboratorio MIG, UTN-FRA (2013).

Además, respecto de la duración de estos empleos, mientras que un 40% se extiende entre dos y tres años, otro 40% lo hace por períodos mayores a los cuatro años. Las carreras de Mecánica y Eléctrica son las que muestran mayor concentración de empleos con duraciones mayores a los cuatros años, seguidas por las carreras de civil, electrónica e industrial y por último con una proporción mucho menor la carrera de química.

Gráfico Nº 7. Composición de los empleos de estabilización según duración (n=60)


Fuente: Laboratorio MIG, UTN-FRA (2013).

Las trayectorias laborales y educativas, muestran algunas características de la condición laboral actual de los alumnos, es decir, al momento del relevamiento (2012). Como se observa en el Gráfico Nº 7 es significativa la alta proporción de alumnos que trabajan, cercana al 90%. Se registra una baja cantidad de estudiantes que no trabajan pero buscan trabajo en forma activa (desocupados), mientras que un mínimo porcentaje se mantiene inactivo respecto al mercado laboral.

El ingreso temprano en el mercado laboral es una característica propia del alumno de la Regional, hacia el primer año de carrera el 59% del total de alumnos de la Regional se encontraba empleado (Simone, Pazos y Wejchenberg, 2009). Según estos autores, ya desde los primeros dos años de estudio la prolongación de la carrera es un fenómeno extendido en ambas especialidades siendo el trabajo el principal motivo de aquellos que cursan la especialidad de electrónica y el segundo más importante en industrial. En consecuencia, emerge la problemática de la inserción temprana y el lugar que se le da a la formación académica en la estrategia planteada.

En un trabajo posterior (Pazos, 2010)8 también en la regional Avellaneda de la UTN se analizan tres grupos de control de alumnos: los alumnos que nunca trabajaron, lo que cuentan con un único trabajo a lo largo de su trayectoria y los que presentan multiempleo, es decir, más de dos empleos, en dos Carreras Industrial y Electrónica.

Los alumnos de industrial que nunca trabajaron constituyen el grupo de mayor peso (40%) pero por muy poca diferencia respecto a los casos con multiempleo (38%), mientras que la población con un único trabajo es notablemente inferior (22%). En el caso de electrónica también predominan los alumnos que nunca trabajaron (39%), pero a diferencia de industrial la proporción de estudiantes con multiempleo (33%) supera por muy poca diferencia a la de alumnos con único trabajo (29%). Uno de los datos para destacar es que en las dos carreras la mayor parte de los alumnos trabajó en alguna oportunidad (60%). En relación a esto y en base al origen socioeconómico descrito cabe descartar la hipótesis de una necesidad económica que obligue la incursión en el mercado laboral ya que los casos que trabajan para colaborar con la supervivencia familiar son escasos.

Si se identifica el grupo más joven que inicia la universidad inmediatamente después de terminar el secundario, se toma a los egresados de la secundaria en 2005-2006 (menores de 21 años) la proporción de casos sin experiencia laboral aumenta significativamente (55%). La diferencia se observa también en el comportamiento del multiempleo que como muestra el Gráfico N° 8 se reduce su peso sustancialmente (del 38% al 24%).

La población de Electrónica al tener una composición etaria más homogénea, no presenta variaciones significativas al desagregar la franja etaria menor de 21 años. Por lo tanto, como indica el Gráfico N° 8 la población de alumnos menores de 21 años de electrónica presenta un nivel menor de casos sin experiencia laboral superando la proporción de multiempleo de Industrial y sobre todo de trabajo único.

Gráfico N° 8. Presencia de experiencia laboral según carrera Ne = 49 Ni = 45


Fuente: Laboratorio MIG UTN-FRA, 2009.

Gráfico N° 9. Situación ocupacional de industrial según franja etaria N = 45 N < 21 años = 33


Fuente: Laboratorio MIG UTN-FRA, 2009.

Gráfico N° 10. Situación ocupacional de electrónica según franja etaria N = 49 N = 43


Fuente: Laboratorio MIG UTN-FRA, 2009.

Según los autores, el análisis de la población de demorados arroja las mayores diferencias, coincidente con los motivos de demora expresados por los entrevistados, los alumnos que nunca trabajaron tienen más peso en Industrial (36%) que en Electrónica (19%). Entre los no demorados de ambas carreras la mayoría nunca trabajó, en Industrial el 50% y en Electrónica el 78%.

Si bien el multiempleo es de magnitud en ambas carreras la cantidad de trabajos de cada trayectoria muestra el nivel del recambio laboral y muestra una tendencia a la estabilidad ya que en general los alumnos sólo cuentan con dos experiencias laborales. Al comparar las dos Ingenierías, se observa que en ambas especialidades hay un claro predominio de los alumnos con dos empleos a lo largo de su trayectoria (50%). Sin embargo, mientras que en industrial la proporción de alumnos con tres empleos es significativamente inferior (28%) en el caso de electrónica hay una distribución más homogénea, los jóvenes con tres antecedentes laborales alcanzan el 44%. Finalmente, la población de alumnos con más de cuatro empleos corresponde al grupo de mayores de 21 años, 22% en Industrial y sólo un 6% en Electrónica.

Teniendo en cuenta la composición etaria de la población, el análisis de la situación ocupacional y de la cantidad de empleos dan cuenta de una mayor predisposición de los alumnos de electrónica más jóvenes por experimentar la posibilidad de estudiar y trabajar a la par, lo que se tradujo en la temprana extensión de la carrera por motivos laborales. Se trata de una etapa en la cual el sujeto es muy activo en la exploración del campo de posibilidades (Panaia, 2006: 515). Se identifican claramente dos de los cinco argumentos que sostienen dicha etapa. Por una lado, la experimentación de situaciones de trabajo variadas y en distintos campos es un medio para definir la situación laboral a desenvolverse en el futuro y por otro, la función formativa del trabajo en tanto se aprende a obedecer órdenes, a trabajar, a conocer los límites posibles de la transgresión, etc. (Panaia, 2006a).

En 2008, se observa que en ambas especialidades la población de alumnos ocupados coincide en un 51%. Por lo tanto, hay un 10% de alumnos en cada carrera que tras su primera experiencia laboral no retornó al mercado de trabajo en busca de un empleo estable.

En ambas carreras prevalece la relación de dependencia (estabilidad) con alrededor del 90% de los casos. En Ingeniería Industrial el empleo no registrado alcanza un 60% mientras que en electrónica se presenta la situación inversa siendo superior el empleo registrado con un 67%.

El estallido del tiempo

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