Читать книгу Crónica de un viaje de seis semanas - Mary Wollstonecraft Shelley - Страница 6
ОглавлениеNo debe existir nada más modesto que este pequeño volumen. Contiene la narración de algunos viajes espontáneos realizados por un grupo de jóvenes a lugares que ahora les resultan bien conocidos a nuestros compatriotas, cuyos detalles no han pasado desapercibidos ante estos experimentados y minuciosos observadores que han enviado sus diarios a la prensa. De hecho, ellos no han hecho más que organizar los pocos materiales sacados de un diario imperfecto y dos o tres cartas a sus amigos en Inglaterra. Se arrepienten, dado que su pequeña Crónica va a publicarse, de que estos materiales no sean más numerosos y exhaustivos. Esto es solo un aviso para aquellos que tienden a criticar más que a dejarse entretener. Aquellos que han pasado su juventud como ellos (con mayor o menor éxito) persiguiendo, cual golondrinas, el inconstante verano de alegría y belleza que envuelve el mundo visible, quizás encontrarán entretenimiento acompañando a la autora, junto con su marido y su hermana, en su viaje a pie, por parte de Francia y Suiza, y navegando con ella por los castillos del Rin, atravesando paisajes bellos de por sí, pero que, desde que ella los visitó, un gran Poeta los ha adornado con la frescura de una naturaleza aún más divina. Les interesará escuchar a la que ha visitado Meillerie y Clarens, y Chillon, y Vevey, tierra clásica, poblada por delicados y gloriosos recuerdos del presente y el pasado.
Puede que ellos nunca hayan hablado con quienes han contemplado desde el entusiasmo de la juventud los glaciares, y los lagos, y los bosques, y las fuentes de los majestuosos Alpes. Estos últimos quizás disculpen las imperfecciones de su narración por la simpatía que las aventuras y sentimientos, y la curiosidad que le suscitan los paisajes, ya descritos como interesantes y distinguidos, podrían llegar a inspirarles.
El Poema, titulado «Mont Blanc», está escrito por el autor de las dos cartas desde Chamonix y Vevey. Fue compuesto bajo la influencia directa de emociones profundas y poderosas suscitadas por los objetos que intenta retratar; y como un descontrolado desbordamiento del alma, comprensible ante el intento de imitar la indomable naturaleza y la inaccesible solemnidad desde las que esos sentimientos surgieron.