Читать книгу Hada del Bosque en Llamas - Max Marshall - Страница 8

En el corazón del bosque, donde los árboles antiguos puso de pie alto y orgulloso, vivía una bulliciosa comunidad de criaturas del bosque. Que vagaban por el sol moteada glades y salpicado en los arroyos, su hogar en un santuario de paz y tranquilidad.

Pero un día, como el amanecer en el dosel del bosque, un extraño llegó en medio de ellos. Su nombre era Ethan, un acaudalado hombre de negocios con sueños de grandeza y la ambición que coincide con los imponentes árboles mismos.

Con un brillo en sus ojos y un plan en su bolsillo, Ethan se puso a trabajar, su mente rebosante de visiones del progreso y la prosperidad. Para él había llegado al bosque con una audaz idea de construir un gran resina fábrica de procesamiento de en medio de los árboles antiguos, donde podía convertir el bosque de la recompensa en valiosos.

Como se encuestó a la tierra con un ojo, Ethan el corazón henchido de emoción con las posibilidades que se extendía ante él. Aquí, en medio del susurro de las hojas y el suave susurro de los arbustos, vio no sólo de un bosque, pero un lienzo sobre el que pintar sus sueños.

Con cada día que pasa, el bosque se hizo eco con el sonido de Ethan de los trabajadores que trabajaron incansablemente para llevar su visión a la vida. Máquinas gigantes retumbaban a través de la maleza, sus brazos mecánicos llegar hacia el cielo como las ramas de los árboles mismos. Y como la fábrica comenzó a tomar forma en medio de la vegetación, Ethan la sonrisa se amplió con cada momento que pasa, porque él sabía que pronto, sus sueños realidad.

Pero como los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses, susurros comenzaron a extenderse entre las criaturas del bosque. Se habló de los cambios que había llegado a su amado bosque – el rugido de la maquinaria, el acre olor del humo, y la intrusión de la sombra de progreso.

Para Ethan de la fábrica trajo consigo no sólo la promesa de la prosperidad, sino también la amenaza de interrupción y destrucción. El delicado equilibrio de la vida en el bosque comenzaba a desgastarse en los bordes, como una vez conocidos los ritmos de la naturaleza le dio forma a la implacable marcha de la industria.

Y como el sol se sumerge por debajo del horizonte, proyectando largas sombras en el suelo del bosque, Ethan se sitúa entre el medio construido de fábrica, su corazón pesado con la incertidumbre. En su búsqueda de la riqueza y el éxito, que sin darse cuenta había desatado las fuerzas que amenazaban a desentrañar la estructura del bosque en sí.

Pero incluso a medida que la oscuridad se cerró en torno a él, Ethan no podía evitar la sensación de duda que atormentaban su alma. Para el fondo, él sabía que el bosque era más que un recurso para ser explotado – era una vida, la respiración del ecosistema, lleno de vida y vitalidad, y digno de respeto y reverencia.