Читать книгу La Futura Ciudad de Otro Planeta - Max Marshall - Страница 5

En una galaxia muy, muy lejana, vivía un joven extranjero chica llamada Mara. Mara se diferencia de cualquier otra criatura en el universo. Con brillantes de color púrpura en la piel y brillantes ojos verdes, ella vivía a bordo de una magnífica nave espacial que se disparó a través de la vasta extensión de espacio.

En este día en particular, Mara estaba mirando fuera de la nave espacial de la ventana, maravillado por la belleza de las estrellas y de los planetas que la rodeaba. Ella se fue en un viaje para explorar nuevos mundos y descubrir las maravillas del universo. Como la nave se deslizó con gracia a través del océano cósmico, la Mara no podía evitar sentir una sensación de emoción que burbujea dentro de ella.

De repente, Mara la atención fue atraída por un pequeño planeta azul que apareció en la distancia. No fue otro que el planeta Tierra, un lugar que ella había escuchado historias sobre el, pero nunca había visitado antes. Con una curiosa inclinación de su cabeza, Mara apretó su cara contra la ventana, con ganas de echar un vistazo a este misterioso mundo.

Como la nave se acercaba a la Tierra, Mara del corazón se agitó con anticipación. Ella observaba con asombro como el planeta quedó a la vista, sus remolinos de nubes y brillantes de los océanos pintar un cuadro de una belleza impresionante. Desde lo alto, Mara podía ver el verde exuberante de los bosques, altas montañas y vastos océanos que cubren la superficie del planeta.

La emoción burbujea dentro de Mara como ella imaginaba todas las aventuras que le esperaba en la Tierra. Ella ansiaba explorar la majestuosidad de sus paisajes, conocer su fascinante habitantes, y descubrir sus secretos. Con un brillo de determinación en sus ojos, Mara sabía que su viaje era sólo el comienzo.

Y así, con un sentido de la maravilla y la emoción corriendo por sus venas, Mara siguió viaje a través del cosmos, su vista puesta en el magnífico planeta azul de abajo. Poco sabía ella, de sus aventuras en la Tierra estaban a punto de comenzar en formas que nunca podría haber imaginado.

Como las estrellas brillaban intensamente en la vasta extensión de espacio, Mara sonrió para sí misma, sabiendo que la mayor aventura de todos estaba por venir. Y con ese pensamiento en su corazón, ella se preparaba a sí misma por el emocionante viaje que tenemos por delante.

Para Mara, la aventura apenas había comenzado.