Читать книгу La Futura Ciudad de Otro Planeta - Max Marshall - Страница 9
Capítulo 5: Las Primeras Personas
ОглавлениеMara se aventuró más en el desierto de la Tierra, sus sentidos se estremeció con anticipación. Ella sabía que en algún lugar ahí fuera, entre los árboles y arbustos, en ella encuentro de los habitantes de este extraño nuevo mundo – la gente de la Tierra.
Y entonces, como por arte de magia, Mara cogió la vista de ellos – dos figuras que caminan de la mano por el bosque. Su risa hizo eco a través de los árboles, llenando el aire de calidez y alegría. Mara del corazón se saltó un latido mientras ella los observaba desde la distancia, ella picó la curiosidad por su extraña apariencia y el idioma desconocido.
Pero a pesar de su deseo de llegar y conectar con ellos, Mara sabía que ella tenía que ser cauteloso. Ella no podía arriesgarse a revelar su verdadera identidad, y poniendo a sí misma en peligro. En lugar de eso, eligió a observar desde lejos, estudiando sus movimientos y gestos con gran interés.
Como la gente pasaba, Mara mirada cayó sobre un montón de ropa desechada cercanos. Con un sentido de determinación, ella se acercó a la pila y comenzó a hurgar a través de ella, en busca de algo que le ayudará a mezclarse con la gente de la Tierra.
Por último, Mara encontró lo que estaba buscando: una simple túnica y los pantalones de tejido grueso de la tela y se tiñeron con la suciedad. Con un rápido vistazo a su alrededor para asegurarse de que nadie estaba mirando, ella se deslizó fuera de su propio alien prendas de ropa y se puso la ropa de los Terrícolas.
Al instante, Mara sintió un sentido de pertenencia lavar más de ella, como si ella estuviera por fin se empiezan a encajar en este nuevo y extraño mundo. Con un satisfechos nod, ella ajustó su improvisado disfraz y se dispuso a continuar con su viaje, su corazón se llenó de emoción y anticipación.
Para Mara, el encuentro con el primer pueblo de la Tierra fue sólo el comienzo de una gran aventura. Y aunque ella sabía que a muchos desafíos por delante, ella estaba decidida a afrontar con valentía y curiosidad, con ganas de descubrir todo lo que este maravilloso planeta tenía para ofrecer.
Con un resorte en su paso y un brillo en sus ojos, la Mara se aventuró a salir a lo desconocido, listo para abrazar cualquier maravillas que le esperaba en su viaje a través de la tierra de los Terrícolas. Y como ella desapareció en las profundidades de la selva, los ecos de sus risas se mezclaban con el susurro de las hojas, un testimonio del inmenso espíritu de aventura que ardió intensamente dentro de su corazón.