Читать книгу DJ Cat en la Discoteca - Max Marshall - Страница 5

En un pequeño pueblo situado entre colinas y flores de los prados, vivía un especial gatito llamado Antonio. Gracias a su seda suave de la piel y los ojos chispeantes como esmeraldas, Antonio se destacó entre sus felino hermanos. Desde el momento en que abrió los ojos al mundo, la música envolvía con sus encantadoras encantos.

Como el sol de oro se volvió el cielo naranja y rosa, Antonio se sentó junto a la ventana, su bigote crispar al ritmo de la música que se bailaba alrededor de él.

Su lugar favorito era bajo un viejo roble en la plaza de la ciudad, donde los músicos se reunieron para serenata a la gente del pueblo con sus melodías. Antonio acurrucado, contento, aguzó los oídos, absorbiendo cada rasgueo de la guitarra, cada trino de la flauta y cada latido del tambor. Fue aquí que él se sentía más vivo, como si la música llenó el núcleo mismo de su ser.

Una noche estrellada, cuando la luna estaba proyectando su luz plateada sobre el empedrado de las calles, Antonio tuvo un sueño. En su sueño, él se encontró a sí mismo en un gran escenario, bañado en la luz de los focos que iluminaban su pelaje con un brillante resplandor. Con confianza agitando su cola, comenzó a cantar – no en palabras, sino en una melodía tan puro y fascinantemente hermoso que tocó el corazón de todos los que los escuchaban.

Cuando la última nota colgada en el aire, Antonio se estremecía y se despertó, su corazón latiendo con fuerza, con entusiasmo. Es posible? Puede un gatito como él realmente convertirse en un músico? Determinación ardió intensamente en sus ojos de esmeraldas como él hizo un voto de silencio para seguir su sueño de donde lo tomó.