Читать книгу Luna de miel de abejas en navidad - Max Marshall - Страница 8

Nick y Amberley continuaron su conversación acerca de la miel, un cálido vínculo comenzó a florecer entre ellos. Su risa llenó el aire, ya que compartieron historias de sus aventuras y sueños para el futuro. Y con cada momento que pasa, descubrieron que tenían mucho más en común que solo su amor por la miel.

– Siempre me ha gustado la miel, – Nick confesó con un brillo en sus ojos. – De hecho, muchas veces he soñado con aprender a hacerlo yo mismo. Crees que me podría ayudar con su producción de miel, Amberley? —

Amberley las alas revoloteando con entusiasmo ante la idea de tener a Nick a su lado.

– Oh, Nick, me encantaría nada más que tener que ayudarme a hacer la miel! Juntos, podemos lograr grandes cosas.

Y así, con un nuevo sentido de propósito y determinación, Nick y Amberley se puso a trabajar en su producción de miel. Estos reunieron a sus compañeros de las abejas de la colmena, y se establecen en el campo, lleno de excitación y anticipación.

Su viaje los llevó a los campos llenos de flores, sus pétalos brillantes con el rocío de la luz de la mañana. Con suave precisión, las abejas revoloteaban de flor a flor, la recolección de néctar con atención y reverencia.

De vuelta a la colmena, Nick y Amberley supervisó la miel proceso de toma con entusiasmo y habilidad. Ellos vieron como las abejas trabajado incansablemente para transformar el néctar en miel dorada, sus delicadas alas revoloteando con gracia y precisión.

Y como trabajaron a su lado, Nick y Amberley encuentran atraídos el uno al otro de una manera que nunca había experimentado antes. Su risa llenó el aire, ya que comparte chistes e historias, sus corazones latiendo en perfecta armonía.

Antes de que ellos lo sabían, el día había pasado y el sol comenzó a sumergir debajo del horizonte, lanzando un cálido resplandor sobre el campo. Y como vieron los últimos rayos de luz se desvanecen, Nick y Amberley se dio cuenta de que habían caído en el amor.

Con una sonrisa tierna, Nick se acercó y suavemente tomó Amberley la mano en la suya propia.

– Amberley, no sabía que ayudar a hacer la miel podría conseguirlo. Pero ahora que he encontrado, nunca quiero dejarte ir.

Amberley ojos brillaban con la felicidad como ella miró a Nick a los ojos. – Nick, mi dulce abeja, me siento de la misma manera. Contigo a mi lado, sé que juntos, podemos lograr cualquier cosa.-