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ОглавлениеAgradecimientos
En el capítulo de agradecimientos quisiera mencionar en primer lugar a Ramiro Domínguez Hernanz, editor de Sílex Ediciones, por haber confiado desde un primer momento en la publicación de esta obra, resultado de un dilatado proceso de investigación, y a Cristina Pineda, directora editorial de Sílex Ediciones, por su ayuda, correcciones y sugerencias.
Dentro del ámbito académico, quisiera expresar mi gratitud a la profesora Dra. Pilar Fernández Uriel, prologuista de esta obra, y al profesor Dr. Julio Mangas Manjarrés, mi maestro, cuyas enseñanzas, comentarios y sugerencias me han permitido llevar a buen término mis investigaciones.
Dichas investigaciones no hubieran sido posibles sin la colaboración y el apoyo de varios profesores e investigadores del Dipartimento di Studi Umanistici della Università degli Studi di Trieste como Gino Bandelli, Claudio Zaccaria o Monica Chiabà, quienes siempre estuvieron dispuestos a ayudarme y cuyas magistrales lecciones, observaciones y sugerencias son de agradecer.
Mi reconocimiento más expresivo para todo el personal de dicho departamento, sin cuya ayuda y buen hacer no hubiera tenido la posibilidad de poder consultar los fondos de numerosas instituciones de reconocido prestigio en Roma, Nápoles, Trieste y Venecia.
Agradecer de igual manera a la Biblioteca Nacional, al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a la Casa de Velázquez de Madrid, al Deutsches Archäologisches Institut de Madrid y al Museo Arqueológico Nacional el haberme permitido consultar sus fondos para poder concluir y llevar a buen término mis investigaciones.
También quiero mostrar mi gratitud a mis colegas de profesión, tanto españoles como italianos, con quienes muchas veces he confrontado mis ideas y cuyos comentarios han sido de gran ayuda.
Aunque son innumerables, no quisiera olvidarme tampoco de todas aquellas personas con quienes compartí algunos momentos tanto dentro como fuera de las bibliotecas y seminarios así como de varios yacimientos arqueológicos de España e Italia.
Finalmente, fuera del ámbito académico, pero no por ello menos importante, deseo agradecerles enormemente a mis padres, Eugenio y María, a mis hermanos, Eugenio, María y Ana Belén, y al resto de familiares y amigos, a quienes en ocasiones he debido aburrir con mis reflexiones, su paciencia, apoyo y comprensión.
En suma, deseo que el apoyo de tantos no sea en vano y que esta obra sea disfrutada por cuantos aman la Historia y aman Roma.
Miguel Ángel Novillo López. Trieste, enero de MMXIII