Читать книгу TDAH - Natalia Alvarez - Страница 8
ОглавлениеRealmente se observan los cambios, se los aseguro. Cuando sabemos con claridad y certeza del tema todo se vuelve más sencillo.
Todo lleva un proceso, y como todo proceso lleva su tiempo, pero es posible y realmente es satisfactorio observarlo. Porque tenemos que comprender que ellos no podrán cambiar, entonces lo que debe modificar es su entorno y ahí veremos los cambios.
Por eso les voy a contar una anécdota:
Recuerdo una vez que estaba mirando una película con mi hijo, él saltaba, se movía de la cama constantemente, y yo solo quería ver la película, las madres me comprenderán, eso es como misión imposible, pero, bueno, yo intentaba. Siempre es bueno intentar…
Hasta que me acerco y le digo: “Amor, ¿podrás no moverte tanto así mamá puede ver la televisión?”. (Porque a todo eso se suman los codazos, sin querer obviamente, sacudones y demás). Él con su cara de ángel y un amor incondicional, me miró fijo y me dijo: “No lo puedo evitar, mamá”.
Esas palabras retumbaron en mi sentir, fueron como un disparador y comprendí que algo no andaba bien. Siempre tuve la sospecha. Como padres vemos más allá, observamos, miramos el entorno y vemos que algo no funciona como quisiéramos. O simplemente sentimos que algo no anda bien. O también puede ser que no nos demos cuenta. No está mal, no nacen con un libro bajo el brazo. Nuestro aprendizaje es el día a día.
Su paso por el jardín
Comenzar su etapa escolar no fue nada sencillo. Siempre lloraba, no quería entrar, se prendía cual garrapata o abrojito. Comprendía que no disfrutaba del jardín. Por el contrario, era un sufrimiento. Durante sala de 3 sus ausencias y enfermedades se prolongaban, broncoespasmos seguidos, tos, angina, bueno, de todo un poco. Luego comprendí que no quería estar con sus compañeros, no la pasaba bien. Esa era su manera de demostrármelo. Siempre se enfermaba, así lo demostraba, de esa manera me contaba lo que le sucedía. Por eso recomiendo escuchar y ver más allá.
A veces no lo pueden expresar con palabras, pero sí con acciones.
Los niños y niñas se comunican siempre, solo debemos estar atentos, ya que se expresan con actos, acciones o sucesos, solo debemos aprender a decodificarlos.