Читать книгу Liberando el Alma - Noelia Lebrini - Страница 15
ОглавлениеAquella casa
Ella no era como los castillos de los cuentos,
no era poseedora de grandes lujos,
pero esa ventana al costado de la puerta
dejó tantas veces observar la mañana.
Sus habitantes no eran reyes,
pero yo los coroné.
La infancia quedó atrapada entre sus húmedas paredes,
en el aire flotó el aroma a ternura.
Tan lleno de todo estuvo alguna vez,
hoy tan vacía la encuentro.
Los recuerdos quedaron guardados en una valija vieja
y la sombra de un árbol cubrió el cuarto abandonado.
El reloj de la pared marcó el último segundo
de aquellas horas felices,
la taza de café quedó vacía
y ya no se oían voces alrededor de la mesa.
El paso del tiempo se llevó a sus habitantes
y la ventana, al costado de la puerta,
dejó de mostrarme las mañanas.