Читать книгу 40 ejercicios de neurociencia para lograr armonía interior - Néstor Braidot - Страница 8

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Durante los últimos años, los avances en el estudio del cerebro han permitido una comprensión mucho más precisa de su funcionamiento y de su impacto en el comportamiento humano.

Esto ha favorecido la aparición de nuevas aplicaciones destinadas a mejorar la calidad de vida de quienes están interesados en su crecimiento personal.

Uno de estos campos científicos está destinado a crear estrategias que permitan desarrollar la habilidad innata del ser humano de encauzar sus acciones hacia el logro de objetivos y metas propuestas.

Es decir, que faciliten que cada uno pueda obtener lo que se propone.

Una de estas herramientas es la capacidad para centrar la atención en imágenes mentales claras de las metas que se desean alcanzar, visualizando las situaciones como si fuesen una realidad.

La efectividad del autoliderazgo del pensamiento está avalada por estudios de imagen funcional del cerebro.

Uno de los casos más conocidos es el del famoso golfista Jack Nicklaus, quien describía que, minutos antes de golpear una pelota, se imaginaba varias veces la acción tal como esperaba que sucediera.

“Si lo puedes soñar, lo puedes lograr”. Walt Disney dijo un día esta frase y vivió siempre con el total convencimiento de que así era.

Disneylandia comenzó con una idea mientras paseaba con sus hijas por el parque y hoy es considerado uno de los centros de diversiones más grandes del mundo.

Si analizamos el éxito de grandes personajes, aparece un factor en común: todos utilizan la capacidad de generar mentalmente una imagen clara y definida del objetivo que desean alcanzar, de modo que toda acción que emprendan esté guiada por esa visión.

Ejercicio 1

Observa durante unos segundos el dibujo de la izquierda y luego, sin mirar, reprodúcelo en el lado derecho.


Diversas investigaciones neurocientíficas confirman una teoría sostenida durante mucho tiempo por psicólogos, expertos en motivación y coaches deportivos: la imaginación posee la extraordinaria capacidad de dar forma a la realidad.

Un estudio reciente detectó que el hecho de visualizar una postura condiciona la respuesta del cuerpo, tanto como la forma física realmente adoptada.

Para llegar a esta conclusión, se solicitó a un grupo de personas que buscaran en la pantalla de una computadora una letra que se encontraba confundida en un conjunto.

Debían avisar cuando la encontraran presionando una tecla con la mayor velocidad posible.

Paralelamente al ejercicio de búsqueda, se solicitaba a cada participante que imaginara dos posturas: sus manos cercanas a la pantalla de la computadora (cerca del objeto) o sus manos situadas en la espalda (postura lejana).

Cabe aclarar que aunque imaginara las manos en distinta posición, permanecía junto al teclado durante todo el experimento.

Los resultados demostraron que el hecho de imaginar diferentes posturas afecta la velocidad de respuesta.

Si las manos están cerca del objeto analizado, la reacción corporal tarda más en producirse que si están alejadas.

Los investigadores sugieren que esta diferencia en la velocidad se debe a que cuando los artículos se encuentran cercanos a las manos, requieren un análisis más minucioso, aunque esta postura no sea real.

Ejercicio 2

En esta grilla se esconden 7 palabras que refieren alimentos que se pueden encontrar en un hogar. Entrena tu capacidad de concentración sombreando las letras que las componen (todas están en posición horizontal y sin acentos).


Ahora sí debes poner a prueba tu creatividad: haz 5 combinaciones con estos alimentos que te permitan ofrecer algo rico a tus invitados utilizándolos como ingredientes.

1. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

2. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

3. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

4. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

5. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

La neurociencia está demostrando que, más allá de que el entorno modele nuestro cerebro, es posible crear conexiones sinápticas sólo con enfocar la atención en un pensamiento.

Diversas investigaciones analizan cómo la mente puede afectar la realidad y cómo los pensamientos juegan un rol determinante sobre el destino de cada persona.

En este sentido se destacan:

• El efecto placebo, por el cual las personas se sienten mejor luego de tomar un medicamento falso, simplemente porque creen de manera fehaciente que obtendrán beneficios.

• El poder de las expectativas. Se investigó mediante técnicas de imagen funcional cómo impactan en la sensación subjetiva de dolor. Se detectó que cuando la persona espera sentirlo, la sensación subjetiva de malestar aumenta. A la inversa, cuando su expectativa disminuye, se observa una reducción del dolor tanto en la experiencia subjetiva como en la activación de las regiones cerebrales implicadas en el registro de éste. Los resultados sugieren que la representación mental de un acontecimiento inminente puede modificar los procesos neurales relacionados con las experiencias sensoriales.

• El alcance de las técnicas de meditación. Los estudios científicos comprobaron que mediante el ejercicio de meditación los budistas expertos logran controlar su fisiología al punto de no sentir frío en temperaturas bajo cero. Entre las técnicas de meditación, la práctica del tummo consiste en generar calor desde el interior del cuerpo y distribuirlo de manera armónica para evitar congelamiento.

Esta línea de investigación nos permite comprender los fundamentos neurocientíficos que subyacen a este tipo de fenómeno: la mente modela las experiencias y facilita la realización y el cumplimiento de metas y objetivos.

Todas las personas poseen fisiológicamente esta misma capacidad. Sin embargo, en algunas se encuentra más desarrollada que en otras.

Los avances en este campo permiten ser más inclusivos y aplicar estos descubrimientos en el perfeccionamiento de técnicas para entrenar esta habilidad.

El cerebro como músculo

El entrenamiento cerebral abarca dos grandes áreas estrechamente relacionadas: la neurocognitiva y la emocional.

Trabajando con constancia se obtienen resultados extraordinarios.

El entrenamiento consiste, básicamente, en el desarrollo de las funciones ejecutivas del cerebro, cuyo correcto desempeño depende de adecuadas capacidades de percepción, atención, concentración, razonamiento, memoria, lenguaje y capacidad visuoespacial, entre otras.

Es el recurso más efectivo, no sólo para desarrollar habilidades cerebrales clave para el trabajo y la vida, sino también, y fundamentalmente, para mejorar la salud mental.

Son numerosas las investigaciones que corroboraron su eficacia. Una más que interesante es la que emprendió la doctora Karlene Ball, de la Universidad de Alabama, en Birmingham.

Esta especialista demostró que diez sesiones son suficientes para que se observen mejoras importantes, equivalentes al deterioro en las funciones mentales que se produciría de manera natural en un período de 7 a 14 años.

¿Cómo funciona? Imaginar que se están repasando operaciones matemáticas para ayudar a un hijo en la próxima evaluación escolar.

Si fuera posible realizar un escaneo del cerebro con un resonador mientras se efectúa esta tarea, se detectaría un mayor flujo sanguíneo en las áreas que el cerebro está utilizando.

Eso sucede porque el sistema nervioso demanda importantes cantidades de energía para las regiones que trabajan, lo que indica un correlato directo entre el flujo sanguíneo necesario y el metabolismo neural.

Anatómicamente, la sangre que llega al cerebro no sólo sirve como sustento y nutrición para las neuronas, sino que además modula la forma en que éstas procesan la información.

Cuanta más sangre fluye hacia una región cerebral, mayor actividad se detecta, potenciando la función de la zona que representa.

Si esto se sostiene en el tiempo, es posible lograr una modificación a largo plazo, facilitando el procesamiento de la información que una persona decidió entrenar.

Algunos ejemplos:

• Un publicista trabajará en pos del desarrollo de su inteligencia.

• Una secretaria ejecutiva intentará optimizar su capacidad para mantener online la información relevante minimizando los olvidos (a partir de mejorar su memoria de trabajo).

• Un croupier se concentrará en incrementar su velocidad de procesamiento-respuesta más una elevada capacidad atencional.

¿Los resultados? A largo plazo, la estimulación neurocognitiva impacta positivamente en las funciones mentales que cada persona necesita optimizar.

Para lograrlo, es necesario mantener el cerebro “activo” con un plan de ejercitación a medida que permita un equilibrio entre el cambio, el desafío y el aprendizaje.

Ejercicio 3

¿Cuál es la figura que completa las series 1 y 2?


Atributos posibles

Cuando se ejecuta con constancia, el entrenamiento neurocognitivo permite:

• Resolver con mayor eficacia y creatividad los problemas que se presentan.

• Percibir la realidad desde puntos de vista diferentes o alternativos, lo que agiliza los procesos de pensamiento y contribuye al desarrollo de inteligencia.

• Anticiparse al futuro y entender las relaciones causa – efecto.

• Planificar y proyectar con mayor grado de organización.

• Discernir lo esencial de lo accesorio o secundario y descubrir relaciones que antes permanecían ocultas.

• Entender mejor cómo funciona el mundo, lo que permite diseñar estrategias más adecuadas para afrontar las circunstancias cambiantes de la vida.

El cerebro es como un músculo y, al igual que en la actividad física, el ejercicio mental debe mantenerse activo: no sólo mejora las funciones cognitivas, también produce un cambio en el cerebro mismo.

Por el contrario, si falta actividad, se debilita su funcionamiento.

Cada función neurocognitiva responde a circuitos neuronales específicos, por lo que necesitamos diferentes ejercicios para desarrollarlas.

Los gimnasios cerebrales proporcionan el ámbito ideal para fomentar a pleno las capacidades que es necesario fortalecer para desempeñarse tanto en el trabajo como en la vida social y familiar.

Un programa de entrenamiento neurocognitivo brinda una estimulación cerebral a medida, partiendo de las fortalezas y debilidades cognitivas que se detecten.

Normalmente, se trabaja sobre categorías amplias y abarcativas, que incluyen:

• Atención.

• Concentración.

• Memorias de diferentes tipos.

• Capacidad visual.

• Razonamiento y resolución de problemas.

• Monitoreo emocional.

• Desarrollo de creatividad.

• Motivación.

Luego se diseña un plan de entrenamiento que propicie situaciones novedosas y desplace al cerebro de su zona de confort mediante una multiplicidad de estímulos que representen nuevos desafíos.

Estos programas se complementan con otros dirigidos a mejorar la eficacia en la toma de decisiones en contextos que se simulan como caóticos para poner a prueba los resultados obtenidos.

Por ejemplo, el caos conspira contra la atención y sin una adecuada capacidad atencional no funciona la memoria de largo plazo.

Asimismo, la memoria de corto plazo (o de trabajo) juega un rol esencial en la resolución de los problemas que suelen presentarse como rayos.

Todo esto repercute en la armonía interior que se intenta alcanzar.

Partiendo de esta premisa, los ejercicios ayudan a desarrollar capacidad de concentración aún cuando el contexto sea hostil. Una habilidad imprescindible para evitar que la mente se disperse y, al mismo tiempo, logre diferenciar lo esencial de lo secundario.


Ejercicio 4

Memorizar la siguiente vocal con los diferentes símbolos que la acompañan. Luego completar la cuadrilla inferior con la mayor velocidad posible y sin saltear ningún casillero.


Los sentimientos a clase

Para liderar las emociones y manejar el estrés, se trabaja sistemáticamente con un conjunto de técnicas destinadas a construir y potenciar la efectividad de varios neurocircuitos.

Entre ellos destacan los vinculados a la relajación, la empatía, la creatividad, el placer y el bienestar.

Por ejemplo, la resignificación reduce la intensidad de las experiencias negativas mientras que los pensamientos relacionados con la felicidad, el éxito y la alegría activan, refuerzan y establecen nuevos circuitos neuronales.

Quien aprende a emplazarlos en la mente en forma sistemática logra un gran punto de partida para el automonitoreo emocional.

Lo único que se necesita es voluntad para focalizarse y concentrarse en los cambios a realizar. Luego el cerebro se encargará de solidificar los resultados.

Asimismo, y dado que las emociones tienen, para bien y para mal, grandes repercusiones fisiológicas, cada sujeto puede elegir entre una batería de técnicas.

Desde ejercicios de respiración relajante y antiestrés hasta la meditación trascendental, pasando por un etcétera muy nutrido.

En líneas generales, las técnicas de autorregulación emocional no sólo contribuyen al automonitoreo del estrés y mejora del estado de ánimo y la actitud.

También modifican neurocircuitos que, a priori, parecen muy resistentes, como el malhumor o la negatividad que caracteriza a algunas personas.

Se busca activar las estructuras cerebrales que se ocupan de inhibir o modular estados emocionales comandados por otras.

Por ejemplo, un individuo que se paraliza si tiene que hablar en público estará alterando el funcionamiento de su corteza prefrontal, la que necesita para pensar, articular ideas y comunicarlas con claridad.

Un universitario que pasa más tiempo quejándose de todo lo que tiene que estudiar que abriendo los libros, no logrará buenas notas en los exámenes.

La historia está llena de personas brillantes con un pésimo recorrido académico.

Ejercicio 5

Elegir cuatro personas con las que te encuentres y te den la mano. Analizar sus gestos durante el saludo y el primer minuto que le sigue. Luego completar el siguiente cuadro con lo que recuerdes sobre ese momento:

NombreTipo de SaludoInterpretación
1
2
3
4
40 ejercicios de neurociencia para lograr armonía interior

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