Читать книгу Descubriendo el verdadero éxito - Odmady Santa - Страница 9
ОглавлениеIII. SABER SI LO TENGO “CONSEGUIDO”
Cuando sé yo si soy exitos@, si el mundo me lo enseña de muchas maneras y multiformes ideas que no son nada claras, es más confunden mucho. Unos dicen: “soy exitos@, tengo una familia preciosa”, pero no tienen dinero para llevar a sus hijos a un buen colegio.
“Tengo éxito en relación con mis amigos”, pero en el trabajo es un tirano.
“He podido comprar el coche del año”, y está lleno de deudas.
“He vendido millones de copias de discos”, pero está en depresión.
“La fama me persigue a donde quiera, pero no soy feliz. No tengo vida propia (libertad).”
Esto me recordó una vez a Cristiano Ronaldo en una cafetería de Madrid. Queriendo tomar un té, no lo dejaron los fans, y en mi opinión, el hombre se frustró, se le notó en su cara, por no tener ese momento de relax, con su infusión.
Cada persona o individuo que vemos a nuestro alrededor, o a través de los medios de comunicación; ¿no presenta el éxito de distintas formas?
¿Entonces como carajos sé yo si soy exitoso?
Empezamos a compararnos y a querer imitar esos grandes éxitos ajenos. Nos esforzamos, invertimos muchas horas de nuestra vida queriendo parecernos a ellos.
Sin comprender que cada uno tiene su propia historia, que cada uno de nosotros venimos aquí a cumplir un papel totalmente distinto del otro.
Que por mucho que nos empecinemos en ser como x persona, nunca lo conseguiremos porque cada uno tiene su propio molde. Todo este esfuerzo por alcanzar dicho éxito nos trae una factura muchas veces impagable.
Nos llenamos de frustración, decepción, miedos, angustias, depresiones, hasta el punto de que nos tratamos como poca cosa (despectivos).
“No valgo para nada, no sirvo para nada, soy un completo fracaso, soy un inútil, incompetente buena para nada.”
“¡Para que nací!” “¡Qué asco de vida, esto es solo para inteligentes!” “Yo soy bruto, torpe, idiota”; y un sin fin de apelativos negativos en nuestra contra que no nos aporta nada positivo en nuestro trabajo y esfuerzo de encontrar esa vida exitosa tan anhelada.
El mundo es cruel, aquí no regalan nada, es algo que escuchamos desde niños, no lo implantaron en nuestro chip cerebral, y eso ha causado un daño irreparable donde nos hemos vuelto antipáticos, egoístas, usureros, maltratadores, corruptos, avaros porque cada uno tiene que conseguir lo suyo, nadie te va a traer nada.
Tú tienes que luchar por tus cosas, por lo que quieres, y esto nos convirtió en viajeros solidarios.
Quiero recordarles que: viajar acompañado se llega lejos. Siempre he visto y sentido de que enfrentar la vida solo no es fácil, ni correcto. No fuimos creados para estar y vivir solos.
Cuando emprendes algo con un buen equipo, todo funciona a las mil maravillas. Cuando trabajas solo, te agotas pronto físicamente y te quedas sin ideas. De igual manera, suelo hacer viajes constantes dentro de Europa por cuestión de trabajos y negocios.
Cuando voy solo, me enfoco en lo agendado, lo concluyo y no veo la hora de volver a casa. Cuando viajo con alguien del equipo, mi familia, o solo mi esposa, no tengo prisa en volver. Terminamos lo agendado y siempre apartamos mínimo un par de días para conocer la ciudad, ir de compras, etc.
No hay prisa en regresar. Siento y veo que todo fluye mejor. Estoy más seguro de mi mismo y me siento más fuerte.
Tengo un buen amigo médico profesional que disfrutaba la vida solo, viaja constantemente, y se le ve feliz. Cuando hablo con él, le tengo que preguntar como hace para disfrutar viajando solo, sin con quien hablar, cenar, caminar, compartir anécdotas, reír.
Su respuesta es: “me la paso bien solo, y me considero un hombre exitoso.”
Somos diferentes, pero como hermanos en amistad. Esto me lleva a seguir buscando cual es el éxito adecuado para mi vida. Soy bueno en unas cosas, en otras soy un desastre. Tengo unas cantidades de bienes materiales, pero no lo tengo todo.
Soy saludable según informes médicos, pero hay días, que me duele hasta el pelo. Tengo una familia preciosa, una mujer excelente, 4 bellos hijos: 2 hombres y 2 chicas.
Y hay días, que quiero que sean adultos y no tener mas responsabilidad con ellos. Ahora son adolescentes. Ya me entendéis.
Despierto muchos días donde me acerco a la cocina de mi casa, miro al horizonte tomando un rico café (Café de Colombia, el mejor café del mundo), y me siento triste al recordar lo lejos que estoy de mi madre, hermanos, amigos de infancia, de mi tierra natal.
Vivo en Noruega en la actualidad, y mis raíces están a 13 horas de vuelo y es algo que no se hace cada fin de mes.
Viajar hacia allí…
En fin, seguiremos….