Читать книгу El libro tibetano de los muertos - Падмасамбхава - Страница 16
ОглавлениеRealización de la visión penetrante gracias al entrenamiento preliminar
Método de aplicación de las técnicas
Es preferible que se encuentre presente el Maestro al que se había confiado el difunto. Pero si no puede estar presente este Maestro, un hermano del Dharma que haya hecho los mismos votos; a falta de él, un hombre venerable instruido en la misma tradición o cualquier persona capaz de leer claramente con voz articulada. Se debe leer varias veces la Gran Liberación por la Escucha. Esto le recordará al moribundo lo que le ha enseñado su Maestro espiritual y verá instantáneamente la luz fundamental y alcanzará la liberación sin la menor duda.
Momento de la aplicación
Al momento de cesar la respiración exterior y fluir el soplo al canal sutil central6, aparece como luz del conocimiento, como lucidez del espíritu en la que nada se produce. Después de eso el soplo se dirige a los canales sutiles laterales de derecha e izquierda y así las impresiones del bardo se van elevando al espíritu. Antes de que tenga lugar ese fluir debe leerse la Gran Liberación por la Escucha.
Duración de la aplicación
Durante el período que abarca desde el instante en que cesa la respiración exterior hasta que se retira la corriente vital. Esto dura aproximadamente lo mismo que se tarda en consumir una comida.
Transferencia de la conciencia
Modo de aplicación
Se recomienda realizar la transferencia de conciencia en el momento en que la respiración está a punto de detenerse. Se ayuda a quien no logra realizarla diciendo:
“Oh, hijo dilecto (NOMBRE), ha llegado para ti el momento de buscar la senda. En cuanto cese tu respiración aparecerá ante ti la denominada ‘La Gran Luz’ de la primera fase del estado intermedio cuyo sentido te había indicado tu Maestro. Al cesar la respiración aflorará tu consciencia trascendente, impoluta y desadornada, esencia de lucidez y vacío, sin foco ni límites y a través de ella se hará presente el Absoluto, vacío, desnudo como el espacio etéreo. Cuando llegue el momento, reconoce en ti mismo aquella luz clara y permanece en ese estado. Yo también te la indicaré para ayudarte en dicha ocasión”
Antes de que cese la respiración exterior, se repiten varias veces estas palabras al oído del moribundo para impregnar con ellas su espíritu. Después de eso, cuando la respiración está a punto de detenerse, se vuelve al difunto del lado derecho en la “postura del león tumbado”7. Esta posición impide la circulación del hálito en el canal de las emociones perturbadoras. Luego se comprimen con fuerza las dos arterias hasta que dejen de latir y sobrevenga una especie de estado de sueño. Cuando el hálito (Prana8) se ha retirado al canal sutil central, y ya no puede retornar a los canales laterales, entonces es seguro que sale por el orificio de Brahma9.
Ahora, por medio de la lectura, se hace reconocer al muerto lo que se le aparece en este momento, el primer bardo llamado la luminosidad de la Verdad en Sí, el conocimiento del Cuerpo de Vacuidad, no desnaturalizado. En el intervalo que va desde el cese de la respiración exterior hasta el cese de la corriente interna, el soplo se introduce en el canal central. Comúnmente se dice que la conciencia del muerto se ha desvanecido. La duración de ese proceso es variable. Depende de las capacidades físicas y espirituales del muerto y del estado de sus canales sutiles. Para aquellos cuyo espíritu está estabilizado en la práctica de Samatha10 y para aquellos cuyos canales sutiles están sanos, este instante puede durar mucho. La mayoría de los sutras11 y de los tantras12 enseñan que ese desvanecimiento perdura por tres días y medio, durante los cuales hay que hacer reconocer con perseverancia la clara luz.
6 Un cuerpo sutil o etérico es un elemento intermedio que se divide entre el alma inteligente y el cuerpo físico. Dicha denominación procede de significados astrológicos y esotéricos, que explican esto como una entidad espiritual. El ser humano está compuesto por dos cuerpos, el físico (formado por materia) y el espiritual que lo conforman los siete centros principales del chakra (ocho puntos energéticos agrupados de manera vertical) y un hilo de energía que conecta cada parte del sistema nervioso, pudiendo así el cuerpo etérico eliminar incluso enfermedades físicas de ser el caso.
7 El cuerpo tumbado sobre el lado derecho, con el brazo ligeramente doblado bajo la mejilla. Las piernas extendidas, eventualmente un poco dobladas: es la postura en la que duermen los monjes budistas. En ese estado es como abandona el Buda la tierra y pasa al Nirvana perfecto.
8 El praná es una palabra en sánscrito que significa “aire inspirado” o energía vital.
9 El orificio de Brahma correspondería en el cuerpo sutil a lo que es la coronilla en el cuerpo físico. Dentro de la columna vertebral se dice que se encuentra el nervio sutil “Susumna” que a su vez contiene el nervio “vajra”, dentro del cual se halla el nervio “citrini”, el cual finalmente tiene una abertura llamada “Brahma-randhra” que conduce al “Sahasrâra”. Es precisamente esta abertura la que el tantrika utiliza en el Yoga de la Transferencia de Conciencia, en el cual se entrena para abandonar el cuerpo en el momento de la muerte y para proyectarse, a través de ella, hacia un nivel espiritual más elevado.
10 Samatha o śamatha es un término budista que a menudo se traduce como “tranquilidad de la mente” o “calma mental”.
11 Sutra. Enseñanzas del Buda que se dirigen a todos aquellos que siguen el ideal del Boddhisattva. Dice la tradición que esos sutras son las palabras auténticas del Buda.
12 Tantra. Enseñanzas del Buda que se dirigen solamente a un público capaz de alcanzar un conocimiento particularmente profundo. Consisten en la aplicación de diversos símbolos y rituales que permiten la metamorfosis de los fenómenos impuros de la naturaleza en naturaleza indestructible, pura como el diamante, la naturaleza de la conciencia universal. Todos los rituales tántricos y las meditaciones sirven para ejercitar y realizar esta unión mística.