Читать книгу Escogidos por Dios - R. C. Sproul - Страница 6
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Ha pasado ya más de un cuarto de siglo desde que escribí Escogidos por Dios y en los años subsiguientes, he tenido varias sorpresas sobre esta obra. Cuando la escribí por primera vez, tuve la sensación que le estaba escribiendo a los que ya estaban convencidos. Es decir, dudaba mucho que alguna persona que no creyera ya en la doctrina reformada de la elección fuera a molestarse en leerla. Por eso pensé: Vale la pena invertir mi tiempo, aun sea solamente para el beneficio de los que ya están convencidos de esta doctrina pero que necesitan un entendimiento un poco más profundo de la elección y como explicarla a otros.
Las cosas resultaron de manera diferente y yo me he sorprendido por la respuesta del público en general a este libro. Literalmente miles de personas me han indicado ya sea de forma personal o por carta que les ha servido para cambiar su forma de pensar y convencerlos que el punto de vista reformado de la elección es en realidad el punto de vista bíblico. Estas personas han llegado a estar de acuerdo con el sentimiento de Spurgeon en cuanto a que la frase “Teología Reformada” es solamente un sobrenombre para referirse al Cristianismo bíblico. Pero no todos los que han leído este libro han sido persuadidos por esta postura.
También he tenido otra sorpresa en cuanto a algunos que han leído otro libro mío llamado La Santidad de Dios. De todos los libros que he publicado, es el que ha tenido la distribución más amplia. Lo que frecuentemente he escuchado de parte de los que han leído tanto La Santidad de Dios como Escogidos por Dios es que el leer La Santidad de Dios cambió sus vidas dándoles una revelación de la majestad y grandeza de nuestro Dios. Ellos me dicen que les encantó tanto el libro como el despertar que experimentaron al leerlo, pero que al mismo tiempo, les pareció que Escogidos por Dios era en comparación desagradable. Cuando la gente me dice eso, usualmente les respondo diciendo: “Creo que o usted no entendió lo que yo decía en La Santidad de Dios o que no comprendió lo que dije en Escogidos por Dios”. La Santidad de Dios abarca su soberanía y no podemos colocar una división entre los dos. Podemos distinguirlas pero no separarlas.
Mi esperanza, para aquellos de ustedes que están leyendo el libro por primera vez o que lo están volviendo a leer en su versión actualizada, es que lleguen a estar persuadidos no solo de la verdad de la doctrina de la elección tal como fue explicada por los reformadores, sino que también lleguen a ver su dulzura y lleguen a amarla y comprender como abre a nuestro entendimiento la dimensión completa de la gracia y misericordia de Dios. Martín Lutero le dijo a Erasmo en el siglo 16 que si usted no se apropia de la sola gratia, es decir, la salvación solo por gracia, entonces usted no ha comprendido la sola fide, la justificación solo por la fe. Estas dos son las torres gemelas del entendimiento bíblico de la salvación: sola fide y sola gratia, las cuales en conjunto nos llevan a la sola final: Soli Deo Gloria.
R. C. Sproul
Semana Santa, 2010