Читать книгу Manual didáctico de reglas de fútbol (Color) - Rafael Clavellinas Delgado - Страница 9
ОглавлениеRecursos psicopedagógicos
Para el desarrollo de cada uno de los epígrafes comentados en el apartado anterior, se ha implementado una serie de recursos psicopedagógicos a lo largo de cada uno de los puntos, que van a ser los encargados de garantizar un proceso de enseñanza – aprendizaje de éxito.
Para ello, los contenidos del presente libro, como premisa general, parten de los supuestos e ideas previos del lector, que son la base para conformar y crear un nuevo conocimiento sólido con el aprendizaje de los nuevos conceptos que se van explicando a lo largo del manual, teniendo en cuenta lo que muchos autores han llamado los principios del constructivismo. Asimismo, la estructura general del libro se entronca en el método deductivo, ya que se parte de explicaciones, premisas y conceptos más generales que se van concretando cada vez más para conseguir su mayor detalle y especificación.
Los recursos psicopedagógicos de la presente obra se han desarrollado para conseguir en el lector los beneficios de un aprendizaje significativo, por lo que permiten aprender el nuevo conocimiento de una forma sencilla y accesible, asociándolo con el conocimiento que ya sabe y conoce antes de iniciar el estudio de nuestra obra. Para ello, se ha tenido en cuenta una presentación de los contenidos mediante la delimitación de su contexto de uso, explicación de significados y su aplicación procedimental, lo que va a permitir al lector integrar, comprender y asimilar cada uno de los nuevos conceptos...
Para conseguir todo esto, nuestro trabajo se presenta articulado en unidades didácticas que utilizan una gran variedad de recursos psicopedagógicos, tales como explicaciones, imágenes, aclaraciones, cuadros, resúmenes, esquemas, gráficos, etc., que hacen de este manual una herramienta didáctica innovadora por su metodología de aprendizaje y estudio.
El lector va a desarrollar un proceso de retroalimentación continuo a través de los aprendizajes de la presente obra, ya que su carácter de evaluación continua permitirá recuperar lo aprendido continuamente, lo que va a mantener, sin duda alguna, una constante activación y flujo de información entre la memoria a largo plazo y la memoria de trabajo, permitiendo así consolidar y reforzar aún más los contenidos de estudio. Una muestra de ello se encuentra en las preguntas de tipo test, pues si el lector comprueba que ha emitido una respuesta correcta, consolidará y mejorará su conocimiento en torno a ella, pero si la respuesta es incorrecta, creará un nuevo conocimiento y tendrá que modificar el concepto erróneo.
Otro recurso psicopedagógico utilizado en el diseño de esta obra es la presencia de técnicas para el desarrollo de la percepción y la atención. Las personas adquieren el 80% de sus conocimientos a través de la estimulación visual y ésta, a su vez, estimula el 80% de sus acciones y conductas, por lo que se puede afirmar que la visión es la responsable, en gran medida, del desarrollo motor, cognitivo y comportamental. Este aspecto se ha tenido muy en cuenta en el diseño de los diferentes recursos psicopedagógicos elaborados en el libro para el entrenamiento visual. Entre ellos, la agudeza visual es la cualidad perceptiva por excelencia que permite discriminar imágenes parecidas, atender a ciertos estímulos visuales relevantes y diferenciar detalles finos de los objetos, y es la agudeza visual la que va a desarrollar y trabajar el lector a través de la visualización de figuras, imágenes en “movimiento”, dibujos de diferente profundidad, percepción de iconos gráficos..., diseñados a tal efecto.
Para conocer más acerca de los recursos psicopedagógicos utilizados en la presente obra, es conveniente explicarlos de una forma instrumental y práctica para que el lector pueda sacar el mayor provecho de ellos, por lo que se detalla su diseño y estructura a continuación:
“Abreviaturas”: se han utilizado diferentes tipos de abreviaturas para sintetizar conceptos, términos y entidades mediante el uso de siglas, las cuales se presentan en “letras mayúsculas”, de forma que evitan romper el discurso normal de la explicación, reducen la repetición continuada y aumentan la memorización conceptual y procedimental.
“Cuadros Resumen – Explicativo”: es un recurso esquemático que se ha diseñado específicamente para mostrar diferentes acciones y combinaciones de juego, resumir y unificar diferentes conceptos relacionados y explicar de una forma clara y sencilla contenidos complejos sobre cada una de las Reglas de Juego.
“Diagramas explicativos”: se han incluido en cada dibujo e imagen explicaciones verbales que aumentan la significatividad del texto, complementan con más detalle las ilustraciones y aclaran con mayor profundidad el contenido de estudio.
“Diseño de estilo directo”: en el desarrollo de las Reglas de Juego se han reestructurado las frases y expresiones mediante fórmulas verbales más cortas, directas, claras y sencillas que mejoran la adquisición de los contenidos de estudio. Para ello, se han suprimido las frases largas, expresiones redundantes, explicaciones inversas y comentarios enrevesados del texto original que dificultan la comprensión fluida de la lectura.
“Diseño gráfico”: se ha prestado especial atención al diseño de imágenes y dibujos que permiten desarrollar en el lector una mayor capacidad de atención, concentración y profundidad espacial, lo que va a mejorar, sin duda alguna, la cualidad perceptiva a través del contraste visual de colores estimulares signi -ficativos, el empleo de iconos gráficos de diferentes niveles de profundidad, de imágenes en movimiento, etc.
“Diseño de preguntas desarrollo”: se ha confeccionado un tipo de preguntas que exigen elaborar una respuesta mediante una redacción organizada y estructurada de la información. Se caracterizan por tener una dificultad alta, ser más específicas y abstractas y estar desordenadas según los contenidos de cada Regla, por lo que se recomiendan para lectores más avanzados. A través de ellas se trabaja el proceso discursivo, la sintaxis, la estructura textual, la morfología verbal, el léxico, etc., contribuyendo a profundizar en el conocimiento de conceptos más complejos y abstractos.
“Diseño de preguntas test”: se ha elaborado una serie de preguntas que requieren la búsqueda de una respuesta entre tres posibles opciones, una de las cuales es la correcta y más completa. Se caracterizan por tener una dificultad baja, ser más generales, estar ordenadas progresivamente y contener expresiones literales y básicas de las Reglas de Juego, por lo que se recomiendan a los lectores principiantes. A través de ellas se trabaja el reconocimiento conceptual, la toma de decisión, la memorización, etc., lo que contribuye a desarrollar progresivamente el vocabulario elemental y básico.
“Diseño textual estructurado y coherente”: se han reestructurado las explicaciones conceptuales y procedimentales de las Reglas de Juego para hacer más comprensible, fácil y rápida su lectura, así como su memorización, sin alterar ni reducir su contenido oficial.
“Glosario”: se han destacado en “negrita y cursiva” los conceptos y términos importantes empleados en cada una de las Reglas de Juego para aclararlos, complementarlos y desarrollarlos en mayor profundidad.
“Imágenes”: los iconos, dibujos y recursos gráficos que se han elaborado específicamente para complementar cada explicación ayudan a sintetizar los contenidos, clarifican términos parecidos, reseñan conceptos sinónimos y antónimos, profundizan en el significado conceptual, enseñan procesos, dan significado e imponen una organización, establecen asociaciones y aumentan la focalización de la atención.
“Letras y caracteres especiales”: se han diseñado para marcar los títulos, índices, subíndices, apartados, términos, conceptos, procedimientos, palabras clave, referencias bibliográficas, imágenes, párrafos, etc. en cada uno de los pun tos del presente Manual Didáctico de Reglas de Fútbol.
“Esquemas conceptuales”: se ha creado este recurso como muestra de un orden jerárquico de presentación en cada una de las Reglas de Juego de todos los contenidos de cada una de ellas, así como de su principal estructura didáctica.
“Palabras clave”: se han destacado en “cursiva” los conceptos y procedimientos que sirven como referente importante para comprender y asociar un amplio abanico de vocabulario que se extiende a lo largo de todo el manual. Permiten reconocer una pregunta, dar una respuesta o identificar un determinado término en el texto con mayor exactitud. Además, son un recurso didáctico que ayuda a la comprensión de la estructura y organización del texto, favorece la atención selectiva, permite el estudio activo, mantiene el interés por captar lo esencial de cada frase y desarrolla en gran medida la capacidad de análisis y síntesis.
“Supresión de palabras numéricas”: se ha eliminado toda numeración en formato textual (“quince”...) y se ha sustituido por un sistema de numeración digital (“15”...) para mejorar la atención selectiva y potenciar la retención memorística, ya que se precisa un procesamiento de información menor en el formato numérico que en el textual.
“Unificación de medidas”: se han unificado los diferentes tipos de medidas explicados, sustituyendo y unificando expresiones numéricas (“dieciséis centímetros cuadrados”, “cm2”...) por expresiones más abreviadas y acordes (“16 cm2”, “cm2”...).
Técnicas de estudio
El presente manual es una herramienta perfecta para preparar a técnicos, entrenadores, jugadores y árbitros en las diferentes pruebas que deben superar para su formación en relación con las Reglas de Juego y la normativa federativa. Por ello, en este punto se va a desarrollar una exhaustiva guía para enseñar cómo preparar el estudio y afrontar con éxito las posibles pruebas y evaluaciones que haya que realizar.
Hábito de estudio
Es la costumbre de estudiar en un mismo sitio y a una misma hora. Cuando se hace algo de manera sistemática cuesta menos trabajo porque nos habituamos a ello; así pues, se debe estudiar de forma constante más que de forma intensa, es decir, es más conveniente estudiar unas pocas horas cada día que muchas horas los días previos al examen... Se recomienda estudiar cinco días a la semana, destinando otro día a recopilar y ordenar los apuntes, y otro a descansar.
Se debe confeccionar un horario en el que se registren los días, las semanas y las horas, y se deben registrar los días que se ha estudiado, los contenidos trabajados cada día, etc. Al principio, hemos de acostumbrarnos poco a poco a seguir el ritmo de estudio, comenzando los primeros días con media hora, después con una hora..., teniendo en cuenta que cada dos horas de estudio debemos hacer un descanso de 20 minutos, ya que, de lo contrario, nuestra capacidad de asimilación se vería afectada.
Igualmente, se recomienda estudiar siempre en el mismo lugar, lo que nos va a permitir organizar mejor los contenidos de estudio. Para ello, la mesa debe estar despejada; todo lo que vayamos a necesitar ha de estar a mano (papel, libros...); la luz debe ser adecuada (ni demasiado fuerte, ni escasa); la silla, cómoda. No debe haber nada a la vista que nos pueda distraer (una ventana, cuadros...); la temperatura ha de ser agradable, y las necesidades fisiológicas (hambre, sed, etc.) han de estar satisfechas.
Planificación del estudio
Uno de los aspectos más importantes para conseguir un estudio con éxito se centra en planificar el proceso, es decir, en saber distribuir los contenidos totales que hay que aprender entre el tiempo disponible de estudio, teniendo en cuenta que, además, se debe dejar tiempo para realizar repasos periódicos de lo asimilado. Esto permitirá comprobar que lo estudiado ha quedado bien aprendido, lo que va a reforzar aún más las adquisiciones y los aprendizajes. Los repasos suelen hacerse mediante la escritura de lo que se ha aprendido, volviendo a leer lo que se ha olvidado, repasando los esquemas y resúmenes realizados, etc.
Es conveniente hacer una programación a largo plazo, de forma muy general, planificando el curso completo o por evaluaciones parciales, con el fin de saber cómo y cuándo debemos estudiar, con qué medios contamos y qué dificultades hemos de superar. Al mismo tiempo, también hay que implementar una programación a corto plazo, la cual debe contener la planificación semanal y diaria de estudio. Es aconsejable que hagamos un plan de actividades escrito para realizar a diario; así, las actividades pueden ser revisadas, descargan la mente de ansiedad y crean la responsabilidad y la obligación de cumplirlas. A la hora de realizar el plan diario de trabajo conviene tener en cuenta el comenzar con materias o trabajos de dificultad media, continuar con lo más difícil y terminar con lo más fácil. Si hubiera días en los que los objetivos programados no pudieran ser cumplidos, habrá que considerar si los objetivos semanales propuestos terminan cumpliéndose.
No se recomienda dejar el aprendizaje para última hora, ya que una sobresaturación en los últimos momentos produce una asimilación más superficial de la información, lo que debilita la posible aplicación posterior de los contenidos aprendidos. Además, el estudio demorado suele producir durante el examen o la prueba confusiones mentales, bloqueos del pensamiento, olvidos conceptuales, dificultades en la redacción, explicaciones dudosas, inseguridad ante la respuesta, nerviosismo, etc.
Organización de los contenidos de estudio
Una adecuada organización del material de estudio supone estructurar éste para obtener una buena adquisición de conocimientos, lo que se consigue si se asimilan y comprenden dichos conocimientos antes de incorporarlos a la memoria de forma permanente. Por ello, toda información debe trabajarse primero de forma múltiple para que pase a la memoria operativa o de corto plazo; posteriormente, con su mecanización y asimilación se irá trasladando a la memoria a largo plazo.
Para organizar los contenidos de estudio, es conveniente mantener una misma estructura tanto para la codificación como para la recuperación de la información, por lo que se deben potenciar las condiciones de codificación que sean lo más similares posible a las condiciones de recuperación (mismo estado de ánimo, estado fisiológico adecuado, entorno ambiental parecido...).
Una vez organizado el material de estudio, la práctica sobre el material de aprendizaje se debe ajustar a una cantidad adecuada de tiempo de estudio, lo que va a potenciar la retención debido al aumento de la disponibilidad de la información reciente en la memoria, mejorar la respuesta del sujeto en presentaciones posteriores y evitar los olvidos que se producen en diferentes ensayos.
El estudio se puede llevar a cabo mediante una práctica distribuida, la cual se aplica cuando la tarea de aprendizaje sea prolongada, el lector sea poco experto respecto al nuevo material, las pruebas de recuperación no sean inmediatas y se disponga de suficiente tiempo de estudio; o mediante una práctica masiva, la cual se aplica cuando las tareas sean breves, muy significativas y de fácil aprendizaje, el lector sea muy experto y se disponga de un período temporal muy limitado para aprender; y, por último, mediante una práctica mecánica, realizando una retención literal de los contenidos, o una práctica elaborativa, en la que la retención del material es significativa según lo aprendido. Para un aprendizaje de mayor éxito, es conveniente realizar un tipo de práctica distribuida y significativa, lo que permitirá una aplicación efectiva de los contenidos durante el encuentro de fútbol y un mayor rendimiento en las pruebas de evaluación escritas.
Para finalizar, cabe destacar que se deben organizar también los repasos antes de empezar a estudiar en firme los contenidos de estudio. En primer lugar, es conveniente hacer una revisión temprana, lo que va a aumentar el efecto de consolidación y atender a otros posibles significados potenciales que pasamos inicialmente por alto, y, en segundo lugar, se debe hacer una revisión demorada, lo que permite tomar conciencia de lo aprendido, corregir lo olvidado, etc.
Estrategias de aprendizaje
A continuación, se ofrece una serie de recomendaciones generales, a modo de estrategias de enseñanza-aprendizaje, que orientarán a la hora de afrontar cualquier tipo de prueba escrita y que ayudarán a conseguir con éxito una asimilación y una adquisición totales de los contenidos del estudio. Se debe tener en cuenta que es necesario completar los cinco pasos siguientes:
1°. Centrado del tema: se deben hojear el libro y el capítulo, saber qué otros temas hay detrás y delante, observar las fotos, comprobar la duración del tema... y pensar acerca de las ideas previas que se tienen sobre él.
2°. Lectura superficial del texto: se debe leer lo que se va a estudiar ese día, sin prestar atención a los detalles... Si algo no se entiende, se ha de hacer una señal para dedicarle más atención después, y se seguirá leyendo...
3°. Lectura comprensiva del texto: hay que leer cada párrafo sin dejar nada por entender. Si se encuentra algo que no se entiende, se puede consultar el diccionario, re-leer la frase, revisar párrafos anteriores, etc.
4°. Subrayado: se pueden destacar con colores las frases que contengan la idea principal, palabras técnicas, palabras clave, partes relevantes del texto..., con lo que quedará subrayado aproximadamente una tercera parte del texto. Se subrayará cuando ya se conozca el significado de todas las palabras en sí mismas y en el contexto en que se encuentran expresadas. El subrayado permite llegar con rapidez a la comprensión de la estructura y organización del texto, ayuda a fijar la atención, favorece el estudio activo y el interés por captar lo esencial de cada párrafo, incrementa el sentido crítico de la lectura porque destacamos lo esencial de lo secundario, favorece la asimilación, desarrolla la capacidad de análisis y síntesis...
5°. Esquema: es la expresión gráfica del subrayado que contiene de forma sintetizada las ideas principales, las ideas secundarias y los detalles del texto. El esquema permite tener a simple vista una idea general y clara del tema, seleccionar información, analizar y profundizar los contenidos básicos para retenerlos mejor en nuestra mente, etc.
Resumen: consiste en realizar una breve redacción que recoja las ideas y conceptos principales del texto, y se puede elaborar a partir del subrayado o del esquema. Un resumen debe ser objetivo y contener la idea general, las ideas principales y las ideas secundarias, de forma que queden como un hilo conductor con significado.
El examen
De nada sirve dominar un tema y poseer unos conocimientos si ello no se demuestra en la prueba correspondiente. En toda evaluación se ponen a prueba las competencias que posee el sujeto en relación con los contenidos de estudio, por lo que el presente manual se ha diseñado especialmente para la superación técnica de cualquier prueba de esta índole. Además, es de vital importancia dominar una serie de habilidades que hay que tomar en consideración para afrontar con éxito cualquier evaluación, las cuales se abordarán a continuación.
Antes del examen se deben conocer el día, el lugar de realización, la hora de inicio y el tipo de examen que se va a realizar con el fin de preparar con tiempo todo lo necesario (programaciones, material de escritura, posible presentación de documentos...).
En el inicio del examen no hay que dejarse llevar por la precipitación, la angustia, el miedo o el sentimiento de fracaso, sino que hay que sentir la seguridad de que se ha estudiado y trabajado con constancia. Hay que atender las normas y aclaraciones del examinador, especialmente en lo referente al tipo de examen, su duración, si hay preguntas opcionales, cuánto puntúa cada una, etc. Se debe poner el nombre en todas las hojas, leer todas las cuestiones y aclarar mediante preguntas las posibles dudas antes de empezar la prueba.
Hay que distribuir el tiempo del examen en función del número de preguntas, teniendo en cuenta que se debe dejar tiempo para repasar lo que se ha escrito o contestado... Para ello, se debe empezar por la pregunta que mejor se sepa para asegurar puntos, dejando las que menos se sepan para el final. También es importante saber el valor de cada cuestión para dedicar más tiempo y prioridad a las de mayor calificación.
Antes de contestar a una pregunta se debe leer su enunciado varias veces para comprender e identificar “qué” exige realizar (“explicar, demostrar, definir, calcular, comparar”...) y la “palabra clave”, que es el referente para la búsqueda mental del contenido conceptual o procedimental que hay que responder. Después de contestar, se deben leer nuevamente la pregunta y la respuesta y valorar si se ha respondido correctamente a lo que se demandaba.
Si el examen es “tipo desarrollo”, se tiene que elaborar la respuesta mediante una redacción completa, organizando la información y exponiendo las ideas con el detalle adecuado; la contestación debe ser clara y breve; es conveniente hacer un borrador previo o esquema antes de contestar; hay que escribir con letra clara, respetando márgenes, cuidando la ortografía y las expresiones. En cambio, si el examen es “tipo test”, se deben identificar las proposiciones “falsas” (todos, ninguno, nadie, siempre...) y las “verdaderas” (algunos, a veces, generalmente...), que suelen coincidir con las respuestas incorrectas y correctas, respectivamente; no se recomienda el repaso de las contestaciones al finalizar el examen, ya que si se duda en alguna, la primera respuesta contestada suele ser la más acertada; las preguntas tienen una sola respuesta correcta, por lo que hay que leer todas las opciones antes de contestar; hay que eliminar sucesivamente las opciones de respuesta que se crean incorrectas y, ante la duda, inclinarse por la más razonable...; hay que prestar atención a la valoración de los errores y a las preguntas dejadas en blanco.
Antes de entregar el examen se debe revisar su contenido (asegurarse de que se haya contestado a todo, que las respuestas estén completas, que no haya errores de contenido y que no recordemos algo nuevo...) y su forma (presentación sin borrones ni tachaduras, con letra clara y legible, líneas rectas...). No hay que tener prisa por entregar el ejercicio y, si no hay tiempo para responder a alguna cuestión se deben expresar las ideas básicas, aunque sea de manera superficial.
Después del examen, se recomienda olvidarse de él y premiar el esfuerzo realizado con actividades que gusten... Asimismo, es importante, cuando se recoja el examen, observar los errores cometidos, analizar sus causas, etc.