Читать книгу Libros proféticos del Antiguo Testamento - Samuel Pagán - Страница 6
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Escuchen esto ustedes, los de la familia de Jacob,
descendientes de Judá,
que llevan el nombre de Israel;
que juran en el nombre del Señor,
e invocan al Dios de Israel,
pero no con sinceridad ni justicia.
Ustedes que se llaman ciudadanos de la ciudad santa
y confían en el Dios de Israel,
cuyo nombre es el Señor Todopoderoso:
Desde hace mucho tiempo
anuncié las cosas pasadas.
Yo las profeticé;
yo mismo las di a conocer.
Actué de repente,
y se hicieron realidad.
Porque yo sabía que eres muy obstinado;
que tu cuello es un tendón de hierro,
y que tu frente es de bronce.
Por eso te declaré esas cosas desde hace tiempo;
te las di a conocer antes que sucedieran,
para que no dijeras:
“¡Fue mi ídolo quien las hizo!
¡Mi imagen tallada o fundida las dispuso!”
ISAÍAS 48.1-5 (NVI)
Los profetas
Una vez más me propongo estudiar, analizar, exponer y explicar la literatura profética en la Biblia hebrea, o en nuestro Antiguo Testamento. Ya lo he hecho en otras ocasiones, y siempre es un gusto ponderar esta extraordinaria obra, que tiene valores teológicos y religiosos, virtudes espirituales y éticas, enseñanzas prácticas y relevantes, y que contribuye positiva y significativamente a las vivencias políticas y sociales, tanto en las iglesias y las sinagogas como en la sociedad contemporánea en general.
Nuestro acercamiento en este libro, a esa singular y extraordinaria literatura profética, se fundamentará principalmente en el canon hebreo, que une en la gran sección de los nebi’im o los profetas a los llamados «profetas anteriores» y «los profetas posteriores». Los primeros, tradicionalmente identificados como «libros históricos», incluyen Josué, Jueces, Samuel y Reyes; y los segundos Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los doce, que en la tradición cristiana se conocen mejor y generalmente como profetas menores.
Llegaremos a esta literatura desde varias perspectivas. En primer lugar vamos a presentar las peculiaridades temáticas, literarias y teológicas de los libros, al mismo tiempo que identificamos sus antecedentes y los diversos contextos históricos, sociológicos, políticos y religiosos, que enmarcaron esta obra tan importante. Además, nos interesa explorar algunos temas que pueden servir de puente para traducir, actualizar y transformar esos desafiantes y antiguos mensajes proféticos, en medio de las vivencias contemporáneas, tanto para los creyentes individuales como para las comunidades de fe y la sociedad en general.
El profetismo en Israel es una fuerza determinante y extraordinaria que contribuyó sustancialmente al desarrollo del judaísmo y, posteriormente, al nacimiento, crecimiento y ministerio de las iglesias. El énfasis que los profetas les dieron, por ejemplo, a los valores de la paz, la justicia, la dignidad humana y la esperanza constituyen una contribución destacada al desarrollo de una experiencia religiosa saludable, grata, sana, transformadora y liberadora. Y fueron los profetas, además, los que le dieron fundamento teológico y temático a los mensajes desafiantes de Jesús de Nazaret, le brindaron al apóstol Pablo el andamiaje religioso, educativo y filosófico para llevar a efecto su gran tarea misionera, y le permitieron al famoso vidente y profeta del Apocalipsis articular, con sentido de dirección, esperanza y seguridad, su extraordinario mensaje de gracia, juicio, esperanza y futuro.
Nuestro estudio
Nuestro estudio analizará prioritariamente el mensaje y las enseñanzas de los profetas clásicos, que provienen de diversas épocas, tanto preexílicas como exílicas y postexílicas. Evaluaremos las muy serias contribuciones teológicas y éticas que se incluyen en los libros de los grandes profetas de Israel, como Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel para descubrir la importancia de sus palabras, valores, enseñanzas y desafíos para historia y la sociedad contemporánea. Por ejemplo, veremos cómo el mensaje del libro del profeta Isaías influyó de manera destacada en el pensamiento teológico, el estilo de vida, prioridades y ministerio transformador de Jesús de Nazaret.
En nuestro análisis hemos tomado muy seriamente en consideración los estudios recientes en torno a la profecía bíblica. Esos estudios, que no han sido pocos ni superficiales, guiarán nuestras reflexiones para presentar a los lectores y las lectoras de esta obra el estado actual de las investigaciones en torno al fenómeno profético, y también de la literatura que presenta ese singular movimiento religioso en la Biblia, que no solo es espiritual y religioso, sino social y político. Mi objetivo es poner en manos de la gente de fe, y de estudiantes de diversos niveles educativos en el mundo de habla castellana, el resultado de los estudios recientes en torno a la segunda parte de las Biblias hebreas, la sección de los profetas, específicamente la literatura conocida como «profetas posteriores».
Dos fuerzas mayores, entre otras, han guiado la investigación y las reflexiones en torno a la literatura profética durante las últimas décadas. Por un lado, los continuos descubrimientos arqueológicos nos han permitido estudiar y comprender mejor el contexto de la profecía bíblica y de sus representantes. Esos descubrimientos nos han ayudado a comprender mejor el contexto histórico general de Oriente Medio, del cual el pueblo de Israel era parte integral. Y ese análisis nos permite ubicar el fenómeno del profetismo bíblico y sus representantes en un contexto social, político y religioso más amplio y general.
Además, para nosotros ha sido muy importante evaluar los estudios recientes y los análisis críticos de la literatura de los pueblos vecinos del Israel antiguo. Esa literatura nos ha permitido descubrir detalles históricos, lingüísticos, sociológicos y religiosos que, en ocasiones, esclarecen el mensaje y las intenciones de los profetas bíblicos. Esos paladines de la justicia y la rectitud eran líderes religiosos con autoridad moral en medio de las comunidades hebreas preexílicas y el pueblo judío que tomó forma luego de las experiencias adversas y vivencias amargas del exilio, tanto en Babilonia como también en la Palestina antigua del período postexílico.
Nuestro acercamiento a los temas expuestos también ha tomado en consideración la importancia ética del mensaje de los profetas para la sociedad contemporánea. En efecto, profetas como Amós y Oseas contribuyeron positivamente, y de forma destacada, a la vida y salud del pueblo en momentos de adversidades políticas, económicas y sociales, y en medio de las crisis espirituales, éticas y religiosas. Esos profetas de antaño, como Miqueas, Joel y Nahúm, leyeron, analizaron y criticaron al liderato religioso y político de la época, e hicieron recomendaciones prácticas, sobrias y sabias al pueblo y sus líderes para que pudieran superar las adversidades y los problemas personales, familiares, nacionales e internacionales.
Deseamos en esta obra, como los profetas de antaño, desafiar también a las comunidades de fe contemporáneas a que contribuyan a la implantación de la justicia en el mundo actual, que es el fundamento más importante para el establecimiento y el disfrute de la paz. Este libro, a su vez, analiza a los profetas de antaño, e incentiva el desarrollo de estilos de vida y la afirmación de prioridades que propicien la convivencia pacífica, respetuosa, justa y grata en las sociedades hispanoamericanas.
Agradecimientos
Una palabra final de gratitud es necesaria para concluir este prefacio. Muchas personas han colaborado, de forma directa e indirecta, en el nacimiento, la redacción, el desarrollo y la edición de este nuevo libro en torno a los profetas bíblicos. En primer lugar, es pertinente agradecer a los hermanos y las hermanas de una serie de congregaciones locales que facilitaron y bendijeron nuestra formación espiritual y profesional. A las siguientes congregaciones de los Discípulos de Cristo va nuestro agradecimiento sincero y público: Hato Nuevo (Guaynabo), Brooklyn (Nueva York), Santa Juanita (Bayamón), Miami (Florida) y Bella Vista-Caná (Bayamón).
En medio de esas extraordinarias congregaciones estudié y analicé el mensaje de los profetas, y en esos contextos eclesiásticos íntimos y de fe aprendí la importancia del profetismo real, pertinente, contextual, inmediato, desafiante, visionario y concreto, que afirma con certeza y seguridad que la paz y la dignidad humana solo se hacen realidad cuando se fundamentan en la nobleza, la integridad y la justicia.
En medio de esos buenos hermanos y hermanas en la fe ensayé los primeros mensajes que cincelaron permanentemente mi teología. Y en esos contextos eclesiásticos recibí las respuestas iniciales a mis reflexiones teológicas, que ciertamente eran jóvenes e incipientes. Gracias… Muchas gracias… Muchas veces…
Además, le agradezco a Alfonso Triviño, de Editorial CLIE, la invitación a escribir este libro. Hemos comenzado una buena relación literaria y editorial, que esperamos supere los linderos del tiempo. CLIE ha entendido la importancia de publicar libros que desafíen la inteligencia y que también afirmen la fe. Gracias…
Y a Nohemí, que siempre escucha mis conferencias y mensajes, lee pacientemente mis escritos y libros y evalúa con criticidad y amor mis enseñanzas, reflexiones y teologías… A ella va mi más honda expresión de gratitud. Gracias…
Culmino este prefacio aludiendo a las magníficas palabras del poeta y profeta bíblico, que afirma con claridad y seguridad la capacidad divina de comunicación:
Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.
Dr. Samuel Pagán
Orlando, Florida
Jerusalén, Tierra Santa