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Capítulo 1

Ser abundante

¿Cómo te sentirías si supieras que vas a disponer de todos los bienes que desees y para siempre?

Saber que tendrás libertad financiera, amor y salud por el resto de tu vida. Saber que dispondrás de tal abundancia que te permitirá no solo cuidar de tu familia, sino también poder sentir la felicidad de ayudar a los demás.

Todos soñamos con alcanzar esa paz interior, ese confort, esa libertad.

Todos soñamos con ser abundantes.

Pero ¿qué significa realmente ser abundante? No solo es una cuestión de dinero.

Ser abundante es un estado mental.

Cuando te conviertes en alguien abundante, sientes una tranquilidad absoluta, aunque te halles en medio del caos. Eso no quiere decir que nada te afecte. Todos podemos sentirnos devastados en un momento dado, pero logras que ese sentimiento no se apodere de ti. No dejas que el miedo te invada y vuelves a recuperar el equilibrio rápidamente recobrando la tranquilidad.

Esa capacidad de recuperar tu tranquilidad antes que el resto de las personas te convierte en una de las muy pocas que logran gestionar sus emociones en momentos de caos. Pero ¿es posible volverse una persona tranquila y abundante en estos tiempos de crisis?

¿O se trata solo de una fantasía?

¿Cómo tener certeza en un momento de incertidumbre?

¡El secreto es controlar solo lo que puedes controlar! También debes saber que existen técnicas, herramientas, habilidades y estrategias específicas.

La finalidad de esta obra es brindarte esa información de manera ágil, dinámica y entretenida. Para que sin esfuerzos vayas entrando a nuestro mundo de la transformación personal y la neurorreingeniería, donde hacemos que las cosas pasen.

Gracias a este libro de estrategias para la abundancia dejarás atrás el miedo y la incertidumbre para disfrutar de tu vida con total tranquilidad.

Mi objetivo es ser tu guía para ayudarte a idear un plan de acción que te lleve de donde estás ahora a donde quieres estar. Da igual quién seas y la etapa de la vida en la que estés, da igual si eres un adolescente visionario, un trabajador curioso, un emprendedor experimentado o un inversionista. Estoy aquí para mostrarte que querer es poder.

Mi mayor obsesión es ayudar a los demás a alcanzar sus sueños. Para mí es una felicidad muy grande enseñarle a la gente a dar un giro radical a su vida.

No soporto ver sufrir a otros porque sé lo que se siente y también sé lo que es vivir en un estado constante de ansiedad por el futuro.

Me dediqué a investigar y a estudiar el modo de superarme a mí misma hasta que se convirtió en una pasión.

Me formé en diversas disciplinas tanto en la universidad tradicional (donde me recibí y estudié para profesora en educación escolar, psicopedagoga, martillero y corredor público, profesora de Música y maestra de inglés) como en mi formación en terapias alternativas y programación neurolingüística (con mentores referentes mundiales a quienes respeto y admiro mucho: Deepak Chopra, Caroline Myss, John Grinder, James Oschman, Joe Dispenza, Inamoto Hyakuten, Eric Pearl, Stephen Gilligan. Estos son solo algunos de los maestros a los que conocí personalmente y con los que pude compartir vivencias y aprendizajes de manera presencial), que transformaron mi vida para siempre.

Mi vida personal y la de mi familia empezó a mejorar. Y comencé a compartir estos conocimientos enseñando a las personas a mejorar su calidad de vida, sus relaciones y sus finanzas.

Cuando adquieres esa habilidad, ese conocimiento, esas estrategias logras tomar decisiones que te llevan a un nivel de tranquilidad y paz interior, confort y libertad financiera que para la mayoría de las personas es solo un sueño. Sé que puede parecer algo exagerado, pero, al igual que yo y este grupo de alumnos coescritores, descubrirás también por ti mismo que no lo es.

Cuando comencé a brindar esta formación transformacional, me siguieron varios visionarios que ya me conocían de muchos años atrás y algunos que se nos unieron cerca de la fecha del comienzo del curso.

Cada uno con inquietudes diferentes, pero con la confianza en que este método iba a mejorar su vida convirtiéndoles en personas abundantes.

Les dije que mi compromiso era que cada uno de ellos mejore su calidad de vida y logren abundancia en 8 semanas si ellos tomaban el compromiso de realizar las técnicas y estrategias que les proponía.

La mayoría estuvo de acuerdo y los logros alcanzados mejoraron su vida de manera exponencial.

¿Tu cerebro es de plastilina?

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