Читать книгу Técnicas de apoyo psicológico y social en situaciones de crisis. SANT0108 - Sonia Núñez Fernández - Страница 16
4.1 Mecanismos de defensa de la personalidad
ОглавлениеSegún Maslow los mecanismos de defensa suponen un obstáculo hacia la autorrealización, culmen de su jerarquía de necesidades. Sin embargo, no todos los autores los consideran un impedimento en el bienestar del ser humano.
Para Haan los mecanismos de defensa recogen los recursos y métodos de adaptación que utilizan las personas. Algunos de ellos los supone más realistas, mientras que en otros el individuo se aleja de la realidad en el intento de convivir con ella sin que le cree malestar.
Según Lazarus y Folkman el afrontamiento se refiere a pensamientos y conductas especificas que una persona utiliza para manejar las demandas internas y externas de situaciones percibidas como generadores de tensión. Por ejemplo, ante un examen se consideraría afrontamiento todas la acciones e ideas que ayudasen al estudiante a superar la tensión que le supone la prueba evaluativa.
Estos autores distinguen dos tipos de afrontamiento:
Afrontamiento dirigido al problema: ante la amenaza de un problema y en el intento de evitar o disminuir su impacto, se realiza una acción directa. Para ello, se debe definir el problema, buscar información, evaluar los recursos de los que se dispone, aprender nuevas habilidades o poner en práctica las ya conocidas, etc.
Afrontamiento dirigido a la emoción: se refiere a los esfuerzos para reducir las emociones negativas, surgidas en respuesta a una amenaza, cambiando la forma en que se atiende o se interpreta dicha amenaza. Entre los distintos tipos de afrontamiento dirigido a la emoción se encuentran la negación, minimización, distanciamiento, evitación, etc.
Los mecanismos de defensa de la personalidad pueden ser vistos como modos de afrontamiento dirigidos a la emoción. Estos serán adaptativos si ayudan a la persona a asimilar una realidad especialmente dolorosa o si facilitan un posterior afrontamiento dirigido al problema.
Los mecanismos de defensa se consideran especialmente importantes cuando no se puede modificar la situación que es o se siente como amenazante, para asimilar una situación desbordante y facilita a las personas convivir con el problema que se le plantea.
Tipos de mecanismos de defensa
Los principales tipos de mecanismos de defensa de la personalidad son nueve:
Compensación
Represión
Identificación
Racionalización
Negociación
Proyección
Aislamiento
Regresión
Desplazamiento
A continuación se detallan.
Compensación
Este mecanismo consiste en silenciar un sentimiento de inseguridad exagerando un rasgo real o deseable. Se intenta compensar un aspecto que no nos gusta remarcando o potenciando otro que consideramos positivo.
Represión
Probablemente es el mecanismo más frecuente con que se bloquean las sensaciones y recuerdos, es una forma de olvido. Mediante este mecanismo todo lo que le molesta al sujeto a nivel consciente se reprime, es decir, se sacan de la conciencia las ideas y recuerdos que provocan ansiedad. Es como si se olvidara aunque la información sigue existiendo. Imagínese que dos niños quieren una chuchería, uno un caramelo y el otro un regaliz, puede que uno reprima su deseo eligiendo lo mismo que su compañero.
Identificación
Es el fenómeno contrario de la represión. La persona establece aquí una relación entre ella misma y otro personaje o grupo (normalmente con más fama que ella) de forma que se siente partícipe de la gloria de aquel evitando sentirse incompetente. Uno de los ejemplos más claros de la identificación es el “fenómeno fans”, en el que alguien se identifica con su actor o músico preferido imitando su vestuario y gestos. Con ello intenta mejorar la percepción que tienen de ellos mismos.
Racionalización
Este mecanismo de defensa es una forma sutil de negación. Se comprende que se está amenazado, pero se evita el problema analizándolo y racionalizándolo. Es el caso de una persona que se da a sí misma explicaciones que no son verdaderas, llegando incluso a convencerse de que lo son, evitando aquello que le crea ansiedad. La racionalización ocurre por ejemplo cuando alguien le pide un favor y ante la desgana de realizarlo se autoconvence de que en realidad no es tan importante que lo haga.
Negación
Este es uno de los mecanismos de defensa más comunes. Consiste en no reconocer una realidad dolorosa o amenazadora. Uno de los ejemplos más claros es cuando una persona pierde a un familiar muy querido, como un hijo, y se niega a aceptar que haya muerto.
Proyección
En este caso se reconoce en otros aquellas características propias que no deseamos ver. Por ejemplo, cuando se justifica la tardanza diciendo que se ha llegado tarde porque los demás también son impuntuales.
Aislamiento
Lo que se intenta mediante este mecanismo de defensa es huir de las situaciones de tensión. Ante una situación conflictiva se huye emocionalmente, es decir, se separa la situación de los sentimientos que provoca.
Regresión
La regresión se da cuando ante un acontecimiento traumático la persona reacciona con un comportamiento propio de una etapa evolutiva anterior. Sucede en ocasiones que un niño que ya controlaba esfínteres, vuelva a necesitar el uso de pañales tras vivir una situación familiar difícil, como una separación.
Desplazamiento
En este caso la persona expresa su preocupación o ansiedad por una vía distinta a la original, de la que procede el problema. Imagine el caso de alguien que encontrándose mal en el trabajo comienza a sentir grandes problemas de estomago, sería posible que visitara a numerosos médicos y siguiese con el mismo empleo. El malestar está saliendo a la luz, sin embargo, le evita enfrentarse a un problema mayor, reconocer que está mal en su trabajo y hablar con su jefe, o incluso abandonarlo.