Читать книгу Mundos y seres poshumanos en la literatura contemporánea - Sophie Dorothee von Werder - Страница 6

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Introducción

En este momento hacemos parte de una transformación fundamental del mundo y la vida humana, debido al desarrollo de las tecnologías y sus diversas ramificaciones, entre otras, la ciencia de la información, la ciencia cognitiva, la farmacéutica y la ingeniería genética. En países desarrollados, el hombre1 no solo se mueve en un entorno cada vez más artificial y tecnológico; también trata de optimizarse a sí mismo, fusionando el cuerpo orgánico con otros elementos. Cada vez más se desenvuelve en mundos virtuales y desmaterializados. En este contexto de grandes cambios, surge la pregunta acerca de su identidad como especie y una posible nueva etapa evolutiva.

Las teorías sobre el hombre poshumano, que se presentan en el capítulo 2, son tan diversas como es complejo el fenómeno, por lo que no existe un marco teórico o conceptual coherente para el presente estudio. Dado que el término poshumanismo se puede referir tanto al hombre poshumanista como al hombre poshumano, unos reflexionan sobre la superación de las concepciones humanistas del hombre, mientras que otros se centran en su subjetividad híbrida a raíz del impacto de la reciente tecnificación del mundo. Ambas perspectivas están relacionadas, por lo que la terminología se suele usar de manera casi indiferenciada, razón por la que en el título de este libro se optó por lo sencillo, es decir, usar el término poshumano en su sentido amplio. De hecho, los diferentes planteamientos coinciden en apartarse de una concepción del hombre como sujeto racional y autónomo, la cual es remplazada por la de un ente fluido, descentrado y precondicionado por diversos factores. Esta idea ya fue formulada a finales de los años sesenta por los posestructuralistas, para el caso, Foucault o Lacan, quienes señalaron que las perspectivas de un individuo, incluida la autopercepción, forman parte de un conjunto imbricado de elementos que lo anteceden y lo sobrepasan, como determinadas estructuras de poder, una constelación familiar o un lenguaje. Las visiones más recientes focalizan la disolución de diferencias ontológicas entre humano y no humano, orgánico e inorgánico, original y copia, lo que plantea un cambio cualitativo y esencial más que conceptual, dado que reflexionan sobre un nuevo tipo de subjetividad híbrida y poshumana. Sin embargo, con respecto a las teorías anteriores, más que una contradicción se observa que el concepto se actualiza: se sigue considerando que el hombre poshumano no es libre ni racional, que aparece supeditado a diversos factores, no solo a un contexto social y un lenguaje, sino ahora también a las tecnologías, con las que está en constante contacto, de las que depende cada vez más o de las que es incluso un producto.

El presente libro sobre Mundos y seres poshumanos en la literatura contemporánea2 estudia las relaciones estéticas y temáticas que se establecen entre el fenómeno del poshumanismo y cinco obras narrativas, de Franz Kafka, Jorge Luis Borges, Guadalupe Santa Cruz, Don DeLillo y Mario Bellatin.

La pertinencia de la propuesta se fundamenta, en lo que se refiere a lo estético-formal, en la evidente interrelación entre el discurso literario y el tecnológico: aparte de que, desde sus principios, la escritura misma se corresponde con una tecnología, se observa que se ha establecido un diálogo entre la innovación técnico-científica y las formas y lenguajes literarios. Tecnología y literatura, como señala Hoeg (2000), “son producto de un determinado contexto sociocultural, por lo que es muy probable que encontremos influencias mutuas o relaciones recíprocas entre los dos discursos”.3

Últimamente constatamos, por ejemplo, que la pérdida de un centro, que sugieren los nuevos medios, también conduce a nuevas formas literarias. De esta manera, el hipertexto como escritura no lineal, con varios autores o lectores que a su vez se pueden convertir en autores, parece materializar conceptos como “muerte del autor” o “rizoma”, creados en los años setenta por Barthes, Deleuze y Derrida. Landow (1992) observa que, en las últimas décadas, literatura e hipertexto informático han convergido cada vez más, de manera que tanto los que trabajan en la informática como aquellos que se ocupan de la teoría literaria y cultural argumentan que: “debemos abandonar los sistemas conceptuales basados en las ideas de centro, margen, jerarquía y linealidad y sustituirlos por otros de multilinealidad, nodos, enlaces y redes”.4

Aunque la innovación estético-formal no sea el enfoque principal de este libro, ni se estudian hipertextos como tales, las anteriores consideraciones son pertinentes en el análisis de las novelas fragmentadas de DeLillo y Bellatin.

Para este estudio resulta más relevante, sin embargo, la capacidad de la literatura de mediar entre diferentes percepciones que se pueden tener de la realidad. Se reconoce que, en principio, los contenidos, incluso de la literatura llamada realista, son textuales y forman parte de una poética y de un determinado imaginario; pero, por otro lado, observamos que hasta las obras más herméticas inevitablemente fueron concebidas en un contexto concreto y están cargadas de referentes extraliterarios. Se parte, entonces, del supuesto de que un texto literario —sin desconocer sus particularidades, su carácter artificial y construido, ni la distancia que puede desarrollar con respecto al mundo real— siempre se relaciona con un entorno contemporáneo. En esta línea, se piensa que también la literatura posmoderna, considerada por algunos una “celebración de la arbitrariedad” (Klepper, 1996)5 o expresión “postcrítica” (Lachmann, 1990),6 aporta a un diagnóstico o una evaluación de un ambiente sociohistórico, aunque sea de manera oblicua o ello no se corresponda con la intención del autor.

De hecho, lo mismo se puede afirmar para los estudios literarios. Como observa Eagleton (1983), hasta una visión estrictamente estructuralista mantendrá nexos con un sistema político y un contexto cultural, “pues, a sabiendas o no, ha coadyuvado a sostener y fortalecer [los] postulados [de estos]” (p. 233) —estas reflexiones son relevantes en el estudio sobre Damas chinas, por lo que se retoman y amplían en el capítulo 6—.

Teniendo en cuenta lo anterior, para este estudio resulta especialmente adecuado el método comparado. Como no se cree en la autonomía o “pureza” de la literatura, no se la piensa como sistema cerrado o autosuficiente, y la apertura que implica este método nos permite dialogar con otras disciplinas e incorporar perspectivas desarrolladas por parte de los estudios culturales, la sociología o la filosofía. Incluso realizar estudios comparados y transdisciplinares resulta hoy en día muy apropiado, a fin de corroborar la discutida pertinencia académica y social de la literatura y de los estudios literarios.

Es necesario aclarar, no obstante, que de ninguna manera se pretende ilustrar con las obras literarias una teoría elaborada por otra disciplina. Al contrario, los textos son considerados como agentes que, más allá de reflejar una situación, son parte sustancial de la misma: anticipan, diagnostican, avalan, denuncian, parodian, subvierten, etcétera. Por esta razón, la parte central del estudio de cada una de las obras siempre atañe a un minucioso análisis textual, no a la contextualización teórica.

En cuanto a la mirada comparatista, también en la actualidad se convierte en una necesidad, porque los fenómenos literarios transnacionales o desterritorializados son una realidad cada vez más extendida. En este caso, el mismo poshumanismo compete a un fenómeno estrechamente relacionado con el mundo globalizado y descentrado. Se estudian, por consiguiente, textos de autores provenientes de diferentes regiones y con distintas filiaciones lingüísticas: el español (Santa Cruz, Borges, Bellatin), el inglés (DeLillo) y el alemán (Kafka).

El enfoque temático de Mundos y seres poshumanos en la literatura contemporánea es la representación literaria de los entornos y personajes poshumanos, por lo cual se examina la manera en que las obras reflexionan sobre posibles cambios en la esencia o autopercepción del hombre como también sobre eventuales rasgos estables (la búsqueda de una trascendencia, una ética o una emotividad “humana”, etcétera). Por otro lado, se estudian las relaciones sociales, los lenguajes y los modelos de sociedad que, de acuerdo con los mundos ficticios, se relacionan con el poshumanismo.

Dada la complejidad del fenómeno, la investigación en este caso tuvo que ser cualitativa, es decir, exploratoria y descriptiva, y la escogencia de las obras se corresponde con el deseo de poder reflexionar sobre las diversas implicaciones del poshumanismo: tecnológicas, políticas, sociales, psicológicas y filosóficas.

Para completar estas observaciones preliminares, a continuación se aclara el modo de citación de textos en lengua extranjera y se presenta finalmente la estructura y un breve resumen de los contenidos de este libro.

El análisis comparatista que se desarrolla en el libro conlleva la necesidad de citar a autores que escribieron en lenguas diferentes al español, sobre todo en inglés y en alemán. La citación aquí representa un reto mayor, porque a pesar de que en principio se prefiera citar en lengua original, la gran cantidad de citas en lenguas extranjeras hubiera fragmentado mucho el texto, volviendo su lectura fatigosa. Se decidió, entonces, traducir en el cuerpo del texto todas las citas que aparecen en otros idiomas, acompañándolas de su versión original en notas al final del libro. En el caso de que se tuviera acceso a una versión en español de un texto, se indica la respectiva fuente.

El libro se compone de seis capítulos, agrupados en dos partes.

La Parte 1 consta de dos capítulos. En el capítulo 1 se ofrece un panorama de los diferentes planteamientos teóricos relevantes para la temática y el posterior análisis de los textos literarios. Como ya se indicó, están relacionadas las perspectivas que enfocan una concepción del hombre posterior a la humanista y aquellas que focalizan una conciencia híbrida o poshumana —no obstante, en el estudio de las obras literarias se sugiere una diferenciación, de manera que la visión poshumanista del hombre se estudia en todos los capítulos, pero, de manera especial, en el capítulo 3, mientras que en los capítulos 4, 5 y 6 se enfoca el ficticio sujeto poshumano—. Seguidamente, el capítulo 2 corresponde a un estado de los estudios ya realizados acerca de la interrelación entre poshumanismo y literatura.

La Parte 2 del libro se compone de cuatro capítulos en los que se presentan los resultados de la investigación. El capítulo 3 ofrece un estudio comparado sobre “La muralla china”, de Franz Kafka, y “La lotería en Babilonia”, de Jorge Luis Borges. Se decidió incluirlos en este trabajo a pesar de que se trata de autores ampliamente estudiados, cuyos mundos narrados, además, tienen que ver poco o nada con el típico imaginario futurista. Observamos, sin embargo, que las obras de ambos autores presentan una hipótesis, tienden a la abstracción y a la reflexión teórica. En sus escritos, los contextos espaciotemporales quedan suspendidos y los personajes se presentan como seres genéricos, representantes de su especie más que individuos. De esta manera, los relatos logran prefigurar escenarios poshumanistas y plantear interrogantes acerca de un sujeto que no es libre ni ilustrado, de una relación dialéctica entre fervor popular y autoritarismo o de la función del simulacro en un Estado de control. El poshumanismo, aquí, no es tecnológico, sino que coincide con una especulación y un examen crítico.

El capítulo 4 brinda un análisis de la novela Plasma, de Guadalupe Santa Cruz, cuya temática central es el impacto deshumanizante de los procesos globalizadores, los cuales, en el mundo ficticio de la novela, conducen a una sociedad dual: unos son privados de sus derechos fundamentales y reducidos a un recurso, mientras que otros pierden cualidades humanas básicas como la empatía. La novela no renuncia a la representación de un mundo plausible, el cual, además, tiene mucha cercanía con nuestra actualidad, por lo que aquí resulta especialmente pertinente integrar en el análisis perspectivas desarrolladas en el campo de las ciencias sociales. El estudio se ocupa, así mismo, de los diferentes lenguajes que en la novela se oponen. Las palabras de unos acercan y unen; las de otros clasifican y excluyen. La novela sugiere que la poesía puede tener un potencial subversivo.

El capítulo 5 trata de Zero K de Don DeLillo, una novela de ciencia ficción sobre la inmortalidad que se pretende alcanzar a través de la tecnología de punta. Al igual que en Plasma, la sociedad retratada se divide en dos: en unas grabaciones de video aparecen las masas anónimas, víctimas de guerras y catástrofes naturales provocadas por el hombre, mientras que unos pocos multimillonarios se refugian en el espacio hiperreal de la llamada “Convergencia”, en donde se ofrece el servicio de criopreservación. Se vuelve a enfocar la crítica del lenguaje presente en la novela, la cual pone en contraste el discurso que crea la utopía poshumana y el lenguaje fragmentado del narrador protagonista. A pesar de las grandes diferencias entre Plasma y Zero K, se observa que también en esta novela el lenguaje puede convertirse en un espacio de resistencia.

Finalmente, en el capítulo 6 se analiza la novela Damas chinas de Mario Bellatin. El texto se compone de tres relatos fragmentarios, aparentemente inconexos, en los que temáticas como el filicidio o la muerte de un hijo por negligencia se repiten y se vuelven centrales. Como el mismo narrador es un personaje poshumano, diferentes aspectos estéticos relacionados con el lenguaje literario y la forma, simultáneamente, aluden a los contenidos. El análisis se enfoca en la humanidad, suspendida o ausente, en la normalidad y anormalidad poshumanas y en la manera en que las palabras y los silencios sostienen una normalidad.

Por último, cabe señalar que en un tema tan complejo y actual como lo es el poshumanismo, término difuso que en este momento da cabida a variedad de enfoques teóricos y conceptuales, ninguna obra literaria, así como tampoco este trabajo investigativo, puede ofrecer respuestas exhaustivas. El poshumanismo es un fenómeno que se desarrolla en varios niveles, se debe a múltiples causas y, a su vez, tiene y tendrá consecuencias muy diversas. De esta manera, cada enfoque que se desarrolla es parcial, pareciéndose más a la pieza de un mosaico que a un cuadro completo, razón por la cual cada capítulo termina con unas conclusiones, pero se renuncia a un capítulo final con un resumen general.

La vaguedad del término poshumanismo, sin embargo, también implica amplitud y complejidad, lo que se puede captar examinando aspectos tan diferentes como el impacto de la simulación en la vida humana, la caducidad de los valores humanistas, el hombre en el contexto de la globalización, de la ciborgización y de la inmortalidad; y, como temática transversal, el lugar del lenguaje en una época de profundos cambios. Se espera contribuir, de esta manera, a las reflexiones, con cinco miradas diferentes desarrolladas a partir del análisis de las obras literarias escogidas.

Deseo agradecer a la Universidad de Antioquia por la confianza y el apoyo. Y a Luis Fernando Restrepo, Nelson Torres e Iván Iglesias por la gran ayuda durante nuestra estancia en Fayetteville, donde se escribió parte de este libro.

Referencias bibliográficas

Eagleton, T. (1983). Una introducción a la teoría literaria. J. E. Calderón (trad.). México: Fondo de Cultura Económica.

Hoeg, J. (2000). Science, Technology, and Latin American Narrative in the Twentieth Century and Beyond. Londres: Associated University Presses.

Klepper, M. (1996). Pynchon, Auster, DeLillo: Die amerikanische Postmoderne zwischen Spiel und Rekonstruktion [Pynchon, Auster y DeLillo. La posmodernidad estadounidense entre el juego y la reconstrucción]. Fráncfort del Meno: Campus Verlag.

Lachmann, R. (1990). Gedächtnis und Literatur [Memoria y literatura]. Berlín: Suhrkamp.

Landow, G. P. (1992). Hypertext: the Convergence of Contemporary Critical Theory And Technology. Baltimore: John Hopkins University Press.

1 El término incluye a mujeres y hombres. Se opta por él para facilitar la lectura, teniendo en cuenta que el uso de la terminología neutra, ser humano o ser poshumano, en algunas partes generaría confusión, dada la diferencia gradual entre los dos.

2 Producto derivado del proyecto “Sujetos poshumanos en la literatura contemporánea”, realizado con apoyo del Centro de Investigaciones y Extensión de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia y el Comité de Asuntos Profesorales del Consejo Académico (Res. 76 del 23 de agosto de 2017). Grupo GEL, Estrategia de Sostenibilidad 2018-2019.

3 “Technology and literature [...] are products of a given sociocultural context, then we should reasonably expect to find mutual influences or reciprocal relations between the two discourses” (p. 17). Todas las traducciones sin indicación de fuente española fueron realizadas por la autora.

4 “over the past several decades literary theory and computer hypertext, apparently unconnected areas of inquiry, have increasingly converged [...]. Those working in computing [...] and those working in literary and cultural theory [...] argue that we must abandon conceptual systems founded upon ideas of center, margin, hierarchy, and linearity and replace them with ones of multilinearity, nodes, links, and networks” (p. 2).

5 “die Zelebrierung der Beliebigkeit” (p. 327).

6 “die Post-Kritik-Phase der Literatur” (p. 519).

Mundos y seres poshumanos en la literatura contemporánea

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