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9. Los Seres Intermedios
Оглавление38:9.1 (424.1) Los seres intermedios tienen una clasificación triple: están apropiadamente clasificados con los Hijos ascendentes de Dios; están agrupados de hecho con las órdenes de los ciudadanos permanentes, y funcionalmente se los consideran con los espíritus ministrantes del tiempo debido a su asociación íntima y eficaz con las huestes angélicas en el trabajo de servir al hombre mortal en los mundos individuales del espacio.
38:9.2 (424.2) Estas criaturas singulares aparecen en la mayoría de los mundos habitados y se los encuentra siempre en los planetas decimales o de experimento de vida, tales como Urantia. Los seres intermedios son de dos tipos —primario y secundario— y aparecen mediante las siguientes técnicas:
38:9.3 (424.3) 1. Seres Intermedios Primarios, es el grupo más espiritual, constituye una orden un tanto estandarizada de seres que son derivados uniformemente del séquito modificado de mortales ascendentes de los Príncipes Planetarios. El número de los seres intermedios primarios es siempre cincuenta mil, y ningún planeta que disfrute de su ministerio tiene un número mayor.
38:9.4 (424.4) 2. Seres Intermedios Secundarios, es el grupo más material de estas criaturas, varía grandemente en número en los distintos mundos, aunque el promedio es de alrededor de cincuenta mil. Se derivan en forma variada de los elevadores biológicos planetarios, los Adanes y las Evas, o de su progenie inmediata. Existen no menos de veinticuatro técnicas distintas en la producción de estos seres intermedios secundarios en los mundos evolucionarios del espacio. La modalidad de origen de este grupo en Urantia fue rara y extraordinaria.
38:9.5 (424.5) Ninguno de estos grupos es un accidente evolucionario; ambos son aspectos esenciales de los planes predeterminados de los arquitectos del universo, y su aparición en los mundos evolutivos en el momento oportuno está de acuerdo con los diseños originales y planes de desarrollo de los Portadores de Vida supervisores.
38:9.6 (424.6) Los seres intermedios primarios se energizan intelectual y espiritualmente por la técnica angelical y son uniformes en su condición intelectual. Los siete espíritus ayudantes de la mente no hacen contacto con ellos; tan sólo el sexto y el séptimo, el espíritu de adoración y el espíritu de sabiduría, son capaces de ministrar al grupo secundario.
38:9.7 (424.7) Los seres intermedios secundarios están físicamente energizados por la técnica adánica, espiritualmente incorporados en circuito por la técnica seráfica, e intelectualmente dotados con el tipo de mente de transición morontial. Se dividen en cuatro tipos físicos, siete órdenes espirituales, y doce niveles de respuesta intelectual al ministerio conjunto de los últimos dos espíritus ayudantes y de la mente morontial. Estas diversidades determinan su diferencial de actividad y de asignación planetaria.
38:9.8 (424.8) Los seres intermedios primarios se asemejan más a los ángeles que a los mortales; las órdenes secundarias son mucho más parecidas a los seres humanos. Cada orden presta asistencia inapreciable a la otra en la ejecución de sus múltiples asignaciones planetarias. Los ministros primarios pueden alcanzar un enlace de cooperación tanto con los controladores de la energía morontial y de la energía espiritual como con los encargados de los circuitos de la mente. El grupo secundario puede establecer relaciones de trabajo sólo con los controladores físicos y los manipuladores de los circuitos materiales. Pero puesto que cada orden de ser intermedio puede establecer una sincronía perfecta de contacto con la otra, cada uno de los grupos es por lo tanto capaz de alcanzar la utilización práctica de la entera gama de energía que va desde el poder físico bruto de los mundos materiales a través de las fases de transición de las energías del universo hasta las fuerzas más elevadas de realidad espiritual de los reinos celestiales.
38:9.9 (425.1) La laguna entre los mundos material y espiritual está perfectamente salvada por la asociación seriada del hombre mortal, el ser intermedio secundario, el ser intermedio primario, el querubín morontial, el querubín de fase media y el serafín. En la experiencia personal del mortal individual estos diversos niveles están indudablemente más o menos unificados y hechos personalmente significativos por las operaciones misteriosas y no observadas del divino Ajustador del Pensamiento.
38:9.10 (425.2) En los mundos normales los seres intermedios primarios mantienen su servicio como cuerpo de vigilancia y como actores de variedades celestiales en nombre del Príncipe Planetario, mientras que los ministros secundarios continúan su cooperación con el régimen adánico de adelantar la causa de la civilización planetaria progresiva. En caso de traición del Príncipe Planetario y falta del Hijo Material, tal como ocurrió en Urantia, los seres intermedios se vuelven los protegidos del Soberano del Sistema y sirven bajo la guía directriz del custodio interino del planeta. Pero tan sólo en tres otros mundos de Satania actúan estos seres como un solo grupo bajo el liderazgo unificado tal como lo hacen los ministros intermedios unidos de Urantia.
38:9.11 (425.3) El trabajo planetario tanto de los seres intermedios primarios como de los secundarios es variado y diverso en los numerosos mundos de un universo, pero en los planetas normales y medianos, sus actividades son muy diferentes de las obligaciones que ocupan su tiempo en las esferas aisladas tales como lo es Urantia.
38:9.12 (425.4) Los seres intermedios primarios son los historiadores planetarios que, desde el momento de la llegada del Príncipe Planetario hasta la edad del establecimiento de la luz y de la vida, formulan las celebraciones y diseñan las representaciones de la historia planetaria para las exhibiciones de los planetas en los mundos sede del sistema.
38:9.13 (425.5) Los seres intermedios permanecen por largos períodos en un mundo habitado, pero si son fieles a su encomienda, finalmente y con toda seguridad serán reconocidos por su servicio en el mantenimiento de la soberanía del Hijo Creador; y serán debidamente recompensados por su ministerio paciente a los mortales materiales en su mundo del tiempo y del espacio. Tarde o temprano todos los seres intermedios acreditados serán incorporados en las filas de los Hijos ascendentes de Dios y serán debidamente iniciados en la larga aventura de la ascensión al Paraíso, en compañía de aquellos mismos mortales de origen animal, sus hermanos terrenales, a quienes tan celosamente cuidaron y tan eficazmente sirvieron durante su larga morada planetaria.
38:9.14 (425.6) [Presentado por un Melquisedek que actúa a instancias del Jefe de las Huestes Seráficas de Nebadon.]