Читать книгу Los animales nos enseñan… - Vanessa Méndez Villalobos - Страница 10
¡Se mueve sola!
ОглавлениеTu Biblia dice: “[…] Las lagartijas, que caben en un puño y llegan hasta el palacio del rey”. Proverbios 30:28.
–¡Mamá! ¡Hay una lagartija rara en el piso! –exclamó Edy mientras se acercaba a ella con mucha curiosidad. Se agachó, recogió un palito y comenzó a pincharla.
Al hacerlo, la lagartija se movía. Una de las veces en que él la pinchó, ella se dividió en dos partes: el cuerpo salió corriendo, y la cola quedó en el lugar. Edy estaba sorprendido al ver ese fenómeno.
Una grandiosa idea se apoderó de él: picaría la colita. Cuando estaba entretenido con la colita de la lagartija, la mamá llegó.
–¿Por qué la cola se sigue moviendo, mamá, si ya se desprendió del cuerpo?
–Porque la lagartija tiene unos sensores en la colita que le permiten moverse. Por eso reacciona moviéndose en cualquier dirección e incluso puede saltar.
–¿Y por qué se desprende la cola del cuerpo? –preguntó Edy.
–Eso le ayuda a escaparse de algún animal que la quiera comer –respondió la mamá.
–Estoy muy triste, mami, porque la lagartija se quedará sin cola.
–No, Edy. Jesús le dio a la lagartija una habilidad especial de regenerarse; es decir, su cuerpo puede hacer que le salga una colita nueva.
Así como la lagartija, podemos cambiar y ser diferentes. Cuando hablamos con Jesús cada día, él hace que nuestra conducta sea buena.
Oremos: “Querido Jesús, ayúdanos a ser diferentes y que cada día podamos ser como tú. Amén”.