Читать книгу Que todo el territorio se vuelva feminista. Las protagonistas de las tomas universitarias del 2018 - Varios autores - Страница 7
La toma de la Facultad era totalmente legítima
ОглавлениеLlevábamos recién una semana de haber asumido la federación. Como directiva nos hicimos cargo el 10 de abril de 2018 y el 17 de abril se dio inicio a la toma. Esa primera semana estábamos recién habituándonos a lo que era ser la nueva federación. Como lista, dentro del programa, teníamos el eje de género y diversidad, donde además de las temáticas de género y disidencias sexuales tocábamos temas culturales como lo relacionado al pueblo mapuche, a la juventud árabe, que tiene un trabajo acá. Cuando las compañeras se tomaron su facultad, encontramos que era totalmente legítimo. Ellas dieron una muestra de que se puede empezar a funcionar de manera autónoma y dinámica. Además, los representantes estudiantiles que van a los consejos, que son resolutivos para la federación, son más hombres que mujeres, entonces lo que hicieron nuestras compañeras fue también una demostración de cómo ellas hacen política dentro de sus espacios, por lo que tuvieron todo nuestro respaldo. Apoyamos siempre sus movilizaciones. Empezamos a participar en las asambleas feministas que ellas convocaron, y lograron que en muchos espacios se fueran dando cuenta de que vivían situaciones que habíamos naturalizado. Creo que este fue un trabajo en conjunto con la federación.
Posteriormente otras facultades comenzaron a levantar sus tomas y nosotros como federación cumplimos el rol de coordinar, ya que tenían demandas similares y creíamos que era mejor unificar todos los petitorios para que nadie quedara excluido o excluida. Las tomas duraron bastante; la mayoría se extendió por un mes y medio a dos, aproximadamente.
Cada facultad lleva su movilización de manera independiente, eso tenía que ver más que nada con un tema organizativo. Tenían las mismas aristas de discusión, las mismas problemáticas, pero cada espacio prefirió organizarse a su manera porque también negociaban con sus decanos sobre cuestiones específicas. Por ejemplo, acá en humanidades los ramos de género no eran problema, ya se habían instalado, pero sí había críticas a la comisión que llevaba a cabo los acompañamientos, o lo que sanciona la universidad, ya que de cierta manera había encubierto a docentes que habían violentado. En otros espacios abordaron otro tipo de temas, como los profesores que en los laboratorios acosaban a nuestras compañeras, o que no teníamos un protocolo de fiscalización. Entonces cada espacio, independientemente, trata ese tipo de temas más puntuales y los más generales los unificamos. Trabajamos con un petitorio que levantaron las chicas de Igualdad Humanidades y le agregamos componentes de todos los espacios.
La federación la componemos organizaciones del Frente Amplio: el Movimiento Político Social SOL, que es una organización feminista; Revolución Democrática, el Movimiento Autonomista y la Unión Nacional Estudiantil e Independiente. El programa que postulamos contemplaba estas problemáticas, habíamos visto la necesidad de crear secretarías de género, de cambiar el lenguaje sexista, entre otras cosas, pero claramente la movilización agilizó todo esto.
En la federación somos dos mujeres, las dos feministas, así es que tenemos una participación activa en nuestros espacios de organización. Yo participé mucho en la movilización de mi facultad, de donde era el profesor que había acosado y al que solamente habían cambiado de lugar de trabajo; por esa parte creo que nunca hubo falta de perspectiva de género para ver lo que estaba pasando.