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VILA DAS POMBAS - Vila das Pombas.

© Krzych-34 - iStockphoto


Cabo Verde en 20 palabras clave

Aluguer

Aluguer significa «alquiler». Estos son los transportes públicos, también llamados colectivos y apodados HiAce, por el modelo de minibús más común de Toyota que se utiliza aquí. La mayoría de los caboverdianos viajan en alugueres, que solo salen cuando están llenos y a veces transportan mercancías además de pasajeros, especialmente para las islas que viven de la agricultura (como, por ejemplo, las uvas para la isla de Fogo). Los HiAces suelen ir repletos de gente y si se sube a una camioneta, seguramente irá sentado en la parte de atrás, en la parte exterior del vehículo. Los alugueres van en una dirección determinada y recogen a varios pasajeros a lo largo del trayecto. No dudan en tomar desvíos para dejar a los pasajeros frente a sus casas, especialmente cuando van cargados de mercancías. En este caso, la duración del viaje es aleatoria. Para las grandes ciudades como Praia, este no es el caso, suelen hacer la ruta directa. Considerado a veces como «el animal más peligroso que se puede encontrar en las carreteras de Cabo Verde», es la mejor manera de conocer a los caboverdianos y el ambiente local. Hay alugueres en todas las islas; no dude en preguntar a los lugareños por el punto de partida para encontrarlos. Los precios varían de 100 a 500 CVE por pasajero, para distancias cortas y durante el día, acompañado por otros pasajeros; depende de usted informarse y negociar.

Si usted viaja a algunas islas a altas horas de la noche, porque no tiene otra opción, los precios aumentan de 1 000 a 2 000 CVE. Es posible contratar los servicios de un conductor y su aluguer para recorrer la isla, por ejemplo; los taxis también lo hacen, pero cuente de 4 000 a 12 000 CVE, dependiendo de las islas. Siéntase libre para discutir la ruta y el precio si le parece demasiado caro.

Bañarse

Algunas playas de las islas de Cabo Verde pueden resultar peligrosas, por lo que se requiere precaución y sentido común. Acostúmbrese a pedir consejo a los lugareños, pescadores, buzos o simplemente bañistas. Las playas ideales para nadar son conocidas por los locales, aunque nada es seguro; dependiendo del viento y el clima, puede haber grandes olas y fuertes corrientes. Las islas de Santo Antão y Fogo no son necesariamente islas de playa (aunque encontrará algunas muy agradables en São Filipe, en la isla de Fogo, o en Tarrafal, en Santo Antão), la corriente es particularmente peligrosa y el acceso es a veces casi imposible. Por regla general, los propios caboverdianos son muy prudentes, nunca le dan la espalda a la ola, ni siquiera para sacar una foto, por ejemplo. Una ola puede esconder a otra.

Barlavento y Sotavento

Términos que determinan la orientación de las islas de Cabo Verde en función de su posición en relación con el viento predominante del noreste. Existen dos grupos de islas en función de su exposición al viento. Las más septentrionales, las Islas Barlovento, o islas de barlovento, más expuestas a los vientos alisios, son seis: Sal, Boa Vista, São Nicolau, Santa Luzia, São Vicente y Santo Antão, así como los islotes Raso y Branco. Las más australes, las islas del Sotavento, o islas de sotavento, están formadas por Maio, Santiago, Fogo y Brava. La misma configuración existe en las Antillas. Esta diferenciación geográfica es también administrativa, ya que desde el siglo XIX Cabo Verde está dividida en dos comarcas, distritos judiciales.

Cachupa

Es el plato nacional del país, cuenta con muchas variantes y puede servirse tanto en el desayuno como en ocasiones especiales. Lo encontrará en todos los restaurantes y en todas partes y a todas horas. La cachupa es bastante consistente y a menudo deliciosa: la ricca cachupa es una mezcla de maíz, judías, habas, yuca, cerdo, chorizo, pollo, arroz, batatas y otras verduras. Hay otra receta, más popular, solo con pescado. Los restaurantes del país lo ofrecen, pero su preparación lleva tiempo y a veces hay que pedirlo el día anterior para que esté realmente bueno.

Café

El café de Cabo Verde es considerado uno de los mejores del mundo y lo ha sido desde la época del Imperio portugués. Las principales áreas de producción se encuentran en Fogo y Santo Antão. Se sigue cosechando a mano y la producción es modesta, por lo que sigue siendo difícil de encontrar en el mercado mundial. Su viaje será una buena excusa para probarlo y traer algunos paquetes de recuerdo.

Carnaval

El más antiguo y espectacular de los carnavales que se celebran en Cabo Verde es el de Mindelo, en São Vicente. Tiene sus orígenes en las fiestas portuguesas y brasileñas del Entrudo, introducida en el siglo XVIII entre la Epifanía y el comienzo de la Cuaresma (entre febrero y marzo). Inspirado en el carnaval de Río de Janeiro, ahora tiende a celebrarse en todas las islas. Los dos principales siguen siendo el de São Nicolau, simple, familiar y espontáneo, y el de Mindelo, que continúa siendo el más importante del archipiélago y atrae a un número cada vez mayor de curiosos de todo el mundo.

El carnaval se prepara con varias semanas —incluso varios meses— de antelación: el concurso es la cita principal: para el desfile, cada grupo elige un tema (incluyendo un disfraz) y desarrolla una coreografía, esto en el mayor secreto. El Martes de Carnaval, el espectáculo se revela en las calles de São Vicente y da paso a la fiesta, a las carrozas y a desfiles llenos de color, a imagen y semejanza de sus habitantes.

Diáspora

La diáspora caboverdiana se estima en más de 800 000 personas, incluidas unas 3 300 en España. Una gran proporción de ellos se han establecido en Portugal, Brasil, Estados Unidos y Luxemburgo. En Cabo Verde se les llama los emigrantes. Desempeñan un papel muy importante en la economía del país, ya que traen muchas divisas a través del envío de remesas regulares a sus familias y gracias a sus inversiones, especialmente en bienes raíces. También representan una fuerza significativa durante las elecciones. En julio y agosto, un poco menos a finales de año, su llegada masiva supone un gran impulso para los negocios, aunque dificulta el acceso al país porque los aviones están llenos. Si desea descubrir Cabo Verde en verano, le aconsejamos que reserve sus vuelos con mucha antelación.

Domingo

El domingo es un día muerto en Cabo Verde. Todo está cerrado e, incluso, es difícil comer en los lugares más remotos. El transporte también es más escaso. Un consejo, los domingos no se quede en la ciudad pues hay un ambiente de ciudad fantasma. Es la oportunidad para pasear y disfrutar de la playa.

Agua

La cantidad de agua disponible varía de una isla a otra. Las islas secas como Sal, Maio y Boavista, con bajo relieve, son menos favorables a las precipitaciones, mientras que otras islas más montañosas recibirán más agua. Este recurso vital ha de ser cuidado. El agua es un factor esencial para el desarrollo, por lo que el Estado le dedica gran parte de su presupuesto, apoyado en particular por préstamos y financiación externos. Por lo tanto, los visitantes también deben prestar atención y evitar el desperdicio de agua a cualquier hora del día. Solo las islas de Santo Antão, São Nicolau y Brava, islas montañosas, necesitan menos agua gracias a la mayor abundancia de lluvias. Los lugareños solo beben agua del grifo en estas islas. Algunos hogares de Cabo Verde no tienen acceso al agua corriente, especialmente en las zonas secas de São Nicolau o Santiago, o en Sal, Boavista, Maio, donde el agua de mar se desaliniza para complementar el agua suministrada por los barcos cisterna. Por lo tanto, los habitantes más desfavorecidos acuden a las fuentes —fontenario— varias veces por semana por la mañana (de 7 a 13 horas), para llenar sus bidones de agua, que compran a un precio bastante elevado. No es raro ver a mujeres y niñas cargando enormes y pesados recipientes sobre sus cabezas, a la manera africana, con una facilidad que muchos equilibristas les envidiarían. Las casas más ricas tienen una cisterna en el tejado en la que se almacena el agua durante la semana, a veces suministrada por camiones cisterna. En las aldeas más remotas, la regularidad del suministro de agua es menos precisa.

Nuestro consejo: evite beber agua del grifo en la medida de lo posible y beba agua embotellada; y si llena una cantimplora, recuerde siempre usar pastillas de purificación que habrá comprado en la farmacia antes de salir.

Grogue

Aguardiente de caña de azúcar que constituye el principal alcohol del país. El grogue es a Cabo Verde lo que el ron a Cuba. Bajo supervisión legal desde 2015, la producción tiene lugar entre enero y mayo. En las islas de Santo Antão y São Nicolau se pueden visitar los trapiches (fábricas de grogue donde se tritura la caña de azúcar) mientras se degustan sus productos. El de mayor calidad es el Mestres das Ribeiras, del que puede adquirir una hermosa botella como recuerdo de su estancia (contacte con Jerome en contact@mestresgrogue.com).

Más dulce, más ácido y menos fuerte, el ponche es también una bebida muy común en las islas. La gente también bebe muchas cervezas portuguesas, aunque sigue prefiriendo la cerveza nacional, embotellada en Cabo Verde: la Strela.

Harmatán

El archipiélago de Cabo Verde puede ser atravesado por el harmatán (bruma seca en portugués) durante unos días entre diciembre y marzo, un viento caliente y seco cargado de arena: en estos casos, los aviones permanecen en tierra y los vuelos se cancelan. La compañía aérea local trata de proteger los motores de sus ATR-72 de estos polvos más o menos densos, pero sobre todo de preservar la seguridad de los pasajeros, que se ven amenazados por la falta de visibilidad. Como resultado, los turistas pierden a veces sus vuelos al permanecer bloqueados durante dos o tres días. Tenga paciencia, porque estas contingencias relacionadas con el clima siguen ocurriendo. No hay nada que pueda hacer, excepto esperar a que el viento cambie. No tiene sentido entrar en pánico y enfadarse. Apelar a una autoridad superior ya no es útil: algunos turistas bloqueados han iniciado una sentada para quejarse ante las embajadas y ministerios.... Pero hasta el momento, estos últimos todavía no tienen poder sobre el clima. En resumen, si el harmatán sopla durante su estancia, aproveche para visitar lo que no ha tenido tiempo de ver y relajarse. Sobre todo, no culpe a los caboverdianos, que obviamente no tienen nada que ver con ello.

Hospitalidad

Es un valor seguro en Cabo Verde. Los caboverdianos son gente muy abierta y acogedora, aunque no pesados. Si quiere entablar contacto, tendrá que acudir a ellos porque son bastante tímidos; entonces descubrirá su excepcional sentido de la hospitalidad. No tenga miedo ni desconfíe demasiado, pues a los caboverdianos les encanta hablar, conocer, aprender y debatir con los extranjeros. Desafortunadamente, muchos turistas han dejado de interesarse y han interrumpido la conversación.

Islas

Cabo Verde es un archipiélago sorprendente y cautivador. Todas las personas curiosas que han tenido la oportunidad de desplazarse entre varias islas hacen la misma observación: cada isla es diferente de las demás. Cada descubrimiento es único. Por lo tanto, todos tenemos el mismo deseo, ampliar la visita más allá, ir a otra isla, descubrir otro paraíso. La tentación es grande, la prueba insoportable... Si quiere ir más lejos, cuente con dos buenos meses para descubrir todo el archipiélago, de lo contrario tendrá que esperar hasta el próximo viaje y disfrutar de las delicias de las islas elegidas en una primera visita.

Criollo

Nacida del encuentro de varios pueblos, la población de Cabo Verde es predominantemente mestiza. Es una cultura criolla única, cercana en algunos aspectos a la población brasileña, que se refleja en la lengua hablada, la mentalidad abierta de sus habitantes y especialmente en la música caboverdiana. Es una población cosmopolita, rica en diferentes influencias africanas, europeas y brasileñas, como lo demuestran los diferentes dialectos hablados en cada isla.

Mercados


Mercados - Mercado de Sal Rei.

© Julien HARDY – Author's Image

Algunos son verdaderos zocos, como los de Sucupira y Assomada en Santiago. En cada isla encontraremos el mercado de pescado (mercado de peixe) y el mercado municipal (mercado municipal). La lonja es un verdadero espectáculo; vaya temprano por la mañana y descubrirá todo tipo de pescados increíbles y deliciosos.

En cuanto al mercado municipal, a menudo establecido en un edificio colonial, son lugares populares muy coloridos y olorosos, con una atmósfera típica. La población acude a comprar frutas y verduras, pescado seco, a veces carne, en todo tipo de tiendas, dependiendo de los mercados. La primera planta le ofrece una visión global del mercado llena de colores. Hay mercados más pequeños porque dependen de los buques de carga, como es el caso de Maio o Brava.

Mar

El mar es uno de los recursos más bellos del país. Sus aguas cálidas (entre 23 y 26 °C durante todo el año) y transparentes hacen las delicias de los bañistas. Aunque la fauna terrestre del archipiélago no es muy abundante, el número de especies de animales marinos es fantástico; por ejemplo, las ballenas son frecuentes entres abril y mayo. Los entusiastas de deslizarse por las aguas no se quedan atrás, pues entre 2007 y 2010 se celebró en el archipiélago una etapa del Campeonato Mundial de Windsurf, en la isla de Sal, en Punta Preta. Sin embargo, las aguas de Cabo Verde pueden ser peligrosas, sobre todo por las corrientes. Por último, como sabemos, el mar es nutritivo y todos los gurmés serán tentados por sus peces y mariscos.

Morabeza

Término genérico que se emplea para definir el hablar caboverdiano. Es sinónimo de dulzura, gentileza y amabilidad; simboliza la filosofía local. También es el nombre del tentempié a base de grogue que el novio ofrece a los padres de la novia después de su propuesta de matrimonio ritual. Una de las revistas culturales más importantes de la diáspora, fundada por Luis Romano en Brasil, lleva el nombre de Morabeza. También es el nombre dado a uno de los sellos históricos de la música caboverdiana, Morabeza Records. Finalmente, uno de los hoteles más antiguos y famosos de Santa María, en la isla de Sal, se llama Morabeza.

Música

Está presente en todas partes. Es el alma pero también el encanto de Cabo Verde. Mezclada a través de sus influencias africanas, portuguesas, árabes y especialmente brasileñas, la música caboverdiana es extremadamente rica y animada. Incorpora varios ritmos (morna, coladeira, funana, badiu, batuque, tabanka, cabolove, rumba..) y aborda diferentes temas (amor, emigración, dureza de la vida, historia, política...). Artistas como Tito Paris (nacido en Francia, como su nombre indica), Mayra Andrade, Elida Almeida, Cordas do Sol... han tomado el relevo de Cesária Évora e Ildo Lobo. Os podríais cruzar fácilmente con ellos en las visitas nocturnas a la capital Praia o en Mindelo, o descubrirlos durante un festival.

Tortugas


Tortugas - Submarinismo y observación de tortugas.

© Miguel Angelo Silva

La tortuga es el emblema de Cabo Verde. Muchas vienen a desovar de junio a septiembre en las playas del archipiélago. Aquí se encuentran cinco especies: la tortuga olivácea o glofina, la tortuga verde, la tortuga laúd, la tortuga carey y la tortuga cabra, las más comunes. No hace mucho tiempo, los caboverdianos solían pescarlas para comer. Hoy en día, reconocidas como especies en peligro de extinción, están protegidas y está prohibido pescarlas. Los grandes complejos hoteleros, con sus luces, alteran el sentido de orientación de las tortugas que regresan a tierra, en lugar de salir a mar abierto. Muchas asociaciones y ONG vienen aquí para preservar el ecosistema.

Qué hacer / Qué no hacer

Como en cualquier país, es importante respetar la cultura de la población local. Desde la colonización portuguesa, Cabo Verde ha mantenido un fuerte espíritu católico, especialmente con respecto al papel de la mujer en la sociedad. Por lo tanto, se recomienda comportarse con cierta cautela. Por ejemplo, no se recomienda nadar desnudo, total o parcialmente, ni caminar por la calle con el pecho desnudo; sea respetuoso.

Las corrientes son fuertes en Cabo Verde, al igual que los vientos, especialmente en invierno. Es imprescindible prestar atención: dos turistas franceses se ahogaron recientemente en una playa al norte de Santo Antão.

Este archipiélago es una de las regiones más pobres del mundo. A pesar del desarrollo del turismo, la población apenas percibe unos beneficios inmediatos. La mendicidad, el hurto o, lo que es más grave, los robos en habitaciones de hotel en Mindelo, en la isla de São Vicente, en Santiago o en la isla de Sal, incitan a la gente a protegerse de este tipo de ataques y no mostrar una actitud ostentosa en público. Evite usar joyas y otros accesorios de valor demasiado alto. No deje la ventana de la habitación del hotel abierta y ponga sus objetos de valor en la caja fuerte.

El agua es un bien preciado en Cabo Verde, pronto se dará cuenta. No todos los hogares tienen acceso directo al agua. Así que evite desperdiciarla.

Si va solo a pie o en coche por pequeñas pistas, no se deje atrapar por la noche, pues le será difícil encontrar el camino de vuelta. Esté atento y localice las gasolineras para evitar tener una avería en medio de la nada.

Finalmente, dependiendo de la isla, la población que encontrará será más europea, más africana, o más mixta, de influencia brasileña. Las actitudes no son las mismas y el modo de comportarse con el extranjero será diferente.

Transporte entre islas

Este es uno de los obstáculos para el desarrollo de Cabo Verde. El transporte marítimo, ya sea de mercancías o de pasajeros, es muy lento, aleatorio (los horarios pueden variar de la noche a la mañana), se realiza en barcos a menudo anticuados y requieren cierto coraje por parte de los pasajeros: estamos en medio del Atlántico y el mar puede embravecerse. Recientemente, la flota de pasajeros ha comenzado a renovarse con la introducción de catamaranes más modernos y rápidos.

En cuanto al transporte aéreo, no todas las islas pueden beneficiarse de él: Brava y Santo Antão, que no tienen aeropuerto, solo tienen servicio por mar. Durante décadas, la dejadez de TACV hizo que los viajes aéreos fueran casi tan impredecibles como las rutas marítimas; no era raro quedarse atrapado en una isla durante varios días. Desde agosto de 2017, la esperanza de servicios aéreos de calidad se ha reavivado con la abolición del monopolio de TACV sobre el tráfico interinsular —y por lo tanto su desaparición en estas rutas— y su sustitución por Binter-CV, una empresa de origen español.

Una mirada sobre Cabo Verde


Una mirada sobre Cabo Verde - Sendero hacia Mosteiros

© Abdesslam Benzitouni


Geografía


Geografía - Paisaje de Sao Nicolau.

© Christophe SIMS

Como si se tratara de pequeñas piedras sobre el mar entre tres continentes y formando una herradura abierta hacia América del Sur, las islas de Cabo Verde, la mayoría de ellas secas y áridas, se encuentran entre los pocos lugares preservados en el planeta. De origen esencialmente volcánico, son parte de un grupo de archipiélagos atlánticos que forman la Macaronesia con las Islas Canarias, las Azores y Madeira. Diez islas, nueve de ellas habitadas, y ocho islotes, cubren una superficie de 4 033 km². Se encuentran a 450 km de las costas de Senegal y Mauritania, a 1 750 km de las Islas Canarias y a 3 000 km del norte de Brasil, entre 13,50° y 17,15° en latitud norte, y 22,45° y 25,25° en longitud oeste. Este archipiélago se divide en dos grupos geográficos según su exposición a los vientos alisios del noreste.

Las Islas Barlavento al norte, más expuestas al viento y más frías, incluyen Boa Vista, Sal, São Nicolau, Santa Luzia, São Vicente y Santo Antão con un total de 2 230 km². Las Islas Sotavento, o islas de sotavento, compuestas por Brava, Fogo, Santiago y Maio, tienen una superficie total de 1 803 km². Están menos expuestas al viento, por lo que son más cálidas. La isla más grande y poblada es Santiago, con 991 km², la isla habitada más pequeña es Brava, con 67 km²; las más verdes en algunas zonas, más agrícolas y sorprendentes son Santo Antão y São Nicolau. El pico más alto del archipiélago, el Pico de Fogo, con sus 2 829 m de altitud, está situado en la isla de Fogo.

Costas. La diversidad del relieve marítimo recorta numerosas calas desiertas y aisladas que se extienden a lo largo de las costas de todas las islas. Su acceso no siempre es fácil y las playas que albergan son muy bonitas. Carecen de instalaciones y recepción, lo que es ideal para aquellos que quieren aislarse de todo. Incluso en algunas zonas muy concurridas de Praia, las islas de Sal y Boa Vista, solo hay que ir un poco más lejos para encontrar playas más tranquilas o incluso desiertas. La costa este de Santiago está bordeada por un camino que permite hermosos paseos en coche o motocicleta. La isla de São Nicolau, por su parte, ofrece paisajes y recorridos inesperados: Juncalinho, el valle del Cachaço, donde se pueden admirar los más bellos árboles dragón y el monte Gordo, un área natural que contiene más de 46 especies de plantas y flores endémicas. Las costas de Santo Antão, São Nicolau, São Miguel y Boa Vista (de otro estilo) son maravillas para los amantes del mar.

Playas. Son numerosas y espléndidas. Tres islas comparten las más bellas del territorio: Sal, Boa Vista y Maio. Las playas desiertas se extienden a lo largo de decenas de kilómetros y son el lugar ideal para recargar las pilas y relajarse, lejos del turismo de masas. En Boa Vista, su belleza resalta con las dunas que se alinean a lo largo de toda la costa y cambian según la fuerza del viento. Sin embargo, encontrará hermosas playas en casi todas las islas. El color de la arena varía: en la isla de Fogo es negra debido al volcán; en la isla de Santiago, se encuentra arena marrón, especialmente en la famosa playa de Tarrafal, bordeada de cocoteros, y arena negra en la costa este. La arena negra es también muy famosa por sus cualidades curativas en la isla de São Nicolau ya que es rica en titanio y yodo. Es en esta isla donde se encuentra el Baixo de Rocha, cerca de Tarrafal, una de las playas de arena blanca más bellas del país, rodeada de basalto, desgraciadamente —o afortunadamente, dependiendo de como se mire—, de difícil acceso.

Geología. Dos teorías complementarias intentan explicar el surgimiento de las islas de Cabo Verde. Según la primera, entre 130 y 85 millones de años antes de Cristo, la separación de Sudamérica y África provocó pliegues que permitieron que los flujos de magma escaparan, dando lugar a volcanes. La segunda teoría, presentada por Jason Morgan, se basa en el fenómeno de los puntos calientes, o hotspots, resultantes de los avances de la corteza terrestre por el magma que brota del fondo del océano. Esto explica la primera fase subacuática de los volcanes y demuestra que este archipiélago en realidad salió del océano.

Boa Vista, Sal y Maio, las más llanas y desérticas, son las más antiguas del archipiélago. Por el contrario, debido a su relieve montañoso y valle, las islas occidentales, como Santo Antão, son mucho más recientes (ocho millones de años de antigüedad) y no se han visto afectadas por la erosión durante tanto tiempo. Las islas más occidentales, como Brava y Fogo, siguen siendo objeto de una fuerte sismicidad: el volcán Pico do Fogo entró en erupción en 1951, en abril de 1995 y, más recientemente, de noviembre de 2014 a febrero de 2015. Estas islas son en general mucho más altas que las situadas más al este y tienen más precipitaciones. Sus altas montañas, que actúan como barrera a los vientos alisios, son las más húmedas y sus valles los más bellos y profundos. Cabo Verde experimentó largas temporadas de lluvias durante el Cuaternario, que aceleraron la erosión, revelando montañas muy dentadas, debido a la presencia de rocas blandas irregulares, y ribeiras (ríos) muy profundas y ahora secas, algunas de las cuales, concretamente las cubiertas de aluvión, se reservan a la agricultura.

Clima

Cabo Verde está situado en una zona donde se encuentran los vientos alisios húmedos del noreste y el monzón, que transporta aire caliente y húmedo. La movilidad de este frente intertropical interrumpe el progreso del monzón en todo el país y las variaciones en su movimiento contribuyen a que las precipitaciones sean escasas y muy irregulares. El archipiélago, cerca de la región del Sahel, sufre repetidos períodos de sequía que se han observado durante siglos con episodios muy graves: 1579-1583, 1610-1611, 1703-1712, 1809-1811, 1830-1833 y 1894-1900. Solo las zonas expuestas a los vientos alisios se ven menos afectadas por este hecho. Sin embargo, la mayor parte del territorio sigue siendo árido y seco. Las precipitaciones son bastante escasas y esporádicas, o incluso casi inexistentes en algunas regiones, un fenómeno que, según las estadísticas, se está acentuando. En algunas islas como Sal, Boa Vista y Maio, son extremadamente raras, mientras que en otras como Santo Antão y Brava, son más importantes. En la misma isla, como Santiago o São Nicolau por ejemplo, existen grandes disparidades de una zona a otra, entre las mesetas costeras, mucho menos regadas, y las montañas, que ofrecen una vegetación abundante y frondosa la mayor parte del año. La variabilidad de las precipitaciones es tal que a veces tienen lluvias torrenciales durante un día entero después de un largo período de sequía, causando desastres en cultivos, carreteras y puentes. La situación geográfica en la zona sudano-saheliana, que se extiende desde el Atlántico hasta el Mar Rojo, proporciona al país un clima cálido y seco durante la mayor parte del año. Hay dos estaciones: una seca, que va de finales de octubre a principios de julio, y menos calurosa pero con vientos muy fuertes entre diciembre y febrero; la otra es la estación húmeda, conocida como la estación de las lluvias, que va de mediados de julio a octubre siendo los meses de septiembre a octubre bastante calurosos.

De finales de noviembre a febrero los vientos dominantes son los alisios, el monzón en la época de lluvias y, en diciembre y enero, el harmatán, un viento cálido y seco procedente de África, cargado de arena del Sáhara que seca y oscurece el aire. El archipiélago permanece bajo esta ausencia de uniformidad climatológica en todo el territorio. Las islas orientales, cercanas a África, son las más cálidas, aunque atemperadas por la brisa marina. Este es el caso de Sal, Boa Vista y Maio, mientras que las islas más occidentales, como Santo Antão y Brava, son más húmedas. En la misma isla se observan grandes diferencias climáticas en función de la altitud y la exposición al viento. Por ejemplo, en las montañas de Santo Antão, São Nicolau, Fogo e incluso Santiago, las temperaturas pueden ser de 2 a 3°C más bajas que a nivel del mar. Por la noche, las variaciones son menos pronunciadas, pero cuanto mayor es la altitud, más agradables son las temperaturas. No es mala idea traer un chaleco. La temperatura del aire varía entre 20 y 31°C, con una estación cálida de febrero a octubre. Cabo Verde sigue dependiendo durante la mayor parte del año del anticiclón de las Azores, que genera los vientos alisios del noreste y afecta a las corrientes marinas. Influye particularmente en el ambiente oceánico del archipiélago, situado en la esfera cálida del Atlántico. El fenómeno de surgencia, que trae agua fría desde el lecho marino hasta la costa de África Occidental, no ocurre en Cabo Verde; sin embargo, el mar enfría el archipiélago, particularmente entre enero y mayo, con una temperatura media del agua de 23°C. La temperatura media anual del mar, entre 23°C y 26°C, sigue siendo la más alta de la zona macaronésica e incluso de la costa de África Occidental.

Huracán Fred

Este fenómeno climático no se había producido en Cabo Verde desde hacía más de un siglo. El 31 de julio de 2015, el país estaba en estado de alerta máxima. El huracán Fred causó estragos en el archipiélago, principalmente en las islas de Boa Vista y Sal. Fue el segundo huracán de la temporada en el Atlántico. Categoría 1 (en una escala de cero a cinco), se caracteriza por fuertes oleajes, vientos violentos (hasta 140 km/h) y precipitaciones abundantes (hasta 250 mm). No se reportaron víctimas, pero Fred hizo mucho daño material: árboles arrancados de raíz, techos arrastrados, edificios destruidos... Las telecomunicaciones se vieron gravemente afectadas y se interrumpió el tráfico aéreo. Al día siguiente, con el ojo del ciclón alejándose, aún quedaban las tormentas eléctricas.

Medio ambiente – ecología

En la década de 1990, Cabo Verde, un país pobre, encontró en el turismo emergente un nuevo recurso. Sin embargo, uno de sus principales atractivos es sin duda la falta de industrialización, causa y consecuencia de su subdesarrollo. Así, los paisajes han permanecido en un estado casi natural, relativamente poco modificado por el hombre. El ecoturismo es, por lo tanto, el rey aquí, sólo competido por un creciente turismo de masas, basado en la playa y el alojamiento en poblaciones, que afortunadamente sólo se encuentra en algunos sitios. En cualquier caso, el entorno natural es el foco de una visita a Cabo Verde. El atractivo náutico del país (se practican todos los deportes náuticos y de vela) también se beneficia de la serenidad de sus paisajes originales

Parques Nacionales

Frente al aumento de la afluencia turística, el gobierno está tratando de redefinir y reorientar su política. Hay cuatro parques nacionales: en la isla de Fogo (Monte Velha), en la isla de Santiago (Sierra Malagueta), en la isla de São Vicente (Monte Verde) y en la isla de São Nicolau (Monte Gordo). Además, algunas áreas han sido declaradas especiales. Habiendo ya encontrado inversores, la mayoría extranjeros, las diecisiete zonas de desarrollo turístico integral (ZDTI) están en el dominio privado del Estado, y se concentran en cinco islas:

En Santiago: Praia norte, Achada Baleia, Porto de Coqueiro, Porto Achada Laje, Mangue Monte Negro y Santiago Golf Resort.

En Boa Vista: Chave y Santa Monica.

En Maio: Ponta Preta y el norte de Vila do Maio.

En Sal: Santa Maria y Pedra Lume.

En São Vicente: São Pedro, Palha Carga, Praia Grande y Baia das Gatas.

Las Zonas de Reserva y Protección Turística (ZRPTs) incluyen todos los bancos costeros de las islas de São Vicente, Sal, Boa Vista y Maio, la situada al oeste de São Nicolau y la de Chã das Caldeiras en la isla de Fogo.

Sobre el terreno, estas zonas definidas aún no están ancladas como parques naturales y carecen de señalización, puntos de referencia e instalaciones. Gracias a la cooperación de Luxemburgo, la isla de Santo Antão, la más preparada en términos de equipamiento e información, ofrece magníficos paseos y excursiones entre increíbles paisajes.

Flora y fauna


Drago.

© Christophe SIMS


La fauna de Cabo Verde, compuesta principalmente por animales traídos por los portugueses, no incluye animales feroces o reptiles peligrosos, sino animales domésticos y de cría.

Fauna terrestre. Hay burros, caballos, perros y gatos, cuya abundancia es un gran inconveniente para los hoteleros, especialmente en la isla de Sal. Los animales de granja son principalmente cabras, ovejas, pollos, cerdos, conejos y vacas. Muchos de estos animales domésticos, especialmente los burros, han regresado a la naturaleza, principalmente en las islas de Fogo, Boa Vista y Santo Antão. Los gatos salvajes están dispersos por las zonas rocosas de las islas. En algunas islas, muchos perros abandonados vagan por las calles. Las especies de aves, en cambio, son más variadas y numerosas: hay unas 75 especies, de las cuales más de treinta son sedentarias. Entre estas variedades podemos encontrar el guincho (águila pescadora), un ave marina que se alimenta de peces garoupas (meros); la cagarra (pardela de Cabo Verde) que se encuentra en los islotes y cuyos polluelos son sacrificados una vez al año por los pescadores para elaborar un plato tradicional, la corredeira, un insectívoro que bebe muy poca agua y vive en las islas de Maio, Boa Vista y Santiago; el Tchota de Cana, exclusivo de Cabo Verde, que vive en los campos de caña de azúcar, y la calhandra do Ilhéu Raso (alondra de Raso), exclusiva del islote de Raso (al oeste de la isla de São Nicolau). Los monos importados de África viven en las montañas de Santiago y Brava y, tiempo atrás, las lagartijas gigantescas habitaron los islotes de Raso y Branco, mientras que las pintadas parecen ser la única ave caza en todo el archipiélago. También puede encontrarse con el sampe, una especie de ciempiés o escolopendro, que causa pavor entre los caboverdianos: su picadura causa un dolor desagradable y persistente y el animal raramente se deja eliminar a la primera tentativa. Por lo tanto, es aconsejable revisar cuidadosamente los zapatos antes de ponérselos. Asegúrese de protegerse contra los mosquitos (ropa larga, repelentes, mosquiteras) que portan varias infecciones virales, como el dengue o, más recientemente, el Zika. Finalmente, la pequeña bestia que no puede ser ignorada en Cabo Verde es la cucaracha que se arrastra por todas partes, tanto en los lugares más sucios como los más limpios. Tranquilícese, a pesar de su impresionante tamaño, largo como un dedo, es totalmente inofensivo.

Fauna marina. Es particularmente rica y variada debido a las condiciones favorables de los fondos marinos: claridad, pureza y temperatura del agua adecuada. En determinadas épocas del año coexisten especies sedentarias o tropicales con especies migratorias, como el atún, capturado entre mayo y diciembre y muy apreciado por la población local. Buceando se pueden encontrar algunas de las especies que habitan en las profundidades como, por ejemplo, peces loro, carpas rojas, falso abadejos (badejos), meros (garupas), doradas, morenas, jureles blancos o negros, cabots, peces lirio, bonitos, marlines, peces espada, delfines, cachalotes, orcas, ballenas y diversas variedades de tiburones, como el cornudo. Aunque las aguas de Cabo Verde son el hogar de muchos tiburones, no son mortales y los accidentes son raros. También es importante tener en cuenta la presencia de medusas que a veces se encuentran en las rompientes: si las toca, le provocarán picaduras superficiales. En cuanto a los crustáceos, la reputación de las langostas de Cabo Verde se ha exportado y la demanda es ahora mayor que la oferta, lo que las convierte en un producto muy solicitado; su pesca está prohibida en todo el archipélago del 1 de julio al 30 de septiembre. Tres variedades de langostas comparten el centro de atención: la langosta verde, más numerosa, especialmente en las islas de Boa Vista y Maio; la sedentaria langosta rosada, hoy en día más protegida, ya que se ha vuelto más rara; y finalmente la langosta marrón. Los buzos también cazan cigarras de mar (carrasco) que son menos atractivas y difíciles de vender, ya que los turistas no saben que su carne es más fina y sabrosa que la de las langostas. También se encuentran centollos que pueden alcanzar hasta un metro de diámetro, cangrejos violinistas en las playas o cangrejos gongón en las profundidades, calamares, percebes (más comúnmente conocidos como piercings o puxaves, localizados en grandes cantidades en la isla de São Nicolau), y muchos moluscos, como el delicioso buzio. Hay muchos mariscos en la isla de Boa Vista, pero también en la isla de Sal, en la playa de Santa María, un poco más al este del pueblo. Las tortugas marinas son muy importantes en el archipiélago y la especie está protegida, ya que corre el peligro de desaparecer por el comercio de sus caparazones y el consumo de su carne. Hay muchas puestas entre junio y septiembre, principalmente en playas aisladas, lejos de las multitudes. Las tortuguitas siguen estando muy amenazadas por los cangrejos, los tiburones y las aves. Los corales también forman parte del mundo submarino de Cabo Verde ya que la pureza del agua, su claridad, su adecuado nivel de salinidad y su temperatura, normalmente superior a los 21°C, favorecen su desarrollo .

Flora. Además de estar alineada con la península homónima de Senegal, la historia cuenta que Cabo Verde toma su nombre de la época en que la exuberante vegetación y los ríos abundaban en algunas islas como Santiago. La tierra no era tan seca y árida como lo demuestran las huellas dejadas por las antiguas cascadas en las rocas de Santo Antão. Había muchos árboles frutales (limón, naranja, higuera) y muchas y variadas plantaciones (arroz, algodón) importadas por los portugueses. Sin embargo, no todas las islas estaban tan bien equipadas, incluyendo Sal, Boa Vista y Maio, que eran más bien planas y sin árboles. La flora del archipiélago es muy pobre, con sólo unas trescientas especies. Hay plantas leñosas como en cualquier país saheliano, así como el árbol dragón común en las islas macaronésicas. Cerca de doscientas especies de plantas se encuentran en las islas, la mayoría de ellas importadas por marineros portugueses de Europa y África: mandioca, maíz, batatas, café, vid, caña de azúcar, plátanos, pulgeira, aceite de ricino, coco, papaya, mango y sisal, más comúnmente conocido como carrapato, y cuya fibra de las hojas se utiliza para hacer bolsas y cuerdas. En las ribeiras hay ceibas (pelos), baobabs (calabaceiras) y dragos (dragoeiros), cuya savia roja se utiliza para colorear la vieja gruta (ron local). Podemos encontrar por todas partes el famoso tamarindo, cuyos frutos son vainas que envuelven una pulpa ácida que se consume en forma de zumo o ponche. Cabo Verde es víctima de una catástrofe ecológica causada por el hombre, la erosión natural y los rebaños de animales, principalmente cabras. La deforestación intensiva para la energía doméstica, las destilerías y la expansión de los cultivos han sido responsables del desastre que vemos hoy. Muchas tierras se han vuelto estériles. Los portugueses reforestaron muy poco, plantado solo unas 3 000 hectáreas. Sin embargo, el Estado, con el apoyo de la cooperación exterior, ha emprendido una labor fundamental de lucha contra la desertificación y reforestación del país. Se puso en marcha un ambicioso programa llamado «Hacer reverdecer Cabo Verde». La campaña demostró ser muy eficaz y los resultados son especialmente impresionantes: entre 1976 y 1988 se plantaron más de trece millones de árboles y se reforestaron más de 80 000 hectáreas. Para controlar la erosión, se introdujeron técnicas de acondicionamento de taludes y valles. Al mismo tiempo, hubo que multiplicar el número de diques de piedra para recoger el agua de lluvia: la población agrícola construyó más de 15 000. Por último, la instalación de nuevas pequeñas presas ha permitido aumentar la superficie de regadío. Los resultados de la reforestación son particularmente visibles en Fajã (isla de São Nicolau), Calheta (isla de Maio), Cova (isla de Santo Antão) y Cancelo (isla de Santiago).

Historia


PRAIA - La estatua del navegante portugués Diego Gomes en el Plato, el principal descubridor del archipiélago.

© Abdesslam Benzitouni


Historia

1456 >Los venecianos o los portugueses descubren Cabo Verde, aunque se haya confirmado un asentamiento anterior en el archipiélago, probablemente por navegantes árabes o griegos y pescadores senegaleses.

1460 > El navegante portugués Diogo Gomes atraca y toma posesión de las islas.

1462 > Creación de la ciudad de Ribeira Grande, la primera capital de Cabo Verde, que más tarde se convierte en Cidade Velha.

1466 > Una carta real concede a Cabo Verde el derecho a comerciar de por vida con la costa occidental de África, con el fin de acelerar la colonización.

1494 > Cabo Verde se convierte en dominio de la corona portuguesa.

1703 > Gran sequía que durará nueve años.

1830 > Comienza un nueva y mortífera sequía que termina en 1833 con unos 30 000 muertos.

1866 > Abolición de la trata de esclavos.

1941-1946 > Un largo periodo de hambrunas mata a más de 20 000 personas.

1951 > Cabo Verde se convierte en un territorio de ultramar.

1956 > Amilcar Cabral, ingeniero agrónomo caboverdiano que terminó sus estudios superiores en Lisboa, funda el PAIGC, el Partido Africano para la Independencia de Guinea-Bisáu y las Islas de Cabo Verde.

1959 > En concreto, el 3 de agosto, el PAIGC se une a la lucha contra los portugueses en Guinea-Bisáu.

1968 > El PAIGC continúa su avance y ocupa tres cuartas partes del país.

1972 > En abril, la ONU reconoce al PAIGC como el único representante de los pueblos de Guinea-Bisáu y Cabo Verde.

El partido obtuvo así un puesto de observador en las Naciones Unidas.

1973 > En enero, Amílcar Cabral es asesinado en Conakri por guineanos del ejército portugués.

1974 > El 25 de abril, el Movimiento de las Fuerzas Armadas Portuguesas (MFA) derroca al general Marcelo Caetano, el sucesor del gobierno fascista de Salazar.

1975 > El 5 de julio, Cabo Verde obtiene la independencia y crea un Estado unitario con Guinea-Bisáu. Arístides Pereira, compañero de lucha de Amílcar Cabral, se convirtió en el primer presidente de Cabo Verde, mientras que Luis Cabral, hermano de éste, fue nombrado en Guinea-Bissau.

1977 > Creación del escudo, la moneda nacional.

1980 > Con un golpe de Estado en Guinea-Bisáu, Joao Bernardo Vieira, antiguo comandante durante la guerra, derrota a Luís Cabral y toma el poder. Esto lleva a la separación de los dos estados. Un año más tarde, el PAIGC de Cabo Verde pasa a llamarse PAICV.

1980 > El 7 de septiembre se adopta la primera Constitución de Cabo Verde.

1980 > El 7 de diciembre celebran las primeras elecciones legislativas, pero con un solo partido.

1985 > El PAICV gana las nuevas elecciones legislativas con el 94% de los votos.

1990 > El PAICV se ve obligado a aceptar las reglas de la democracia. Un grupo de intelectuales crean un partido de oposición, el Movimiento para la Democracia, MPD, y tras la derogación del artículo 4 sobre el partido único, empieza el pluralismo político. Este es el comienzo de la política multipartidista en las islas de Cabo Verde.

1991 > El 13 de enero, el MPD gana tranquilamente las primeras elecciones parlamentarias libres con 56 de los 79 escaños. Carlos Veiga, presidente del partido, se convierte en Primer Ministro.

1991 > Apoyado por el MPD, Antonio Mascarenhas Monteiro es elegido Presidente de la República con el 73,5% de los votos.

1995 > El MPD gana de nuevo las elecciones legislativas contra un PAICV decadente.

1996 > Siendo el único que presenta candidatos, el MPD gana las elecciones municipales. Reelección de Antonio Mascarenhas Monteiro como Presidente.

2000 > Regreso de un PAICV rejuvenecido, victorioso en las elecciones municipales.

2001 > Éxito del PAICV en las elecciones legislativas de enero y, pocas semanas después, victoria de su candidato, Pedro Pires, en las elecciones presidenciales (por doce votos).

2006 > El PAICV vuelve cómodamente al poder tras las elecciones legislativas de enero y la reelección de Pedro Pires en febrero.

2006 > Operaciones de entrenamiento de la OTAN en el archipiélago, que despliega más de 7 000 efectivos durante casi dos meses para probar su fuerza de respuesta rápida (NRF). Primer ejercicio de este tipo en África.

2007 > Cabo Verde se convierte en el 153º miembro de la OMC. También obtiene un estatuto privilegiado, una alianza de movilidad, con la Unión Europea.

2008 > Abatido cuando se independizó en 1975, el país deja la categoría de Países Menos Desarrollados el 1 de enero de 2008 para unirse a una categoría más codiciada, la de Países en Vías de Desarrollo.

2011 > El PAICV gana las elecciones parlamentarias, pero el candidato de la oposición Jorge Carlos Fonseca es elegido Presidente de la República. Cesária Évora muere en Mindelo.

2013 > Primera participación de la selección nacional de fútbol en una Copa Africana de Naciones, celebrada en enero en Sudáfrica.

2014 > Introducción de un salario mínimo de 11 000 CVE (99,75 €).

2014 > El 23 de noviembre se produce una erupción al pie del volcán Fogo. Durante 75 días, los flujos de lava invaden 450 hectáreas de tierra engullendo dos pueblos. Hubo que reubicar a mil habitantes.

2015 > El 8 de enero, sobrecargado de mercancías, el ferri Vicente (de un armador francés) se hunde a pocas millas náuticas de Fogo, matando a quince personas. Se trata del primer accidente de este tipo.

2015 > El huracán Fred golpea el archipiélago causando numerosos daños materiales (vientos a más de 140 km/h). No se veía un fenómeno así desde 1892.

22 de abril de 2016 > Ulisses Correia e Silva (MpD) es elegido Primer Ministro.

2 de octubre de 2016 > Jorge Carlos Fonseca es reelegido Presidente de la República en primera vuelta, con el 74% de los votos.

5 de julio de 2017 > Primera gran manifestación (de 7 000 a 10 000 manifestantes) en Mindelo para protestar contra la falta de inversión y autonomía de São Vicente

Personajes históricos

Amilcar Cabral. Fundador del primer partido caboverdiano, PAIGC (Partido africano para a independencia da guine e de Cabo Verde), comprometió al país en la lucha por la independencia nacional. Nacido en Bafata (Guinea-Bisáu) de padre caboverdiano y madre guineana, asistió a la escuela secundaria de São Vicente (Cabo Verde). Estudió agronomía en Lisboa, trabajó para el gobierno portugués como ingeniero agrónomo en Angola, y luego en Guinea-Bisáu, antes de crear el PAIGC en 1956. Asesinado el 20 de enero de 1973 en Conakri, no pudo ver la proclamación de la independencia de Guinea-Bisáu y Cabo Verde.

Luís Cabral. Hermanastro de Amílcar y primer presidente de Guinea-Bisáu (1973-1980), es uno de los héroes de la lucha por la liberación. En 1980, fue derrocado por un ex compañero de lucha, encarcelado y posteriormente liberado. Murió en septiembre de 2004 en Portugal.

De los orígenes a nuestros días

Del descubrimiento a principios del siglo XX

La historia del descubrimiento de las islas de Cabo Verde es muy controvertida hoy en día, y es muy difícil saber exactamente quien llegó primero. Los portugueses reclaman este descubrimiento, alegando que fueron Diogo Gomes y Antonio de Noli quienes, en 1460, desembarcaron en las entonces deshabitadas islas de Cabo Verde. Sin embargo, los historiadores coinciden en que, en el siglo XII, mucho antes de la llegada de los navegantes portugueses, los navegantes árabes o griegos ya conocían estas islas, identificadas por los geógrafos árabes. Según los escritos del propio marinero veneciano Alvise Ca'da Mosto, este llegó a la escena en 1456. Pero los historiadores, entre ellos Antonio Carreira, están seguros de que los africanos, procedentes de las costas frente al archipiélago, ocuparon el territorio durante algún tiempo. Se trata de los pescadores wolof, Lebous y Felups, de Senegal. Oficialmente, se eligió la versión portuguesa. En los primeros días de la colonización, solo se explotaron y poblaron las islas de Santiago y Fogo. En 1462, Antonio de Noli llegó con su familia y los colonos portugueses del Algarve y del Alentejo. Creó la ciudad de Ribeira Grande, ahora llamada Cidade Velha, la primera capital de Cabo Verde que el país quiere que sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Durante el siglo XVI, el archipiélago se convirtió en un verdadero almacén, especializado en el comercio de madera de ébano, tela de algodón y caña de azúcar. En 1466, una carta real concedió a los portugueses de la isla de Santiago el privilegio de por vida de comerciar con la costa de África Occidental, desde el río Senegal hasta Sierra Leona, para acelerar la colonización. Esto atrajo imediatamente a nobles, artesanos y algunos aventureros portugueses, a quiénes siguieron otros europeos, aumentando la demanda de mano de obra. Luego se importaron esclavos de Senegal y Guinea, sobre todo porque los europeos no podían trabajar en las plantaciones bajo el ardiente sol tropical. Durante mucho tiempo, las islas de Fogo y Santiago siguieron siendo las únicas islas explotadas, hasta que, en el siglo XVI, comenzó la minería de la sal en las islas de Maio y Boa Vista. En esa época, después de que su volcán entrara en erupción, la población de Fogo tuvo que trasladarse a isla de Brava. Durante este siglo, Santo Antão empezó a recibir sus primeros asentamientos con la llegada de diecinueve personas y, muy seguidamente, de 44 familias más; en 1653 le tocó a São Nicolau. La última isla poblada fue São Vicente, en 1838. En 1612, la creación del puerto de Praia relegó a Cidade Velha al segundo lugar. En el siglo XIX, se comenzó a explotada la mina de sal en la isla de Sal, más precisamente en Pedra de Lume, donde llegaron los habitantes de las islas de Boa Vista y São Nicolau. Cabo Verde, en la encrucijada de las Américas, África y Europa, es una posición estratégica para el comercio triangular: se convierte en una escala para el suministro de agua, alimentos y esclavos, el producto más importante de las exportaciones caboverdianas durante los dos primeros siglos de colonización. Capturados en África, se dejaban en el archipiélago antes enviarlos a Brasil. Solo partian los más fuertes, capaces de soportar el largo viaje; los demás permanecían en el archipiélago para trabajar en las plantaciones y eran cristianizados. Muchas grandes familias se enriquecieron con este comercio y explotando la producción de azúcar y algodón, introducida en el siglo XV. Las primeras exportaciones de algodón comenzaron en la isla de Fogo a principios del siglo XVI. Los tejedores guineanos fabricaban tela en el lugar, que con el tiempo fueron sustituyendo las exportaciones de algodón convirtiéndose en una de las monedas de cambio para los esclavos africanos. La caña de azúcar, introducida por primera vez en las islas de Santiago y Fogo, se extiende por las islas Barlavento, donde se cultivan cultivos de regadío. Su exportación duró hasta finales del siglo XIX. Pero también se produjeron y exportaron otros productos: urchilla (urzella), un tinte textil derivado de un liquen, que se vendía sobre todo en la metrópoli, aunque era un monopolio de la realeza; y cuero, sebo y vino en la isla de Fogo, que iban a Brasil. En el siglo XVI, el país experimentó un aumento de sus relaciones comerciales a pesar de los incesantes ataques de piratas y corsarios. Más tarde, en el siglo XVII, sufrió un rápido declive al perder el monopolio de la trata de esclavos. Portugal perdió el control de los mares en 1644, y los traficantes de esclavos ya no se vieron obligados a detenerse en el archipiélago. Los ingleses se establecieron entonces en Gambia, y la isla de Gorea se convirtió en el competidor directo de Cabo Verde. Los españoles, para evitar pagar los impuestos a la corona portuguesa, crearon vínculos directos con América. Todo ello perjudicó gravemente Santiago. Además, en 1687, Portugal prohibió la venta de telas a extranjeros debido a los problemas de competencia, lo que llevó a la ruina y abandono de muchas plantaciones y a una ola de emigración a Brasil. Los antiguos esclavos liberados tomaron posesión de estas tierras. Pero hubo otras razones que llevaron al declive de Cabo Verde. A mediados del siglo XVIII, el rey concedió el comercio del país a las empresas privilegiadas que solo buscaban el beneficio, sin invertir en ningún proyecto de desarrollo, como sí había en Brasil, por ejemplo. Los productos portugueses estaban sujetos a grandes impuestos, algo que no ocurría con los productos de otras colonias; este es el caso de la sal, que originalmente solo se pagaba la mano de obra y que, de repente, se le aplicaron impuestos al salir del país. Comenzó una competencia feroz con las otras colonias que acabaron con Cabo Verde: el ganado y el vino ya no se exportaban y, a finales del siglo XIX, el viñedo de la isla de Fogo se cerró después de que se arrancaran sus viñas. Incluso la caña de azúcar, que antes se producía localmente, tuvo que ser importada en el siglo XX debido al empobrecimiento de los humedales. Además, se produjeron hambrunas debidas a la sequía, la tala incontrolada y la erosión, que diezmaron gran parte de la mano de obra y del ganado. Hubo doce épocas de sequía durante el siglo XIX, y la peor de todas, la de 1830, duró tres años y mató a 30 000 personas. Se produjeron revueltas campesinas reclamando reformas importantes. A pesar de todo, la agricultura volvió a resurgir durante un buen periodo, dando un impulso a la economía. En 1810, se firmó un tratado entre los portugueses y los ingleses que daba a estos últimos más o menos control sobre el comercio y la economía. En 1838, obtuvieron la apertura de un depósito de carbón en São Vicente; muchas compañías inglesas y varias oficinas consulares se instalaron allí, creando un tráfico marítimo que generó los mayores ingresos de la colonia durante varias décadas. En el siglo XX se produjo un deterioro gradual de la economía. La revolución industrial ralentizó la exportación de ciertos productos, como el alazán, y la «sangre de dragón», otro pigmento derivado del drago, que se sustituyó con productos sintéticos. Se siguieron exportando ron y sal, pero sujetos a un impuesto muy elevado, como también ocurría con el tabaco y el azúcar. El carbón se abandonó en favor del fuel y la autonomía de los buques mercantes les permitió evitar la escala en Mindelo, que ya tenían mucha competencia de Dakar y las Canarias. Portugal fue perdiendo interés en esta colonia. Los medios y técnicas de producción agrícola no se habían modernizado y la tierra se había degradado, devastada por las sequías y la erosión. Los movimientos de protesta persistieron y el declive económico fue en aumento, llevando a la población a la miseria.

Del fin de la Primera Guerra Mundial a la independencia

Al final de la Primera Guerra Mundial, las islas de Cabo Verde quedaron olvidadas. El gobierno portugués de António Salazar estaba más preocupado por otras de sus colonias, como Angola y Mozambique, territorios mucho más ricos en materias primas: el Estado portugués obligaba a la población insular, especialmente a aquellos con estudios, a exiliarse en Angola y Santo Tomé. Después de la Segunda Guerra Mundial, Lisboa, bajo presión internacional, decidió llevar a cabo algunas renovaciones y creó infraestructuras: se excavaron pozos, se plantaron árboles... El Estado compró el aeropuerto de Sal, construido por los italianos, y lo modernizó. En 1951, Cabo Verde se convirtió en un territorio de ultramar. Fue la época de los primeros movimientos independentistas en África, y uno tras otro, los países bajo mando europeo se fueron independizando, lo que dió ideas a algunos caboverdianos. En 1956, un ingeniero agrónomo llamado Amilcar Cabral y cinco compañeros crearon el Partido Africano por la Independencia de Guinea-Bisáu y las Islas de Cabo Verde (PAIGC) en Bisáu. Entre ellos, Luís Cabral, su medio hermano, que se convertirá en Presidente de Guinea, y Aristide Pereira, el primer Presidente de la República de Cabo Verde. Su objetivo es liberar a estos dos países, unidos por la misma historia y el mismo pueblo, del control de Portugal; la mayoría de los esclavos que habitaban en el archipiélago proceden esencialmente de Guinea-Bisáu. Durante los primeros tres años, el PAIGC se esfuerza por establecer células en las principales ciudades. El 3 de agosto de 1959, el movimiento decidió abandonar la clandestinidad para enfrentarse al opresor portugués. Fue la gran revuelta de los estibadores la que llevó a la masacre de Pidgiguiti en Guinea-Bisáu, donde cincuenta huelguistas fueron fusilados por los portugueses en los muelles del puerto. La PIDE, la policía secreta portuguesa, lanzó una redada, arrestando, torturando y asesinando a muchos activistas. El PAIGC se trasladó y se refugió en la antigua Guinea Francesa, que solo había sido independiente durante un año. Por lo que la lucha armada se organizó en territorio guineano, con la ayuda de la Guinea de Sékou Touré, que sirvió de base de retaguardia. Rápidamente se reclutaron y entrenaron a los voluntarios, creando así el primer ejército del partido. En 1963, comenzaron los combates, primero en el sur del país y luego en el norte, para evitar la concentración de las fuerzas portuguesas en una zona específica. Al mismo tiempo, se llevaron a cabo muchas maniobras diplomáticas para aislar a Portugal. Discretamente ayudado por algunos asesores militares cubanos enviados por Fidel Castro, el PAIGC ganó batallas y liberó pueblos y aldeas. Desde los primeros meses de la lucha, el 15% del territorio se libró de los portugueses. En 1966, más de la mitad del país quedó bajo el control del PAIGC. Sin embargo, las tropas portuguesas, equipadas con material de la OTAN, pasaron de 10 000 hombres en 1962 a 25 000 en 1966 y 35 000 en 1973. En 1968, las tropas del PAIGC controlaban dos tercios del territorio. El general portugués António de Spínola, que había demostrado su valía en Angola, fue nombrado entonces Gobernador de Guinea por Lisboa. Permaneció allí hasta 1973 y fue el arquitecto de la represión más terrible que el país haya visto jamás. Tan pronto como llegó, cambió su estrategia y adoptó la política de "Mejor Guinea", que consistía en controlar a la población mediante la distribución de arroz, el desarrollo de nuevas tierras e infraestructuras, la creación de nuevas viviendas y la atribución de responsabilidades a las autoridades tradicionales. Luego intentó africanizar la guerra formando milicias africanas, comandadas por oficiales portugueses. La guerra se fue intensificando, pero el PAIGC aguantó, a pesar del apoyo que recibían los portugueses de la OTAN, los Estados Unidos y los ricos inversores angoleños y mozambiqueños. En abril de 1972, una misión especial de las Naciones Unidas viajó a las regiones liberadas del Sur y reconoció al PAIGC como el único y exclusivo representante de los pueblos de Guinea y Cabo Verde. Una resolución del Consejo de Seguridad condenó el colonialismo portugués y pidió la retirada total de Portugal de los territorios ocupados. El PAIGC obtuvo el estatus de observador en la ONU. En los territorios suroccidental y septentrional tuvo lugar la elección de los representantes de la primera Asamblea Popular Nacional. El 20 de enero de 1973, Amílcar Cabral, fundador del PAIGC, fue asesinado por miembros guineanos de su propio partido, corrompido por los portugueses. El 23 de septiembre de ese mismo año, la Asamblea Popular Nacional proclamó la República de Guinea-Bisáu en Boé, reconocida por muchos países. El 15 de noviembre de 1973, Mário Soares, Secretario General en el exilio del Partido Socialista Portugués, se dirigió en Ginebra a una multitud de trabajadores, intelectuales, inmigrantes portugueses, antiguos paracaidistas angoleños con los brazos tatuados, soldados de la Marina que habían diezmado aldeas enteras en Mozambique y especialistas en contrainsurgencia de Guinea-Bisáu. Les habló de la futura revolución portuguesa, la erradicación del fascismo y la próxima e inevitable liberación de las colonias portuguesas en África. Algunos, sintiéndose humillados, abandonaron la sala, indignados. El 25 de abril de 1974, el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) derrocó a Marcelo Caetano, presidente del consejo desde la deserción y muerte del dictador fascista Salazar. Esta fue la gran victoria del PAIGC y del Movimiento por la Independencia de Angola (MPLA): el MFA, durante siete meses, asumió la ideología y la estructura de estos movimientos de liberación de África, como si Amilcar Cabral estuviera gobernando. Después del golpe, el nuevo gobierno portugués aceptó un alto el fuego y comenzó a negociar con el PAIGC. En octubre de ese mismo año, Guinea-Bisáu obtuvo la independencia y nombró a Luís Cabral Presidente de la República. El 5 de julio de 1975, fue el turno de las islas caboverdianas, encabezadas por Arístides Pereira, cuyo antiguo compañero de armas, Pedro Pires, se convirtió en Primer Ministro.

De la independencia a la actualidad

Cuando los nuevos líderes llegaron al poder, heredaron un país sin recursos y sin industria. La agricultura se encontraba en un estado lamentable y la falta de agua agravaba la situación; la pesca seguía siendo primaria, sin barcos ni técnicas apropiadas; y la población era pasiva y fatalista. Se encontraba en un grave estado de crisis y la única solución posible era la ayuda internacional. Aunque negaba ser un partido marxista-leninista, el PAIGC aplicó una política de inspiración socialista. Su principal objetivo, la unión política con Guinea, fracasó tras el golpe de Estado de 1980, en el que João Bernardo Vieira, ex comandante, derrocó a Luís Cabral y tomó el poder. A pesar de una historia y un lenguaje en parte comunes, el proyecto de abolición de las fronteras, de fusión de los ejércitos y de las compañías navieras, topó con normas administrativas a menudo divergentes en los ámbitos monetario, cultural y económico. Además, los guineanos desconfiaban de los caboverdianos por tener demasiado poder. Las rivalidades dentro del propio PAIGC y la crisis económica solo hicieron que aumentar las tensiones, de manera que los caboverdianos se distanciaron y crearon el Partido Africano por la Independencia de Cabo Verde (PAICV). Permaneció en el poder solo y sin oposición, prohibida por la Constitución hasta 1990. La ayuda internacional esperada vino tanto de los países del este como de los países capitalistas, ya que Cabo Verde, aunque su política mostraba su compromiso con la ideología marxista-leninista, no formaba parte de sus aliados. Aprovechó hábilmente tanto la posición geoestratégica del archipiélago como la rivalidad entre las dos grandes potencias, la URSS y los Estados Unidos. Según admitió el entonces presidente, el país era demasiado pobre para privarse de los ingresos generados por las escalas técnicas de los aviones de la aerolínea sudafricana, incluso si toda África boicoteaba al país del apartheid. Los niveles de vida fueron mejorando y se produjeron avances en los ámbitos de la sanidad, la comunicación, la educación y la lucha contra la desertificación. Para superar las desventajas causadas por la insularidad, los riesgos climáticos, la falta de recursos energéticos y las tasas de crecimiento de la población, en los años ochenta se emprendieron reformas importantes: la reforma administrativa se fijó el objetivo de elevar el sueldo mínimo; la reforma educativa aseveró su determinación para luchar contra el analfabetismo; y la reforma agraria, la más importante de todas, se centró en el sector agrícola y, por ende, en el suministro de alimentos de la población. Había mucho en juego, sobre todo porque el Estado buscaba conquistar a las masas mediante una redistribución más equitativa de la tierra, sin despertar la ira de los antiguos propietarios. Pero no todas estas reformas fueron un éxito, como es el caso del sector agrario, donde el gobierno desempeñó un papel sustancial: a principios de los años ochenta, la represión de una manifestación de campesinos en Santo Antão causó la muerte de un opositor a la reforma. La falta de democracia estaba empezando a pesar y era el momento de abrirse.

En febrero de 1990, el Congreso Nacional Popular autorizó un sistema multipartidista. Al renunciar a su condición de partido único, el PAICV dió el primer paso hacia la democracia. En 1991, el MPD (Movimiento para la Democracia), un partido liberal de derecha de nueva creación, formado en parte por antiguos miembors del PAICV, ganó las elecciones legislativas (56 escaños contra 23 del PAICV) y las presidenciales (72% de los votos contra 26 del presidente anterior). Carlos Veiga fue nombrado Primer Ministro y Antonio Mascarenhas Monteiro, ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia, fue elegido Presidente de la República. Con esta elección se puso fin a quince años de poder indivisible, en manos de un gobierno encabezado por hombres que habían hecho historia, héroes a menudo sin formación ni cualificación política; la población estaba cansada del aumento de graduados desempleados, de la falta de libertad de prensa y opinión, de la política antinatalista y de escándalos más o menos importantes, como el asesinato de Renato Cardoso, que nunca se ha resuelto. La democracia liberal se fue afianzando y se fueron creando y legalizando varios partidos, desde la extrema izquierda hasta la derecha conservadora. El MPD volvió a ganar las elecciones de 1996; el Primer Ministro Carlos Veiga y el Presidente Antonio Mascarenhas Monteiro permanecieron en el cargo. La transición liberal se completó con éxito, permitiendo la apertura al mundo y la entrada de las empresas privadas. Se privatizaron muchas empresas estatales y sociedades de economía mixta. El tercer plan de desarrollo, que abarcó de 1992 a 1995, dió forma a la dirección que seguía el gobierno. Se propuso luchar contra el desempleo y la pobreza, dar prioridad al desarrollo equilibrado de todas las islas y preservar los principales balances financieros. En general, el tercer plan se basó, a nivel económico, en cuatro sectores clave: pesca, desarrollo agrícola y rural, industria y turismo.

El PAICV, rejuvenecido, se iba recuperando. El Partido se afirmó como socialista y regresó a la vanguardia. Sus militantes hicieron una campaña masiva y arrasaron en las elecciones de 2000-2001: el 20 de febrero de 2000, el PAICV ganó las elecciones municipales, el 14 de enero de 2001 las legislativas con cuarenta diputados elegidos contra treinta del MPD, y el 25 de febrero de 2001 el comandante Pedro Pires ganó, con solo doce votos, la segunda vuelta de las presidenciales contra Carlos Veiga, ex Primer Ministro. El MPD fue víctima de su política de privatización e inversión. La economía del país se vendió a los portugueses, que han ido recuperando el control del país. En efecto, tienen sectores clave como la banca, la electricidad, la comunicación con Cabo Verde Telecom... Y se han descuidado los problemas sociales: el desempleo, la pobreza (con la aparición de niños vagabundos aumentó la delincuencia en islas como São Vicente y Santiago), la debilidad de la sanidad, el aumento de la prostitución... Pedro Pires también obtuvo el apoyo masivo de los emigrantes, los caboverdianos en el extranjero, olvidados por el MPD, aunque su contribución a la economía representa el 30% del PIB. Estos últimos se sentían excluidos de la vida política: los puestos en el extranjero se asignan a funcionarios traídos de Cabo Verde (por ejemplo, TACV y embajadas); la mayoría desaprueba la privatización de las empresas públicas (CV Telecom) en beneficio de las empresas portuguesas; y algunos lamentan el coste excesivo de los billetes de avión cuando van de vacaciones al país.

Aceptada por los fondos internacionales, la PAICV y su líder, el entonces Primer Ministro, José María Neves, lograron inicialmente un éxito económico significativo al reducir el déficit creado por la política liberal del gobierno anterior. Las reformas económicas, implementadas por el gobierno, tenían como objetivo desarrollar el sector privado y atraer la inversión extranjera, con el fin de diversificar y revitalizar la economía. Las perspectivas de desarrollo dependían en gran medida de la cantidad de ayuda internacional y de la situación económica internacional, un metrónomo de actividades turísticas e inmobiliarias que experimentaron un rápido crecimiento desde la segunda mitad de la década del 2000, con enormes previsiones de inversión. Y es precisamente esta dependencia excesiva la que hizo que la economía se ralentizara al llegar la crisis financiera internacional en 2008: endeudados o asustados por la austeridad que se avecinaba, cientos de clientes europeos dejaron de invertir en proyectos inmobiliarios, se abandonaron obras y el desempleo fue en aumento. Si bien el PAICV logró mantenerse en el poder en 2011, ahora tenía que aceptar la presencia de un Presidente de la República de la oposición del MPD, Jorge Carlos Fonseca, abogado y profesor universitario, y poeta en sus ratos libres. Pero los siguientes cinco años fueron difíciles y el gobierno vio como decomisaban la aerolínea nacional TACV, no supo llevar las consecuencias del fatal desastre del ferri y tuvo que admitir que una costosa represa que habían inaugurado recientemente, perdía agua. Arrastrando una ola de descontento y con una campaña muy efectiva, el MPD ganó las elecciones legislativas, municipales y presidenciales en 2016. Elegido después de haber prometido crear miles de puestos de trabajo, el Primer Ministro Ulisses Correia e Silva está luchando por cumplir sus promesas, aunque, y después de un año en el poder, la única medida importante que se ha hecho es la semi-privatización un tanto caótica de la aerolínea TACV junto a una aerolínea islandesa. En julio de 2017, miles de manifestantes marcharon en Mindelo para protestar contra la hegemonía de Praia y exigir una verdadera descentralización política y económica.

Política y economía

Política


Política - Palacio del Gobernador

© Abdesslam Benzitouni

Un estado joven. Cabo Verde, un joven Estado que se independizó el 5 de julio de 1975, sufrió un gran cambio en 1990, con la introducción de un sistema multipartidista que puso fin a quince años de poder de un único partido de inspiración marxista: retirado de todos los órganos de poder, el PAICV (Partido Africano para la Independencia de Cabo Verde, antiguo PAIGC) sufrió su propio vía crucis durante casi diez años antes de recuperar la confianza de la población. Tuvo que renovarse y esperar a que el MPD (Movimiento para la Democracia), que fue elegido sin problemas en 1991 y 1996, sufriera el mismo desgaste en el poder. En 2001, el país rechazó finalmente la política excesivamente liberal de Carlos Veiga. Puede que el regreso al timón del PAICV sorprenda, pero al final Cabo Verde volvió a ser un precursor al que se unieron, unos años más tarde, todas las antiguas colonias portuguesas en África. En 2008, los votantes eligieron confiar su destino de nuevo a los antiguos partidos independentistas, ya fuera el MPLA en Angola (Movimiento Popular de Liberación de Angola), el PAIGC en Guinea-Bisáu, el FRELIMO en Mozambique (Frente de Liberación de Mozambique) o el MLSTP en Santo Tomé (Movimiento de Liberación de Santo Tomé y Príncipe). Ya en el poder en 2001, y reelegido en 2006, el PAICV seguió desde entonces una política pragmática, lejos de las ideologías de la época en que gobernaba como partido único. Liderando varias privatizaciones o liquidaciones de empresas estatales, el antiguo partido de Amílcar Cabral ahora estaba muy cómodo negociando una asociación especial con la Unión Europea, para aceptar las maniobras de la OTAN en su territorio, promover la solicitud del país para la Cuenta Americana del Desafío del Milenio, o conseguir que China se convirtiera en una de las cinco zonas de cooperación económica y comercial que el gigante asiático pretendía crear en África, todo ello sin cuestionar su pertenencia a la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental). A pesar de los buenos resultados obtenidos y de la confianza expresada por los votantes, el PAICV sufrió una pequeña derrota en las elecciones municipales de 2008, ya que el MPD logró tomar Praia, la capital política y económica del archipiélago, que durante mucho tiempo había sido presentada como el escaparate del éxito del partido. Uno de los principales retos del PAICV será, al igual que el MPD, encontrar una nueva generación de líderes. Pero más allá de los fracasos o éxitos personales, estas sucesivas alternancias muestran sobre todo el deseo del país de fortalecer su democracia, negándose a dar sistemáticamente su voto a los ganadores. El sistema bipartidista MPD-PAICV deja poco espacio para los partidos pequeños o independientes. Cabo Verde, claramente comprometido con este modelo, confirma que ahora es un ejemplo de estabilidad política: la nueva convivencia que quisieron los votantes en 2011 es una prueba más de ello. De hecho, el país recibe elogios de organizaciones como la ONU, el FMI o el Banco Mundial, institutos o fundaciones internacionales y asociaciones de derechos humanos. De manera que se alaban sus esfuerzos por combatir el tráfico de drogas en la subregión, así como la buena gobernanza, el control de la deuda, la libertad de prensa, las cifras de desarrollo ejemplares, indicadores económicos en verde... La lista es casi interminable. En 2017, la ONG alemana Transparency International clasificó Cabo Verde en el puesto 48 (de 180 países) en su ranking anual de lucha contra la corrupción, que es más que honorable, con España en el puesto 42. Por su parte, la Fundación Mo Ibrahim ha situado a Cabo Verde en el tercer puesto de la clasificación de 2018 de la calidad de gobierno entre los países africanos. En 2018, Cabo Verde ocupaba el puesto 29 (por delante de España, Francia, Estados Unidos o Italia) en la clasificación anual de Reporteros sin Fronteras sobre la libertad de prensa. Sin embargo, esta excelente posición se debe a que el país requiere autorización previa para cualquier nueva publicación.

Años bisagra. Pero más allá de las clasificaciones y elogios, los mejores indicadores del progreso del país son de otro tipo completamente diferente. Si bien sus efectos concretos no se sienten necesariamente en la vida cotidiana de los caboverdianos, se trata de hitos sumamente importantes en la historia y el desarrollo del país. A finales de 2007, la Organización Mundial del Comercio (OMC) aceptó la adhesión de Cabo Verde y, tras la ratificación del Parlamento y del Presidente de la República, el país pasó a ser el 153º miembro de la organización en julio de 2008. También a finales de 2007, Cabo Verde obtuvo el estatuto de socio especial de la Unión Europea, después de varios años de negociaciones. El interés del país es que se le considere, a largo plazo, casi como una región periférica de la Europa de los 27, beneficiándose así de los programas y fondos europeos. Por su parte, la Unión Europea está velando por que Praia se ocupe mejor de del control fronterizo. Oficialmente, el 1 de enero de 2008, Cabo Verde abandonó la categoría de países menos desarrollados para entrar en la categoría de países en vías de desarrollo (sólo Botsuana lo había logrado en 1994): el «pequeño país», como cantaba Cesária Évora, puede estar orgulloso de verdad, después de haber sido abandonado en medio del océano durante tanto tiempo. En 2006, después de haber sido recorrido a lo largo y a lo ancho por algunos de los ejércitos más poderosos del planeta que habían venido a entrenar en sus ribeiras o en sus playas, fue finalmente Cabo Verde el que logró conquistar el mundo, iniciando varias alianzas estratégicas, sin ignorar que tenían segundas intenciones. En el ámbito de la emigración, la primera expresión concreta de la asociación con Europa tuvo lugar el 5 de junio de 2008, con la firma de una declaración conjunta de un acuerdo de movilidad, y Cabo Verde aceptó (junto a Moldavia) ser el primer país en probar la nueva política europea de gestión de los flujos migratorios. A cambio, la Comisión Europea recomienda a los 27 Estados miembros que flexibilicen las condiciones de entrada de los caboverdianos en el espacio Schengen. Desde 2007, Praia ha permitido que buques militares españoles y estadounidenses controlen parte de sus aguas para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.

Construyendo el futuro. A lo largo de los años, Cabo Verde ha adquirido la imagen de un país políticamente estable y estructuralmente responsable. La ayuda internacional no se pierde, la deuda se controla, los préstamos se pagan. No es de extrañar, pues, que sea el país africano que más ayuda recibe per cápita: en cada una de sus visitas al archipiélago, los representantes del FMI reiteran, con gran placer, que el país sigue respetando y alcanzando los objetivos fijados por la organización financiera internacional. Cabo Verde es sin duda un buen estudiante, pero no solo porque quiera destacar. Porque a pesar del aumento de acuerdos, prueba de la confianza de sus interlocutores, Cabo Verde sabe que debe encontrar soluciones dentro del propio archipiélago. La población está creciendo y la emigración se ve dificultada por unas fronteras cada vez más hermáticas. Para seguir luchando contra la pobreza, el gobierno se apoya en la formación, uno de los principales remedios conocidos contra los problemas sociales de este tipo. Aunque se ha designado Cabo Verde como uno de los pocos países que podrían lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, cerca de 130 000 personas siguen viviendo con menos de 1,20 euros al día. Con la reciente apertura de la primera universidad pública, Cabo Verde quería dotarse de una verdadera herramienta de transformación social. Hasta entonces, los jóvenes que deseaban estudiar en la universidad tenían que ir al extranjero o pagar matrículas muy caras a universidades e institutos privados, que han estado en auge desde la década del 2000. Aunque la Uni-CV está lejos de ser gratuito, los jóvenes caboverdianos pueden ahora obtener licencias o masters sin tener que abandonar el archipiélago, ya que se han creado dos centros universitarios, uno en Praia y otro en Mindelo. Frente a una tasa de desempleo superior al 15% (2016), el país debe desarrollar o atraer actividades que generen empleo, que a su vez requieren infraestructuras. En menos de cinco años, Cabo Verde ha adquirido tres aeropuertos internacionales en las islas donde se pondrán en marcha importantes proyectos turísticos (Santiago, Boa Vista y São Vicente). En los últimos años se han utilizado más de 100 millones de dólares obtenidos de la Cuenta Reto del Milenio de los Estados Unidos para ampliar las capacidades de los puertos de Praia y Mindelo, siendo la ambición del archipiélago absorber una gran parte del tráfico comercial y el vaivén de contenedores. El financiamiento de Estados Unidos se ha invertido tan bien que, en 2012, la MCC asignó 66 millones de dólares para una nueva ayuda de cinco años. El archipiélago es el único país que ha recibido dos fondos sucesivos. La pesada burocracia heredada de la administración colonial está desapareciendo gradualmente a favor de los sitios de Internet que facilitan la creación de empresas, ahora posible en 24 horas (en lugar del mes o dos que se tardaba antes), la emisión de certificados o el pago de impuestos, etc. En términos más generales, la economía caboverdiana, que aún se encuentra en un punto en el que necesita una inversión masiva para crear una actividad económica sólida, financia dos tercios de las inversiones públicas (190 millones de euros en 2009) con recursos externos.

Las dificultades. Esta buena noticia no debe ocultar el hecho de que el país sigue siendo pobre, con una economía frágil que sigue dependiendo en gran medida del mundo exterior, ya sea a través de la ayuda internacional, las remesas de dinero de los emigrantes o la inversión extranjera directa. Además, el impacto de las políticas no siempre es visible para toda la población. Si bien la clase media se permite el último modelo de 4x4, ADSL o Visa (impensable tansolo hace diez años), sería peligroso ignorar la disparidad cada vez mayor entre los más ricos y los más pobres. El auge económico de los últimos años está lejos de ser homogéneo, y sectores enteros de la población —por no decir islas enteras (São Nicolau, Maio o Santo Antão)— se sienten lejos del desarrollo. La capital Praia ha crecido a un ritmo constante desde los años noventa, a veces sin un plan de urbanización real y sin mucho control por parte de las autoridades. Se han construido barrios enteros sin autorización y sin saneamiento, a las que llega la electricidad a través de conexiones clandestinas. En pocos años, Praia ha descubierto un nuevo tipo de delito, probablemente inspirado en los programas brasileños, pero también en los numerosos jóvenes caboverdianos que los Estados Unidos, más sensibles desde los atentados del 11 de septiembre, han expulsado sin preocuparse por las consecuencias sociales para los países de origen. Jóvenes cada vez más violentos y organizados en pandillas, se trata de delincuentes que crean una atmósfera tensa en algunas partes de la capital, donde todo el mundo espera ser víctima de un cassu-bodi (del inglés cash or body, literalmente «el dinero o la vida») y donde los rumores amplifican y distorsionan los hechos reales. La sociedad se a vuelto contra el gobierno y a los tribunales, haciéndolos responsables de las acciones de este puñado de chantajistas.

Otra de las prioridades del gobierno fue la privatización de la aerolínea caboverdiana TACV, muy deficitaria y difícil de controlar. Los intentos de deshacerse de ella daban lugar a fracasos estrepitosos y la deuda de TACV pesaba cada vez más sobre las finanzas públicas. En 2017, el Estado desmanteló finalmente la empresa: los vuelos entre islas se confiaron a una empresa privada canaria a cambio de una participación en capital, y TACV fue gestionada por una compañía aérea islandesa, con la promesa de nuevos aviones Boeing para los próximos años. En el caso de Electra, la situación ha mejorado un poco en los últimos años, aunque las cuentas de la empresa nacional de producción y distribución de agua y electricidad siguen en números rojos. Privatizada y luego re-nacionalizada, Electra ha podido invertir para suplir las necesidades cada vez mayores de la capital y de Mindelo, donde los apagones son más escasos, pero sigue faltando agua en algunas islas.

En términos más generales, si bien los resultados económicos son moderadamente satisfactorios, lo que debe preocupar al recién reelegido MPD son las cuestiones sociales, ya que ganó por haber prometido luchar contra el desempleo a gran escala. En una sociedad que va adquiriendo paulatinamente y de forma ostensible todas las características de una sociedad de consumo (red bancaria, bolsa de valores, televisión, aeropuertos), la población sólo tiene un deseo: formar parte de ella. Se va a juzgar al MPD según si va cumple o no sus promesas electorales, en particular el aumento progresivo del salario mínimo (fijado en unos cien euros en enero de 2014) y la creación de prestaciones de desempleo.

La Unión Europea (Comisión Europea y Estados miembros) es uno de los principales actores de los que Cabo Verde recibe ayudas. En estrecha coordinación con otros socios de la cooperación, garantiza que la ayuda contribuya al desarrollo sostenible y produzca beneficios a largo plazo. En el marco del undécimo Fondo Europeo de Desarrollo, la Comisión Europea asignó 50 millones de euros (marco estratégico 2016-2020) para el apoyo macroeconómico, políticas sectoriales, y programas y proyectos en las zonas afectadas y no afectadas por la ayuda comunitaria. Otros catorce millones se destinaron a la reconstrucción tras la erupción del volcán Fogo (2014) y las lluvias torrenciales en Santo Antão (2016).

Forma de gobierno

Organización política. La Constitución establece un sistema político parlamentario. El poder legislativo recae en la Asamblea Nacional, compuesta por 72 diputados, elegidos cada cinco años por sufragio universal directo, seis de los cuales son elegidos por la diáspora caboverdiana. Con cuarenta diputados, el MPD tiene la mayoría parlamentaria, frente a veintinueve del PAICV y tres de la UCID. Se requiere un mínimo de cinco miembros para formar un grupo parlamentario. El Presidente de la República y el Gobierno forman el poder ejecutivo. El Presidente es elegido por sufragio universal cada cinco años y no puede ser elegido más de dos veces. Sus poderes están claramente definidos: puede disolver la Asamblea Nacional conforme a los textos de la Constitución y nombrar un Primer Ministro. Sin embargo, este último no es responsable ante el Presidente de la República, que sólo puede destituirlo en casos muy concretos.

La Corte Suprema de Justicia (STJ) es soberana en materia constitucional. Puede declarar la inconstitucionalidad de una ley, que luego no será promulgada. Tiene las competencias para regir todas las disputas electorales, y también puede aprobar o destituir asociaciones y organizaciones políticas.

El sistema judicial también está bien engrasado. Se basa en la unidad jurisdiccional. A la cabeza del sistema se encuentra el STJ, seguido por los tribunales de primera instancia, el Tribunal de Cuentas, los tribunales fiscales, aduaneros y militares. Los fiscales son nombrados por el Ministro de Justicia, y los jueces por el STJ, cuyo presidente es también presidente del Consejo Superior del Poder Judicial.

Organización administrativa. La República de Cabo Verde cuenta con veintidós municipios autónomos, representados por miembros elegidos por sufragio universal cada cuatro años, que constituyen, por una parte, las cámaras municipales (ejecutivas, a cuya presidentes corresponden a los alcaldes o, más exactamente, a las diputados provinciales en España) y, por otra, las asambleas municipales (legislativas). Cada municipio (o concelho) es autónomo y aplica la política que se propone seguir, con doble financiación: local, a partir de los impuestos inmobiliarios y profesionales, y nacional, garantizada por el pago de una parte del impuesto recaudado por el Estado. La capital, Praia, tenía una población de más de 130 000 habitantes según el censo de 2010. Por lo que se refiere a la religión, el país está compuesto por 34 parroquias, las freguesias, y dos diócesis, Santiago de Cabo Verde (creada en 1533) y la más reciente Mindelo (2003).

Partidos

Cada partido, para ser legalizado y reconocido, debe obtener quinientas firmas de apoyo y debe tener su sede en el país. Su financiación se regula y supervisa. Los principales partidos conocidos son el PAICV, el MPD, la UCID, el PTS (Partido Laborista y Solidario) y el muy marginal PP (Partido Popular).

El sindicato principal es el UNTC-CS, Sindicato Nacional de Trabajadores de Cabo Verde, una unión sindical creada por el PAICV a principios de la década de los noventa, justo antes de las diversas medidas liberales. Hoy en día se han formado varios sindicatos. Se reconoce el derecho de huelga y la libertad de asociación sindical. Cabo Verde es uno de los pocos países democráticos de África.

Retos actuales

El gobierno continúa diversificando el apoyo internacional, firmando o negociando acuerdos con Estados Unidos y Europa como socio especial. Por ejemplo, el archipiélago está haciendo campaña para facilitar la entrada de los caboverdianos en la Unión Europea, a la larga sin visados, pero también trata con China, Brasil y Angola. Cabo Verde fue el único país que se benefició de un segundo acuerdo en el marco de la Cuenta del Milenio, además de los elogios de un FMI que estaba encantado con sus resultados. Presentada regularmente como un modelo de estabilidad política y buena gobernanza, Praia sigue participando en la resolución de conflictos en África Occidental (Costa de Marfil, Guinea-Bisáu).

Cabo Verde

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