Читать книгу Malditos Viajes - Walter Duer - Страница 4

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Índice

Portada

Portadilla

Legales

PRÓLOGO: Su atención, por favor…

INTRODUCCIÓN: Por qué viajamos. En serio… ¿Por qué?

CAPÍTULO 1: Sobre los aviones y los aeropuertos PARTE 1:

Antes del embarque

El placer de vivir en una ciudad con dos aeropuertos

Por qué es preferible “cancelación” antes que “demora”

El upgrade a primera y otros mitos urbanos

Cómo llegar a ser VIP y cómo dejar de serlo

Los programas de millaje y cómo sufrir con ellos

Otro concepto de seguridad aeroportuaria

PARTE 2:

En el avión

El flagelo de la clase turista

Algunas palabras sobre las aerolíneas de bajo costo

¿Alguien alguna vez prestó atención a las indicaciones de seguridad?

Cuatro horas en manos de Jeff, piloto psicópata

Los terroristas deben viajar en clase turista, sí o sí

Características de un avión de la tercera edad

PARTE 3:

En el destino

La pérdida del equipaje y la compensación en la sucursal más cercana

Migraciones en Estados Unidos post-2001: el cuartito del horror

Por qué es imposible salir rápido de la cola de migraciones

CAPÍTULO 2: Sobre los hoteles

Las estrellas: obra del anticristo hotelero

La tecnología como un resaltador natural de la ineficiencia

Un concepto ampliado de amenities

Habitaciones con vista versus habitaciones sin vista

Digresiones sobre los desayunos de hotel

Digresiones sobre la caja fuerte de la habitación

Propinas en los hoteles: la diferencia entre el paraíso y el infierno

Instrucciones para los cleptómanos de hotel

Sobre los costos adicionales y otras fatalidades

El spa como un zoológico

Hoteles de cadena: encuentre las diferencias

Lo boutique: solución universal al problema del tamaño en el mundo del turismo

Apuntes sobre el concepto de hotel all-inclusive

En el otro rincón: el hostel y el bed and breakfast

Otra categoría: los hoteles presidio para ejecutivos

Las casas de familia: experiencias nunca felices

Cinco métodos infalibles para ser un huésped indeseable en cualquier hotel

CAPÍTULO 3: Sobre la gente

El que acarrea burros y otros trabajos de mierda en el mundo del turismo

Algunas digresiones sobre la incomunicación

El taxista como termómetro de una ciudad

Párrafo aparte: el cubano como trabajador de turismo

La globalización como vía para exportar miseria

Cómo los hippies afectan el bienestar del turismo

Habitantes locales: por qué a veces generalizar está bien

La importancia de saber regatear

Los buscadores de tesoros 2.0

Un nuevo concepto en alquileres

CAPÍTULO 4: Sobre los destinos

Cuando la ciudad a la que uno va está que explota

Algunos aspectos cortoplacistas sobre el cambio climático

Razones para odiar los tours

Sobre el flagelo de las gastronomías regionales

Cuando una ciudad confía en sus turistas

Mini crónica de un viaje en crucero: lujo y basura sobre el mar

Un breve análisis personal sobre el turismo aventura

Los restaurantes de ruta, la Capilla Sixtina y otras decepciones de los viajes

Mucho de lo mismo no hace una ruta

Instrucciones para disfrutar del mar en la Costa Atlántica argentina

Cosas en las que uno no piensa cuando organiza su boda en una isla paradisíaca

La diferencia entre una piedra y un monumento

Cuando el patrimonio depende de los individuos

Los baños públicos, los argentinos en el mundo y la sensación del culo sucio

Alquiler de autos y todo lo que puede pasar ante un volante ajeno

El GPS y la voluntad de perderse

Habiendo ómnibus, el miedo al avión es incomprensible

Pasos fronterizos: mini guía para delincuentes en ciernes

Lo pendiente de todo viaje: cada ciudad tiene su Via Appia

EPÍLOGO: Recuerdo de mis vacaciones

Malditos Viajes

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