Читать книгу ¡Diviértete mientras aprendes a pintar! - Yaeko Murakami Hernández - Страница 10

La pintura como filosofía de vida

Todo lo que voy a escribir aquí es según mi experiencia, lo que me ha sido útil y lo que no, con la esperanza de que les sirva, siempre con base en el respeto. Si a alguien le funciona, qué bien, pero si no está de acuerdo, no hay ningún problema. Como profesora de arte, una de mis prioridades es respetar la creatividad de cada persona. Mi método para pintar y enseñar se sale de los parámetros académicos, ya que lo importante, sea que se tenga o no facilidad para el dibujo o la pintura, es disfrutar de la actividad.

Para mí, la pintura es una filosofía de vida. Todas las mañanas nos enfrentamos a un lienzo en blanco. A veces tenemos planeado todo el día: compromisos, tareas, juntas, y todo nos sale a la perfección, pero en otras, tenemos algunas contrariedades aunque el día sigue avanzando. Sin embargo, hay días en que quisiéramos no habernos levantado de la cama. Lo mismo pasa con las obras. A veces planeamos una composición y, desde el esbozo a lápiz, conforme vamos pintando, todo sale según lo proyectado. En otras ocasiones nos enfrentamos a varios problemas: no elegimos bien el color o cometemos errores de composición, pero los resolvemos y el cuadro sigue adelante, excepto cuando todo nos sale mal, no nos gusta la composición ni los colores ni el tema, y nos sentimos decepcionados. Aquí es cuando les digo a mis queridos alumnos que no pasa nada. Lo peor que puede suceder es que cambiemos de lienzo y volvamos a empezar, como en esos días en que mejor nos vamos a dormir, con la esperanza de que en el nuevo amanecer nos vaya mejor y lo malo se convierta en una lección de vida. Lo mismo ocurre en la pintura, cambiamos de lienzo y volvemos a empezar. Como dice el dicho, “echando a perder se aprende”, y no tiene que ver con la experiencia adquirida. Yo llevo más de treinta años pintando y, hasta la fecha, me sucede lo mismo, aunque menos seguido.

Un término proveniente de la psicología —muy usado en estos tiempos de confinamiento— y que nos resulta útil es el de resiliencia, que se refiere a la habilidad de sobreponerse lo más rápido posible a las eventualidades y seguir adelante.

Como en la vida misma, al pintar exponemos nuestro trabajo —y es de las pocas actividades donde nuestro esfuerzo se ve plasmado en un lienzo o un pliego de papel—, pero también nos arriesgamos a las críticas o, peor aún, a que no valoren nuestros afanes. Lo importante es la satisfacción de realizar una obra muy personal y no ir pidiendo reconocimiento, pues nosotros sabemos el empeño que pusimos en ella y nadie nos va a quitar ese gusto.

Cuando nuestras obras se muestran en una exposición, hay críticas, y no todas constructivas, aunque así las etiqueten. No se sientan aludidos, recuerden que “en gustos se rompen géneros”, y a eso nos aventuramos al exhibirlas para que los demás las vean. Es nuestra manera de expresarnos y así pasa continuamente. ¿Qué tal cuando hablamos de política, de futbol o religión? Nunca nos pondremos de acuerdo. Lo bonito de todo esto es que, a nosotros los pintores, las críticas, buenas o malas, nos sirven para ir forjando nuestro carácter, ganar confianza y desarrollar nuestra autoestima.

Es muy valiente exponer una obra y someterla al escrutinio ajeno. Nadie puede quitarnos la satisfacción de ver colgado uno de nuestros cuadros firmado con nuestro nombre, ni la enorme emoción en el corazón al decir ¡lo logré!

Ejercicio 2. Efecto de profundidad

Ahora vamos a recrear el efecto de profundidad simulando un agujero cilíndrico en un plano.

Este es el resultado del efecto que deseamos, tomado desde un ángulo con nuestra cámara fotográfica.

y así es como realmente lo vamos a dibujar.

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Paso 1. Recuerden que siempre deben poner varias hojas blancas para tener un soporte acolchonado y así trabajar mejor.

Paso 2. Tracen con el lápiz, en el centro, un círculo de aproximadamente 11 cm de diámetro, considerando que las hojas son tamaño carta (imagen 1).

Paso 3. Dibujen líneas horizontales en color azul con su plumón de punta mediana, con una distancia entre una y otra de 1 cm aproximadamente. Les recomiendo empezar como se muestra en la imagen 2, dejando la distancia como lo indican las flechitas rojas.

Paso 4. Sigan con las líneas inclinadas, como se observa en la imagen 3, para crear el efecto de profundidad. Trácenlas con el plumón azul. En la parte donde se unen las líneas horizontales con las inclinadas, dibujen el ángulo redondeado, como se muestra en la imagen 3.

Paso 5. Ahora, utilizando su lápiz, sombreen dentro del círculo la degradación en un tono más claro en la parte superior del círculo, marcando una línea inclinada, como se aprecia en la imagen 4, y un tono más oscuro en la parte inferior. Para un resultado óptimo, pasen una servilleta o pañuelo desechable (por lo suave) sobre el sombreado para obtener un acabado más prolijo.

Les recomiendo tomar fotos para ver cómo se logra el efecto de profundidad que queremos conseguir.

Practica:

• Realizar las líneas horizontales sin medirlas, solo con la regla, confiando en su vista, para calcular visualmente los espacios que hay entre ellas.

• La degradación de tonos en las sombras del cilindro.

Resultado: La profundidad de un cilindro mediante un efecto óptico capturado por una cámara fotográfica.

Ejercicio 3. Escalera en 3D

Este ejercicio es superdivertido, fácil y nos permite impresionar a los amigos con la fotografía que tomemos del efecto óptico.

Un efecto óptico es cualquier ilusión del sentido de la vista que nos lleva a percibir una realidad distinta o que no existe y que el cerebro capta de otra manera y la asocia a alguna imagen que ya tiene guardada; engañamos al cerebro.

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Paso 1. Muy importante: poner varias hojas para que su superficie se encuentre acolchonada.

Paso 2. Dibujen con lápiz una escalera de quince escalones como lo muestra la imagen 1; pueden difuminarla con algodón o papel para que tenga un efecto de sombra.

Paso 3. Marquen dos puntos donde están las cruces rojas, como se muestra en la imagen 2. Esa va a ser la referencia para dibujar la escalera que va partida en ángulo.

Paso 4. Les recomiendo que primero marquen la escalera con lápiz por si necesitan realizar algún ajuste. Los escalones de las dos escaleras deben COINCIDIR, y ya que estén seguros de la forma, lo pueden marcar con el plumón negro de punta mediana. Esa es la escalera verdadera, y la primera que hicieron con lápiz es la sombra (imagen 3).

Paso 5. Como muestra la imagen 4, la línea punteada en rojo es donde van a doblar y colocar su hoja, de tal manera que se pueda crear el efecto que nos muestra la fotografía principal. Ese es un efecto óptico que se logra con la posición doblada de la hoja y que captamos al tomar la fotografía. Para que se detuviera la hoja doblada, puse en la parte de atrás una latita y, como pueden observar, no se nota.

Practica:

• Aunque considero que es un ejercicio fácil, van a trabajar la relación de espacios.

• El manejo y precisión al dibujar con el lápiz y luego conseguir que se vea difuminado con ayuda de un papel, hisopo o esfumino² y así lograr la sombra proyectada (escalera a lápiz) de la escalera pintada con plumón.

• Divertirse y mostrar el resultado de su trabajo.

Resultado: La fotografía de una escalera apoyada en la pared con su sombra proyectada.