Читать книгу ¡Diviértete mientras aprendes a pintar! - Yaeko Murakami Hernández - Страница 9

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Pintar con el hemisferio derecho del cerebro

Durante todos estos años he disfrutado enormemente estar pintando en mi taller, con la música que me gusta y mi cafecito, es un júbilo de emoción y tranquilidad a la vez, y me doy cuenta de que lo mismo les sucede a mis alumnos cuando dicen: “¿Cómo es que ya se acabó la clase? Ni se siente como pasa el tiempo”.

En el libro Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro, de Betty Edwards, explica: “Visto desde arriba, el cerebro humano se parece a dos mitades de una nuez: dos mitades de apariencia similar, redondeadas y con circunvoluciones, conectadas por el centro. Estas dos mitades del cerebro reciben el nombre de hemisferio izquierdo y hemisferio derecho.

El hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo, y el hemisferio derecho, el izquierdo [...] Debido a este cruce de las vías nerviosas, el hemisferio derecho controla la mano izquierda y el hemisferio izquierdo, la mano derecha”.


“Ambos hemisferios intervienen en actividades cognitivas superiores, y cada mitad del cerebro se especializa en modalidades de pensamiento diferentes, complementarias, y ambas enormemente complejas. El cerebro derecho percibe, es decir, procesa la información visual de la manera que uno necesita verla para realizar dibujos realistas complejos a partir de la percepción de las formas, mientras que el cerebro izquierdo, no.”

“La mitad izquierda analiza, abstrae, cuenta, marca el paso, planea los procedimientos paso a paso, verbaliza y hace afirmaciones racionales de acuerdo con la lógica.”

“La mitad derecha une las cosas para formar todos completos, se relaciona con las cosas tal como son en el momento presente, no tiene sentido del tiempo, percibe las formas y estructuras en su conjunto.”


Sobre lo descrito les puedo decir que la parte del cerebro que más utilizamos durante el día es el hemisferio izquierdo, y en la pintura desarrollamos el uso del hemisferio derecho, que nos crea una sensación de placer y relajación, ya que no tenemos que contestar preguntas, realizar operaciones matemáticas ni pensar en organizar tareas. Simplemente —y me doy cuenta con mis alumnos— entran en un estado de concentración y disfrute en el que pierden la noción del tiempo y dejan de platicar para adentrarse en la obra o ejercicio que están realizando.

Ejercicio 1. La mano con volumen

El ejercicio con el que vamos a comenzar es superdivertido y no necesitan saber pintar, solo tienen que poner mucha atención. Si acaso no les sale a la primera, no se preocupen, pueden repetirlo cuantas veces sea necesario hasta que noten una fluidez en el trabajo que realizan. Estoy segura de que lo van a lograr.


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2


3


4


Paso 1. Siempre deben colocar varias hojas blancas para que la superficie esté acolchonada y no se marque el soporte1 donde van a pintar (el mantel, el escritorio o la mesa) y así puedan trabajar cómodamente.

Paso 2. Pongan la mano con la que no escriben sobre la hoja, esa será su modelo. Con la mano que escriben marquen el contorno de la otra mano con el lápiz. Ojo, debe ser lápiz. No se les ocurra hacerlo con un plumón o color porque se pierde el efecto que queremos (imagen 1).

Paso 3. Ahora sí, pueden escoger varios colores o un solo color de plumones o crayolas, como deseen, y vayan marcando, desde la parte de ABAJO, líneas rectas fuera del contorno de la mano y líneas curvas dentro de la mano, desde donde empieza hasta donde termina. Debe ser de abajo (la muñeca) hacia arriba, porque es más fácil, ya que más arriba se toparán con los dedos (imágenes 2 y 3).


En este caso empecé desde arriba y marqué la mano con plumón. Se perdió el efecto que quería.

Paso 4. Después de realizar todas las líneas rectas por afuera de la mano, y las curvas dentro, sombreen con el lápiz solo un lado de cada dedo, de la palma y la muñeca, como se muestra en la imagen 4. Estas se llaman sombras proyectadas, y sumando también las líneas curvas que ya realizaron, le darán el efecto de volumen que deseamos conseguir.


Aquí tracé la mano con lápiz, pero también empecé desde arriba y se me complicó mucho con los dedos. Por eso aconsejo empezar de abajo hacia arriba para que, al dividirse las curvas en los dedos, resulte fácil.

Practica:

• Hacer líneas tanto rectas como curvas en un plano bidimensional.

• Combinar colores.

• Concentrarse en los contornos de nuestra imagen (la mano).

• Dibujar la sombra en el contorno de la mano para dar volumen.

Resultado: Una mano con volumen en un plano bidimensional.

¡Diviértete mientras aprendes a pintar!

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