Читать книгу Ave Fénix rumbo a Wall Street - Yolanda Veguilla Dávalos - Страница 7

Prólogo

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Aceptar no es sinónimo de pasividad o de resignación. Antes bien, para poder actuar sobre algo, hemos de admitir su existencia tal cual es, sin atenuantes. Aceptar una dura historia, como hace la autora con la suya misma, ha debido de resultar un ejercicio no por más terapéutico, menos difícil.

Valiente. Si tuviera que resumir este texto —biografía, novela, autobiografía… Lo que sea tendrá que descubrirlo cada lector— con pocas palabras, elegiría solo una, solo esta: es un libro valiente. Y lo digo, porque no es un relato fácil en ningún sentido aquel en el que quien lo escribe se desnuda desde la primera palabra hasta la última.

Apenas comenzar su lectura nos encontraremos completamente cautivados, podemos estar seguros, e igualmente sentiremos por momentos rabia, impotencia, incredulidad, admiración, tristeza, etc. Pero siempre saldremos airosos de cuantas emociones nos vayan atrapando a lo largo de sus líneas, pues de eso se trata, y ese es el mensaje que se nos quiere trasladar.

Conoceremos a una niña con evidentes carencias; a la adolescente ingenua y soñadora; y, por último, a la madre que más tarde hubo de asumir el enorme precio de algunos de esos sueños y, por qué no decirlo, de esas carencias.

Por fortuna, hoy estamos ante una mujer que no solo se ha sobrepuesto a circunstancias muy difíciles, sino que nos las ha contado con una sonrisa, casi con un guiño, para recordarnos que lo que cuenta siempre es el propósito de seguir adelante.

Gracias también por esas pinceladas sobre los mercados financieros; no hace falta decir que será una gran formadora. Mi enhorabuena a los que tengan la oportunidad de aprender con ella.

Miguel Dorado

Ave Fénix rumbo a Wall Street

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