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1 PANORÁMICA DEL TERCER SECTOR ESPAÑOL RAFAEL CHAVES-ÁVILA

1.1. Introducción

Hasta hace bien poco, los científicos y políticos españoles habían infrautilizado el término tercer sector. Los dos principales términos empleados para referirse a las entidades «a medio camino entre el Estado y las empresas con fines de lucro» (Defourny y Monzon, 1992) han sido «economía social» y «ong/organizaciones no gubernamentales»2.

El término español economía social, también utilizado por las instituciones de la Unión Europea y en países europeos como Portugal, Grecia, Bélgica y Francia, resulta de una concepción amplia del «tercer sector» que incluye principalmente a las cooperativas, mutualidades, asociaciones, fundaciones y otras empresas orientadas al ámbito social3. Desde los años noventa, existe en España una plataforma nacional para las empresas de la economía social llamada CEPES. Esta pertenece a la plataforma de ámbito europeo Social Economy Europe. Gracias a su dilatada experiencia en actividades de promoción, España se convirtió en 2011 en el primer país europeo en aprobar una ley estatal de economía social.

Ese mismo año 2011 se creó otra plataforma nacional orientada a las organizaciones del tercer sector social, que se denomina Plataforma del Tercer Sector. De igual modo, en 2015 se promulgó la Ley del Tercer Sector de Acción Social. A pesar de su nombre, tanto la ley como la Plataforma del Tercer Sector únicamente incumben a las entidades que trabajan en los ámbitos de la inclusión laboral y los servicios sociales y sanitarios, y excluye otros ámbitos como el de los deportes, la cultura y la investigación. En otras palabras, el «tercer sector social» es tan solo una parte del concepto de «tercer sector».

En su concepción más amplia, el tercer sector español se compone de una amplia variedad de organizaciones y empresas. Pueden identificarse organizaciones del tercer sector (abreviado OTS, o TSO siguiendo sus siglas en inglés) de cuatro tipos:

a) organizaciones sin ánimo de lucro grandes y medianas, ampliamente dependientes de los fondos públicos, incluidas las tres «entidades singulares» (ONCE, Cruz Roja y Cáritas);

b) OTS locales y regionales;

c) las nuevas OTS vinculadas a los nuevos movimientos sociales4;

d las empresas de economía social que operan en mercados privados, con forma jurídica principalmente de cooperativas y mutualidades5. La mayoría de estas no pertenecen al ámbito de aplicación de este proyecto TSI, debido a la definición restrictiva que se ha adoptado.

El ámbito objeto del presente estudio se focaliza en los tres primeros grupos de OTS de los sectores de acción social, deporte y cultura6. Se considera a las entidades que disponen de reconocimiento institucional, siendo en su mayor parte asociaciones y fundaciones sus formas jurídicas7. Para el estudio del tercer sector de acción social (capítulo 2), se considera la definición española de este sector contemplada en la reciente Ley 43/2015. Para el estudio del tercer sector cultural y deportivo se consideran las entidades no lucrativas, básicamente las fundaciones, asociaciones, clubes deportivos y sus federaciones.

1.2. Evolución del tercer sector español

Hasta los años setenta, una extensa historia de dictaduras (Primo de Rivera y Franco), que supusieron serias restricciones a la libertad de asociación y de expresión, contribuyó a que España tuviera un tercer sector menos desarrollado que los países del norte de Europa. Según Archambault (2001, en base a Esping-Andersen, 1990) y Chaves y Sajardo (1999), el tercer sector español sigue un patrón de tercer sector mediterráneo que afecta a los tres ámbitos normativos considerados: servicios sociales, deportes y cultura. Los elementos caracterizadores de este patrón son la religión predominante y sus vínculos con las OTS, las relaciones entre las OTS y el Estado, la situación del mercado laboral (desempleo, flexibilidad y seguridad) respecto de las actividades voluntarias, la proporción de gasto en protección social respecto del PIB y el porcentaje de gasto público.

Desde la muerte de Franco en 1975, a pesar del proceso de secularización de las principales OTS, que anteriormente eran religiosas, el conflicto latente entre el Estado, la Iglesia católica y sus congregaciones y las organizaciones sociales de izquierdas persiste en España. Las OTS se contemplan como activos en la competencia entre los bandos eclesiástico y secular, principalmente en los sectores de los servicios sociales y de la educación. Parte del tercer sector sigue manteniendo vínculos con las congregaciones católicas (Archambault, 2001).

En comparación con los países del norte de Europa, el Estado de bienestar español se construyó tardíamente, entre finales de los setenta y los ochenta, presentando un menor nivel de desarrollo, así como un porcentaje menor de gasto público, y en especial en protección social, respecto del PIB. Puede considerarse un híbrido entre los sistemas de seguridad social bismarckianos (dirigidos básicamente a personas mayores y personas con discapacidades) y los beveridgianos (centrado en la sanidad). Las mutualidades siguen siendo una parte importante de este sistema de bienestar.

En la actualidad, el marco institucional se caracteriza por su elevada descentralización y complejidad: las políticas, fondos y servicios públicos provienen de los gobiernos tanto nacional, como regionales y locales. Además, el tercer sector encuentra dificultades en la construcción de colaboraciones estables y duraderas público-privadas.

España es uno de los países europeos con niveles de desempleo más altos y de seguridad laboral más baja. La tasa de desempleo se ha mantenido superior al 20% desde 2010. La flexibilidad laboral se ha incrementado considerablemente en los dos últimos decenios. Además, un nuevo problema se ha extendido, el de los trabajadores pobres. Son los trabajadores cuyos ingresos se hallan por debajo del umbral de la pobreza.

Los españoles revelan unos niveles reducidos de participación cívica en actividades de voluntariado, especialmente en las organizaciones. El CIS (2015) ha señalado que menos del 30% de la población participa en asociaciones u otras actividades cívicas, incluidas las actividades de voluntariado. Los prolongados periodos de dictadura del siglo XX han tenido un impacto indudable en la cultura colectiva de compromiso cívico. En vez de participar e implicarse en organizaciones formales, los españoles tienden más a participar en actividades informales y en el ámbito de la familia extensa, en lo que se conoce como modelo mediterráneo de familia, con fuerte implantación en el país. La familia extensa es capital social aglutinante (bonding social capital), a diferencia del capital social vinculante (bridging social capital) y de acercamiento (linking social capital) en el sentido de Putnam.

Desde 1978 hasta la actualidad, el tercer sector español ha experimentado una transformación profunda. Una lectura de los principales cambios acaecidos durante este periodo se encuentra en la siguiente tabla.

TABLA 1.1. EVOLUCIÓN DEL TERCER SECTOR ESPAÑOL (1978-2015)

PeriodoCaracterísticas del tercer sector español y su entorno
1978-1988Proliferación del tercer sector. Predominio de la función de «reivindicación»– 1978, nueva Constitución democrática. Tras la dictadura de Franco se reconocen nuevas libertades (de expresión, de asociación, etc.); 1986, España entra en la UE.– Proceso de edificación del Estado de bienestar español. Los gobiernos españoles implantan servicios sociales tanto de ámbito nacional como regional en un contexto de profunda crisis económica.– Proliferación de organizaciones de la sociedad civil, principalmente reivindicando servicios sociales.
1989-2002/3Transformación y consolidación del tercer sector– Límites a la edificación del Estado de bienestar y transformación de los servicios públicos hacia un modelo mixto con prestación privada (financiación por parte del Gobierno, pero mediante prestación privada).– Nuevos instrumentos de financiación pública para las OTS (1989, fondo nacional para las OTS sociales nutrido con el 0,52% del impuesto sobre la renta).– Transición del tercer sector desde un modelo de «reivindicación» a un modelo de «prestación/gestión».– Profesionalización de las OTS.– Primeros debates internos en el seno del tercer sector (reivindicación frente a provisión de servicios; dependencia frente a independencia del gobierno; profesionalización frente a voluntariado).
2002/3-2010Institucionalización del tercer sector– 2002/3: cambios importantes en la legislación y fiscalidad del tercer sector (leyes sobre fundaciones, asociaciones, fiscalidad de organizaciones sin fines de lucro y donaciones, reglamentos sobre entidades de utilidad social y, desde 2006, incremento de la asignación del impuesto sobre la renta para OTS al 0,7%).– Profundización en el modelo de prestación del tercer sector vinculado a los fondos públicos.
2010 - actualidadCrisis: el tercer sector en la era de los recortes– Explosión de nuevas necesidades sociales debido a la profunda crisis social y económica.– Políticas de austeridad, reducción de fondos públicos de ámbito nacional y regional (segunda crisis).– Reducción de fondos privados de empresas y cajas de ahorros (impacto de la crisis económica y de las cajas de ahorros; tercera crisis).– Entorno cambiante que presenta repercusiones desiguales según tipos de OTS.– Cambios en las estrategias de las OTS a nivel micro y macro (creación de plataformas como la PTS).– Nuevos debates internos. Nuevas formas de movimientos sociales y voluntariado poco vinculadas a las grandes OTS «cuasi gubernamentales».

1.3. La dimensión del tercer sector español en la actualidad

Como se detallará más adelante, no existe ningún estudio estadístico reciente que ofrezca información sobre las principales macromagnitudes del tercer sector en España, como sí sucede para otros países de nuestro entorno, como Francia, Portugal o Polonia. El Instituto Nacional de Estadística no ha implementado aún sistema alguno para realizar un acopio de este tipo de información, ello en un contexto en el que distintas instituciones europeas han impelido a los gobiernos a desarrollar un sistema estable de cuentas para la economía social, como lo ha hecho el Consejo de Europa en su deliberación de 7-12-2015. La información estadística disponible sobre el tercer sector en España es por tanto fragmentada, poco actualizada e incluso presenta contradicciones según las fuentes utilizadas.

El panorama del tercer sector español sería el siguiente, a la luz de los principales estudios disponibles: El Informe Monzón (2010) estimaba para el año 2008 un total de 151.725 asociaciones activas, entre ellas, 27.345 pertenecientes al tercer sector social y 124.380 a otros ámbitos (principalmente y por este orden, de los sectores «cultura, deporte y ocio», «educación e investigación», «desarrollo comunitario y vivienda», «derechos civiles» y otras). Estas asociaciones contaban con 28,3 millones de socios, entre ellos 5,3 millones en el tercer sector social. Empleaba a 470.348 personas, de ellas 287.285 en el tercer sector social. Generaba un gasto de 22.642 millones de euros, de ellos, 13.439 millones por el tercer sector social. También contaba con 1.644 fundaciones del tercer sector social que empleaban a 28.868 personas y generaban un volumen de gasto de 1.052 millones de euros, así como 2.548 fundaciones de otros sectores que empleaban a 18.082 trabajadores y contaban con un volumen de gasto de 1.767 millones de euros.

Un estudio más reciente (Ruiz et al., 2015) proporciona nuevos datos sobre el tercer sector social: en el año 2013, integraba 29.737 entidades, contaba con 1,3 millones de personas voluntarias y daba empleo a 644.979 personas. Entre estas entidades, tres de ellas, consideradas «entidades singulares» (once, Cruz Roja y Cáritas), empleaban a 77.000 personas remuneradas. Gestionaba un volumen de ingresos de 14.470 millones de euros, el 1,5% del PIB de España (Ruiz et al., 2015).

En relación con el tercer sector deportivo y el cultural, a pesar de la escasez de información, en este estudio se ha estimado en 70.381 y 23.845 el número de trabajadores remunerados respectivamente para el año 2010 (véanse capítulos 3 y 4). El Informe Monzón (2010) estimaba para el año 2008 que un total de 183.063 personas trabajaban en las 124.380 asociaciones activas de otros sectores que no son el de acción social.

TABLA 1.2. CUENTAS DE LA ECONOMÍA SOCIAL EN ESPAÑA (2008-2012)

Número de entidades Empleos remunerados
Tercer sector (1)(Asociaciones y fundaciones de todos los sectores) 155.917 517.298
Cooperativas (2) 22.045 360.979
Empresas sociales (CEE y EI) (1) 1.201 48.901
Total 179.163 927.178

Fuente: (1) Monzón (2010, 2014) y (2) Ministerio de Empleo del Gobierno de España (2012).

TABLA 1.3. CUENTAS DEL TERCER SECTOR EN ESPAÑA (2008-2014)

Número de entidades Empleos remunerados
Tercer sector (1)(Asociaciones y fundaciones de todos los sectores) – Asociaciones del tercer sector social – Asociaciones del resto del tercer sector – Fundaciones del tercer sector social – Fundaciones del resto del tercer sector 155.91727.345124.3801.6442.548 517.298287.285183.06328.86818.082
Tercer sector de acción social (2) 29.737 644.979
Tercer sector (3)– Tercer sector deportivo – Tercer sector cultural NdNd 70.38123.845

Fuente: (1) Monzón (2010), (2) Ruiz (2015) y Chaves (2016).

Por otra parte, en el año 2012 existían 22.045 cooperativas activas, que daban empleo a 360.979 personas, con 7.543.928 socios y 63.204 millones de euros de facturación. Entre ellas, se contaban 15.790 cooperativas de trabajo asociado que daban empleo a 188.673 personas. También existían 1.201 empresas sociales (empresas de inserción más centros especiales de empleo) que daban empleo a 48.901 personas, en su inmensa mayoría personas vulnerables o con discapacidad y que facturaron 1.812 millones de euros (Monzón et al., 2014)8.

TABLA 1.4. TRABAJADORES EN ALTA EN LA SEGURIDAD SOCIAL EN ESPAÑA POR SECTORES DE LA CNAE (2010)

Actividades CNAE Trabajadores de alta en la Seguridad Social
Actividades asociativasActividades deportivas, recreativas y de entretenimientoActividades de creación, artísticas y espectáculosActividades biblioteca, archivos, museos y otras actividades culturalesActividades de servicios sociales sin alojamientoOtros servicios personalesActividades en establecimientos residencialesActividades relacionadas con el empleoTotal parcial……………………………………………. Actividades sanitarias Educación 155.702144.01115.861311.915270.156206.352117.7731.273.435947.816726.175

Fuente: Ministerio de Empleo e Inmigración.

El tercer sector en España y en Europa

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