Читать книгу Wadalaquia - A.G. Villella - Страница 9

En un punto de la galaxia alejado del régimen Aña donde concentra su base principal, los independentistas Trincherianos se ubican en un planeta de difícil acceso.–

Es un lugar muy complicado por su atmósfera, truenos permanente durante todo el día, lluvias, peligros de las rayos solares y todo un conjunto de componentes que dificulta la entrada al gran planeta casi inevitable que solo con la fisiología de los que los ocupan pueden soportar.–

Capitán Tricio, un personaje extravagante, de contextura corpulento, con voz grave que apenas de lo puede oír, hombre sin pelos en la lengua y su extremo cuidado de su bigote.

Entra a la sala de reuniones para saber que información pudieron recolectar sus espías en el sector enemigo delineando un plan de estrategia para la embestida final y poder recuperar una vez por todas los que les pertenece.–

—Sres estamos cada vez mas cerca de que llegue nuestro día y poder recuperar lo que nos pertenece y lamentable necesitamos cooperar junto con los seres Cuerveanos para lograr nuestro objetivo. A medida que se va acercando el día, mientras tanto les pido que repasen el plan sin errores y tengan todo listo en condiciones– dice el Capitán.–

Unas de las personas que lo acompaña se levanta temeroso.–

—Capitán todavía tenemos que hacer ajustes en nuestros equipos, además tenemos a nuestras gente de mantenimiento arreglando las antenas para poder seguir mandando mensajes sub–espaciales a nuestros aliados–

—No tengo mucho tiempo para esperar y apúrese en terminar esos ajustes ya que nuestra especie quedará extinto en poco tiempo sino hacemos algo. Trabajen las 24 horas si es necesario. ¡AHORA!–, grita tan fuerte que se escucha en el otro lado de la base.–

—El soldado fruncido asienta emitir un Si señor–

La sala se despeja rápidamente y el mandamás se retira a su aposentos a seguir estudiando su plan.

En lugar donde se encuentra mantenimiento y se ve uno colgado arriba que apenas se lo puede visualizar. El muchacho colgado ve a los lejos que viene un grupo de soldados.–

—Vienen más problemas – dice.

Tranquilo a lo que se viene se remanga y utiliza su comunicador ajustado a su brazo.

Teclea varios botones del mismo y se comunica con el grupo que vienen llegando al lugar.

—¿Problemas?–

—Si muchos problemas, además de los que tenes allá arriba–

—Me imagino por la oleada de personas que veo desde arriba–

—Tranquilo que el Sr Bigote esta distraído en otro asuntos, pero apurate–

—Tranquilo estoy con el clima de estos hermosos relámpagos que caen cada segundo me pone muy feliz. Fui irónico sino te diste cuenta–

—Apurate que no tenemos todo el día– dice uno del grupo de soldados.–

—Mmmm esto va a demorar un poco, quizás– dice el hombre del mantenimiento.–

De repente justo en el momento de relax del capitán Tricio, empieza a sonar la alarma y las luces del cuartel cambiaba en forma intermitente a color colorado.

—Estamos siendo atacados en el peor momento. No puede ser que sean ellos y estén haciéndolo en esta zona–

Luces de miniatura se ven a los lejos de la noche, en una noche que prácticamente no se ve nada.

Un soldado se presenta espontáneamente ante el capitán.

—Sr un grupo de naves Aña sobrevuelan el planeta con intenciones hostil–

—Preparen para la batalla, seguramente vienen de otro base de la galaxia–

—Se ingeniaron para poder penetrar–

Se remanga y presionando rápidamente un botón para dar aviso de resistir el ataque a todas sus unidades.–

Las naves pasando una y otra vez por la zona lanzando disparos láser en todo el edificio.–

Las unidades se esconden en trincheras con techos anti–láser y así empiezan la respuesta.–

El ataque Aña es brillante como se caracterizan, los Trincherianos resistiendo como pueden y tener la menor cantidad de bajas posibles.–

La resistencia vuelve a responder ahora con armas mas sofisticado, son armas en vez de tirar láser fijas, son láser que se parece una onda en forma de coseno.

La flota estelar de esta raza lanzan bombas neutrónicas por aquí y bombas neutrónicas por allá. Todo parece ser una victoria aplastante.–

Muchas explosiones se producen en todo el territorio, un infierno se convirtió.–

—Sigan sigan defendiendo, lo vamos a derrotar– grita el capitán.–

Desde lo mas alto el antenista colgado mirando el espectáculo de luces.–

Aparecen luego los antiaéreos mostrando su potencial y destruyendo una de las naves invasoras.–

Otro grupo de la nada aparecen para combatir contra los enemigos de todo parece resultar muy difícil de vencerlos.

Los agarraron a los Trincherianos de sorpresa y con la defensa baja.–

Las naves invasoras sobrevuelan por el cuartel destruyendo todo lo que se encontraban en su camino, eliminando soldados Trincherianos.–

El capitán y su segundo van corriendo a la sala de misiles teledirigidos con una llaves cada uno.

Al insertar las llaves simultáneas, enciende la maquinarías para poder mandar los misiles que ellos mismo habían inventado.

Aprieta el botón rojo y se escucha unos ruidos como que algo esta saliendo, el sonido de salida de uno de los misiles.

En el primer intento uno de los invasores pudo esquivar con una maniobra brillante el misil.–

Se manda el segundo misil y otra vez una nave lo esquiva y el que iba casi atrás de él es alcanzado.

Sigue el caos en la zona del conflicto y la resistencia se defiende como pueden, es un número importante de bajas y parece que se va a retrasar y los mas probable que se frustre la reconquista que tienen pensando.

Los soldados escondidos siguen tirando a las naves y resulta como tirarle piedras.–

Los misiles siguen lanzándose uno tras otro acertando en el blanco pero no es suficiente.

El capitán guía su tropa empleando estrategia por lo menos resistir lo que puedan, la suerte esta echada.

Las horas avanzan y los Aña siguen con el ataque mortífero asegurando la victoria y así eliminar una mas el foco de resistencia.–

En un momento dado una gran nave deja caer una bomba de gran escala e impacta cercano al cuartel destruyendo así gran parte de la ciudad convirtiendo en un impresionante infierno y arrasando todo lo que se encuentra en su camino.–

El milagro parecía que se producía y aparecen en escena naves Cuerveanos ayudando a terminar con este desastre.–

Mientras tanto el antenista esquivando los láser en su incomoda ubicación y a la vez respondiendo a ciegas.–

El enfrentamiento indicaba en darse vuelta a partir de la llegada de los aliados.–

Sus flotas de las mejores tecnologías barrían el espacio con sus láser de largo alcance.–

Uno, dos, tres y cuatro caían como moscas los enemigos, los Cuerveanos llegaron a tiempo para equilibrar la contienda.–

Lluvias de misiles inundaba los cielos y los enemigos seguían en batalla mientras los números de bajas ascendían minuto a minuto.–

En un momento una ráfaga de láser contraatacan a las naves Cuerveanas dejando algunos fuera de combates.–

—Necesitamos refuerzos– dice la nave líder Cuerveano.–

—Una voz apagado sale por los parlantes de la nave. Están llegando más refuerzos, envíe nuestra el grupo de naves con nuevas tecnologías. Por orden del supremo quiere que se prueben como resulta–

—Enterado–

Mientras tanto el antenista que había quedado en los cielos colgado trata de todas maneras de poder bajarse y su sistema de seguridad estaba fallando mientra tenía que lidiar con láser endemoniados se cruzaban cerca de su cuerpo.

La batalla parece no tener fin, con la llegada de ayuda parecía que milagrosamente se iba a terminar pero solo se equilibro.

La ciudad preparada solo por refugio se estaba destruyendo de a poco, estaban perdiendo todo lo que lograron, las municiones se hacia notar poco a poco la escasez, los minutos pasaban como horas y no lograban revertir, el capitán al mando empleaba todo tipo de estrategia para una victoria, siguen en la espera de mas refuerzos, la ciudad se transformaba en un verdadero infierno, la humareda y el olor se adueñaban de la ciudad y con un golpe de suerte esperado de los independentista dependían.–

Necesitaban la victoria cuanto antes y los invasores muy astutos alargan la batalla.–

—Tenemos que idear una nueva estrategia para darle punto final– a los gritos con su segundo.–

—Nos avisaron que en segundos llegan los nuevos refuerzos, los misiles esta a punto de terminarse–

En lo poco que se puede observar nuevas luces aparecen en escena.–

Varios soldados están atrincherados, otros escondido bajo tierra esperando la paz y un gran número de personas desparramadas en puntos estratégicos.

Los Añas están demostrando su poderío tecnológico armamentístico, con su inteligencia lograron ingresar al planeta y poder sobrevivir en la atmósfera en que se encuentra y todo indica que las resistencia no estarán a salvo por un largo tiempo.–

El ingreso de refuerzos es inminente.–

—¡Por fin llegaron!– exclaman varios soldados.–

Soldados de autoestima hasta el suelo rejuvenecen ante nuevas luces en el cielo.–

Algunos con cara largas, otros que eran adueñados por esperanza de un revés a su favor y un número importante todavía con sed de guerra.–

Las nuevas naves con escritos con símbolos ∑. En unos de los frentes se abren una compuerta y lanzan previamente con aviso a todas las unidades, un láser media circular potente y a medida que avanzaba se agrandaba más y más. Arrasa cuan nave se interponías en el.–

El piloto manda el mensaje por voz resultados positivos a la base y en respuesta desde la base un frío comentario.–

Un grupo importante de Añas sorprenden a la resistencia en tierra.–

Los Trincherianos que dominan en tierra ahora tiene una nueva amenaza.–

—Capitán, un número de soldados llegaron por tierra–

—Si nos dimos cuenta por el visor. Busquen estrategias creativas porque ya nos conocen todos nuestros métodos, la forma de pensar y con los refuerzos que llegaron las posibilidades son altas de ganar. No se olviden de lo que son–

—Si Señor–

Sale el soldado corriendo del cuartel mientras Tricio se reúne con su circulo limitado para definir el golpe final.–

En el campo de batalla parece ser que los dominadores están como peces en el agua. Les resultado más fácil de lo que creían aún así sorprendido de que tengan tecnología tan avanza para poder respirar este tipo de atmósfera. No les quedaba otra que seguir con la batalla y no pensar en cosas que se puedan distraer.–

La batalla por tierra era una victoria asegurada y cada vez las bajas era más.

En los cielos a pesar de los barridos de láser por parte de los Cuerveanos, la balanza se balancea hacia los locales.–

Cada vez quedaban menos de la flota estelar Aña con todo su poderío lograron romper sus propios limites. No había más nada que hacer que retirarse y volverse a su planeta.–

De a poco los invasores parecen no querer seguir más, cada nave cambian su rumbo con destino a sus bases. Las nuevas naves siguen probando un tras o otra su poderío armamentística.–

Las luces cada vez son menos, el antenista se encuentra cabronado ya que su sistema de seguridad sigue sin responder y sufriendo en las alturas.–

Vuelve a la normalidad yéndose la última nave estelar que andaba divagando sin razón.–

Las perdidas en la ciudad donde habitan temporalmente después de la ocupación quedo devastaba más de lo que era. Numerosas bajas que retrasan sus planes de volver a conquistar su territorio. De la tranquila se convirtió en un infierno y del infierno desaparecen el fuego y toda la polvareda.–

Victoria aplastante de la resistencia por tierra y preocupados por todo lo acontecido.–

Después de varias semanas la reconstrucción daba esperanza a los habitantes. Trabajando mucho y durmiendo poco.–

Cuando sale Tricio de una de las casas escucha venir sin alarmarse y sabiendo con quien se iba a encontrar. Era la nave del líder Cuerveano aterrizando en este suelo.–

Tricio con actitud de poco amigos caminando hacia donde aterriza, camina lento con una miraba desconfiada.

La nave madre por fin aterriza y luego apaga sus motores. El capitán enojado y no le quedaba otra que recibirlo.–

Se apagan todas la luces y una puerta baja hacia el suelo.– Es como si nadie quisiera bajar y después de varios minutos se asoma una figura de un esqueleto con traje y una capucha, sus brazos flacos son mas largas que la manga sosteniendo en una de sus manos un basculo con una cara de buey endemoniada, su traje fino de color azulado apagado con un cruz invertida a la inversa de color anaranjado en la zona de su pechos, su cabellera llegan hasta su cintura y con voz gélida – malhumorado mortal –.