Читать книгу Las Confesiones de San Agustín - Agustín De Hipona - Страница 18

CAPITULO XV

Оглавление

Índice

1. Escucha, Señor, mi súplica para que mi alma no se quiebre bajo tu disciplina, ni desmaye en confesar las misericordias con las que me sacaste de mis pésimos caminos. Seas tú siempre para mí una dulzura más fuerte que todas las mundanas seducciones que antes me arrastraban. Haz que te ame con hondura y apriete tu mano con todas las fuerzas de mi corazón, y así me vea libre hasta el fin de todas las tentaciones.

2. Sírvate pues, Dios y Señor mío, cuanto de útil aprendí siendo niño; y sírvate cuanto hablo, escribo, leo o pongo en números. Porque cuando aprendía yo vanidades, tú me dabas disciplina y me perdonabas el pecaminoso placer que en ellas tenía. Es cierto que en ellas aprendí muchas coas que me han sido de utilidad; pero eran cosas que también pueden aprenderse sin vanidad alguna. Este camino es el mejor, y ojalá todos los niños caminaran por esta senda segura.

Las Confesiones de San Agustín

Подняться наверх