Читать книгу Cuando Vips era la mejor librería de la ciudad - Alberto Olmos - Страница 7

Sus amigos le habían dicho que si quería hacer carrera como escritor tenía que dejar de destrozar el trabajo de otros, pero eso era como pedirle a un pájaro que no volara o a un gato que no cazara. Y además, ¿qué valor tendría su poesía si vivía encerrado en el mismo zoo que los demás animales desnaturalizados, a salvo pero sin libertad? Y eso sin mencionar siquiera que el crítico tenía el valor moral de corregir la tendencia de la cultura a desviarse tanto hacia la seguridad como hacia la mediocridad, una responsabilidad que era imposible medir por el número de invitaciones a cenas.

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Rachel Cusk

Cuando Vips era la mejor librería de la ciudad

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