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MEDITACIÓN N°3

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Respiramos varias veces, muy relajados.

Aparece en lo alto descendiendo lentamente sobre nosotros un cono plateado que en el vértice tiene una estrella dorada de cinco puntas.

Al aproximarse percibimos que no solo irradia luz, también emergen filamentos plateados de energía de su parte inferior. Estos forman la plataforma sobre la que se va a asentar el cono, plateada como si fuese un disco de plata, que hace de espejo y refleja el cono y la estrella. Quedamos entre los dos conos que forman un rombo.

La plataforma se comienza a mover, a rotar circularmente creando un embudo por el cual recibimos toda la energía del cono superior y del cono inferior.

Esto forma a nuestro alrededor un poderoso campo vibracional.

La plataforma se agranda, crece, con un color plata sutil, transparente. De la estrella dorada salen rayos que anclan en la parte nueva de la plataforma y se reflejan en la parte inferior.

Se forma con los rayos de la estrella un diamante dorado y quedamos con los conos dentro de este diamante.

Se ha formado el VEHÍCULO ENERGÉTICO.

Descendemos al centro de la estrella dorada inferior. Delante se forma un embudo plateado (o cono acostado) de luz plateada.

El vértice de este cono encaja en la estrella dorada. Nos paramos en el vértice mirando hacia el final del embudo.

Vemos un paisaje de desierto infinito con un cielo rojo anaranjado, es un amanecer en el desierto.

Caminamos hacia el final del embudo, quedamos esperando y observando.

Sobre el cielo colorido se ven miles de lucecitas azules que se mueven muy rápidas,son pequeñas y parpadean.

Las luces se acercan, al estar próximas vemos que son Ángeles Querubines.

Varios de ellos nos elevan y volando por el desierto llegamos a una estructura de cristal. Allí nos espera un Maestro recibiéndonos con una rosa roja de bienvenida.

Esta estructura cristalina representa lo más profundo del corazón, hacia allí nos dirigimos a buscar a nuestros niños interiores. (Dibujo nº1)

Ingresamos, nos explica que debemos buscar a la niña/niño en la estructura cristalina. En esta oportunidad es probable que encontremos a uno de ellos.

Explica que no iremos solos. Los querubines se acercan irradiando luz azul y moviéndose a nuestro alrededor.

Esa estructura de cristal que recorremos es semejante a una drusa de cuarzo, con partes donde los pequeños cristales tienen puntos oscuros viéndose como azabaches y otras blancas,transparentes, luminosas.

Ambas forman el corazón, la energía de los Querubines nos ayudará a llegar hasta nuestro niño/niña en su interior.

Recorremos la estructura cristalina hasta encontrarlo. Comienza a hablar y los Querubines forman alrededor un campo energético de alegría, amor y juego.

Allí conocemos a que etapa de la vida pertenece este niño y que le ocurrió. Lo abrazamos y escuchamos (si este desea hablar).

La energía de los Querubines va a ayudar a que el niño cuente.

Al finalizar, le entregamos la flor de bienvenida como muestra de amor, lo trataremos con respeto, tolerancia, comprensión.

Al niño/a interior le cuesta confiar, deberá recuperar esa confianza.

Nos explica los hechos, lo que tiene que ser trabajado, resuelto.

Lo dejamos tranquilo y cómodo, parte de los Querubines se quedan atendiéndole, los restantes regresan acompañándonos por la estructura cristalina del corazón al ingreso.

Nos despedimos del Maestro, que es quién lo custodia. Agradecemos.

Los Querubines nos llevan hasta el embudo de luz plateada, nos despedimos de ellos prometiendo regresar a sanar nuestros niños.Agradecemos.

Continuamos hasta la estrella dorada y de allí a la plataforma.

Respiramos integrando la energía mientras las estructuras se disuelven.

FUNCIÓN

1.- Recuperación de la alegría

2.-Desarrollar el poder de transmitir a otros esa alegría

3.-Recuperar la capacidad de juego

4.-Adquirir libertad emocional

Dibujo Nº1

Sanación cosmotelúrica

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