Читать книгу Sanación cosmotelúrica - Alicia Teté - Страница 13

Respiramos varias veces, muy relajados.

Aparece en lo alto descendiendo lentamente sobre nosotros un cono plateado que en el vértice tiene una estrella dorada de cinco puntas.

Al aproximarse percibimos que no solo irradia luz, también emergen filamentos plateados de energía de su parte inferior. Estos forman la plataforma sobre la que se va a asentar el cono, plateada como si fuese un disco de plata, que hace de espejo y refleja el cono y la estrella. Quedamos entre los dos conos que forman un rombo.

La plataforma se comienza a mover, a rotar circularmente creando un embudo por el cual recibimos toda la energía del cono superior y del cono inferior.

Esto forma a nuestro alrededor un poderoso campo vibracional.

La plataforma se agranda, crece, con un color plata sutil, transparente. De la estrella dorada salen rayos que anclan en la parte nueva de la plataforma y se reflejan en la parte inferior.

Se forma con los rayos de la estrella un diamante dorado y quedamos con los conos dentro de este diamante.

Se ha formado el VEHÍCULO ENERGÉTICO

En la parte superior se forma un embudo de luz blanca.

La luz del embudo nos atrae, la recorremos y al salir de él llegamos a un espacio donde hay un gran río, plácido, sereno, sobrevuelan muchas mariposas azules.

Aparece una esfera grande de luz celeste flotando sobre nosotros y sobre el río.

Al verla, las mariposas se sienten atraídas y vuelan hacia la esfera posándose sobre ella.

De la esfera baja una rampa de luz blanca.(dibujo nº1) Subimos por la rampa y llegamos a ella comenzando a recibir un baño de luz celeste.

Mientras lo hacemos observamos las mariposas que se desplazan por fuera de la esfera. El baño de luz celeste es una preparación.

La esfera comienza a moverse, se desplaza con nosotros dentro y asciende.

Llega a un lugar muy blanco, como si estuviese formado por nubes blancas compactas.

Allí se detiene y descendemos. Aparece una especie de puente flotando en esa inmensidad tan blanca, formado por cristales de cuarzo unidos entre ellos.

Caminamos por el puente y al cabo de un trecho, admiramos una gran ciudad de luz, totalmente de luz. Se ingresa por una puerta doble de luz blanca resplandeciente.

Hacia los lados continúan kilómetros de luz, formando una especie de muralla de luz.

En la puerta hay una gran ser, es Guardián del lugar. Este nos autoriza a ingresar y la puerta se abre.

Nos encontramos en un lugar en que todo lo construido es con luz, una ancha calle, grandes edificios a cada lado, escalinatas. Caminamos adentrándonos.

Un edificio grande, de estilo semejante a los de Grecia Antigua, nos atrae. Subimos las escalinatas e ingresamos.

Es un salón muy amplio. El piso brillante y con gran número de símbolos representados. Las paredes ornamentadas con figuras y rebordes. De frente a la puerta de entrada, hacia el fondo (pared opuesta al ingreso) del gran salón, hay cinco sillas importantes con cinco seres de luz sentados allí. Es una Jerarquía Angelical.

De pronto, comenzamos a escuchar música angelical y paños blancos ondean próximos a los techos que son muy altos, con movimientos acordes a la música.

La sensación es de ALEGRÍA, profunda, intensa que brota de nuestro propio corazón.

Aparecen varios seres de luz vestidos de blanco bailando suavemente.

Todo es alegría y bienestar. Forman tres círculos a nuestro alrededor, bailan formando un diagrama especial de movimientos a la vez que pisan armoniosamente determinados símbolos del piso, lo que va elevando y elevando la vibración del lugar y nuestra propia vibración.

En el salón aparecen gran cantidad de mariposas azules.

El ser de luz que se encuentra en la silla más elevada se para y empieza a caminar hacia nosotros. En ese momento todo se aquieta quedando como suspendido en el aire, salvo la música que continua. Se acerca y nos habla.

“Se nos ha permitido ingresar a una ciudad del Reino Angelical y se nos ha brindado una ceremonia especial, nos mostraron la alegría y armonía del mundo angelical. Armonía y alegría que se encuentra en nuestro corazón, solo que no lo percibimos. Aquí hemos sido conscientes de ellas, las hemos experimentado con intensidad. Podemos percibir el sentir verdadero de nuestro corazón y conservar como en éste momento alegría y armonía.

Conmovidos y emocionados le agradecemos. Nos despide y retorna a su lugar.

Las mariposas azules parten llevando con ellas a nuestras penas más profundas, las desarmonías, los dolores.

Nos retiramos de la ciudad e iniciamos el camino de regreso llegando a nuestra plataforma.

Respiramos conscientemente varias veces. Agradecemos nuevamente.

FUNCIÓN

1- Conexión con el Reino Angelical.

Dibujo Nº1