Читать книгу La niñez mapuche - Andrea Szulc - Страница 6

Оглавление

Agradecimientos

En primer lugar quiero e agradecer a los niños, jóvenes y adultos mapuche de la provincia del Neuquén por recibirme siempre con tanta calidez, haciéndome sentir como en casa; por compartir sus experiencias y perspectivas conmigo. Especialmente agradezco a Pety, María, Manuel, Chana, Miguel, Silvia y Ailin Piren por abrirme puertas, compartir días, saberes, miradas e inquietudes.

Agradezco inmensamente a Claudia Briones, por su generosa e incansable orientación en mi doctorado, por compartir su profunda pasión por la antropología. A Pablo Wright, Maribel Jociles Rubio, Elsie Rockwell, Silvia Guemureman y Diana Lenton, por sus enriquecedores aportes y generoso apoyo a lo largo de estos años. A mis compañeros del Grupo de Estudios en Aboriginalidad, Provincias y Nación (GEAPRONA) Morita Carrasco, Walter Delrio, Diego Escolar, Laura Kropff, Paula Lanusse, Axel Lazzari, Laura Mombello, Ana Ramos, Mariela Rodríguez, Fernando Sánchez y Ana Vivaldi, por las sugerentes discusiones y el excelente clima de trabajo.

Estoy profundamente agradecida a mis compañeras de ruta en esto de abordar antropológicamente la niñez, Adelaida Colangelo, Clarice Cohn, Ana Carolina Hecht, con quienes siempre es un gran placer construir, debatir, continuar aprendiendo. También a quienes integran el equipo “Niñez, alteridad y ciudadanía”: Noelia Enriz, Mariana García Palacios, Eugenia Rausky, Celeste Hernández, Pía Leavy, Paula Shabel, Melina Varela, Lorena Verón, Laura Frasco Zuker y Natalia Valdez, por darle siempre renovado impulso al maravilloso espacio que compartimos.

Les agradezco también a mis compañeros docentes y estudiantes de las cátedras de Antropología (CBC), Sistemas Socioculturales de América I (Facultad de Filosofía y Letras-UBA) y de la Maestría en Problemáticas Sociales Infanto-Juveniles (Facultad de Derechos-UBA) por construir contra la corriente espacios educativos vivificantes.

Gracias al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y a la Universidad de Buenos Aires por el financiamiento con que apoyaron esta investigación.

Es imprescindible también agradecer a mis amigos, siempre ahí, “haciendo el aguante”: Mariana Sirimarco, César Ceriani, Karen Avenburg, Mariana Lorenzetti, Elisa Epstein y Florencia Bernasconi. A la familia amplísima, por el cariño y la paciencia, los Szulc, las Chames, los Branda, los Milán, los Ordoqui y los Zlotopiora.

Infinitas gracias a Javier, por sostenerme en este largo proceso, por escucharme durante mis altibajos, por el humor antimelodrama, por las hermosas fotografías, por tantas flores y por los mates más ricos del mundo. A Lautaro y Lisandro, por protagonizar encantadoramente esta desafiante fase experimental de mi trabajo con niños, animándome a seguir adelante y a explorar nuevos rumbos, repensando continuamente lo aprendido.

La niñez mapuche

Подняться наверх