Читать книгу El cuaderno de Andrés Caicedo - Andrés Felipe Escovar - Страница 9
ОглавлениеAlguna vez, en un poblado muy cercano a
una ciudad, alguien me dijo que uno debía
felicitarse por aquellos que conoció y ya no
respiran como nosotros respiramos. Supe,
tiempo después, que discurro por un bienestar
cuando recuerdo las charlas, los silencios y las
caminatas por los claustros de la Universidad
del Rosario, a Luis Enrique Nieto Arango.
Este libro es un gesto que evoca su presencia.
Y no será el último.
Bogotá, octubre 20 de 2020