Читать книгу Cuando la luz lo baña todo - Andrés Felipe Marín Montoya - Страница 9

Ven, no te detengas, tú sabes que por tu culpa

me estoy desangrando.

El maldito amor que nació en mi corazón por ti,

sólo me condujo a la destrucción, a la desolación,

a la tristeza, a la amargura,

al odio, al oprobio de mi alma.

Ven, no te detengas, bebe de mi sangre.

Es sólo para ti, tómala

y recuerda que la muerte ha venido a mis ojos

para llevarme al olvido, gracias a tu crueldad.