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3- MUERTE DE ELOYNE

Si bien los días eran monótonos, calurosos, y el sol siempre era intenso y agobiante, navegar con mar calmo me daba cierta tranquilidad, aunque por las noches volvían una y otra vez los episodios de la tormenta, me invadían pesadillas horribles, soñaba que naufragábamos, a veces soñaba que caía al agua y era comida por los tiburones, otras veces soñaba que nos tragaban criaturas horribles que emergían de las profundidades del vasto océano.

Las noches me despertaban un terrible pánico, odiaba la noche, quería que el reloj se detuviera y que la travesía transcurriera solamente bajo un sol de 24 horas.

Ya había perdido la noción de cuánto tiempo llevábamos navegando, no sabía si era lunes, jueves o domingo, tampoco tenía importancia, daba igual.

Una mañana vi a muchas personas en cubierta sonriendo, que miraban hacia el mar, sentí curiosidad por ver qué sucedía y el motivo de tanto festejo era una colonia de pingüinos nadando, la mayoría pensamos que era buena señal, signo de que estábamos cerca de tierra o alguna isla.

Desde las sala de máquinas ante tanto bullicio y algarabía subió el capitán a cubierta a interiorizarse sobre el motivo de tanto alboroto, una niña le había dicho al capitán si podía atrapar un pingüino y regalárselo, su rostro cambió de repente y su mirada denotó ofuscación y enojo.

Solo unas pocas palabras nos dirigió: “Estos son pingüinos de Magallanes, proceden de los mares de Sudamérica y por esta época nadan en estas aguas, que los hayan visto no significa que nos encontremos cerca de tocar tierra, nadan alejados de las costas y por último es de mal augurio tratar de subirlos a bordo, son mal agüeros, de mala suerte, desatan la ira de los océanos y estos castigan a los barcos con terribles tormentas, grandes tempestades, vientos llenos de ira”, no bien terminó de decir esto bajó a su camarote.

En un segundo lo que parecía divertido y un lindo espectáculo se convirtió en frustración, un poco de angustia y mucho miedo, si bien eran especulaciones, es sabido que la gente de mar es supersticiosa y fantástica, tampoco los subestimábamos, detrás de muchas supersticiones también suelen yacer muchos misterios que se transforman en realidades.

El viaje de Missie Torken

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