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ОглавлениеCanto II
Filosofía Sankhya o yoga del conocimiento20
Sañjaya:
1 Al ver a ARJUNA de tal suerte abatido y lleno de conmiseración, ansiosa la mirada y arrasados los ojos de lágrimas, KRISHNA le dijo estas palabras:
Krishna:
2 ¿De qué proviene, ARJUNA, en estos instantes críticos, ese torpe desaliento, indigno de un hombre de noble raza; esa cobardía que cubre de ignominia y cierra las puertas del cielo?
3 No te abandones a esta falta de virilidad que tan mal cuadra a un hombre como tú; aleja esta vergonzosa debilidad de corazón y levántate, oh terror de tus enemigos.
Arjuna:
4 ¡Oh KRISHNA! ¿Cómo puedo yo, en medio de la pelea, asestar mis armas al hermano de mi abuelo, el gran BHISMA, o contra DRONA, mi maestro?
5 Con mendrugos me sustentara de limosna en este mundo, antes de matar a preceptores tan dignos de reverencia, pues al hacerlo, por grande que sea la ambición que ellos alimenten, todo cuanto yo gustara después estaría tinto en sangre.
6 No sé qué fuera mejor para nosotros: el que les venciéramos o nos vencieran, pues quienes tenemos enfrente, airados y con ademán amenazador, no dejan de ser los hijos de DRITARASTRA, cuya muerte amargaría nuestra vida.
7 Mi corazón se ve asaltado de temores en esta oscura noche de mi alma, y mi razón, atormentada por la duda, se halla confusa y vacilante. A ti, pues, acudo, para que me saques de esta cruel incertidumbre. Soy tu discípulo; a tu protección me acojo y, postrado a tus plantas, te suplico que me instruyas. ¿Cuál es el camino de mi deber?
8 Nada veo que pueda disipar la angustia que embarga mis sentidos, aun cuando obtuviera yo una amplía y sin rival soberanía de la tierra y aun el supremo dominio de los dioses.
Sañjaya:
9 Luego que en tales términos se hubo expresado ARJUNA, dirigiéndose a KRISHNA añadió: “No quiero pelear”, y guardó silencio.
10 Entonces KRISHNA, sonriente, así le habló al príncipe que tan desalentado y pesaroso se mostraba entre ambos ejércitos:
Krishna:
11 Te lamentas por lo que no debieras lamentarte, si bien sensatas son tus palabras. El sabio21 no se angustia por los vivos ni por los muertos22, pues vida y muerte se desvanecen.
12 Ni yo23 ni tú, ni estos caudillos24, en tiempo alguno hemos dejado de existir, ni dejaremos de ser en adelante.
13 Así como el Espíritu que mora en el cuerpo pasa en él la infancia, la juventud y la vejez, así también pasa más tarde a otro cuerpo: el sabio no abriga de esto la menor duda.
14 Del mundo de los sentidos procede el calor y el frío, el placer y el dolor: son efímeros y transitorios; van y vienen. Sobreponte a ellos con valentía.
15 El hombre a quien ni el dolor ni el placer conturban, y permanece inalterable en toda circunstancia, es merecedor de la inmortalidad.
16 Lo ilusorio nunca es; lo real nunca puede dejar de ser, verdad percibida por quienes han penetrado la esencia de las cosas.
17 Indestructible es Aquel25 que desplegó el Universo y cuya esencia todo lo penetra. ¿Quién puede aniquilar a este imperecedero Ser?
18 Estos cuerpos que aquí ves, frágiles y sujetos a la disolución, no son otra cosa que simples envolturas del Espíritu eterno, indestructible e inconmensurable. Por lo tanto, decídete a combatir, ilustre sucesor de BHARATA26.
19 Están en un error quienes opinan que el Espíritu mata o se le puede matar, pues ni mata ni puede ser matado.
20 Nunca ha tenido nacimiento, ni tampoco está sujeto a la muerte; no habiendo sido, jamás dejará de ser. Eterno, no-nato, imperecedero, sin principio ni fin, no se aniquila ni experimenta quebranto alguno cuando se destruye su envoltura mortal.
21 Sabiendo, pues, que el Espíritu del hombre es indestructible y perpetuo, y que no está sujeto al nacimiento ni a la muerte ¿cómo creer que puede aniquilar o ser aniquilado?
22 De la propia manera que el hombre desecha sus viejas vestiduras para ponerse otras nuevas, así también el Espíritu, después de abandonar su gastado cuerpo mortal, toma posesión de otros nuevos.
23 Arma ninguna puede herirle, ni fuego quemarle, ni agua humedecerle, ni viento orearle.
24 Porque es invulnerable, incombustible, impermeable e insensible al aire. Es eterno, omnipresente, inmutable, permanente, siempre uno.
25 Sabiendo, ARJUNA, que Él es invisible para el ojo mortal y que se halla más allá del pensamiento y de todo cambio, cesa de dar rienda suelta a tu dolor.
26 Pero, aun cuando lo creyeras de continuo nacido y de continuo muerto, tampoco así, oh guerrero de potente brazo, debieras afligirte.
27 Porque de igual manera que todo cuanto ha nacido debe morir, todo lo que ha muerto debe infaliblemente renacer. No te apesadumbres, pues, por lo inevitable.
28 Los seres únicamente se conocen en su estado intermedio: son inescrutables en su origen, antes de nacer, y en su condición final, después de morir. ¿Por qué entristecerte?
29 Unos consideran al Espíritu como una maravilla827, otros hablan de Él como un portento, y otros oyen hablar de Él como un prodigio, pero nadie después de oír es capaz de comprender.
30 Siendo el Espíritu sempiterno e indestructible, no puede recibir el menor daño. Así, no te aflijas por ninguna criatura viviente.
31 Por otra parte, no eches en olvido tus obligaciones como guerrero, y no vaciles; para un CHATRIA28 no hay deber más sagrado que el pelear por una causa justa.
32 ¡Felices y afortunados quienes militan en ese glorioso combate que les abre de par en par las puertas del cielo!29
33 Pero, si olvidando las obligaciones de tu casta, te resistes a tomar parte en él, faltarás a tu deber, mancillarás tu honor y sobre ti pesará vergonzoso delito.
34 La gente pregonará tu perpetua deshonra, y para todo hombre bien nacido, la deshonra es peor que la misma muerte.
35 Los jefes creerán que rehúyes al combate por cobardía, y te verás menospreciado por aquellos mismos que más te ensalzaban.
36 Tus enemigos te recriminarán en tales términos, que la lengua se resiste a expresarlos, y harán escarnio de tu valor y de tus proezas. ¿Puede haber mayor ultraje?
37 Si sucumbes en la lid, se abrirán para ti las puertas del cielo; si triunfas, el señorío sobre la tierra será el galardón de tu victoria. Yérguete, pues, hijo de KUNTI, y decídete a luchar.
38 Acepta por igual el placer y el dolor, la ganancia y la pérdida, el triunfo y la derrota, y apréstate a la batalla. Así no caerás en pecado.
39 Acabo de exponerte la filosofía SANKHYA, el conocimiento que conduce a la visión de lo Eterno. Escucha ahora las enseñanzas referentes al YOGA30 o filosofía de la acción. Si llegas a entenderla, te librarás de las cadenas de todo obrar.
40 No hay esfuerzo estéril ni de consecuencias perjudiciales para quien huella este camino; hasta un leve progreso salva al hombre del nacimiento y de la muerte.
41 Uno es el objetivo del hombre que lo ha emprendido: alcanzarlo. Pero dispersos y mudables son los pensamientos de los irresolutos.
42 Los inconstantes de escaso discernimiento mucho hablan y se regocijan con la letra de los Vedas diciendo: “Nada hay sino esto”31.
43 Con egoísta deseo tienen el cielo por meta, y se representan el futuro nacimiento como recompensa de sus acciones. Así practican muchas y diversas ceremonias para gozar de riqueza y poderío.
44 Quien vive apegado a lo transitorio sigue los floridos discursos y prefiere el goce de la mansión celeste a la eterna absorción en la Divinidad32.
45 La enseñanza de los Vedas concierne a las tres cualidades o GUNAS33. Trasciéndelas, ARJUNA, así como supera los pares de opuestos34, y permanece firme en la Verdad eterna. Por encima de todo anhelo mundano, concéntrate en la plenitud de tu Yo.
46 Tan provechosos son los Vedas para el brahmán iluminado, como el agua de un estanque lleno hasta los bordes.
47 Haz que el móvil de tus actos sea el acto mismo y no sus ventajas; no te incite a la acción el aliciente del fruto, pero no permitas que tu vida se disipe en la inacción.
48 Firme y constante en el YOGA35 cumple tus deberes renunciando a todos los apegos y por igual sereno en el éxito que en el fracaso. Esta imperturbabilidad, este equilibrio se llama también YOGA36.
49 Toda acción es muy inferior al yoga del discernimiento: refúgiate en él. ¡Dignos de lástima son quienes obran en pos de la recompensa!
50 Aquel que consigue identificarse con el YOGA37 se abstrae de las buenas y malas acciones38. Aplícate, pues, al YOGA, que es sabiduría en acción.
51 El hombre verdaderamente sabio renuncia al fruto de sus actos y, libre de las ataduras del renacimiento, se encamina a la región bienaventurada39.
52 Cuando, gracias al discernimiento, hayas trascendido esta maraña de ilusiones, sentirás indiferencia por todas las doctrinas que te han sido reveladas, así como por las que se te revelaren.
53 Y cuando deje de fluctuar tu mente entre las contradicciones de todas ellas, y descanse inmutable en la divina contemplación, alcanzarás la unión espiritual.
Arjuna:
54 ¿Qué es lo que distingue, oh KRISHNA, al hombre absorto en BRAHMÁN? ¿De qué manera habla? ¿Se mueve y actúa como los demás hombres?
Krishna:
55 Cuando un hombre controla todos los deseos de su corazón y halla dentro de sí mismo y por sí mismo40 el contento y la felicidad, se dice que está firme en el supremo conocimiento.
56 Aquel cuyo corazón está libre de ansiedad en el dolor, permanece indiferente ante el placer41, está exento de aflicciones42, temor y cólera es calificado de sabio, firme en el supremo conocimiento.
57 Aquel que en ninguna circunstancia de su vida se inmuta, ni se siente afectado por los azares de la suerte; el que con ánimo sereno e imperturbable no se aflige en la adversidad, ni se regocija cuando la fortuna le sonríe, descansa en el supremo conocimiento.
58 Cuando aparta sus sentidos de los objetos de sensación, como tortuga que encoge sus miembros en la concha, firme se halla en el supremo conocimiento.
59 Los objetos de sensación, aunque no el gusto por ellos, abandonan al abstinente morador del cuerpo que de ellos no gusta, y aun el mismo gusto se desvanece al que persevera en la visión del Ser supremo.
60 Sin embargo, los sentidos fogosos e indómitos arrastran impetuosamente el corazón del sabio que contra ellos forcejea para alcanzar la perfección.
61 Sólo después de haber logrado la propia armonía puede tener el hombre su espíritu fijo en Mí, pues únicamente aquel que ha subyugado sus sentidos puede hallar, en verdad, la suprema sabiduría.
62 El hombre que se complace en los objetos de los sentidos suscita en sí una inclinación hacia ellos; del apego surge el deseo; del deseo el apetito desenfrenado;
63 del apetito desenfrenado dimana la turbación mental y de ella la pérdida de la memoria; de la pérdida de la memoria, la falta de discernimiento y por la falta de discernimiento se pierde el hombre.
64 Pero el que dueño de sí mismo se mueve entre los objetos de sensación, con los sentidos libres de gusto y repugnancia, sojuzgados por el Yo, logra la serenidad.
65 Una vez alcanzada se extingue toda pena y cuando el corazón permanece tranquilo, la mente alcanza asimismo la paz.
66 No hay conocimiento cuando falta la armonía; sin armonía no puede haber contemplación, sin ésta no puede haber paz, ¿y cómo puede ser feliz quien carece de paz?
67 Aquel que abandona su mente al ímpetu de los turbulentos sentidos ve pronto extraviada su razón como barquilla arrastrada por las olas de un mar embravecido.
68 De consiguiente, aquel cuyos sentidos están por completo desapegados de los objetos de sensación, aquél, en verdad, descansa en el sereno conocimiento de sí mismo.
69 Lo que es noche para las multitudes es día para el hombre disciplinado; cuando en vigilia están los demás seres, es noche43 para el sabio vidente.
70 Únicamente logrará la paz aquel en cuyo corazón van a extinguirse todos los deseos, como mueren las aguas torrenciales en el impasible océano, siempre lleno, pero sin desbordarse jamás.
71 Quien extirpa todo deseo y vive libre de egoísmo, aflicción y vanidad obtiene la suprema paz.
72 Esto es lo Eterno, oh ARJUNA; aquel que lo logra nunca más se halla expuesto a turbaciones ni engaños, y al llegar la hora de su muerte física queda absorbido en la Divinidad.
20 Sistema filosófico fundado por el sabio KAPILA; corresponde a la metafísica analítica y es una de las seis escuelas de filosofía de la India.
21 O sea, aquel hombre que, por medio de la meditación, ha llegado a alcanzar la sabiduría suprema, es decir, ha logrado identificar su Yo con la Divinidad.
22 La vida y la muerte no son más que dos fases o aspectos diversos de la vida única; en realidad la muerte no existe. El Yo superior se mantiene inalterable, pues la inmortalidad es uno de sus atributos.
23 El Ego o Yo superior de cada individuo es una radiación de la Divinidad; por ser uno con Ella es eterno, siempre ha existido y siempre existirá.
24 Absoluta es la identidad entre todos los Egos, así como entre éstos y el Ser Supremo.
25 El Espíritu Supremo, del cual es una irradiación el Espíritu o Yo Supremo del hombre. “¿No creéis que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí?” (S. Juan, XIV, 10).
26 Heroico antecesor de ARJUNA. KRISHNA menciona este personaje con objeto de infundir valor al abatido príncipe, mientras que en otros pasajes recuerda a ARJUNA el nombre de su madre, KUNTI o PRITHA para echarle en cara su falta de firmeza.
27 Esto es, no comprenden que ese Espíritu es el Yo supremo que se oculta en lo más íntimo de su ser.
28 Casta militar, la segunda en categoría. (Ver nota 10 del Canto I).
29 El guerrero que peleando por una causa justa muere en el campo de batalla va inmediatamente al cielo de Indra.
30 La palabra YOGA tiene muchos significados en la lengua sánscrita, pudiendo interpretarse de muy diversos modos. A veces corresponde a la unión mística con la Divinidad o a la práctica de la meditación como medio de alcanzar la liberación espiritual: absorto en la contemplación del Ser Supremo, el hombre siente completa indiferencia por todo lo terrestre y, en profundo éxtasis, goza de una clara y correcta percepción de las verdades eternas, así del Universo visible como del invisible. Igualmente la palabra YOGA da a entender un estado especial en el que el principio pensador del hombre se halla en perfecto reposo y así puede reflejar al Ego Supremo; expresa asimismo un estado íntimo de paz y serenidad, producido por el conocimiento o devoción espiritual. Siendo, pues, tan variable el significado de dicho término, en las notas se expondrá el sentido correspondiente en cada caso.
31 Estos hombres, satisfechos con la letra muerta de los libros sagrados, no se toman el trabajo de inquirir la Verdad real contenida en sus páginas.
32 “El goce de los cielos” corresponde al estado puramente subjetivo o ilusorio en que se hallan los principios espirituales del hombre durante el periodo que media entre dos encarnaciones consecutivas. Dicho estado es el cielo de las religiones de la India, llamado SVARGA, Paraíso de Indra, Monte Merú, etcétera.
33 El conjunto de las tres cualidades es el Universo manifestado o existencia condicionada. Estas tres cualidades o modos (GUNAS) a que hacen referencia los VEDAS son SATTVA (luz, verdad, estabilidad y placer), RAJAS (pasión, deseo, dolor) y TAMAS (ignorancia, tinieblas, indiferencia). Para más detalles; ver los capítulos IV, X, XV y XVIII.
34 Los “pares de opuestos” son calor y frío, placer y dolor, es decir, corresponden a las aparentes contradicciones del mundo relativo.
35 En este caso la palabra YOGA expresa la “unión mística con Dios”, sin que obstáculo alguno pueda contrariar semejante estado.
36 Con la palabra YOGA se da aquí a entender el estado de serenidad de ánimo, en el cual la luz del Espíritu se refleja en la mente, de la propia manera que la luna se refleja con toda pureza en las aguas tranquilas de un lago.
37 Aquí corresponde a meditación, “unión con conocimiento”. (Chatterji)
38 El bien y el mal no son dos ideas absolutas, sino relativas; constituyen dos polos opuestos de un mismo factor o entidad. El bien y el mal tal como los comprendemos actualmente desaparecen ante el bien positivo que es el progreso de la humanidad, puesto que, en la escala evolutiva, es imposible poner el pie en los peldaños superiores sin haber antes pasado por los inferiores, como asimismo es imposible atesorar una virtud sin haber antes pasado por el vicio opuesto. El progreso individual sólo se obtiene mediante la propia experiencia vivida a través de diversas existencias terrenales. (De “Cartas que me han ayudado.”).
39 NIRVANA.
40 “Dentro de sí mismo y por sí mismo”, o sea, en el Yo superior y por el Yo superior.
41 Esto es, que queda extinguido en el hombre todo deseo de dar pábulo a los apetitos y a la sensualidad, una vez vivida la experiencia.
42 “Aflicción”, echar de menos ciertas experiencias pasadas por el goce que de ellas dimana.
43 La noche de la ignorancia, las tinieblas de la pasión y de lo ilusorio.