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II - La profesora y el alumno
ОглавлениеVeintidós años después……..
Fabricio, representante del Consulado Italiano llegó puntual a la sala de espera del aeropuerto de Mendoza, es un cuarentón de contextura delgada y bigotes luciferinos, reconoce de inmediato al grupo de jóvenes becarios que viajaran a Italia en el período 1977-1978, los saluda afectuosamente con un italianizado-
-Buenas tardes
Los jóvenes respondieron a coro.
-Buenas tardes, Sr Fabricio.
El grupo estaba conformado por David, profesor de historia, Bruno y Alejandro médicos y Abi profesora de literatura; espontáneamente se forma un semicírculo alrededor de Fabricio, quien comienza a enumerar los detalles del alcance de la beca, después de diez minutos de diálogo- más bien monólogo- el grandilocuente funcionario pregunta.
-Alguna duda? De inmediato se escucha un cantado
-Noooooo……!
Fabricio se despide dándole a cada uno la mano protocolarmente, al finalizar exclama con voz sonora:
-Buen viaje muchachos!, mientras inclina levemente la cabeza estirando sus finos bigotes y agrega:
-Especialmente a esta hermosa profesora.
Abi esboza una mueca, que quiso ser una sonrisa y responde con un seco
-Gracias.
Mientras el funcionario se pierde entre las personas de la sala de espera, David que siguió atento la galantería de Fabricio, agrega con una sonrisa:
-No exageró tanto, eso sí, un poco desubicado pero despedirlo con una mueca, no se la merecía, Ud conoce a Fabricio como es. Abi permanecía seria, en silencio mira a David con un disimulado desdén .
Los cuatro cuyanos pertenecen a reconocidas familias mendocinas, concurrieron al mismo colegio religioso, en el cual Abi se había desempeñado como docente de literatura y religión, integrante de una congregación de hermanas, que después de una profunda crisis espiritual deja los hábitos.
La espera fue breve, caminaron para abordar el avión de Aerolíneas Argentinas, mientras iban subiendo, se comenzaba a escuchar un murmullo suave de voces que se acentuaba al ingresar a la aeronave; David se ubica del lado de la ventanilla y Bruno su compañero en el sector pasillo, Alejandro y Abi en los asientos de atrás.
-Por fin un asiento cómodo- le dice Bruno a David y sigue:
-Brava la monja, cómo te miró! .
-Si es brava , sigue actuando como religiosa, aunque ya no lo es –agrega David- y aclara:
-Mirá, creo entenderla es difícil sacarse las estructuras de encima.- Bruno se quedó pensando y pregunta:
-Por su pasado religioso?
-Sí, no están acostumbradas a que se las valore, menos que le digan un piropo sano, y yo que defiendo al Sr Fabricio, Abi termina poniendo la cara que vimos, en fin , no se podía esperar otra reacción conociéndola, todavía le pesan los hábitos .
El diálogo fue interrumpido por la azafata que comienza a dar las instrucciones ante las posibles contingencias del vuelo, al finalizar la exposición, la voz del capitán anuncia la partida de la aeronave, ésta inicia el carreteo, se hace audible la aceleración de los motores, la velocidad se incrementa segundo a segundo e imperceptiblemente el avión decola con los motores a máxima potencia, la aeronave gana altura.
Tímidamente, en la ovalada ventanilla del avión se dibuja la cordillera de los Andes, con sus picos nevados, rodeados de un manto de niebla movediza que conformaba danzantes figuras, que intentan abrazar la inmensa mole mineral.
El espectáculo duró pocos minutos , el avión comienza a inclinarse, cambia de rumbo y las opalinas figuras protectoras del eterno mar de hielo y roca, se van esfumando lentamente.
-David y Bruno se miraron y no se atrevieron a comentar la coreografía de colores, de los que fueron privilegiados espectadores.- Bruno solamente acotó:
-Sin palabras – David asintió moviendo la cabeza al tiempo que reclinaba el asiento para descansar y pronto comienza a dormitar, Bruno se sumerge en la lectura de “El Túnel” de Ernesto Sábato, quiere terminarlo, faltan pocas hojas …….
David despierta de su siesta aérea, la inmensidad verde de la pampa que golpea sus ojos le hace suponer que están llegando a destino.
Imperceptiblemente comienzan a perder altura y aparece la ciudad de Buenos Aires que se despereza entre arreboladas nubes, el avión desciende girando alrededor del aeroparque a la espera del aterrizaje, que se produce en medio del chirrido de las gomas en el pavimento y el aplauso de los pasajeros.
Recogieron las valijas de la cinta, se dirigieron a la parada del taxi, un Falcon negro se detiene junto a ellos, el chofer un cuarentón con cara avinagrada los mira y con un acento español les dice:
-Dónde van estos cuatro vagos, al que David responde:
-Trabajamos igual que Ud señor , cuánto nos cobra para ir a Ezeiza?.
-Es que pusieron la banderita, lo que diga la máquina, bajo la bandera y empieza a caminar, te cobro eso ni más ni menos.-David, les pregunta a sus compañeros:
-Les parece bien, ¿vamos ? – los tres asintieron, colocaron el equipaje en el amplio baúl del auto ,David se sienta al lado del chofer y le indica el camino
-Tome acá cerca, la Av General Paz y al llegar a la Ricchieri doble.
El conductor con cara de fastidio responde:
-Ya sé pibe, conocía hasta los pozos de la General Paz, ahora la están arreglando y van haciendo algo, no como en España pero…… algo es algo.- David lo mira serio y pregunta:
-Así que parecemos cuatro vagos?–el chofer con voz cansina sigue:
-Más o menos, están los que trabajan, los que estudian con la plata de los padres , después se olvidan de ellos y los que están en otra cosa, ahora se hacen los revolucionarios, y Uds. parecen que son majiapapeles (expresión antigua que se refería a los abogados).
-David se esfuerza para evitar alzar la voz y responde.
-Mire señor, primero es magiapapeles con G y segundo la mayoría de los estudiantes y trabajadores, sin distinción reconocen lo que hacen los padres, lo que pasa es que en los días actuales tenemos más libertad, y algunos no saben qué hacer con la libertad , hay que tener libertad con responsabilidad . -el chofer se queda pensativo-, David agrega:
-Mire, a este mangiapapeles, le parece que tiene que cambiar el amortiguador delantero derecho, cada vez que agarramos un pozo el coche se bambolea, se siente el golpe. El chofer permanece en silencio, comienza a morderse el labio superior que le hace agrandar su cuadrado bigote y responde:
-Es cierto tengo que cambiarlo, no te preocupes, casi llegamos, no vamos a volcar, es un fierro el Falcon.
Pasaron un control policial antes de llegar al aeropuerto.
-No les dije, ya llegamos- avisa el conductor.
David paga el viaje, mientras que sus compañeros retiran el equipaje de baúl; el chofer se dirige al grupo levantando el dedo pulgar derecho y con voz serena les dice:
-Voy a pensar lo que estuvimos hablando,“no sabemos qué hacer con la libertad y libertad con responsabilidad”, que tengan un buen viaje muchachos.
Llegan al sector de Alitalia para despachar las valijas, después de realizar los trámites correspondientes se dirigen a la sala de pre embarque, entre el nutrido grupo de personas se distinguen una veintena de jóvenes provenientes de las distintas provincias argentinas y países limítrofes, becarios todos, que debían reunirse en el aeropuerto de Buenos Aires con destino final Roma.
David y Abi ocuparan asientos contiguos en el vuelo, ambos permanecían en silencio que es interrumpido por David, que en voz baja inquiere:
-Qué pensaría la sociedad mendocina, si nos viera juntos seguramente dirían , “los rebeldes se están potenciando”, y agrega, sería un escándalo .
Abi en silencio lo mira, sus renegridos ojos resaltaban en medio de sus angulosos pómulos, y responde con firmeza:
-lo que me disgusta es que hayas ido tan lejos, yo di un paso de libertad, dejé los hábitos y me quedé en mi Iglesia, en la única que hay salvación, vos diste tres pasos y te alejaste tanto que ya no perteneces; en nuestro círculo todo se sabe, ya no perteneces te lo repito- su rostro enrojeció levemente.- David le contesta:
-Profe no es cuestión de pertenecer, sino en quién creemos, donde está depositada nuestra fe, las Instituciones no salvan , recuerdo que Ud. regaló la Biblia a todo el curso .
-Abi permanecía en silencio .– David agrega:
-Podemos tomar una porción que nos enseñó hace mas de 7 años, la carta a los Romanos el Cap. 5, creo recordar, la primera parte, que refiere a:
“Justificación por la fe, de paz con Dios padre por medio de Jesucristo su hijo, y el amor de Dios derramado por el Espíritu Santo, que nos fue dado”. Completamos la Trinidad , esto nos une y nos hace pertenecer, piénselo.
Ambos se miraron, se conocían muy bien, los gestos hablaron más que mil palabras y el silencio fue el corolario
La cena comenzaba a servirse, típicamente italiana, con algunos productos argentinos, con pastas, gaseosas, vino chianti y flan casero , cenaron sin hablar y cuando estaban degustando el postre, David interrumpe el silencio, mirando a Abi con una leve sonrisa le dice:
-Muy rico el flan, pero si nos daban queso fresco y batata hubiera sido más argentino.
Abi bostezando le contesta
-Es cierto, todo muy rico, probé un poco de vino chianti y creo que hizo su efecto, voy a intentar dormir.
Abi lentamente se acomoda en el asiento, gira su cuerpo dándole la espalda a David, como un acto inconsciente para ignorarlo, mientras su mente comienza a evocar lo vivido en ese largo día.
Siempre le costó dormir en el avión pero en esta ocasión, el encuentro con su alumno, ahora Profesor de historia con conocimientos teológicos, la había sorprendido y se quedó meditando cual sería su actitud.
Con David, es mejor ignorarlo? piensa, en esto tengo experiencia, le digo indirectamente que no existís fuera de nuestra fe, a los diferentes ni se los nombra.
Es importante producir los sutiles silencios de desaprobación en público, son eficaces, para que no se atrevan a hablar de un tema que nos compete a nosotros solamente, vaya osadía creerse que pueden interpretar la Biblia.
En su interior, la lucha continúa por varios minutos y comienza a dormitar mirando el manto de estrellas que la creación le regaló en esa luminosa noche de primavera austral.
En la madrugada, Abi se despierta angustiada y medita, David fue un buen alumno, además es un colega, voy a intentar relacionarme con naturalidad, no puedo ignorarlo como se hace habitualmente con los que no comparten nuestra fe. Toma una toallita de papel húmeda, se higieniza la cara, David que estaba despierto la saluda y recibe una ininteligible respuesta que quiso ser un buen día.
Intuyeron que no podían servir el desayuno de madrugada y tenían el suficiente tiempo para recordar las vivencias de los años en la escuela, los hechos risueños, las tristezas, los desengaños y entre los recuerdos informales, Abi pregunta por un hecho puntual a David:
-Decime, por qué te negaste a llevar la bandera, ser abanderado, te diste cuenta alguna vez del honor que rechazaste?.
David responde con firmeza:
-Los chicos, tienen sentido de justicia, éramos niños, pero cuidado, pensábamos mucho, yo lo tenía definido, que como italiano no podía ser abanderado.
Si bien me correspondía por mis notas , pensé que Miguel se lo merecía por ser también un buen alumno, y mi amigo, recuerdo bien que me acerqué al grupo de maestras y suelto de cuerpo les dije: que yo no llevaría la bandera argentina, todavía tengo grabada su cara de asombro.
La realidad es que en mi casa, nos sentíamos como italianos, teníamos la tricolor en el pecho y no podía defraudar a mi familia, además había sutiles discriminaciones religiosas y por ser extranjero.
Ahora me considero un argentino más, que reconoce la generosidad de su patria de adopción, llevo a las dos banderas en mi corazón, me cobija la argentina y me acaricia la tricolor italiana, soy un agradecido, un bien nacido espiritual tiene que ser agradecido
Abi pregunta:
-Bien nacido espiritual, ¿tenemos que nacer de nuevo?–La respuesta de David no se hace esperar-
-Profe ud sabe muy bien que le dijo el Maestro a Nicodemo que, “tenía que nacer de nuevo”
Abi sabía que entraba en un terreno teológico resbaladizo, pronto pisó tierra firme, derivando a otro tema y pensativa responde:
-así que la italianidad fue la causa del rechazo ?. Lo que me vengo a enterar después de tanto tiempo, ahora entiendo tu conducta errática, otra pregunta ¿qué es eso de la discriminación religiosa?
Mire, responde David, levantando suavemente el tono de voz:
-Explicárselo no tiene mucho sentido, lo aplicaban muy bien consciente o inconscientemente en el colegio , con todos los que no comulgaban con Uds, perdón con los que no pensaban como Uds., era una forma de actuar con los que no estaban perfectamente uniformados con el pensamiento católico romano.
En mi caso, la abuela materna Ana de origen valdense (cristianos reformados evangélicos del norte de Italia, perseguidos por el Papa, sobrevivieron refugiándose en Suiza) me fue instruyendo en las verdades del Nuevo Testamento.
Cuando preguntaba algo que no estaba en el catecismo, se producía el silencio de desaprobación y la sutil altanería de los que se creían portadores de la verdad, se percibía, e inmediatamente seguía el rechazo, yo era muy consciente de todo lo que sucedía en ese maléfico juego de supuesta autoridad espiritual.- David con voz firme, continúa:
No sé si se lo dije antes, en muchas ocasiones lo provocaba para defender mi postura bíblica, Ud era consciente y me llamaba el pequeño Savonarola,(monje y político florentino del siglo XV).Para mí era un honor que me distinguiera con ese nombre, uno de los de los pensadores más importante del catolicismo, pero el pobre al igual que Giordano Bruno, corrió la misma suerte, fueron mártires de la Inquisición. Y sigue:
-Es cuestión de considerar nuestras diferencias para que no haya ninguna raíz de amargura; y cambiando de tema, termina diciendo:
-Dejé la bandera, pero el grado me eligió como el mejor compañero.-La respuesta de Abi no se hizo esperar
-Fue una elección justa, te lo merecías, aunque yo sospecho que las chicas te votaron masivamente……
Después del desayuno, las conversaciones se hicieron más animadas en el grupo de jóvenes, se apaciguaron con el almuerzo y se acentuaron cuando la azafata anuncia el arribo al aeropuerto Fiumicino de Roma.
El aterrizaje fue impecable y no faltaron los aplausos por haber llegado a destino, transcurrieron pocos minutos y comenzó el descenso de pasajeros, abordaron un minibús que los aguardaba para llevarlos al Trastevere (barrio popular de Roma)
Se instalaron en un antiguo convento reciclado, con un gran patio central rodeado de amplias galerías; los tres varones mendocinos se alojaron en una confortable habitación, luego de un breve descanso sirvieron la cena, típicamente italiana primer plato, el principal, postre y café.
La sobremesa transcurrió tratando de descifrar las palabras que escuchaban de los cocineros y de los mozos, personajes simpáticos y alegres que entonaban viejas canciones, con picarescas alusiones a la sociedad romana y eclesial.
A la mañana siguiente, el grupo se dirige al banco a cobrar la beca, al recibir el importe, pensaron: es poco dinero; se miraron como hermanos en desgracia dispuestos a ayudarse, plantearon en resolver en primera instancia el alojamiento, Abi manifestó que se había comunicado con su tío, que la alojaría, los médicos Bruno y Alejandro sonriendo se miraron y al unísono dijeron:
-Bueno tendremos que vivir y comer en el hospital, e inmediatamente sigue hablando Bruno y le pregunta a David
-Que vas a hacer vos ?
-Tengo un lugar de referencia, que seguramente me darán alojamiento.
Los cuatro se despidieron, antes fijaron el día para encontrarse en sala de Audiencias del Vaticano por invitación de Abi.